Capítulo 7: Caminos que insisten en cruzarse

-¡Date prisa! –Grita SungMin desde la puerta en el primer piso

-¡Ahí voy!  -ByungYoon baja corriendo las gradas a prisa

-¡Ya casi es la una! ¡Voy  a llegar tarde a mi cita por tu culpa! –reclama SungMin molesto

-Nuestra cita -corrige ByungYoon sonriente mientras se pone sus zapatos en la entrada

SungMin lo mira con una ceja altiva. –Si lo dices de esa forma suena muy gay

ByungYoon estalla en risa y le da un empujón para salir de la casa y cerrar la puerta. –No hay nada gay en una cita doble. La amiga de tu novia es bonita ¿Cierto?  -levanta sus cejas expectantes mientras continúan caminando

-Bueno, mi novia dijo que sí –SungMin levanta sus hombros-  yo no la he visto

-¿No conoces a las amigas de tu novia?

-No me interesa saber de la vida personal de mi novia

ByungYoon entrecierra sus ojos. –¿Entonces para qué es tu novia? -se detiene al llegar a la parada de autobús

-De verdad quieres que te lo diga –SungMin hace un movimiento hacia delante y detrás con su pelvis

-Claro… debí suponerlo –ByungYoon niega con su cabeza- solo es una más de tus conquistas

SungMin le pone una mano al hombro mientras habla con su ceja levantada y media sonrisa de galán. –Hermano. La vida es para disfrutarla. Además, no hago nada que ellas no quieran, les gusta –le da una palmada fuerte y se aparta para repetir la acción con su pelvis- siempre piden mas

-¡Deja de hacer eso! –ByungYoon se avergüenza al notar la mirada furiosa de una mujer adulta que también espera el autobús.

SungMin no tiene vergüenza alguna y le dedica una sonrisa retorcida a la mujer quien le responde con una mueca de disgusto y se va de la parada de autobús.

Después de media hora en autobús, SungMin y ByungYoon han llegado a una pizzería y platican con sus respectivas parejas. Una de las chicas se retira para ir al baño y su amiga la acompaña, los dos jóvenes se han quedado solos y es el momento perfecto para hablar acerca de las chicas.

 -¿Satisfecho?  -pregunta SungMin sonriente

-Es muy bonita -sonríe- debí pedirle a tu novia que me presentara antes a su amiga

-Igual yo –ríe- debí pedirle q me la presentara, es más bonita que mi novia

ByungYoon frunce su ceño. –Eres un patán, ¿Cómo puedes decir eso? –le da un manotazo en la nuca- respeta a tu novia

-Tranquilo tranquilo -SungMin ríe devolviéndole la agresión- No me meteré con la amiga, creo que ya te has enamorado de ella –se burla

-No me eh enamorado… -sonríe ligeramente- pero podría suceder, ella además de ser bonita parece ser una buena persona

-Si si, claro –imita una voz cómica- buena persona buena persona –le hace una mueca- miraste su trasero cuando se levantó para ir al baño

-¡Yo no hice eso!   -ByungYoon se sonroja y empieza a tartamudear- Yo solo… miraba en esa dirección, ella se levantó y se cruzó con mi mirada… fue algo involuntario

SungMin estalla en carcajadas y su amigo lo calla ya que las chicas caminan de regreso a la mesa.

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Horas después de una larga platica y deliciosa pizza…  

-Bueno chicas. –SungMin suelta la mano de su novia al salir de la pizzería y da un aplauso- Es una lástima que tengamos que dejarlas, pero tenemos otro compromiso

-¿No es con otra chica verdad amorcito?  -la novia de SungMin lo toma del brazo poniendo un puchero de niña

-Claro que no -SungMin sonríe y la toma de las mejillas para hacerle también un pico de pato y habla dulcemente- vamos a ver a unos amigos -le da un corto besito y la suelta- te llevaría preciosa, pero en esos lugares solo hay maleantes -pone una expresión inocente en su rostro- No quiero que ninguno de esos sucios maleantes ponga los ojos en mi hermosa novia.

-Por eso es que me encantas -Su novia lo abraza

-Eres muy tierno SungMin -la amiga de su novia le sonríe

-Lo sé, lo sé -SungMin mira la hora en su teléfono- oh… ya son las cinco. Creo que se nos está haciendo tarde…

-Es cierto -Byung asiente también mirando la pantalla de su teléfono- Las horas pasaron tan rápido. –Mira a su cita- Ha sido un gusto conocerte… -se despide con una tímida reverencia

-Igualmente –la chica sonríe también tímida- espero... volver a verte ByungYoon… oppa

La palabra “oppa” dicha de aquella forma tan tímida y dulce perfora todos los sentidos de ByungYoon quien se queda mirándola como un tonto hipnotizado hasta que su amigo le da un golpecito con el codo.

-¿…Cierto ByungYoon… oppa?  -SungMin se burla de su amigo imitando el tono en que la chica lo dijo

-¿Qué?  -ByungYoon regresa su mirada hacia su amigo

-Dije, que deberías pedirle su número, así pueden verse otro día –SungMin rodea sus ojos- Ay que tonto eres

-Es cierto -Byung sonríe y rápidamente saca su teléfono del bolsillo extendiéndolo hacia la chica- Por favor… ¿Podrías darme tu número telefónico…? si no es mucha molestia…

La chica sonríe y toma el teléfono para digitar su número y lo devuelve. –Estaré esperando tu llamada, oppa

-¡Te llamaré! –Byung responde enérgico- Lo prometo -se queda mirando la pantalla de su teléfono como un bobo

-Adiós chicas –SungMin jala a su amigo de la chaqueta y empieza a caminar-  vayan con cuidado

ByungYoon camina regresando varias veces su mirada sonriente y de la misma forma lo hace la chica.

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4:30pm en la sala de tatuaje…

Frank sonríe mientras aplica crema sobre la zona tatuada y lo cubre con una lámina de plástico. –Listo, quedo perfecto –mira orgulloso su obra- Bien, después de tres o cuatro horas, te vas a retirar el plástico y te lavas con agua y jabón neutro, nada de esponjas ni lo rasques, lo secas con un paño que no tenga pelusa, te aplicas un poco de crema y lo vuelves a tapar con una lámina nueva de plástico, has eso tres o cuatro veces al día.

-¿Tres veces?  -YangMi toma notas mentales de las indicaciones, pero se muestra algo preocupada- ¿Y qué crema…?

-No te preocupes –DongHo pone su mano en el hombro de YangMi- yo traje todos los implementos -con su otra mano jala ligeramente el tirante de la mochila que lleva al hombro.

-Era de esperarse –Frank asiente con su cabeza- DongHo sabe a la perfección los cuidados que requiere un tatuaje.

YangMi sonríe confiando en su amigo. –Es bueno tenerte DongHo. Y bueno… disculpa Frank, ¿Puedo ir al baño?

-Claro, es la puerta de la derecha -señala hacia la salida

-Gracias, regreso en un momento -ella camina hacia la salida y recoge la mochila que había dejado sobre una silla

Frank mira a YangMi salir y después mira a DongHo, sonríe y entrecierra sus ojos con una sonrisa lujuriosa de lado en su boca- Ahora que me doy cuenta… -le da un golpecito con su puño en el hombro a DongHo-  ¿Ustedes están en un escape amoroso? Eh, bribón

-¿Escape amoroso? –DongHo solo ríe- ¿De qué hablas?

-Los dos llevan mochilas, vinieron dos horas de camino solo para hacerse un tatuaje. ¿Planean quedarse la noche en un hotel? ¿Por eso la trajiste tan lejos a hacerse un tatuaje o vas a decir que por dónde vives no hay tatuadores?

DongHo carcajea.  –No es eso Frank, si hay tatuadores, pero debía traerla con el mejor –le devuelve el golpecito en el hombro- además quería visitar a mi padre y nos quedaremos la noche en su casa -niega con su cabeza- tú y tu mente sucia.

-La casa de tu padre… ah… ¿Juntos? –Frank insiste con su sonrisa

-Claro que no -DongHo frunce su rostro, pero no puede borrar su sonrisa- ella dormirá en la que era mi habitación y yo quizá duerma con mi padre o en el sofá.

-Oh… si claro… -Frank no se lo creé- También tuve tu edad, mocoso. –le da una palmada en el hombro- No olvides la protección

DongHo sonríe melancólico.  –Te digo que no es nada de eso, ella… -baja su mirada y calma su sonrisa- solo es mi amiga

-¡Venga hombre! –le da un ligero sacudón-  se nota que le gustas, y te conozco DongHo. Ella te gusta ¿verdad?

-Frank…  -DongHo levanta su mirada- la verdad es que ella… -de repente la puerta se abre

-¿Puedo ponerme mi suéter? –YangMi entra

-Si claro -Frank le responde y detiene su plática al notar que DongHo se quedó callado y algo nervioso- el tatuaje está cubierto con el plástico, eso te protegerá, solo cuídate de no golpearte o friccionar la zona tatuada.

-Entiendo -Ella usa un tono nasal y adorable, gira su mochila hacia adelante y saca una pequeña carterita color rosa- ¿Cuánto te debo Frank?

-Oh bueno, por ser la no novia de mi buen amigo DongHo –ríe burlón- te cobraré solo la mitad del precio normal

-¿Y porque no dejarlo gratis amigo?  –DongHo pone énfasis en la última palabra

Frank ríe –Bueno, si fuera tu novia se lo dejaría gratis, pero como no lo es…

-DongHo, ¿Quieres ser mi novio?  -ella cuestiona entre risas

DongHo toma el billete que ella empezaba a sacar de su carterita y lo extiende hacia Frank evadiendo por completo la broma de YangMi, Frank se fuerza a sonreír y toma el billete. Aunque su amigo no ha dicho sus motivos, lo conoce lo suficiente como para comprender que debe haber alguna razón por la que DongHo evita dicha broma.

-Gracias Frank -DongHo extiende su mano estrechándola con su amigo- fue un gusto verte

-Los acompaño hasta la salida.  –Frank los acompaña hasta la puerta

-Gracias Frank –YangMi hace una ligera reverencia- fue un gusto conocerte y definitivamente regresaré para hacerme más tatuajes

-Por supuesto –Frank abre la puerta para ellos- ven cuando quieras. YangMi sale

-Oye  -Frank detiene a DongHo- ¿Aun tienes mi numero verdad?

-Si lo tengo

-Pues escríbeme o llámame, sabes que puedes pedirme cualquier cosa, dinero, un consejo, lo que sea hermano. ¿De acuerdo?

-Oye -DongHo ríe- ya eh enderezado mi camino, no te preocupes por mi

-Sea lo que sea, puedes decírmelo, también soy bueno dando consejos de… –mira discretamente a YangMi quien espera fuera- amor

DongHo sonríe algo forzado. –Te llamaré otro día Frank- sale del lugar

-¡Eso espero mocoso!  -Frank le grita desde la puerta con una sonrisa

YangMi empieza a caminar siguiendo a DongHo quien parece perdido en sus pensamientos, ella conoce varios detalles de la vida de DongHo y sabe que fue un muchacho bastante problemático antes de mudarse, deduce que quizá al regresar a su antigua ciudad y ver a un viejo amigo le trajeron recuerdos. Se mantiene callada caminando junto a él, pero su estómago no piensa guardar el mismo silencio soltando un gruñido, él se detiene en seco y la mira.

-¿Eso ha sido tu estomago?

-¿Lo escuchaste?  -ella se avergüenza y sigue caminando

Él la sigue. -Sonó como gozila saliendo de las alcantarillas, ¿cómo no iba a escucharlo?

Ella arruga su nariz en una mueca. –En primer lugar, no es “gozila” es “godzilla” y segudo; si godzilla es gigante, ¿Cómo va a salir de la alcantarilla? –pone sus ojos en blanco- tonto

DongHo ríe. –Pues gozila o godzila, gigante o pequeño. Tu estomago ruge tan fuerte como ese reptil

-¡Tengo hambre! No hemos almorzado

-No te preocupes, conozco un lugar donde hay comida deliciosa y además está cerca de mi casa… digo, la casa de mi padre... –de repente señala- ese es el autobús, ¡Corre!

DongHo toma la mano de YangMi y la jala mientras corren hasta llegar a la parada y se suman a la cola de gente que espera para subir.

-Oye… -YangMi mira por la ventana del autobús- Está repleto de gente, ¿Y si mejor esperamos el siguiente?

-Claro que no –le da un empujoncito para que suba-  solo son cuatro paradas y llegamos

Los dos han subido. El autobús está repleto de gente y los dos luchan por hacerse paso hasta llegar al centro donde parece estar más holgado. YangMi se sujeta del asiento enfrente de ella, el autobús arranca de forma brusca haciendo que todos los pasajeros se sacudan, una mujer algo regordeta parada junto a YangMi no logra sujetarse y con el abrupto arranque, para no caer al piso se aferra con fuerza al brazo de la joven y esta exclama un quejido. La mujer se estabiliza, suelta a YangMi y se sujeta del gancho colgante del techo del autobús.

-Lo lamento niña -se disculpa la mujer avergonzada

-Esta… -YangMi intenta sonreír aceptando las disculpas, pero su brazo duele- está bien… no se preocupe 

DongHo se acerca a ella para murmurarle en su oído. -¿Qué paso?

-Nada, -hace una mueca y lleva su otra mano a su brazo- estoy bien

-¿Te han golpeado en el brazo tatuado? –Él se alarma

-Shh… -ella sisea                          

-Oh rayos… -DongHo se preocupa- Debí hacerte caso y esperar el siguiente autobús…

El autobús se detiene; es señal de que han llegado a la siguiente parada, DongHo ve hacia adelante como más gente sube y chasquea su lengua como signo de molestia, se siente culpable de la incomodidad que YangMi está pasando, rápidamente se coloca detrás de ella cubriéndola con su cuerpo de la gente que intenta abrirse paso en aquel autobús.

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Ya quita esa sonrisa de tonto –SungMin regaña a su amigo mientras esperan el autobús en la parada.

-Oye, tu novia es muy agradable. Debo darle las gracias por presentarme a su amiga

-Si si, muy agradable y todo, pero ya la voy a dejar

-¿Qué? –ByungYoon se sorprende- ¿Cómo que la vas a dejar?  -se alarma- ¡¿Vas a pretender a su amiga?!

-No –SungMin ríe-  tranquilo hermano, esa es tuya

ByungYoon rodea sus ojos. –Como sea, ¿Por qué vas a terminar con tu novia?

-Bueno, ya pasaron tres meses. Ha sido demasiado, es momento de cambiar de chica –sonríe y estira su mano deteniendo el autobús

Byung suspira y sube al bus detrás de su amigo, los dos intentan con dificultad abrirse paso entre la gente del autobús se sujetan de los ganchos colgantes intentando mantener el equilibrio ya que hay demasiada gente y el autobús a empezado a moverse.

-Pensé que esta vez ibas en serio con esa chica SungMin  -ByungYoon continua con la plática en el autobús

-Claro que iba en serio –SungMin evita mirar a su amigo- Ella es muy linda, divertida, la pasamos bien, pero. –Le dedica una sonrisa galante a su amigo- Ya me eh sobrepasado del tiempo limite

-¿Sigues con eso del tiempo límite?

-Es una regla básica amigo –SungMin explica- está comprobado científicamente, el amor solo dura tres meses, después de eso las mujeres se vuelven demasiado pesadas, insoportables o simplemente la ilusión se acaba, por eso es recomendable terminar la relación en ese tiempo. Tres meses.

YangMi bufa, gira su rostro ligeramente y se pone de puntitas tratando de ver quien es la persona que ha dicho tal disparate, pero su amigo DongHo cubre todo su campo de visión. DongHo baja su mirada hacia YangMi y le susurra.

-No escuches esas tonterías.

ByungYoon siente la mirada acusadora de unas cuantas mujeres que van en el autobús y le hace un gesto a su amigo para que se calle.

-¿Qué?  -SungMin ríe- solo digo la verdad 

-Qué tipo tan idiota   -menciona YangMi en un volumen de voz suficientemente alto para ser escuchado por los ocupantes del autobús a su alrededor.

SungMin escucho tal insulto e intenta mirar en la dirección de la que vino el sonido, pero hay demasiada gente y no localiza a la fémina que lo insultó, su amigo ByungYoon sonríe ligeramente burlón.

-Te lo tienes merecido

-Entrometida -replica SungMin, aunque no pueda localizar a la fémina- no deberías escuchar las pláticas de los demás

YangMi no se contiene y responde. –Pues no deberías hablar estupideces en lugares públicos

-¿Dónde estás? –SungMin se pone de puntas en sus pies estirando tanto como puede su cuello- ¿Por qué no me lo dices cara a cara?

YangMi estaba a punto de responder una vez más, pero DongHo le ha cubierto la boca y se le acerca sutilmente al oído para susurrarle:

-Basta, toda la gente nos está mirando

YangMi molesta se quita la mano de su amigo de la boca para fruncirle un puchero, él le sonríe levemente y susurra de nuevo:

-Vamos hacia la salida, casi llegamos a nuestra parada -la lleva de la mano tomando la delantera para abrirse camino entre la gente.

El autobús reduce poco a poco la velocidad hasta detenerse en la parada, las puertas se abren y la gente se aglomera para bajar. DongHo nota que mucha gente bajará en esa parada por lo que avanza con calma hasta llegar a la puerta y baja primero para caballerosamente ofrecerle la mano a su amiga ayudándola a bajar.

SungMin respira con alivio al tener más espacio personal ya que muchas personas desocuparon el autobús, se gira para sujetarse del tuvo opuesto al que se encontraba y mira por la ventana la gente que abandona la parada de autobús, las lentamente puertas se cierran y entre la gente que abandona la parada distingue un rostro familiar; Lo piensa brevemente hasta que logra recordar, se queda atónito. Es la muchacha que hace días lo acusó de ser un vendedor de marihuana.

-¡Es ella!  -grita SungMin apuntando con su dedo

-¿Eh? –ByungYoon mira a su amigo sin comprender- ¿De qué hablas?

-¡Es ella, ByungYoon!  -se mantiene señalando mientras el autobús a empezado a moverse

-¿Ella… quién?

-¡La estúpida que hizo que me detengan!  -SungMin se apresura a presionar el botón de parada

-¡¿Eh?!  -ByungYoon está confundido

-¡Detenga el autobús!  -grita SungMin presionando histérico el botón

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