No lo deja hablar. -¡Eres un idiota! -lo empuja y camina hacia su mochila- ahora quieres fingir ser la víctima, si, te engañe pero tú lo sabias y actuaste como si no, esta tan claro que lo que querías era acostarte conmigo. –Saca a prisa un suéter de la mochila- “Un recuerdo bonito” son puras idioteces, lo que querías era sexo, como todos los hombres, fuiste así desde el principio, ¿Pero sabes qué? Solo debiste decirlo, no era necesario que fingieras ser todo un “amoroso” un “novio ideal” después de todo soy una cualquiera ¿No? -lo mira desafiante- puras idioteces, esto ha sido solo eso, ¡idioteces! Él la jala del brazo. –Sí, hago idioteces, soy un maldito cursi, a pesar de sospechar que me engañaste quería estar contigo un día más, tratarte bien, porque realmente me nace hacerlo por ti, ser un novio ideal, demostrándote mi amor para que sepas que yo fui sincero y ahora… Daremos por terminado lo nuestro -está más tranquilo -...
Historias de una escritora novata.