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No te perdonaré.

–Suéltame que me haces daño –exigió ella con firmeza.

–Te suelto, pero deja que te explique lo que pasó –él la soltó–, es que yo…

–No necesitas explicarme nada –lo miró fijamente.

–Si tengo que explicarte. Lo que pasó es que –aclaró su garganta y abrió su boca pero no pudo pronunciar palabra alguna.

–¿Que? –ella se cruzó de brazos sin apartar su mirada desafiante.

–Yo… no sabía que irías a esa fiesta.

Ella levantó su ceja y soltó una breve carcajada irónica.

–¿Porque te ríes? –él parecía molesto–. Grítame, reclámame, tienes razones para hacerlo, incluso si quieres golpearme –puso su mejilla–, puedes hacerlo. Me lo merezco.

–No quiero hacer nada de eso –ella negó sonriente.

–Lo lamento. Lo lamento tanto ______. No es que acostumbre a engañar a mis novias… ni si quiera eh tenido novias formalmente porque no suelo quedarme solo con una chica. Pero contigo es tan diferente todo y yo… no se que decir para que me perdones.

–No entiendo por qué me das explicaciones, o porque te disculpas. Yo no soy nada para ti.

–¿No somos nada? –cuestionó indignado–. Te pedí que fueras mi novia y dijiste que sí. Además, tú y yo… nosotros nos queremos…

–Me pediste que fuera tu novia, pero después estabas con otra mujer y eso me hizo dar cuenta de que para ti no significo nada. No soy una niña tonta, entendí perfectamente. Querías jugar conmigo por un rato, ¿pero sabes qué? ese no es mi estilo, así que solo olvidemos lo que paso ¿ok?

–Sé que debes estar muy herida y furiosa conmigo ¿Porque finges que estás bien? Yo acepto que hice mal y me estoy disculpando –sus ojos se tornaron vidriosos.

–No estoy herida o furiosa. Al ver como en realidad eres, decidí que no quiero estar en tu juego.  Solo déjame y ve con las mujeres que…

–¿Que tengo que hacer para que me perdones? –interrumpió suplicante acercándose a ella y la sujetó por los hombros.

–¡No me toques! –exclamó furiosa.

–¿Que debo hacer? ¡Yo te quiero! ¡Te quiero de verdad! –expresó con toda sinceridad y las lágrimas amenazaban con salir–. Estoy sufriendo por lo que hice, me dejé llevar por la tentación, pero yo si te quiero ¡Me equivoqué! –sus lágrimas empezaron a correr por sus mejillas.

–¿Lloras? ¡Vaya! Eres buen actor –ella lo miró sin conmoverse.

–Estoy siendo sincero, ¡¿No lo ves?!

–Basta –ella dio un paso atrás.

Rápidamente él se acercó y la abrazó con fuerza sin importarle que ella exigía que la suelte hasta que con un empujón ella logró apartarlo por un momento, pero eso solo sirvió para que él pudiera atraparla por las mejillas para besarla. En un acto desesperado por liberarse de él, ella lo mordió y logró su propósito. Él se apartó sorprendido cubriendo con su mano su labio y luego miró sus dedos para comprobar que no hubiera sangre causada por la mordida que le había resultado feroz.

–¡¿Quién te crees que eres?! –gritó ella finalmente perdiendo el control–. Acuéstate con cuanta mujer te plazca. ¡Yo no seré tu juego!

–¿Necesitas desahogarte un poco más? –mostró su mejilla–. Pégame.

–No voy a pegarte.

–Entonces dime que hacer para que me perdones.

–Si tan solo hubieras ido tras de mí en ese momento –ella apretó sus puños a los lados de su cuerpo–. Pero no, tú te quedaste con aquella mujer –su voz se quebrantó–. Parecías demasiado contento con ella.

–Tu reacción me confundió y yo estaba… un poco ebrio, no sabía si era real lo que estaba pasando. No supe que hacer.

–¿Sabes por qué sonreí en ese momento? Me reía de mí, de lo tonta que fui al creer que sentías algo por mí mientras tu solo te burlabas.

–No es así. Yo te quiero y sé que tú sientes lo mismo. 

–No –negó bajando su mirada mientras las lágrimas se derramaban por sus mejillas–. ¡Te equivocas!

–No llores –él se acercó y la tomó por el mentón delicadamente–. Pequeña, por favor, dame una oportunidad para demostrarte que soy sincero –le secó la mejilla con su pulgar.  

–Déjame –pidió ella con un hilo de voz.

–Soy un idiota.

Él la abrazó repitiendo suplicas y disculpas en susurros mientras ella se dejaba abrazar, sin embargo, no le correspondió. Pasaron un par de minutos hasta que SamD decidiera soltarla ya que la sentía completamente relajada.

–Entonces –él buscó la mirada de ______–. ¿Me perdonas?

–Está bien. Te perdono. Ahora déjame ir, tengo cosas que hacer.

–Gracias pequeña, te prometo que…

De pronto el sonido del elevador llegando los alertó y se separaron.

–¿Qué hacen ustedes aquí? –cuestionó el técnico de sonido–. Como sea… ¿Han visto a HyukWoo? Me dijeron que había subido aquí –observó alrededor. Parecía apresurado. 

–Yo no lo eh visto –respondió ______.

–¿Dónde se habrá metido este chico?  –gruñó y dio media vuelta para presionar con prisas el botón del elevador–. SamD, apresúrate que tenemos trabajo por hacer.

–Iré en un momento –respondió SamD.

–Yo también tengo que trabajar –dijo ella entrando al elevador.

SamD no tuvo más remedio que entrar también y las puertas del elevador se cerraron para empezar el deceso. ______ se quedó en la parte trasera sin levantar su mirada, incluso cuando el técnico y SamD salieron del elevador.

Entretanto en la azotea, detrás de unos viejos casilleros metálicos, recostado sobre un escritorio, permanecía Loco con su mirada perdida en las nubes y suspiró. El haber escapado del trabajo por unos minutos para despejar su mente mirando el cielo, lo había condenado a escuchar la revelación tan profunda de sentimientos por parte de su amigo hacia ______, eso le sorprendía, conmovía y lastimaba al mismo tiempo ya que él también quería a aquella dulce chica con la que se había divertido mirando las nubes el día anterior.

–Quizá la próxima vez la chica se quede contigo KyukWoo –se dijo a si mismo mientras se levantaba–. Ahora, a trabajar.

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La noche llegó y ______ pasó su tarjeta por la máquina que registraba la entrada y salida del trabajo, asomó su cabeza por la puerta que salía hacia la recepción, miró alrededor asegurándose de que no estuviera SamD y se apresuró a salir. Una vez fuera se relajó y caminó de regreso a su casa como siempre, el sonido de su teléfono con llamadas y mensajes de SamD empezaban a agobiarla así que lo apagó y continuó su camino hasta llegar al edificio donde subió hasta el sexto piso y entro en su habitación. Después de ducharse y ponerse su pijama, se recostó, pero no pudo conciliar el sueño por más cansada que estaba, tomó su teléfono y lo encendió para enfrentarse a los mensajes que estaba segura eran de SamD.

–Mensajes–

Pequeña ¿nos vemos a la salida?

Contesta por favor.

Te espero en el estacionamiento.

Estoy esperando en mi auto.

¿No vendrás?

¿Debería recogerte en tu casa?

También había llamadas perdidas de SamD y un mensaje más pero este era de un número desconocido así que ella respondió para saber quién la estaba saludando.

–Mensajes–

–Hola ¿Quién es?

–¿Acaso no me recuerdas? Vaya, creo que estabas más ebria de lo que parecías.

–¿Ebria, yo?

–Dijiste que eras mi fan y ahora no me recuerdas.

–¡AndUp!

–¡Si! soy yo.

–¿Cómo conseguiste mi número?

–Alice.

–Por supuesto que fue ella quien te lo dio JAAJAJ.

–Si ¿y cómo estás?

–Bien… las practicas, el trabajo, todo normal.

–Habrá un concierto el viernes en HongDae ¿Quieres venir?

–¡Concierto! ¿Quién se presenta?

–Algunos amigos raperos y yo.

–Genial. No me lo puedo perder, le diré a Alice.

–Ya la invité, pero tiene trabajo ese día.

–Ah… ya veo entonces soy la última opción…

–Claro que no. Me encantaría verte y te presentaré a algunos raperos. Como dijiste que te gusta el rap tal vez ya los conozcas.

–¡Bien! Dime la hora, la dirección, el costo de la entrada y estaré ahí.                     

–Como se te ocurre.  Yo te recojo y tú no necesitas pagar entrada, vas conmigo.

–Perfecto.

La plática con HanByeol continuó por un rato mientras ella ignoraba los mensajes y llamadas de SamD.

Al siguiente día en AOMG ella se enteró de que SamD había tenido que viajar con Jay por trabajo, así que no tendría que preocuparse por él de momento.

Pronto llegó el día del tan esperado concierto, HanByeol le envió un mensaje a ______ para hacerle saber que ya había llegado a recogerla, ella había terminado su trabajo así que respondió de inmediato y salió casi dando brinquitos de emoción.

Al salir del edificio de AOMG ella pudo ver a HanByeol parado frente a su auto y se acercó para saludarlo con un beso de mejilla tomándolo por sorpresa.

–Ay, lo lamento lo lamento –se disculpó ella rápidamente–. Es que es mi costumbre –rio al notar el rubor mostrándose en las mejillas de su amigo.

–Est… está bien, no te disculpes, es solo un saludo después de todo –él intentó disimular.

–Por supuesto.

–Te ves muy bonita hoy.

–Gracias –ella hizo una leve reverencia agradeciendo el cumplido.

–Bien, sube –él abrió la puerta del auto para que ella subiera.

–Que caballeroso, gracias.

Con cuidado él esperó que ella subiera y cerró la puerta para luego dirigirse a su lugar y puso en marcha el auto.

En pocos minutos llegaron a un lugar en HongDae donde HanByeol estacionó el auto y después caminaron hacia un callejón transitado por mucha gente hasta que llegaron a un edificio, en la entrada se podía ver los carteles de los raperos que estarían presentándose esa noche y en la puerta unas chicas muy guapas cobraban la entrada. HanByeol se acercó y las chicas lo saludaron sonrientes, el hombre alto que resguardaba la puerta se apartó dejando pasar a Han y ______, bajaron las escaleras que se dirigían al sótano, con cada escalón, el sonido de la música se hacía más fuerte, finalmente llegaron hasta otra puerta, HanByeol la empujó y entonces el ruido escapó estruendosamente. Los dos entraron y ______ se sorprendió al ver un lugar tan amplio para ser un sótano. El lugar estaba lleno de gente, en el centro de la pista B-boys bailaban al ritmo de la música llevándose aclamaciones de los presentes.

______ y HanByeol continuaron caminando hasta llegar a una puerta junto a la tarima y entraron.

–¡Ey! –saludó Hanbyeol levantando su mano.

–Llegas tarde –alguien chocó su puño con el de Hanbyeol saludándolo.

–Lo lamento –Han sonrió entonces dio un paso atrás y mostró a su amiga–. Fui a recoger a una amiga. Ella es ______, sean amables con ella por favor.

Ella sonrió un poco tímida y reverenció levemente, la habitación estaba llena de hombres, algunos rostros eran conocidos para ella: BlackNut, SangSoo, HoonyHoon, CeeJay, Innovator, SuperBee, DavidKim, HashSwang, sin duda los conocía ya que era fanática de programas de rap coreano, pero entre todos los presentes destacaron dos rostros para ella: Cjamm y BewhY.

–Una bonita extranjera –comentó Cjamm sonriendo de lado mientras la escaneaba de pies a cabeza sin disimulo.

–Ho…hola yo… yo –tartamudeo ella. Al parecer todo el coreano que había aprendido acababa de esfumarse de su cerebro.

–Ya la has asustado –bromeó Bewhy–. Tranquila, él es muy feo, pero no es peligroso.

______ sonrió ante la broma que había logrado disipar un poco sus nervios.

–¿Ella entiende nuestro idioma? –cuestionó Hash Swang.

–Entiendo perfectamente –respondió ella–. Es solo que –sonrió mientras retiraba uno de los tirantes de su mochila–. Yo… los admiro a todos ustedes y… me eh puesto un poco nerviosa. 

Poniendo la mochila delante suyo la abrió y rápidamente sacó una libreta para extenderla hacia CJamm en primer lugar.

–Podrías darme tu… autógrafo –pidió sonriente.

–Woah… si que hablas bien el coreano –CJamm tomó la libreta–. Con mucho gusto.

Después de que CJamm firmara, ella pidió el autógrafo de unos cuantos más de los presentes, pero el presentador del evento llamó a escena un par de raperos y los demás fueron a observar frustrando la sesión de autógrafos de ______. En la habitación se quedaron tan solo CJamm, BewhY, HanByeol y _______.

–¿Estamos al final? –cuestionó HanByeol.

–Si –respondió Bewhy aun con seriedad.

–Perfecto, tenemos tiempo –sonrió CJamm palmeando el asiento junto a él–. Siéntate ______.

–Gracias –ella se sentó.

–¿Cuánto tiempo llevas en Corea?

–Menos de un año.

–Y ya hablas tan bien nuestro idioma woah.

–Ella es muy inteligente –comentó HanByeol.

–Y ustedes aun luchan por aprender un inglés básico –bromeó Bewhy finalmente.

–Tu tampoco eres tan bueno en inglés –reclamó CJamm.

De repente el teléfono móvil de BewhY sonó interrumpiendo la plática.

–Si Hyung –respondió BewhY–. ¿Llegaste? Oh… ya veo, estamos en la sala tras el escenario. De acuerdo.

Tras cortar la llamada, continuaron platicando y ______ se sentía emocionada por el próximo rapero que conocería. ¿Con quién había hablado BewhY? La emoción la invadía.

La puerta no tardó en abrirse y un hombre alto con gorra, gafas oscuras y un cubrebocas negro entró. BewhY se levantó y se acercó a saludar a aquel hombre que bajo lentamente su cubre bocas.

–¿SamD Hyung como fue tu viaje? –CJamm también se levantó para saludar con un abrazo.

–Khg… fue agotador ¿Cómo están –al apartarse CJamm de enfrente del sujeto, él pudo ver a _____–… uste…des? –la miró sorprendido.

Cuando su mirada se cruzó con la de SamD, ella sintió su sangre congelarse.

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