Dormí profundamente y al despertar Jung estaba sentado en la camilla de junto, miraba algo en su teléfono. • Jung… • Ya despertaste, debes desayunar, llamare a la enfermera • No tengo hambre • La enfermera dijo que le avisara en cuanto despiertes • Esta bien • Ahora regreso Vi a Jung salir de la habitación, sentía vergüenza con él porque lo había tratado tan mal y ahí estaba el, junto a mí, cuidándome. La enfermera entro con una bandeja y la pusieron en la mesa al pie de la camilla, me dijo que me levantara con cuidado y me senté para comer, no tenía apetito pero Jung insistía en que comiera, y me dio un par de cucharadas en la boca, como si fuera una niña pequeña, el cirujano entro a la habitación cuando termine de comer y reviso mi la zona de la cirugía sonrio satisfecho y bajo mi camisón. • Bien, toda esta en orden, puede cambiarse, póngase la faja • ¿Ya me puedo ir? • Si • ¿Eso es todo? • Si -sonrió orgulloso y salió- • Le retirare ...
Historias de una escritora novata.