Apenas ayer me había dicho que aceptaba el hecho que solo lo viera como hermano y empezaba a comportarse como tal pero ahora ha regresado nuevamente a ser el idiota egocentrista mujeriego de siempre, además esta ebrio lo que potencia a mil su estupidez y yo que no había bebido mucho estoy siendo seducida por ese mismo idiota que tanto odio, como puedo decirles a mis hormonas que se calmen. Además… Jung esta justo alado, que haría si se despierta y me ve en esta situación… debo apartarlo de mí aunque mi cuerpo masoquista me diga que me rinda ante él. • Me estas lastimando -le dije y casi lloraba, en realidad me duele- • Ah… tu brazo… perdón perdón -me soltó- • ¡Eres un salvaje! –Me toque el brazo en la parte de la herida- • Lo lamento de verdad, déjame ver… • ¡No! ¡Solo apártate de mí! -solté las lágrimas que había estado conteniendo- • Lo lamento… • ¡Hasta cuando tengo que soportar que me lastimes! • ChaeRi discúlpame, no recordé tu herida… • ¡No...
Historias de una escritora novata.