Dormí profundamente y al despertar Jung estaba sentado en la camilla de junto, miraba algo en su teléfono.
• Jung…
• Ya despertaste, debes desayunar, llamare a la enfermera
• No tengo hambre
• La enfermera dijo que le avisara en cuanto despiertes
• Esta bien
• Ahora regreso
Vi a Jung salir de la habitación, sentía vergüenza con él porque lo había tratado tan mal y ahí estaba el, junto a mí, cuidándome.
La enfermera entro con una bandeja y la pusieron en la mesa al pie de la camilla, me dijo que me levantara con cuidado y me senté para comer, no tenía apetito pero Jung insistía en que comiera, y me dio un par de cucharadas en la boca, como si fuera una niña pequeña, el cirujano entro a la habitación cuando termine de comer y reviso mi la zona de la cirugía sonrio satisfecho y bajo mi camisón.
• Bien, toda esta en orden, puede cambiarse, póngase la faja
• ¿Ya me puedo ir?
• Si
• ¿Eso es todo?
• Si -sonrió orgulloso y salió-
• Le retirare el suero –dijo la enfermera y me quito la vía de mi vena en el brazo- Colóquese la faja y debe caminar para acelerar la circulación de la sangre en la zona así se cicatrizara en menos tiempo, puede continuar con su rutina pero tenga cuidado en hacer movimientos demasiado bruscos
• ¿Enserio? ¿Puedo seguir mi rutina normal?
• Mientras no implique movimientos bruscos, solo procure caminar a paso ligero, duerma al menos 10 horas, tome la medicina que el médico le receto y después de una semana podrá tener más movilidad sin la faja
• Entiendo, gracias -le sonreí-
• Bien, los dejare, señor por favor ayúdela a ponerse la faja con cuidado –le dijo la enfermera a Jung-
• No, no… puede ayudarme usted…
• No tenga vergüenza, es su novio puede ayudarla sin problema -dijo sonriente y se fue-
Sentía un poco de incomodidad, que Jung tuviera que cuidarme de esa forma hasta ayudarme a vestirme, rogaba que mi madre llegara pero no había señales de ella, Jung se giró para que yo me quitara el blusón del hospital y tome mi brasier, me lo puse y de la misma forma mi ropa interior con uno short de tela suave.
• Ya… ya me vestí… ahora la faja…
• -Jung se giró- Ok, te ayudare con eso
• Gracias
• Si, no hay problema -dijo y me ayudo con la faja-
• Jung… lo de ayer… discúlpame
• Esta bien, ponte la blusa
• Gracias
• Bien, vamos -sonrió y tomo mi mochila-
Lo mire y me sentía agradecida con él, sonrió dulcemente y estiro su mano, la tome y salimos de la habitación.
Me abrió la puerta del auto y me ayudo a subir como si yo fuera una muñeca frágil de porcelana, tome mi teléfono de mi mochila y llame a mi madre, dijo que había perdido el vuelo de regreso a Seúl y estaban esperando disponibilidad en un nuevo vuelo, Jung escucho la conversación telefónica ya que lo tenía en altavoz, le dije a mi madre que no se preocupara que yo estaba bien y que ya me iría a casa.
• No te dejare sola en tu casa, te bienes a mi apartamento
• Jung…
• Tu madre acaba de decir que quizá no llegue hasta mañana, esta es temporada alta por lo que dudo mucho que haya disponibilidad en algún vuelo, no estaría bien que yo esté en casa de tus padres sin su permiso así que te vienes conmigo a mi apartamento
No dije nada más y solo seguí las ordenes de Jung, llegamos al estacionamiento del edifico donde vive y caminamos hasta la puerta del edificio, como si el universo estuviera confabulando por enfrentarnos, vimos a SungHwa que venía caminado en dirección a nosotros, pensé que nos ignoraría como lo hacía últimamente así que solo continúe caminando pero al cruzarnos sus ojos me examinaron.
• Espera… ChaeRi ¿Estas enferma?
• No lo está -respondió Jung-
• No te hable a ti, ChaeRi ¿Te sientes bien?
• Si, estoy bien -respondí girando mi rostro, estaba sin maquillaje y supongo que estaba algo pálida, salía de una cirugía-
• Estas muy pálida -Dijo con su tono de oppa preocupado y se acercó-
• Estoy bien, Jung vamos -tome la mano de Jung-
Jung permaneció callado, cosa que agradecí, no tenía ánimo para una pelea verbal de esos dos, caminaba despacio y Jung me abrazo con cuidado por la cintura para darme mayor apoyo, entramos al edificio, subimos en el ascensor hasta el apartamento de Jung.
• Puedes recostarte, te ves muy pálida y cansada
• -Lo abrace- Gracias, de verdad –le di un beso en la mejilla-
• Deja de agradecerme, lo hago porque te quiero nena -me abrazo cuidadosamente-
• Es que me siento mal por cómo te grite ayer
• Ya lo he olvidado, ahora solo recuéstate, te traeré algo de comer, no comiste casi nada en la clínica
• Si –me recosté-
• Enseguida regreso –me dio un beso en la frente-
Estaba más cómoda en la cama de Jung que en la de la clínica, me sentía tan cansada como si hubiera hecho mucho ejercicio, cerré mis ojos con tranquilidad y creo que me dormí uso minutos hasta que escuche la puerta abrirse, me levante.
• No te levantes, te llevare la comida a la cama
• No –sonreí- El cirujano dijo que podía moverme normalmente, me siento mejor, además lo escuchaste, dijeron que debo caminar
• Bien, come y después saldremos un rato
• Si~ -le sonreí adorablemente-
• Traje algo ligero pero te gustara
• Si oppa~ -dije con voz adorable-
• Primero un poco de arroz… -continuaba sacando cosas- pechuga de pollo…
• Yomy~ -continúe con mi voz adorable-
• Igh… -me miro llevándose la mano al pecho-
• ¿Um? Que~
• Me dará un paro cardiaco, eres tan adorable cuando hablas así
• Sabes que no lo hago seguido así que disfrútalo, oppa~
• Te pellizcare las mejillas niña
Sonreí, mi estado de ánimo era muy bueno, Jung es mayor para mí con 4 meses, solía insistir en que lo llamara oppa por esos 4 mese pero yo no lo hago, solo cuando quiero ser linda con él, o cuando quería que me hiciera la tarea, es mi método para convencerlo.
Me deje alimentar como si fuera una niña y Jung no borraba su sonrisa de tonto, estaba tan contento que me estuviera portando de forma adorable, él lo ama y me pone contenta verlo así de feliz.
Mi madre volvió a llamar, dijo que aún no podían conseguir un vuelo y que se sentía mal por no estar para cuidarme, Jung me miraba como esperando que dijera que “mi novio” me estaba cuidando así que lo dije: “Tranquila mamá, mi novio me está cuidando mucho” mi madre estuvo contenta al escuchar pero dijo que al regresar debía presentarle a mi novio.
• Ahora si siento que soy tu novio
• Tonto -hice un puchero-
• Entonces, ¿salimos a caminar?
• No~ quiero dormir, tu cama es tan cómoda
• Perfecto eso me parece muy pero que muy bien
• Ya empieza a hacer algo de frio ¿No? –Le dije mientras caminábamos a la habitación-
• ¿Tienes frio?
• No frio, frio… bueno un poco
• ¿Enserio? El clima es cálido aun… ¿No será una excusa para acurrucarte en mi?
• No~ -abrí mis ojos de sorpresa-
• Ya quiero que sea invierno así nos acurrucaremos juntos para darnos calor
• -sonreí- Podemos acurrucarnos aunque no haga frio…
Jung sonrió y me abrazo con cuidado, caminamos a la cama y me recosté apoyándome en su pecho, él acariciaba mi cabeza y yo podía escuchar los latidos de su corazón, pensaba en él y solo en él.
Levante mi cabeza para mirarlo y Jung se agacho un poco para besarme, se movió con mucho cuidado hacia abajo para quedar a la altura de mis labios, deslice mi mano bajo su camiseta tocando sus músculos y sonreí entre el beso.
• Ahj~ no hagas eso nena, no me provoque porque no puedo hacerte nada
• ¿Eh? Yo solo tocaba un poco, eso no quiere decir que quiera algo más…
• Pues a mí una caricia tuya me… ahj~ -suspiro-
• Jung
• ¿Qué?
• Lo lamento
• ¿El qué?
• Solo… por todo -sonreí y le di otro beso-
• Bien no hare preguntas porque no quiero arruinar el estado de ánimo
• Jung
• ¿Qué?
• Te quiero -se lo dije sinceramente-
• Mi hermosa, yo te quiero mucho más -me abrazo- ¡ah! quiero estrujarte, pero no puedo
• ¿Y mañana empezaras con el trabajo?
• Si, pero no hablemos de trabajo, solo de nosotros, tu y yo, no existe el resto del mundo
Me reí por como Jung se comportaba, no sabía que podía ser tan cursi y eso me encantaba, él me cuidaba, me consideraba, si, Jung es perfecto
El tiempo paso como si hubiera sido acelerado, ya era de noche y nosotros continuábamos en la cama platicando de cosas inútiles cursis y llenándonos de besos inocentes como si fuéramos adolescentes locamente enamorados.
Jung se quedó dormido y yo me levante por un momento al baño, al regresar iba a recostarme cuando mi teléfono vibro, lo tome y vi un mensaje:
“Aunque nosotros no seamos nada ya y sea evidente que no sientes lo que yo, sigo siendo tu oppa y me preocupo, te vi algo pálida, ¿estás bien?”
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