-¡Hora de levantarse Kang DongHo! Mis padres se han ido y tenemos mucho
por hacer.
-¿Qué… que hora es…? -gruñe a través del teléfono
-Las… -mira la pantalla del teléfono y lo
regresa a su oído- cinco y quince a.m.
-DongHo no se encuentra en este momento, deje
su mensaje después del bip, biiiip
-Muy gracioso. Ya levántate, tenemos que ir a
Incheon
-YangMi… Incheon no irá a ningún lado, podemos
ir… ¿cómo a las diez? -se escucha una
ligera risita
-Vamos DongHo, si salimos a las seis estaremos
halla a las ocho, una hora perfecta
DongHo suspira. –Pareces muy emocionada por ir
-Lo estoy, ya quiero conocer a tu amigo
-Dudo que te interese mi amigo, lo que te
interesa es que él te haga el tatuaje –el ríe
-Si –ella ríe- pero me has hablado tanto de tu
amigo que también me interesa conocerlo, además, quiero conocer el vecindario
en el que vivías antes
DongHo suspira. –Bien, de todas formas, ya le
avisé a mi padre que iría de visita –bosteza- me daré una ducha
-Perfecto, a las seis estoy en tu casa
-No, yo iré a tu casa
Ella responde con un tono meloso en su voz -De
acuerdo –y corta la llamada
YangMi da brinquitos de felicidad mientras
busca en la pantalla de su teléfono una canción, la selecciona y sube todo el
volumen dejando el teléfono en la cama para correr hasta su armario y saca una
bolsa plástica, la rompe con impaciencia y saca la ropa que hace días compro
para usarla hoy. Deja la ropa en la cama y se mete a prisa al cuarto de baño
para darse una ducha rápida.
Varios minutos después YangMi esta lista y
espera ansiosa a su amigo DongHo, el reloj en la pared de la sala marca las
seis y dos minutos, cosa que ella considera como un retraso y se impacienta.
Mira por la ventana con una mueca en sus labios y de repente sonríe, ve a su
amigo cruzar la calle llegando hacia su casa y rápidamente toma su suéter del
perchero, uno no muy grueso ya que ha empezado marzo y la primavera se siente llegar.
Cuelga a su hombro la mochila que había preparado y dejado junto al perchero de
los abrigos, mientras se pone sus zapatos retorciendo sus pies toma un llavero
con un pequeño muñequito infantil y lo mete en el bolsillo de su mochila, el
timbre suena y no tarda ni un segundo en abrirla.
-¡Wow! –DongHo se sorprende al verla.
YangMi lleva un pantalón jean celeste con rasgados
en las rodillas, una camiseta blanca anudada en la parte de enfrente a la
altura de su ombligo, suéter gris largo que aún no cierra por el apuro que
tenía y zapatos deportivos.
(Imagen)
-¿Sabe el reverendo que usas pantalones tan
ajustados? –la escanea con su mirada por quinta vez- y además rotos… quizá
bayas al infierno -bromea
-Ja Ja Ja –finge reír con ironía- muy gracioso. Llegas tarde -le pone una mueca
-Son las seis -él sonríe
-Corrección, seis y… -mira su teléfono- tres
minutos
-Eso no es llegar tarde -él ríe y drásticamente
se pone serio- ¿Estás segura de esto? Aun puedes arrepentirte
-Estoy más que segura -cierra la puerta a sus
espaldas- A partir de hoy, soy una nueva mujer
---
Ahora los dos amigos se encuentran en el tren
que los llevará de Cheonan hasta Incheon.
(imagen)
-¿No tenías examen hoy? –pregunta él mientras
llena su boca con el gimbap que YangMi había llevado en su mochila
-Sí, pero me exoneraron, ya sabes, notas
perfectas en todo el semestre –alardea
DongHo entrecierra los ojos mientras termina de
masticar. –Pues a mí también me exoneraron del examen de hoy
-Si claro, carpintería se considera una materia
muy difícil -levanta su ceja
-No te metas con mis materias de relleno –ríe
mientras abre la tapa del refresco y lo bebe
-Quizá debí tomar algo fácil para materia de
relleno –ella hace una mueca
-Pues sí, tonta –le frunce los labios en una
mueca- ya es suficiente con las materias de nuestra especialidad
-¿No te parece injusto? –YangMi se muestra
indignada- la gente toma a la ligera el diseño gráfico pensando que es algo
simple. Nuestra carrera es tan importante como cualquiera, ¿No lo crees?
-La verdad yo seguí diseño gráfico porque pensé
que sería sencillo -sonríe despistado
Ella gira ligeramente su rostro para hacer una
mueca mientras lo mira de soslayo.
-Vamos YangMi -DongHo sonriente la sacude
ligeramente por el hombro- no te enfades
-Déjame -rechaza la mano de DongHo de su
hombro- trataré de dormir un poco –se acurruca en su asiento cerrando sus ojos
y dándole la espalda a su amigo
-Por cierto, ¿No hay algo de lo que debamos
hablar… quizá, algo que sucedió ayer?
-estira su cuello tratando de mirarla
Ella abre sus ojos tanto que parece un venado
asustado, recuerda rápidamente lo sucedido el día anterior y considera fingir
no recordar, pero no tiene caso mentirle a su mejor amigo, resignada se gira
lentamente hacia él y se cubre el rostro con sus manos.
-Oh, ¿pero que tenemos aquí? –DongHo se burla
en un canturreo infantil- La pequeña YangMi esta avergonzada
Ella retira lentamente las manos de su rostro
para mira a su amigo apenada y notablemente sonrojada, aprieta sus labios
momentáneamente y muestra poco a poco sus dientes en una sonrisa temerosa que
le resulta muy gracioso a DongHo.
-No te rías -ella habla con un hilo de voz
-Es muy graciosa esa expresión que haces, eres
como una niña a la que atraparon haciendo una travesura –le pone la mano en la
cabeza para alborotarle el cabello
-¡No hagas eso!
-Ella se repone derecha en su asiento
DongHo no para de reír.
-Odio que hagas eso, lo sabes -ella reclama con
su rostro fruncido en molestia- no soy una niña
DongHo se pone serio bruscamente. -Claro que no
lo eres, de eso me di cuenta ayer
Ella lo mira fijamente y empieza a sentir como
sus mejillas se sienten más y más tibias mientras abre su boca para titubear.
–Ayer… yo…
-Lo se YangMi -Él sonríe sin mostrar sus
dientes- estabas bajo el efecto de… -baja su voz a un susurro- la marihuana
-Si bueno, eso… -ella intenta explicar, pero él
la interrumpe
-Está bien. Solo fue por la droga, no necesitas
sentirte avergonzada
-Pero yo…
-En cada persona hace efecto de diferente
forma, fue bueno que lo hicieras por primera vez conmigo, porque si no hubiera
sido yo, cualquier otro hombre se hubiera aprovechado de eso
-DongHo yo…
-Tienes suerte de tener un amigo tan bueno como
yo –él sonríe ampliamente esta vez
La expresión en el rostro de YangMi oscurece
lentamente tras escuchar esa palabra: “amigo”
Ella baja su mirada sintiendo un ligero dolor
en su pecho y unas repentinas ganas de salir corriendo. –Por poco lo olvido, eso es lo único que soy para él; su amiga.
-Oye -DongHo chasquea sus dedos frente a ella
regresándola de sus pensamientos
-¿Eh?
-Dije que no necesitas sentirte avergonzada –el
ríe- una vez yo hice algo realmente vergonzoso cuando estaba drogado
-Sí, no quiero saberlo -se pone de pie- voy al
baño
-Ah, si… claro, ve
Minutos después YangMi regresa a su lugar junto
a DongHo como si nada hubiera sucedido, tan sonriente como siempre y el tema de
lo sucedido no se volvió a mencionar.
---
Dos horas después…
-Ay… ay… ay….
-Deja los nervios –DongHo le da un golpecito
con el codo
-Ese sonido…
-Ella mira ansiosa alrededor del lugar
-Lo sé, es como música ¿verdad? –Dongho sonríe
-No. Me pone de los nervios
-Es porque es tu primera vez, pero después del
primero, querrás hacerte más. Claro, -la mira intensamente como si contara una
historia de terror- suponiendo que
resistas el dolor de la aguja ahuecándose en tu piel para dejar el rastro de
tinta
-Genial DongHo, gracias por los ánimos -ella le
hace una mueca y el estalla en risa- Disfrutas el torturarme ¿Verdad?
-Que puedo decir, es divertido –carcajea
La puerta al final del pasillo se abre dejando
escapar el ruido de música heavy metal y un hombre delgado y muy tatuado sale
con un caminar muy decidido pasando junto a YangMi y DongHo que no disimulan su
asombro por el tatuado que continua su paso hacia la puerta y desaparece del
lugar. -¡El siguiente! -una voz enuncia desde dentro de aquella
puerta
-Es nuestro turno –DongHo toma a su amiga por
el brazo para llevarla hasta la puerta
-Espera -ella se frena antes de dar un paso
dentro
-¿Te arrepentiste?
-Claro que no, solo quiero tomar un respiro
-respira profundo y se suelta del brazo de su amigo para entrar con fingida
confianza.
Un hombre de aspecto rudo y también lleno de
tatuajes mira con duda a YangMi al verla pasar por la puerta.
-Niña, sin autorización de tus padres no puedes
estar aquí –le gruñe el sujeto
-Tranquilo Frank –DongHo también entra- Esta
niña viene conmigo
-¿DongHo?
-el sujeto se pone de pie con una gran sonrisa y camina hacia el joven-
¡No lo puedo creer maldito marica! –le da un fuerte abrazo- ¡Estás de regreso!
DongHo corresponde el rudo abrazo y se aparta
para dar un apretón de mano algo extraño mientras YangMi observa sin
comprender.
-Bueno no estoy de regreso, solo de visita –DongHo
explica
-De todas formas, es bueno verte -Frank le da
un apalmada en el hombro- No me lo puedo creer, debiste avisarme que venias
-Era una sorpresa y… ¡Sorpresa! –DongHo abre
sus brazos dramatizando y estalla en risa
Al ver que está siendo completamente ignorada,
YangMi aclara su garganta sin disimulo para hacerse notar, cosa que resulta ya
que DongHo regresa su mirada hacia ella.
-Oh, lo siento -señala a YangMi- esta es YangMi
–esta vez señala a su amigo- YangMi,
este es Frank
YangMi da dos pasos para acercarse más y hace
una indecisa reverencia de saludo ante aquel hombre.
-No hay necesidad de formalidades –Frank le da
un abrazo a YangMi- la chica de DongHo es bienvenida –la suelta
-Frank -DongHo ríe- no es mi chica, solo es una
amiga
YangMi regresa una mirada feroz hacia DongHo
-Pues yo creo que ella no opina lo mismo –Frank
sonríe de lado
-¿A qué te refieres? –DongHo lo toma a la
ligera- Bien
-He venido a hacerme un tatuaje –YangMi decide
ser directa
-¿Ah, sí?
-Frank la examina de pies a cabeza
-Es su primer tatuaje –afirma DongHo
-Oh… -Frank sonríe con cierta malicia- Un
lienzo en blanco, me encantan las pieles vírgenes
-¡¿He?!
-YangMi se asusta y da un paso atrás
Frank estalla en risa y DongHo se contiene
apretando sus labios para no hacer lo mismo.
-Él se refiere a que nunca te has hecho un
tatuaje, -DongHo le explica a su amiga-
le gusta ser el primero en marcar a una persona
-Exacto –Fran sonríe- ¿Que parte de tu cuerpo
vas a tatuar?
-El… el brazo derecho… –ella responde con un titubeo
-Déjame ver tu brazo –Frank se cruza de brazos
DongHo nota el nerviosismo de YangMi. -Todavía
puedes arrepentirte
-Claro que no –YangMi se quita el suéter
dejándolo en manos de DongHo
Frank analiza con sus ojos entrecerrados la
joven piel. –Puedo crear arte en esta hermosa piel blanquecina –sonríe- tienes
un diseño pensado
-Si -ella saca el teléfono del bolsillo trasero
de su pantalón y muestra la pantalla de su teléfono y explicando con
emoción- Quiero llenar todo mi brazo
derecho con tatuajes, pero pensé que podría empezar con este
-Es uno grande -Frank sonríe- chica
valiente
-Después quiero hacerme este –continúa
mostrando en su teléfono- y luego unas iniciales en los dedos
-Tranquila -DongHo la detiene- empecemos con
uno, después quizá cambies de opinión y no te hagas mas
-Estoy segura de lo que quiero DongHo –ella
frunce su ceño
-Bien. Manos a la obra –Frank da dos aplausos
mientras camina hacia el fondo de la habitación.
Frank se encarga de cambiar la aguja usada en
su anterior cliente por una nueva, enciende la maquina con una sonrisa y mira a
YangMi. –Bien señorita, que empiecen los gritos.


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