Era sábado y _____ tenía el día libre, a pesar de eso a primera hora de la mañana estaba en la oficina de administración en AOMG para recibir su primer pago.
Al salir de la agencia recorrió las
calles que estaban alrededor de la empresa buscando un lugar donde alquilar una
habitación ya que tras pensar toda la noche había decidido salir de casa de los
abuelos Cha y alejarse de Dong Yul.
Tras caminar y visitar lugares toda
la mañana llegó la una de la tarde, ella aún no había desayunado y tampoco
había encontrado una habitación que se ajustara a su presupuesto, el sol
iluminaba la ciudad con intensidad, hacia demasiado calor y ella empezó a
sentirse muy cansada, ya que estaba cerca de AOMG fue al edificio para
descansar unos minutos.
_____ entró al edificio y frente a
ella Jay salía del elevador, las puertas parecieron abrirse lentamente para
rebelar aquella escultura de hombre que llevaba un bividí que apenas cubría
algo de su pecho dejando ver todos sus tatuajes, una gorra azul eléctrico y
pantalón negro, al ver a _____ una gran sonrisa se le dibujó en el rostro pero rápidamente
la contuvo ya que detrás de ella entraban algunos de los chicos del cuerpo de
baile, Jay caminó hacia ellos pasando junto a _____ sin siquiera mirarla.
–¿Y ahora qué
le pasa? –Pensó ella viendo a Jay saludar
y platicar con los chicos, bajó su mirada algo decepcionada– Y yo que pensé que nos habíamos acercado… –suspiró y siguió caminando
hacia la sala de espera del edificio.
–Señorita _____ –Jay la llamó y ella volteó su mirada ante el
llamado–. Necesito platicar con usted, por favor venga a mi oficina. –Jay se
dirigió al elevador y ella lo siguió.
Jay no dijo una palabra mientras subían
y al abrirse las puertas él salió primero sin siquiera tomar en cuenta a _____,
ella tomó un profundo respiro con miles de pensamientos en su cabeza y lo
siguió cabizbaja.
Jay abrió la puerta de su oficina,
entro y se detuvo en la puerta haciendo un gesto con su mano indicándole a ella
que entrara, ella obedeció y Jay cerró la puerta poniendo el seguro, se dirigió
hacia _____ y la abrazo.
–Te extrañe –dijo
él estrujándola.
–¿Qué? –pensó ella apartándose–. ¿Por qué me trata así, señor Park? –mencionó ella con ironía.
Jay sonrió apenado. –Lo lamento, hay mucha
gente mirando, tengo que ser discreto.
–¿Discreto? –ella
levanto su ceja indignada–. Me ignoraste por completo ahí abajo.
–No sabes cómo es la
gente aquí, si llegan a verme con una chica harán un alboroto y empezarán a
rumorear que tengo novia o cosas como esa.
–Oh claro y eso sería
tan terrible, que vieran que alguien como yo es tu novi… espera, ni siquiera
soy tu novia. –Frunció su ceño.
–¿No? –él sonrió.
–Claro que no, ni si quiera soy tu amiga y si me disculpa jefe –le
dedicó una mueca–, hoy es mi día libre y si no tiene algo importante que
decirme me voy. –caminó hacia la puerta.
–¿Si hoy es tu día libre porque estás aquí? –sonrió ladino–
Querías verme ¿Verdad?
–Egocéntrico –ella rodeo sus ojos.
–Sí, egocéntrico, engreído
y bla bla, todo lo que quieras decirme, pero tú –la tomo por la cintura–,
me amas.
–Eso quisieras. –tragó saliva e intento ocultar su nerviosismo.
–Vamos a dejarnos de jueguitos y salgamos –guiño un ojo sonriente.
–¿Salgamos, a dónde? –intento
evadir la propuesta.
–Sabes a lo que me refiero _____, se mi chica.
–Yo… yo… –Ella se sonrojó.
–Lo estuve pensando e iba a actuar como un tipo paciente y
anticuado, ganarme tu amistad para luego intentar algo más, pero para que
perder el tiempo, yo te gusto y tú me gustas, eso es más que suficiente.
–¿Entonces tu estuviste pensando en mí?
–¿Sabes que también tienes rasgos de egocentrismo? –Jay la miraba
sonriente.
–Bien, si no me lo dices supongo que no… –se volteó.
–Sí, estuve pensando en ti –la jaló por el brazo pegándola e él–,
toda la noche… –puso sus manos en la cadera de ella acariciándola–. Quería
tocarte de esta forma y que me bailaras como lo hacías ayer… –ladeó su rostro.
–Jay… esto no está bien… –ella respiro entrecortado mirando los
labios de Jay tan cerca de los suyos.
–Ya te lo dije _____ vamos a dejar de perder el tiempo. –Jay la
besó.
_____ no se resistió y correspondió el beso con la misma pasión que
Jay, él terminó el beso dejando dos cortos y tiernos besos en los húmedos
labios de ella.
–¿Ves? –musitó él muy cerca de los labios de _____–, también
deseabas esto. Desde hoy eres mi chica. –le guiño un ojo y se apartó de ella
para ir hacia su escritorio, tomó del cajón algo y regresó con ella–. No tienes
un teléfono ¿cierto?
–¿Eh?
–Tu número de contacto es el de Dong Yul, no voy a llamar al
número de ese sujeto para contactarme con mi chica –extendió un teléfono hacia
ella–. Úsalo, mi número ya está guardado.
–Yo no puedo aceptar esto…
–No te lo estoy preguntando, dije que lo uses. –le dio un rápido
beso en los labios y se dirigió a la puerta mientras su propio teléfono vibraba
en su mano–, ahora lamento dejarte, pero tengo una reunión. –puso el teléfono a su oído–. Si
Chacha, estoy en camino…
Jay desapareció por la puerta dejando a _____ en su oficina, ella
miró el teléfono en su mano y presiono la tecla de desbloqueo, deslizo su dedo
sobre la pantalla y se encontró con la imagen de fondo, se trataba de una foto
de Jay.
–Es un
completo egocéntrico… –sonrió
mirando la pantalla–. ¿Esto realmente me
está pasando? ¿Ahora… Jay es mi novio? ¿Soy su chica? –suspiró al ver la
hora en la pantalla del teléfono–. Lo averiguaré después, ahora debo regresar a
mi búsqueda.
_____ salió de AOMG y caminó toda la
tarde en busca de un departamento, a cada minuto miraba su teléfono para ver si
Jay le había escrito, pero no llegaba ningún mensaje.
Empezó a hacerse tarde y le dolía
demasiado el estómago, por andar buscando una habitación para alquilar y por
pensar en Jay no había comido nada en todo el día así que fue a un lugar para
comer algo, al entrar pidió una hamburguesa y una bebida, llevo su comida a una
mesa y empezó a comer, de pronto su teléfono sonó, era un mensaje de Jay.
–¡Hey sexy lady! te extraño ♥
Ella no tardó en responder. –Mentira.
–¡Es verdad!
–¿Y porque no me escribiste antes?
–Estaba
ocupado, lo lamento ;(
–Está bien, también estaba ocupada…
–¿Ocupada? Es
tu día libre, ¿Estas en casa?
–No, estoy en un lugar
comiendo algo.
–Si estas cerca de AOMG ¿podríamos vernos?
–Umm… no lo sé tengo
cosas que hacer.
–¿Qué cosas podrían ser más importantes que
yo?
–jajajjaja creo que si
estoy cerca de tu agencia.
–¡Genial! Estoy por terminar el trabajo, ¿en
dónde estás exactamente?
–Umm. Exactamente…
Aquí… (envió una foto)
Jay vio la foto, era él, eso quería
decir que ella estaba en el mismo lugar, buscó a su alrededor con la mirada
hasta que localizo a “su chica” y le sonrió disimuladamente.
–Sorpresa ;)
–¿Estas
acosándome? XD
–Claro que no, solo es una coincidencia. ¿A qué hora terminaras de trabajar?
Estoy cansada y quiero irme a mi cama.
–Deberías ir a mi cama, es muy grande y descansarías
muy bien.
–Creo que, si voy a tu
cama, no podría descansar porque tú no me dejarías dormir.
–JAJAJAJ!! si, tal vez no te dejaría dormir,
podríamos hablar de muchas cosas.
–¿Hablar?
–¿Por qué? Que más podríamos hacer (emoticón
de un diablito) Ya ha terminado mi reunión, ¿qué tal si vamos a mi casa?
–Bueno...
–Ve a la esquina del callejón de atrás, te
pasaré recogiendo en mi auto.
–OK~ ♥
Jay no tardó en recoger a _____ en el
lugar acordado, ella lo saludo con un beso al subir al auto y se colocó su
cinturón de seguridad.
–¿Y qué hacías por estos rumbos, no fuiste a tu casa? –cuestionó
Jay mientras mantenía su mirada en el camino.
Ella suspiró agotada. –Estuve todo el día buscando un lugar para
vivir.
–¿Vivir?
–Sí, veras… la situación con Dong Yul es demasiado complicada así
que decidí irme de su casa.
–Ah… vivías con él… –Jay pareció decepcionado.
–Sí, ¿no lo sabías? Pensé que todos en AOMG lo sabían ya.
–Bueno cuando hablaban de ti procuraba ignorarlos –rió.
–Eso demuestra el poco interés que tienes en mí.
–Ya te expliqué porque mi comportamiento era así.
–Sí, ya… Bueno, en resumen; vine con Dong Yul por hacerle el favor
de ser su novia, obviamente eso era falso, solo por sus abuelos ya que… –ella
continúo explicando.
–¡Wow! Parece una historia sacada de un drama. –Jay rió.
–Dímelo a mí –ella también rió, pero se puso sería enseguida y
suspiro–. En fin, por eso estoy buscando un lugar para vivir, pero parece que
en esta ciudad todos los apartamentos son demasiado costosos.
–Puedes quedarte en mi casa.
Ella rió. –Si claro.
–Lo digo en serio. –él la miró.
–Mantén la mirada en el camino –ella empujo ligeramente la mejilla
de Jay obligándolo a ver por dónde conducía–. Te agradezco mucho pero no
gracias.
–¿Por qué no?
–Ya aprendí la lección con Dong Yul, no quiero que nadie más me
eche en cara la “ayuda” que me da. Además, quiero mi propio apartamento.
–Yo no soy como él _____. Pero si quieres tu propio departamento
puedo ayudarte con eso, tu solo dime en donde quieres vivir y te lo compro.
–Vaya… –ella lo miró asombrada– esa es una oferta demasiado
generosa.
–Yo soy generoso baby –detuvo el auto y la miró–, tu solo dime lo
que quieras y te lo doy.
–Bien Jay –ella sonrió y lo tomó por las mejillas–. Lo que quiero
es que me des un beso.
Jay sonrió. –No bromeo _____, yo puedo ayudarte.
–Yo tampoco bromeo –ella lo besó tiernamente y se apartó para
mirarlo fijamente–, yo resolveré mis asuntos, no te preocupes por eso –lo soltó
y miró alrededor–. ¿Hemos llegado?
–Si… –Jay la miró pensativo y abrió los seguros de las puertas del
auto.
Estaban en el estacionamiento subterráneo de un gran edificio en
una zona exclusiva de la ciudad, Jay bajó y caminó rápidamente hacia la puerta
del copiloto, pero _____ ya había bajado, él la tomó de la mano y caminaron
hacia el elevador para dirigirse al piso en el que se encontraba el apartamento
de Jay, él continuó interrogando a _____, ella ya le había contado
prácticamente toda su vida.
–Vaya… –Jay sonrió ligeramente mirándola.
–Mi vida es muy aburrida ¿verdad? –ella también sonrió.
–En realidad es muy tranquila, me hubiera gustado vivir una vida
de adolescente común y corriente. –abrió la puerta del apartamento.
–Así soy yo –ella levantó sus hombros sonriente–, común y
corriente.
–Siéntete como en tu apartamento, puedes ponerte cómoda –Dijo Jay
al entrar al apartamento.
–Tu apartamento es muy bonito… –ella miraba el lugar con asombro.
–¿Quieres algo de comer o beber? –Jay se dirigió al refrigerador.
–Solo agua está bien –ella respondió sin darle mucha importancia
ya que estaba tan asombrada mirando cada premió y fotografía expuesto en la
sala–, has ganado tantos premios… y conoces a gente famosa…
–También soy famoso, ¿se te olvida? –Jay rió mientras se acercaba
a ella y le ofreció una botella de agua.
Ella sonrió y tomó la botella con agua, abrió la tapa y empezó a
beber.
–También tengo fotografías al desnudo, ¿Quieres verlas? –pregunto
Jay con un tono de voz juguetón.
_____ se atraganto y derramo sobre su blusa el agua.
–¡Mujer! –Jay carcajeó– No te impactes tanto, solo bromeaba.
–¡No es gracioso! –ella intentó secar su mentón con el dorso de su
mano.
–Ven conmigo, te daré una toalla. –Jay caminó y ella lo siguió.
Tras caminar por un largo pasillo entraron
a una habitación en la que había una enorme cama en el centro, pasaron de largo
hasta entrar al cuarto de baño, Jay tomó por la cintura a _____ levantándola
como si fuera una niña para sentarla sobre el mesón del lavamanos, tomó una
toalla de uno de los cajones del gabinete y empezó a dar toques leves sobre el
pecho de _____ ya que era la zona que había mojado con agua.
Tras la húmeda tela de la blusa
blanca se podía visualizar el brasier negro de encaje que resaltaba los atributos
de _____.
–Has derramado mucha agua… –Jay no podía apartar su mirada del
pecho de _____–. Será mejor que te quites la blusa y te prestaré algo para que
te pongas…
–Lo que quieres es verme desnuda…
–Claro que no… –Jay se acercó a ella acomodándose entre sus piernas y ladeó su cabeza para empezar a desabrochar el primer botón de la blusa–. Si te quedas con la ropa húmeda podrías resfriarte –se detuvo en el segundo botón y la miró– ¿Quieres que continúe?
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