Fans.
Por
la noche ______ estaba lista para salir del trabajo, tomó su mochila poniéndosela
al hombro y al salir se encontró con Loco quien había ido a verla.
–¿Te
llevo? –ofreció él con una sonrisa.
–¿Terminaste
tu trabajo? –ella lo abrazó.
–No
–Loco hizo una mueca–. Tengo que regresar.
–No
te preocupes –ella se apartó y le brindó una sonrisa comprensiva–. Puedo ir
sola.
–¿Estas
rechazando mi compañía?
–No.
Es solo que no quiero que interrumpas tu trabajo.
–Estarán
bien sin mí por un par de horas. Tengo algo que decirte.
–¿Qué
es?
–Vamos
–él tomó la mochila y extendió su mano hacia ella–. Te cuento en el camino.
Ambos
se dirigieron al estacionamiento y tras poner en marcha el auto, Loco condujo
hasta una heladería donde estacionó y pretendía bajar, pero ella lo detuvo.
–¿A
dónde vas? –cuestionó ella.
–Compraré
helado –respondió él sonriente.
–Pero
tu moretón aun es un poco… No creo que sea buena idea que te vean así en
público –desabrochó su cinturón–. Yo iré a comprar.
–De
acuerdo, pero paga con mi tarjeta –él extendió la tarjeta.
–No
no –ella abrió la puerta y sonrió–. Esta vez invito yo.
Loco
insistió, pero ella sonriente cerró la puerta y agitó su mano despidiéndose
para apresurarse hacia la heladería. La fila para hacer un pedido era corta,
mientras tanto, ella se fijaba en la variedad de sabores para decidir cual
pedir y también llevaría para su madre. La campanita de la puerta sonó al
entrar nuevos clientes: dos chicas muy ruidosas que se formaron detrás de
______.
–¡Te
digo que es él! –chillaba una de las chicas emocionada.
–No
lo creo –negaba la otra–. ¿Qué haría él aquí?
–Ese
es su auto, estoy segura.
–Muchas
personas pueden tener el mismo modelo de auto.
–¡Te
digo que es Loco! Lo pude ver, aunque tiene una gorra puesta, lo podría
reconocer donde sea.
–¿Estará
esperando a alguien?
–Mira
alrededor, podría estar Jay Park por aquí… o SamD ¡SamD!
–No,
¡Gray! Ahhh, Gray es tan guapo –decía aquella chica dando brinquitos.
–Espera.
¿Y si está en una cita?
–¿Cita? ¡Espera a alguien! No no noooo. Loco no puede
salir con nadie, eso no me gusta –gimoteó ella.
–¿Deberíamos
tomar fotos…? o nos acercamos… ¿crees que nos daría su autógrafo?
Mientras
ese par debatía ruidosamente que hacer al respecto, _______ remordía su labio
inferior y apretaba sus puños con una mezcla de enfado y nerviosismo, al
recibir la bolsa de papel que contenía los tres vasos con helado que había
pedido se dio la vuelta y salió de la tienda a prisa sacando su teléfono del
bolsilla para llamar a su novio.
-Conversación telefónica-
–¿Ya
vienes? –respondió Loco–. Te extraño…
–Bebé…
–pronunció ella al escuchar la puerta detrás de ella, sabía que aquellas fans
no tardaban en salir–. Ve hasta la próxima cuadra.
–¿Por
qué?
–Se
amable con las chicas que se acercan a tu auto –vio a las jóvenes caminar a
prisa hacia él auto–. Yo caminaré hasta la próxima cuadra.
–¿Qué…
que chicas? aish… –él notó a las mencionadas acercarse a su ventana.
______
cortó la llamada y Loco se apresuró a ponerse unos lentes de sol que tenía en
la guantera, al escuchar un tímido golpecito en la ventana regresó su mirada y
se obligó a sonreír mientras bajaba el vidrio.
–¿Loco…?
–titubeó una de las chicas.
–Si…
–él hizo una reverencia saludando.
–¡Esto
es fantástico! –chilló la otra chica–. Que suerte tenemos al encontrarte, pero…
¿Que haces por aquí?
–Se
me antojó un helado –explicó él–, pensaba bajar a comprarlo.
–Toma
este por favor –la primera chica extendió su mano con una bolsa de papel–. Aun
no lo he abierto, lo acabo de comprar.
–No, no deben molestarse –él negó con sus
manos–. ¿Como podría tomarlo? Lo han comprado para ustedes…
–No
es ninguna molestia –agregó la otra chica–. Por favor tómalo como un regalo de tus
fans.
–Si,
por favor tómalo oppa –las dos agacharon su cabeza insistiendo–. Estaríamos muy
contentas de que comas lo que nosotras hemos comprado.
–Está
bien –Loco tomó la bolsa–. Pero no hagan reverencia… así yo… yo me siento
incomodo… Gracias.
–¡Este
es nuestro día de suerte! –exclamó una de las chicas retirando se sus hombros
una mochila en la que hurgó de inmediato para sacar un cuaderno y marcaador–. Oppa…
por favor deme su autógrafo.
–Con
mucho gusto –él tomó el cuaderno y marcador que ofreció la misma chica.
–Podríamos
tomarnos una foto –cuestionó la otra–. ¡Por favor!
–¿Una
foto…? Me gustaría, pero acabo de escaparme del estudio de grabación, no he
dormido y tengo ojeras terribles… mi aspecto en este momento no es bueno…
–No
no oppa tú siempre te ves más guapo, ¡Eres el mejor!
–Haré
algo mejor por ustedes –Loco sonrió y devolvió el cuaderno después de haber
firmado dos páginas para aquellas chicas y estiró su mano hasta la guantera–. Este
no es mi álbum… –mostró una caja de CD y lo ofreció–. Acaba de salir a la venta,
apoyen a AOMG.
–¡Es
el nuevo álbum de Jay Park! –chillaron las chicas arrebatando el CD.
–Solo
tengo uno, tendrán que compartirlo –Loco rio–. Lamento no poder tomarme una
foto con ustedes. Discúlpenme por favor –hizo una pequeña reverencia.
–No
te preocupes Oppa. Gracias por este regalo, no te molestaremos, debes ir a
descansar.
–Fue
un gusto.
–¡Gracias
oppa! –exclamaron las dos jóvenes y se retiraron corriendo y discutiendo quien
se llevaría el CD.
Loco
encendió el auto y dio retro para salir del estacionamiento, de pronto una gota
de agua se estrelló contra el parabrisas, en un abrir y cerrar de ojos se
desencadenó una lluvia torrencial, él se desesperaba al no obtener paso libre
para salir del estacionamiento y cuando finalmente pudo salir aceleró para dar
la vuelta a la cuadra esperando encontrar rápidamente a su novia quien estaría
empapándose con la lluvia.
La
mirada de ______ analizaba cada auto que pasaba con impaciencia mientras se
cubría la cabeza con la bolsa de papel, una vez que vio el auto de Loco se
apresuró a subir.
–Lo
lamento, lo lamento, lo lamento –repetía Loco mientras sacaba una toalla del
bolsillo tras su asiento y se la dio a su novia.
–¿Qué
lamentas? –______ reía mientras secaba su rostro y cabeza entre risitas–. Tú no
hiciste llover ¿O sí?
–Lamento
que tengas que esconderte de mis fans.
–Está
bien –ella le sonrió y le dio un beso en la mejilla–. Conduce.
–Oh,
es cierto –Loco puso en marcha el auto.
–¿Fuiste
amable con tus fans? ¿No te vieron el moretón o Sí?
–No
me vieron, use esas –él señaló los lentes de sol sobre el tablero–. Pero… solo
debí dejarlas ahí, me demoraron tanto que terminaste empapada.
–Solo
es agua –ella rio mientras retiraba la bolsa de cartón que se deshacía–. Debí
pedir una bolsa plástica –se quejó dejando los envases de helado sobre sus
piernas y puso a un lado la bola de papel empapado. Sus piernas empezaron a
temblar mientras le contaba a su novio lo que aquellas fans decían en la
heladería.
Al
detenerse ante la luz de un semáforo en rojo, Loco encendió la calefacción
seleccionando la salida de aire a la altura de las piernas de su novia pero eso
no parecía ser suficiente, ella empezaba a tiritar de frío.
–¿Estás
bien? –cuestionó él poniendo su mano en la rodilla de su novia.
–Si,
solo… tengo frío.
–¿Porque
te fuiste…? Solo debiste venir al auto –él regresó su mano al volante para
volver a conducir.
–Recuerdo
la última vez que salieron los rumores de que estabas saliendo con una
extranjera. A la gente no le gustó y eso no te vendría bien ahora que acaba de
salir tú canción.
–No
me importa si les gusta o no…
–Claro
que importa, cualquier rumor afectaría a tu promoción de la nueva canción –de
pronto se le escapó un estornudo.
–Oh
no, atrapaste un resfriado –él la miró brevemente.
–No
es nada –ella le sonrió.
–Deja
de sonreír. Solo grítame, ¡Di que es mi culpa!, no podemos salir a algún lugar
como una pareja normal –suspiró y detuvo el auto frente al edificio donde vivé
______.
–Solo
me he mojado un poco por la lluvia, no es nada –ella se retiró el cinturón.
–Espera,
no te muevas.
Loco
salió del auto y lo rodeó para abrir la puerta de _______ y la tomó de las
manos.
–Estás
helada. Creo que sería mejor que te cambies, te metas a la cama y te abrigues.
–Cama… –repitió ella.
–Si
–Loco sonrió–. ¿Qué estás imaginando, pervertida?
–Yo… nada…
–Esta
semana se va tu madre ¿Verdad?
–Si.
–Si
ella no estuviera ahora mismo, podría meterme contigo a la cama.
–Entonces
deberíamos ir a tu apartamento –respondió ella con la misma audacia.
–Oh
–Loco rio–. ¿Dónde ha ido tu timidez?
–No
lo sé –ella rio.
–Vamos.
Subiré a despedirme de tu madre –extendió su mano ayudándola a bajar–, ya que
mañana por la mañana me voy de viaje.
–¿De
viaje?
–Si.
Eso es lo que tenía que contarte. Iremos de vacaciones, algo como… “Solo
hombres” –hizo comillas con sus dedos.
–Ya…
déjame adivinar. La idea es de Jay.
–Si.
Hemos estado trabajando mucho estos días e iremos de vacaciones para liberar el
estrés.
–Ya
me imagino como liberaran el estrés –ella frunció el ceño y se soltó de la mano
de su novio.
–¿Por
qué tu expresión es así? –él la siguió hasta el edificio.
–“Liberar
el estrés” –repitió ella sarcásticamente haciendo comillas con sus dedos
mientras caminaba–. Se traduce como “mujeres y licor” cuando se trata de Jay.
–No
es así, iremos a un lugar cálido, la playa supongo. Solo nosotros, por eso es
un viaje de hombres.
–¡Pues
que disfrutes! –ella entró al edificio.
–¿Qué
te pasa? –cuestionó Loco al entrar también.
–¡Nada!
–Tú…
–la señaló–. ¿Acaso estás celosa?
–¿Celosa?
¿Yo? ¡Ja!
–Lo
estás –Loco rio.
–¿Es
gracioso? –ella lo fulminó con la
mirada.
–Te
ves adorable cuando te enojas.
–No
es cierto –ella entró al elevador.
–Si que es cierto –él la abrazó y ella permaneció quieta.
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