Ya sabía la clave del apartamento de SungHwa, se giró un poco para que yo presionara los botones en la cerradura digital y sonó el “brr” que abre la puerta, entramos y SungHwa camino hacia el sofá para dejarme sentada pero el también se desplomo en el piso y termino jadeando, me reí de él, fingía ser tan fuerte solo por no bajarme de su espalda pero yo podía sentirlo temblar, no dije nada por no arruinar el momento pero ahora que había expuesto su cansancio decidí burlarme de él. • Y decía que es tan fuerte… -hice un puchero- • Es solo que… -jadeaba- ah!... necesito agua, agua… • -Sote una carcajada- y me levante pasando por encima de él • ¡Ah! -grito cuando lo pise en el estómago- Saque una botella de agua del refrigerador y se la lleve, él se sentó tomando de respaldo el sofá, solo estaba exagerando para que yo lo atendiera, sonreía mirándome, me arrodille y abrí la tapa de la botella, se la di, agradeció con una sonrisa y bebió poniéndose de per...
Historias de una escritora novata.