Por la mañana fui a la clínica estética con mi madre, un médico muy serio examino mi abdomen junto con una enfermera, murmuraban detalles de cómo sería la cirugía mientras garabateaba en mi piel con un rotulador frio que me hacía algo de cosquillas, dijo que no sería algo muy complicado y alardeo de ser el mejor cirujano estético en reconstrucción de cicatrices, me aseguro que no quedaría rastro de aquellas horribles marcas. Tenía todo ya listo, mi madre estaba tan ansiosa como yo, había ignorado una llamada de Jung en la mañana y no respondí sus mensajes, debía pensar una excusa para no verlo por dos semanas, el tiempo que me tomaría la recuperación de la cirugía, antes habría bastado con cualquier pretexto pero las cosas cambiaban ahora que él era mi novio, regresamos a casa y pensé en que decirle a Jung mientras me daba una ducha y al salir lo llame. -Conversación telefónica- • Jung, discúlpame por no haber respondido • umjum… -sonaba somnoliento- • ¿Estabas durmie...
Historias de una escritora novata.