-¿Estás seguro de que es aquí? -pregunta YangMi a su amigo DongHo -Te digo que si mujer, ya deja los nervios -No estoy nerviosa -temblando -Puedo ver tus piernas temblar -ríe burlón -No veas mis piernas, tonto -le da un golpecito en el hombro -Lindas piernas -le sonríe con un guiño -Ya basta, solo haz lo que vinimos a hacer y ya -Si si, eso quiero pero el tipo no se aparece -espiando- ¡oh! Creo que ya llegó… quédate aquí -También quiero conocerlo, déjame ir contigo -se aferra a su suéter -Está bien pero no digas nada, solo quédate callada ¿ok? -De acuerdo DongHo sale primero de su escondite para caminar hacia un individuo con una sudadera de capucha negra, hace un ligero silbido y el sujeto se gira, solo se puede ver su sonrisa retorcida ya que la capucha cubre sus ojos y parte de su nariz. YangMi camina detrás de DongHo algo temerosa e intentando controlar sus nervios. -¿Por qué esta alguien contigo, mocoso? -e...
Historias de una escritora novata.