–¿Y cómo te sientes en Corea, pequeña? –cuestionó SamD mientras
conducía en dirección a YG.
–Bien. Estoy muy feliz, mi sueño se volvió realidad… bueno aun no en concreto,
pero estoy en Corea, es lo más grandioso que podría sucederme.
–¿Y cuál es tu sueño en concreto?
–Ser la esposa de Jay Park –pensó ella con
una ligera sonrisita–. Creo que no debería decirlo, luego no se hará realidad.
–Hey… no. –insistió el para saciar su curiosidad–. Si lo dices tal
vez yo pueda ayudarte a cumplirlo.
Ella sonrió misteriosa. –De hecho, si puedes ayudarme, es más, vamos camino
a cumplirlo.
SamD arrugo
su rostro sonriente y curioso a la vez–.
¿Tu sueño
era ir en auto con oppa? –cuestionó coquetamente y refiriéndose a él mismo.
–No. –ella carcajeo–. Mi sueño es secuestrar a TOP oppa, y vamos en
camino. –bromeó
SamD se puso
repentinamente serio y giró lentamente su cabeza hacia ella como si temiera verla–. ¿Qué?
Ella estallo
en risas dando palmadas. –Es broma oppa.
Mira hacia al frente, vamos a chocar.
–Me asuste por un momento –el suspiro pareciendo aliviado.
–No SamD oppa –ella puso su mano en el hombro de él dando palmaditas–.
Me gusta bromear.
SamD miro de reojo la mano de su acompañante sobre su hombro y
sonrió ladino sin quitar la mirada del camino. –Pequeña, tu puedes decirme Ki Seok
oppa –su voz sonó algo ronca y seductora.
–Está bien, Ki Seok oppa… –alargó la última silaba nasalizando su
voz.
–¡Ah! –SamD sonrió coqueto y la miró momentáneamente para volver su
mirada al camino–. Tengo una mejor idea; puedes decirme Yeobo ¿puedes pronunciarlo?
Ye... o… bo –pronunció melosamente–. Dilo así.
Ella sonrió
ligeramente mirándolo con sus ojos entrecerrados. –Yo sé lo que significa Yeobo (cariño/querido)
SamD chasqueó su lengua en un gesto de lamento divertido. –Debía intentarlo,
aunque sea ¿no?
–Supongo que SamD… quiero decir; Ki Seok oppa es todo un
conquistador, pero... –ella intentó ocultar su sonrisa–. No soy una chica fácil
de conquistar.
La jocosidad en la expresión de SamD era inocultable, poco a poco
redujo la velocidad del auto para girar a su derecha entrando a un
estacionamiento custodiado, mostró su identificación al guardia y lo dejaron
pasar, se trataba de un estacionamiento subterraneo.
Al estacionar el auto SamD y _____ se dirigieron hacia el elevador
que los llevaría al primer piso del edificio. Ella no podía evitar sentirse
emocionada, estaba en el edificio YG.
–_____ siento pedirte esto, pero… –SamD se mostró apenado– Al llegar… ¿puedes
ser algo como… mi asistente? –suplicó con la mirada como un cachorrito.
–¿Eh?
–Esto me hace sentir un poco mal, pero estará el manager de ONE y más
gente, si te presento como una amiga, ellos podrían mal interpretar… –explicó
sinceramente.
_____ entreabrió su boca al comprender y de inmediato sonrió. –Si claro, seré tu
asistente hoy. Cargare tu agua, –le arrebató la botella de agua que él
llevaba en manos–, tus cosas… –dijo muy animada mientras estiraba su otra mano
pidiendo la mochila que llevaba el rapero en su hombro.
Él sonrió negando con su cabeza y aferrándose al tirante de su
mochila. –No es necesario.
–He visto muchos dramas y programas de variedades, sé que los asistentes
cargan todas las cosas de los artistas –sonrió orgullosa.
–No te lo tomes tan a pecho –él puso su mano en la cabeza de la
sonriente jovencita y le alborotó ligeramente el cabello. Las puertas del
elevador se abrieron y como si hubiera sido ensayado los dos se pusieron serios
y caminaron siendo SamD quien tomaba la delantera mientras ella lo seguía un
par de pasos detrás.
Llegaron a
la cafetería, había un grupo de chicas que _____ no reconocía, quizá serían
aprendices, comían y reían muy divertidas, pero al ver a SamD entrar se
callaron abruptamente y bajaron sus cabezas saludando con reverencia. SamD solo
asintió ligeramente con su cabeza respondiendo el saludo y siguió su camino
hasta el final del salón donde estaba ONE.
_____
intentaba contener su, con cada paso que daba ONE estaba más cerca, cesó su
caminar al estar un par de metros de la mesa para mantener su distancia de los
artistas, tal como ella creía debía comportarse una asistente, vio a SamD
saludar con un abrazo al joven rapero para después reverenciar educadamente ante
el manager que acompañaba al joven y ella repitió el respetuoso saludo desde su
distancia cuando SamD mencionó haber venido con su asistente señalándola.
El manager y
SamD platicaron mientras revisaban unos documentos que SamD había sacado de su
mochila, ONE miraba con atención la plática y asentía de vez en cuando. Pasaron
un poco más de diez minutos y el manager se puso de pie para despedirse de SamD
con un apretón de manos y dejándole unas palmaditas en la espalda a ONE como un
padre deseándole suerte a su hijo se retiró del lugar.
SamD y One
cruzaron un par de palabras y miraron en dirección a ____, ella se puso
nerviosa al cruzar miradas con ONE quien le sonrió ligeramente para luego
ponerse de pie y caminó hacia ____ acompañado por SamD.
–Vamos asistente. –mencionó SamD mirándola con complicidad y
señalando con su mirada.
Ella miró en la dirección indicada y notó más personas entrando al
lugar, comprendió que debía seguir en su papel de asistente hasta salir del
lugar, siguió a SamD y ONE quedándose dos pasos atrás de ellos.
Los tres
entraron en el elevador y al cerrarse las puertas de este SamD volteó hacia
_____ remordiéndose ligeramente el labio inferior con sus cejas contorsionadas
en una expresión de lamento. –Lo siento lo
siento. –él comprimió sus labios hacia adentro dejando su boca en una línea y
los soltó enseguida chasqueando su lengua–. No quería hacerte esperar tanto
tiempo ahí parada, pero debiste sentarte al menos.
–Es que no sabía si podía sentarme o no… –sonrió ella.
SamD no podía sonreír. –Me siento terrible por haberte tratado tan
rígidamente, es que más gente empezó a entrar y… los rumores surgen… después, –puso
sus manos enfrente y las abrió ligeramente como si se pudiera divisar un
letrero–. El CEO de AOMG Simon Dominic tiene una relación etc etc.
_____ rió ante el gesto de manos de SamD que la hizo imaginar el
titular en un periódico. –No te preocupes, comprendo perfectamente.
El joven al fondo del elevador aclaró su garganta llamando la
atención. –Sigo aquí hyung.
–Ah es cierto. –SamD sonrió regresando su mirada hacia el joven–. _____
te presento a Jae Won.
–Annyeonghaseyo… –ella hizo una ligera y tímida reverencia sin
quitar su mirada del rostro del joven–. Wow… es es más
guapo viéndolo de cerca… ¿Porque no me peine hoy? –sonrió
notablemente incomoda– ¡Tonta!
ONE sonrió respondiendo el saludo con otra sutil reverencia y la
miró de pies a cabeza con disimulo mediante el espejo de la pared del elevador.
–Ya le dije a Jae Won que eres una amiga –mencionó SamD orgulloso.
–Oh… –ella rió– Aun si no se lo hubieras dicho él lo hubiera
adivinado después de ver tu monologo. –repitió la acción de manos que
previamente había hecho SamD, pero pronunciando mal algunas palabras. ONE
sonrió con disimulo al igual que SamD–. No se rían, aun no se coreano
perfectamente pero cada noche estudio.
Las puertas del elevador se
abrieron, los tres salieron y caminaron hacia el auto, SamD caballerosamente abrió la puerta
del copiloto para _____.
–Oppa… –ella miró a SamD quien la invitaba a entrar al auto– Creo que yo
debería ir atrás.
–No hay problema yo voy atrás –dijo One con serenidad.
–No no. –Ella se dirigió a la puerta trasera y la abrió–. Me sentiré más cómoda
si voy atrás.
–Está bien… –One subió en el asiento delantero.
SamD rodeó
el auto y subió en el lugar del conductor, mientras se colocaba el cinturón de
seguridad miró a _____ por el espejo retrovisor.
–Hyung… –One notó la mirada de SamD hacia el asiento trasero y
cuestionó– ¿Ella
es solo tu amiga, o…? –entrecerró sus ojos y sonrió con morbo.
SamD lo miró
y carcajeó. –Te dije que es una amiga y
también trabaja en AOMG.
–¿Es una nueva artista?
–No, en realidad es amiga del primo de Gray vino de vacaciones o
eso creo… en realidad tampoco es que la conozca tan bien. –sonrió despistado.
–No sé qué tanto hablan, pero sé que es sobre mí. –mencionó ella
desde el asiento de atrás haciendo un gesto de “te estoy mirando” con sus dedos
apuntando a sus ojos y después a SamD provocando la risa de los dos raperos.
–Entonces trabaja en tu empresa, pero está aquí contigo hyung…
umm… sospechoso. –rió One.
–Bueno, cuando ella supo que yo venía a YG me acompañó para intentar
secuestrar a TOP, pero creo que no tuvo oportunidad. –carcajeó.
One se
sorprendió al igual que hizo SamD la primera vez que escucho tal ocurrencia de
la boca de _____, tardo unos segundos en darse cuenta de que se trataba de una
broma. Tras unos minutos en auto llegaron al estudio de Mnet, _____ pudo ver de
cerca el trabajo de sus artistas favoritos, SamD parecía aún más atractivo al guiar
la grabación del audio de la parte de One en la canción que preparaban. El
tiempo pasó rápido y tras terminar el trabajo platicaron con _____ acerca de
ella y sus motivos para estar en Corea, tema que le hizo acordarse de su amigo
Dong Yul.
–¿Qué debo hacer? Dong Yul… –ella miró la hora en su teléfono,
eran las nueve de la noche–. ¿Cómo me encontraré con él? y ni siquiera se la dirección de la
casa de los abuelos. Tampoco se el número telefónico de Dong Yul.
–¿No sabes el número de tu novio? –cuestionó SamD.
–Ya te dije que no es mi novio. –Se remordió el labio inferior–. Y de verdad no se
el número, no está en línea… –miraba insistente su teléfono–. ¿Qué hago…?
–No te preocupes le preguntaré a Gray el número. –SamD sacó su
teléfono para escribirle a Gray y tras conseguir el número de Dong Yul extendió su teléfono
hacia ella–. Ten puedes llamarlo desde mi teléfono.
–Gracias… –ella tomó el teléfono–. Lo llamaré. –presionó el botón
de llamar y puso el teléfono en su oído escuchando el insistente tono una y
otra vez ya que su amigo no tomó la llamada–. No contesta… –gruño ella
ligeramente poniendo
su mano en su musculo esplenio mientras mordía su labio.
–Que linda se ve
cuando hace eso… –pensó SamD mientras
la miraba de reojo y continuaba escuchando al técnico de sonido que explicaba
algunos detalles de la grabación.
–Dong Yul, porque no me contestas… –murmuró ella al marcar una vez
más–. ¿Cómo iré a casa, estúpido…?
–Entonces terminamos por hoy. –SamD se despidió del técnico de
sonido y a One le dio un fugaz abrazo felicitándolo por su trabajo del día–. Mañana grabaremos
el video, llega puntual Jae Won ¿De acuerdo?
–Si hyung –One asintió obediente y su teléfono sonó, era un
mensaje de su manager, One vio el mensaje–. Mi manager ya llegó a recogerme. –hizo
una leve mueca–. Me gustaría pasar un rato más con ustedes, pero tengo otras
actividades. –se lamentó con un suspiró y miró a _____–. Fue un gusto conocerte, espero verte otro
día.
–Igualmente, espero verte –_____ sonrió despidiéndose del guapo
rapero quien no paró de sonreírle hasta salir del estudio. Ella y SamD también
salieron del estudio.
–¿Que pasó pequeña? –SamD caminaba junto a ella–. ¿Respondió?
–No… –ella negó con la cabeza mientras volvía a marcarle a su
amigo–. Oppa…
–musito tímida al llegar frente al auto.
–¿Eh? –SamD abrió la puerta del auto para ella.
–Dong Yul no responde…
–No hay problema, te puedo llevar a la casa de sus abuelos.
–Ehm… –ella hizo un mohín– Si podrías… el problema es que no se la
dirección. Sinceramente soy un poco despistada y no me fije en el camino.
–Vaya… –SamD se mostró
pensativo–. Ese si es un problema.
–¿Puedo… ir contigo? –cuestionó con suplica.
SamD rió
ligeramente y rascó su cabeza. –Um… Pero yo ya me
voy a mi casa, he trabajado desde ayer sin descanso. –Su expresión
demostraba que no era un pretexto, estaba ojeroso.
–¿Enserio, No tienes que regresar a AOMG? –preguntó ella casi con
suplica.
–Bueno podría pasar por ahí y dejarte… pero, ¿Y si no encuentras ahí a
Dong Yul? ¿Qué vas a hacer sola en la agencia? A esta hora ya no debe haber
nadie allí.
–Cierto… –Suspiró pensativa.
–Tranquila. Iremos a mi casa y cuando Dong Yul conteste le doy mi
dirección para que te recoja ¿Te parece?
–¿Harías eso? –Lo miró apenada–. Lamento incomodarte.
–No hay problema. –Él sonrió–. ¿Cómo podría dejarte en un lugar que
no conoces? Estás más segura conmigo pequeña, no te preocupes. –extendió
su mano pidiéndole que suba al auto.
–¿De verdad estoy
segura con él? –se
cuestionó a si misma mientras subía y se colocaba el cinturón de seguridad,
SamD no tardó en entrar también y sus miradas se encontraron.
–¿Porque me miras así, pequeña? –él sonrió divertido–. ¿Te estas
arrepintiendo de ir a mi casa? Yo no muerdo –sonrió ladino levantando su ceja–. A menos que me lo pidas.
Una
corriente recorrió el cuerpo de _____ dejándole una sensación de calor que
subió hasta sus mejillas, ¿Que podría pasar si se iba a casa de un hombre del
que había leído mucho? Ella sabía que él era un mujeriego, pero ese no era un
simple hombre, era SIMON DOMINIC, tal vez debería dejar sus miedos y simplemente
ir a donde él la lleve.
Se forzó a
sonreír disimulando su nerviosismo y miró por la ventana evitándolo. –Muy gracioso.
SamD carcajeó, había notado los nervios de su acompañante, se
colocó el cinturón y puso en marcha el auto.
Miles de
pensamientos pasaban por la cabeza de _____, aunque tenía miedo la idea de ir a
la casa de uno de sus artistas favoritos la emocionaba. Estar ellos dos solos…
¿Que podría pasar? De repente la palabra con la que él la llamaba; “pequeña”
irrumpió sus pensamientos.
–Me llama “pequeña” Tal vez
no se siente mínimamente atraído por mí ya que… soy más joven que él. –lo miró–
Y él es todo un hombre adulto… y sexy… y él es
Simon Dominic…
–¿Por qué tan callada, pequeña? –cuestionó él brindándole una
rápida sonrisa y regresó su mirada al camino.
Ella tragó con dificultad. –No… nada…
–¿Se te acabo la batería?
–¿Eh?
Él carcajeó una vez más. –Estabas tan llena de energía todo el día
y ahora de repente estas muy callada. –bostezó y cerró sus ojos con fuerza al
esperar que la luz roja del semáforo cambiara.
–Debes estar muy cansado…
Él respondió afirmativamente con un sonidito y puso volvió a
conducir ante la señal verde. –Ya casi llegamos. Cierra los ojos, nadie puede
saber dónde vive el famoso Simon Dominic. Después intentarán secuestrarme.
Ella rió finalmente olvidando la tensión. –¿Recuerdas que dije que
soy despistada? He ido con Dong Yul a muchos lugares y hasta ahora no se la
dirección de la casa. Si fuera sola por ahí terminaría perdida.
Al curvar en
una calle llegaron a un sector donde las casas eran grandes y lujosas, parecía
ser un barrio privado, prosiguieron por una larga calle hasta llegar a un
portón de garaje negro, SamD presionó un botón sobre el tablero del auto y el
portón empezó a abrirse, el auto ingreso en un garaje grande y cubierto, las
luces del auto se apagaron junto con el motor dejándolos a oscuras por unos
segundos, SamD bajó del auto y las luces del garaje se encendieron, él caminó
galante y sonriente hacia el lado del copiloto y abrió la puerta para _____
quien parecía bastante asombrada.
Ella bajó
del auto agradeciendo la caballerosidad y siguió a SamD quien parecía caminar
aún más erguido que antes, notablemente estaba orgulloso del lugar donde vivía.
El portón
terminó su cierre automático, SamD abrió otra puerta al final del garaje y dio
dos pasos dentro.
–Siéntete como en tu casa. –él hablaba mientras se quitaba los
zapatos y ella imitaba su acción–. Tengo algo de ropa pequeña que te puedo prestar si
lo deseas. –ofreció mientras ponía delante de ella un par de pantuflas
pequeñas y color rosa.
Ella se
calzó las pantuflas mientras sentía como su respiración se aceleraba a la par
que su calor corporal subía. Negó con su cabeza. –No… no es
necesario esperaré que Dong Yul conteste… –remordió su labio inferior
ligeramente sintiéndose apenada–. ¿Puedes prestarme otra vez tu teléfono?
–Por supuesto. –sin problema él entregó su teléfono–. Puedes recostarte
en el sofá y descansar un poco. –explicó mientras se dirigía hacia unas
gradas al costado del salón–. Yo iré arriba, necesito darme una ducha.
SamD desapareció
por las gradas y _____ se dirigió hacia uno de los sillones de la sala para
sentarse en el brazo del mueble y marcó el numeró de su amigo.
–Dios mío, estoy
en la casa de SamD y él se está duchando. –pensó mientras miraba alrededor sin poder creer donde estaba–. No hay nadie más aquí…
El primer
piso era un gran salón que abarcaba una cocina estilo americano con mesón y
taburetes a un extremo y al otro una elegante sala, el gran reloj que estaba en
la pared marcaba las diez de la noche, impaciente _____ se puso de pie
retirando el teléfono de su oído, no obtenía respuesta de su amigo y decidió
mirar alrededor; pasó su mano por la superficie de la mesita de centro, no
había rastro de polvo, el piso blanco brillaba reluciente, ella se sorprendió
de lo limpia que estaba la casa, pensó encontrarse con un desastre tal como el
de las oficinas de AOMG, pero esa casa estaba muy limpia.
–¿Acaso vive con su madre? –musitó– O tal vez… ¡¿una novia?!
–No tengo novia –dijo de pronto SamD mientras bajaba los escalones envuelto en
un albornoz color negro, su cabello húmedo caía en un cerquillo sobre su
frente, su piel lucia tan tersa y húmeda, la ducha le había sentado muy bien.
–Pe…perdón no quería ser tan curiosa… –titubeó ella.
–No te preocupes, –él caminó hacia la cocina–. Te dije que te
sintieras como en tu casa. ¿Tienes hambre? –abrió el refrigerador para sacar una
botella de agua para beber.
–Yo… –caminó a paso lento hacia la cocina mirando le escena del
apuesto y masculino hombre bebiendo agua.
La manzana de adán de SamD sobresalía al tragar, una gota escapó de la
comisura de su boca y recorrió todo el camino por el cuello hasta perderse en
el pecho que se podía ver entre el albornoz.
Ese hombre
era tan encantador y en esa situación se veía tan sexy con su cabello húmedo y aquellos
labios carnosos besando el pico de aquella botella de agua.
–Tengo hambre. –él rompió el silencio ya que ella estaba demasiado
concentrada mirándolo como para pronunciar una palabra–. Creo que preparare
fideos instantáneos ¿quieres?
–Sí, gracias. –se remordió ligeramente el labio inferior– op…pa…
SamD encendió
la estufa y colocó rápidamente una olla con agua, caminó hacia una de las
puertas de la estantería y saco dos recipientes de fideos instantáneos, los
puso sobre el mesón y se regresó a la estufa.
_____ tomo
asiento en uno de los taburetes frente al mesón mirando a SamD metiendo
cautelosamente su dedo meñique dentro de la olla comprobando la temperatura del
agua y al sacar el dedo se lo llevo a la boca chupándoselo.
–Ay por dios… –pensó
ella mientras colocaba su codo sobre el mesón y la mandíbula sobre la palma de
la mano sin apartar su mirada del seductor cocinero. Tan solo estaba calentando
agua para luego verterla sobre fideos instantáneos, pero para ella se sentía
como el show de un chef, el chef más sexy que jamás había visto.
SamD notó la
atención, sonrió con disimulo y levantó una ceja mirándola fijamente para en un
sutil movimiento apoyar sus brazos sobre el mesón quedando muy cerca del rostro
de _____.
–¿Te gusta lo que ves? –susurró él con un tono de voz seductor.
Por reflejo ella se enderezo en el taburete alejándose del rostro
masculino. –Me…
me gusta… –respondió ella completamente nerviosa y ruborizada.
SamD sonrió y rodeó el mesón parándose muy cerca de ella, debido a
la altura de los taburetes ella estaba exactamente a la altura del pecho
desnudo que se mostraba entre el albornoz, cosa que la puso muy nerviosa e hizo
su espalda hacia atrás alejándose.
Él la tomo por la cintura. –Si sigues haciéndote para atrás, podrías caer
susurró él.
–No… –ella sintió que se quedaba sin aire, se las arregló para
bajarse del taburete–. No me caeré…
SamD sonrió
ante el evidente nerviosismo de su invitada y la miró fijamente. –¿Porque te alejas?
–Creo… –ella aclaró su garganta ruidosa– creo que el agua ya est… a caliente.
–Yo creo que aquí hay algo más caliente… –dio un paso hacia ella.
Con cada
paso que él daba hacia adelante ella daba uno hacia atrás, de pronto quedó
contra la pared, ya no había escapatoria. Él puso su mano contra la pared
mientras ladeaba ligeramente su rostro bajando su estatura acercándose a los
labios de la temblorosa muchacha.
Ella bajo su
cabeza hacia un lado evitándolo, pero él no iba a rendirse; lentamente subió su
otra mano para retirarle del rostro un delgado mechón de cabello poniéndoselo
detrás de la oreja, aprovechó el contacto con la oreja para acariciarla suavemente
recorriendo la tersa piel hasta llegar el mentón y lo levantó para poder
mirarla, ella no se resistió esta vez y sus miradas hicieron contacto, sus
labios estaban a centímetros de tocarse.
–¿Debería besarte ahora? –musitó él.
–No lo sé –ella rompió el contacto visual para apreciar los
carnosos labios y se relamió sutilmente los suyos–. ¿Deberíamos?
–Solo haré lo que me permitas hacer. –dijo él, mientras deslizaba su mano
por el cuello de ella hasta llegar al fino suéter que llevaba, lo deslizó
ligeramente encontrándose con la sobresaliente clavícula femenina atravesada
por una delgada tira de sujetador color rosa.
SamD acerco más
su cuerpo al de ella, tanto que pudo sentir el acelerado corazón que parecía
ser una bomba contenida dentro del pecho de _____, al notar que ella no ponía
objeción bajó lentamente su mano hasta encontrar el final del largo suéter, adentrándose
para tocar la pequeña cintura femenina, subió su mano lentamente recorriendo aquella
curvilínea figura, la respiración de ella pareció dificultarse, él sonrió con
malicia dispuesto a besarla, bajó su otra mano hasta tocar la mano de _____ y
se dio cuenta ella que tenía su mano hecha un puño con fuerza, se alejó un poco
para mirarla y notó temor en el rostro de ella.
–Pequeña… –dijo el algo sorprendido.
Ella abrió
sus ojos. –¿Q..ué? –titubeó.
–Relájate, –dijo él mientras quitaba sus manos de ella–. No voy a
hacerte nada. –se sintió extraño por primera vez en su vida en una
situación como esa–. Solo debías decir que no querías…
–Yo… –ella se acercó a él–. Si quiero. –tragó con dificultad–. Es solo
que… es mi primera vez…
De repente sonó
una melodía interrumpiendo aquella situación, era el teléfono de SamD que
además del sonido vibraba sobre el mesón.
–No importa. –sonrió él mientras ponía sus manos en la cintura de
ella–. Dejaré
que suene.
Ella miró de
reojo la pantalla del teléfono, era el número al que ella marcó insistentemente
toda la noche.
–¡¿Sabes cuantas veces te llame?! –gritó ella al responder la
llamada.
–Es que mi teléfono se quedó sin batería, –se justificó Dong Yul
al otro lado de la línea–, pero ¡¿Dónde estás?! –reclamó– Llevo más de una hora
esperándote en la agencia.
–No sabía que irías para allá, estoy en la casa de Ki Seok oppa… –regresó
su mirada hacia el mencionado.
–¡¿En la casa, y que haces en la casa de él?!
–No tenía a donde ir y… –su tic afloró; masajeaba su musculo
detrás del cuello– Ki Seok oppa muy amable me trajo a su casa. –No dejaba de
mirar a SamD
quien se acercó a ella tomándola por la cintura y para darle un corto pero seductor
beso en el cuello, acción que le provocó un sutil gemido.
–¿Qué estás haciendo? –cuestionó Dong Yul al otro lado de la línea
empezando a enfadarse–. ¡Toma un taxi y sal ahora mismo de ahí!
–No me grites –avergonzada apartó un poco a SamD para que no
escuchará el griterío de Dong Yul–, no se la dirección de la casa de los abuelos, si no ya
habría tomado un taxi ¡¿no te parece?!
–¡Está bien! Iré a verte, ¿Dónde estás?
SamD frunció su rostro con molestia quitándole el teléfono a _____ y respondió. –Te enviare la dirección por mensaje. –cortó la llamada sin permitir que Dong Yul dijera una palabra más, dejó el teléfono sobre el mesón y esta vez tomó a _____ por la cintura con un poco de brusquedad–. ¿Continuamos?
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