Las horas pasan, el suero de DJ se ha acabado, ella permanece sentada en una silla junto a la camilla de JiHo, le ha dado la manta que tenía ella y se ha puesto su abrigo, no siente ningún dolor y el medico ha ido a revisarla de nuevo. -Bien, creo que podrás irte a casa -sonríe el medico -Shh… -ella pide silencio y señala a JiHo que está dormido -Oh -lo mira- bien, es una lástima pero debemos despertarlo, llegan más pacientes, necesitamos la camilla y ya ha amanecido, firmare tu alta (salida) JiHo despierta. –Doctor… -abre sus ojos restregándoselos -Ya pueden irse -sonríe- la señorita ha pasado el tiempo de observación, está bien, -escribe la receta- compren el medicamento en la farmacia, esta receta es para ti -se la entrega a DJ- y esta para ti -se la da a JiHo- Puedes hacerte la limpieza de la herida tú mismo o ir a una enfermería o también venir aquí al hospital para las curaciones diarias, sea cua...
Historias de una escritora novata.