Metí los libros de novelas para adolescentes dentro de una caja vieja de zapatos sobre los DVDs de películas acerca de “adolescentes populares” y lo metí hasta el fondo de mi cama, lo más escondidos posible. No es que me guste leer esa clase de basura ya que para mí la vida no es color de rosa, pero debo aprender a comportarme como una chica “sociable” “buena” y “popular” de alguna forma, los libros y películas fueron la mejor opción. Hice una mueca ante mi reflejo frente al espejo, jamás imaginé verme vestida de una forma tan… “a la moda” “superficial” “estereotipada” Lo mío eran pantalones negros ajustados o jeans rotos no por moda sino por el uso continuo, con una sencilla blusa de estampado poético, en general insultos y una sudadera de color oscuro si llevaba zapatos deportivos o la única chaqueta rockera que poseía, si llevaba botas. Cargué mi bolso al hombro odiándolo, hubiera preferido una mochila sencilla, este bolso costó demasiado. Pasé el peine por mi cabe...
Historias de una escritora novata.