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Capítulo 21


Por la mañana fui a la clínica estética con mi madre, un médico muy serio examino mi abdomen junto con una enfermera, murmuraban detalles de cómo sería la cirugía mientras garabateaba en mi piel con un rotulador frio que me hacía algo de cosquillas, dijo que no sería algo muy complicado y alardeo de ser el mejor cirujano estético en reconstrucción de cicatrices, me aseguro que no quedaría rastro de aquellas horribles marcas.
Tenía todo ya listo, mi madre estaba tan ansiosa como yo, había ignorado una llamada de Jung en la mañana y no respondí sus mensajes, debía pensar una excusa para no verlo por dos semanas, el tiempo que me tomaría la recuperación de la cirugía, antes habría bastado con cualquier pretexto pero las cosas cambiaban ahora que él era mi novio, regresamos a casa y pensé en que decirle a Jung mientras me daba una ducha y al salir lo llame.
-Conversación telefónica-
• Jung, discúlpame por no haber respondido
• umjum…  -sonaba somnoliento-
• ¿Estabas durmiendo? ¿Te desperté?
• Si… -lo escuche bostezar-  creo que me dormí por un largo tiempo  -su voz continuaba adormilada-
• Bueno… entonces… te llamo después
• No no, te trate de contactarte todo el día, porque no respondiste mis llamadas, ni mis mensajes
• Si… es que… salí con mi madre y se me olvido el teléfono
• Como estuvo tu mañana nena, ¿ya almorzaste?
• Bueno aun no, apenas regresamos a casa, mi madre seguro ya está cocinando algo
• Y si mejor vienes a mi apartamento y pedimos comida china… y hablamos un poco… y no sé, pasamos el rato, te extraño
• Comida china, yumy~  -le dije con una voz adorable-
• Sé que te encanta, ¿vienes? ¿O debería ir a tu casa y de paso me presento con tus padres?
• No no no, yo voy, yo voy  -le respondí rápidamente-
• Tendrás que presentarme a tus padres ChaeRi, no lo podrás evitar por tanto tiempo
• No es que lo esté evitando Jung, bueno, estaré en tu apartamento en unos… 30… no, una hora ¿Te parece?
• Seria mejor que te vaya a recoger
• No, puedo ir en bus, además también tengo que ir a que me limpien la herida en el hospital
• Pensé que se te iba a olvidar  -se rio- pero aun así, será mejor que te vaya a ver en mi auto
• Nuestro auto Jung  -le dije nuestro porque es de nuestra empresa de diseño-
• Si si, nuestro, deberías llevártelo tu así no deberías andar en autobus
• Odio conducir, solo lo hago cuando es necesario
• Lo sé, es un punto a mi favor –se rio- pero entonces, toma un taxi y yo lo pago aquí
• Puedo ir en autobus sin problema
• Es que una hora… es mucho tiempo, estuve deseando verte toda la mañana y quieres que espere tanto tiempo
• -me reí de su tono de voz de niño-  ok ok, iré en taxi, entonces creo que en… 30 mins estaré ahí
• ¡Ok! Estaré esperando
-Fin de la llamada-

Me aplique un ligero maquillaje y me puse una blusa color vino larga sin mangas y botones incrustados simulando que pudiera abrirse, un short blanco corto que quedaba cubierto por la blusa, unos zapatos del mismo color que la blusa y puse mi cabello hacia un lado, tome un bolso de mano y salé diciéndole a mi madre que regresaría por la noche, tome un taxi y me mantenía escribiéndome mensajes con SolBi y SuHa en el chat de grupo, durante todos los años que estuve en el extranjero no perdí contacto con ellas, solíamos durar horas en videollamadas, las dos tienes sus carreras y vidas, SolBi incluso ya se casó y tiene una pequeña hija de 3 años, sus vidas son tan ocupadas como la mía por lo que aún no encontramos un tiempo para reunirnos, desde que regrese a Corea no las he podido ver en persona.
Llegue al edifico donde está el apartamento de Jung y él estaba sentado en una banqueta en la entrada al edificio, me estaba esperando y al ver el taxi detenerse, sonrió y corrió hacia mí, me abrió la puerta y pregunto por la tarifa del taxi, le pago al taxista y tomo mi bolso de mi mano.
• Yo podía haber pagado el taxi, porque estabas esperando  -le dije-
• Te dije que estaría esperando, déjame pagar el taxi ya que no quisiste que fuera a verte –me tomo por la cintura y me acerco para darme un beso-
Me gustó mucho su forma de saludarme, primero me regaña por no dejarlo irme a recoger y después me toma por la cintura para besarme, no pude evitar cerrar los ojos por más corto que fue el besito de saludo, me tomo de la mano y entramos al edificio, en el ascensor Jung no paraba de abrazarme, de verdad parecía como si me hubiera extrañado mucho a pesar que nos habíamos visto al día anterior, entramos a su apartamento y ya que fuera hacia algo de calor Jung me sirvió un poco de jugo de mango, su favorito, en un vaso grande de cristal.
• ¿Tienes hambre?  -me pregunto mientras tomaba el teléfono fijo para hacer una llamada-
• Siii, comida china por favor  

Vi dos taburetes frente al mesón, uno era un poco más alto que una silla normal y el otro era muy alto, elegí el más bajo y me senté para beberme el jugo.
Estaba sin medias ya que los zapatos que me había puesto se usaban sin medias y me arrepentía porque no me había hecho un pedicure hace mucho tiempo, retorcía mis pies avergonzada encogiendo los dedos para que no viera mis uñas descuidadas.
• ¿Tienes picazón o algo?  -me pregunto al verme los pies-
• ¿Que? ¿yo?
• Porque encoges los dedos y te cubres… ¿Tienes hongos?  -me dijo con una riza burlona en su rostro-
• ¡JungMin! Como puedes decir eso, yo jamás he tenido…
• Todo el mundo lo tiene a si sea una vez en su vida, te conozco tantos años, creo que olí algo raro cuando te quitaste los zapatos algunas veces…  
• ¡Estás loco! ¡Eso no puede ser!  -me sonroje y fui a comprobar, tome mi zapato y lo olfatee-
• Y lo compruebas, -soltó una carcajada- ¿Lo dudas?
• No huele mal, ¡Tonto!
• Porque te sonrojas, normalmente me habrías seguido la broma  -siguió riéndose-
• Bueno ahora es diferente…  -regrese a sentarme y bebí lo que quedaba de jugo-
• ¿Por qué? Espera llamare primero al restaurant

Jung hacia el pedido de la comida por teléfono y yo trataba de calmarme, realmente me sentí avergonzada solo pensar que de verdad podría tener mal olor en los pies, era una cosa de nada, una broma que la hubiera contrarrestado con algo más ingenioso como siempre lo hacía, pero era muy diferente, Jung ahora era mi novio y una chica no quiere que su novio le vea los defectos, al menos eso era lo que yo pensaba, quería ser una dulce novia, una novia genial, adorable y algo misteriosa, como le gusta a los hombres pero con lo bien que me conocía Jung, sería difícil fingir, estaba algo decepcionada.
• Bien, llegara en 20 minutos
• ¿Quién?  -le respondí saliendo de mis pensamientos-
• ¿Quién? La comida, en que estás pensando  -me pellizco la mejilla-
• En nada…  -hice un puchero-
• Eres adorable  -me dije acercándose-
• ¿Yo?
• Si, tu
• No lo soy  -le dije con mi puchero-
• Lo eres, eres adorable nena  

Sentada en aquel taburete yo quedaba a la altura del pecho de Jung, él se me acerco para abrazarme, abrí mis piernas de modo que el quedo muy cerca de mí, se agacho un poco y pensé que iba a besarme pero solo se quedó muy cerca de mi cuerpo y con su mano buscaba algo bajo el asiento del taburete, sonó un ligero clic y en un segundo ya estaba unos centímetros más alta que Jung, me sorprendí un poco por el movimiento brusco del taburete así que me aferre como gato asustado a los brazos de Jung, por poco le hundí mis uñas del susto que me provoco al subir la altura del taburete, se sonrió victorioso como si esa fuera la reacción que estaba esperando.
Me rodeo con sus brazos por la acercando su amplio pecho a mí con una dulce sonrisa en su rostro, beso mi mentón delicadamente y siguió bajando por mi cuello, cerré mis ojos, me gustaba tanto la sensación que me provocaba, disfrutaba sintiendo cada poro de mi cuerpo estremecerse al roce con sus labios, no supe cómo fue que mi mano llego a su cabeza pero estaba entreverando mis dedos en su cabello, continuo besándome con un poco más de sensualidad hasta que llegó a mi clavícula y volvió a subir para susurrarme al oído.
• ¿Te gusta?
• -Sonreí e hice mi cabeza un poco hacia atrás para mirarlo-  ¿Por eso querías que viniera? ¿Qué planeas Jung?
• -Se mordió su labio inferior por un segundo y sonrió-  Yo, nada ¿y Tú? ¿Planeas algo viniendo así?
• Así como  –seguíamos hablando con unas sonrisas idiotas en el rostro y yo solo podía mirar sus labios-
• Así, tan preciosa, tan sexy, tan… tú, no quiero parecer un patán ChaeRi pero… no puedo mantener mi cuerpo separado de ti, mis manos, mis labios solo quieren sentir tu piel
• Entonces porque nos resistimos

Tenía una cálida sensación en todo mi cuerpo, no, no era solo cálida, estaba hirviendo por dentro, baje un poco mi cabeza inclinándola para darle un beso pero Jung se retiró un poco hacia atrás y lo seguí como si él fuera un imán al que no podía resistirme, de pronto me sentí en el aire, parecía un cohala abrazada a él con piernas y brazos, lo bese y Jung me sentó sobre el mesón, para liberar sus manos y dejo por unos segundos mis labios, se quitó su camiseta y volvió a besarme, con mis manos recorría sus fuertes hombros y sentí sus duros bíceps, sentía el deseo de hundir mis uñas en ellos pero luchaba contra mis instintos para no lastimarlo, sus manos intentaron desabotonar mi blusa pero los botones solo eran un accesorio, sonreí entre el apasionado beso para decirle:
• No son botones reales
• Entonces como se quita –me miro la blusa y empezó a subirla un poco-
• No espera  -recordé mis cicatrices-
• ¿Qué?
• Es que… yo…

“DingDong”  El timbre me salvo del momento embarazoso de rechazarlo con alguna excusa barata, Jung sonrió y miro su camiseta sobre el mesón, la tomo y se la puso.
• Creo que la comida llego, voy a abrir  -dijo sonriente-
• Espera, bájame de aquí  -le pedí-

El chico de la entrega de comida china miro a Jung con una expresión burlona y recibió el dinero del pago, se fue intentando contener su risa, Jung puso sobre el mesón la comida y parecía no comprender.
• Por que se reía ese tipo…
• -me reí al verlo- Tienes la boca llena de mi lápiz labial rosa
• ¿Enserio?
• Si –seguí riéndome-
• Pero que mal momento, ¿No?  
• ¿Que?
• Nos interrumpió, pero que tal si continuamos… -se me acerco-
• Me muero de hambre  -lo esquive- 

Jung no insistió, con una sonrisa se sentó también en el mesón, mezclo mis fideos negros y  le faltaba poco para dármelos de comer en la boca como si yo fuera una niña pequeña, a lo que no me hubiera negado, me encanta que cuide de mi de esa forma.
Después de comer fuimos al hospital para que me curaran la herida y casi le suplique a la enfermera para que ya me quitara los puntos, dijo que solo esperará un día más, ¿Qué diferencia podría hacer un día? Pero en fin, tendría que aguantarme la picazón que me provocaba el hilo de los puntos en mi herida, por lo menos conseguí dejar de ponerme ese molesto cabestrillo.
Saliendo del hospital pasamos por una heladería y vagamos por aquí y halla el resto de la tarde, disfrute mucho la salida con Jung, era la salida normal con mi amigo nada más que esta vez había un beso y otro, abrazos, nos tomamos de las manos, no puedo evitar suspirar al recordar el día de hoy, Jung es muy lindo conmigo, en todo el día no había pensado en SungHwa pero eso estaba a punto de cambiar.
Regresábamos al apartamento de Jung por la tarde, ya casi era de noche y Jung iba a sacar el auto para llevarme a casa, había pasado todo el día tratando de encontrar una forma de decirle que no lo vería por dos semanas y no sabía cómo lo tomaría, conozco bien a Jung como amigo pero como novio, en los pocos días que llevábamos saliendo he visto aspectos de él que no conocía.
• No puedes quedarte esta noche conmigo…  -me dijo Jung antes de encender el auto-
• ¿He?  -lo mire-
• -sonrió- La tarde ah pasado tan rápido, no quiero dejarte en tu casa, y si nos escapamos a algún lugar… ¿Qué tal la playa?
• ¿Esto es un drama? ¿Por qué la playa? Es tan típico…  -hice un puchero-
• Si… quizá… pero… ¿No sería grandioso? Aun hace calor, será mejor ir antes que la primavera termine
• Si… bueno quizá, pero Jung…  -lo mire y quise decirle pero él sonreía como un niño ilusionado-  Si, bueno, vamos
• ¿En serio?  -pregunto emocionado-
• Si, ya que no tenemos trabajo, pero después de esto… bueno ya te lo diré después, vamos por mi casa, debo tomar algo de ropa…
• -encendió el auto-  eso no importa, vamos directo a la playa
• Jung, necesito ropa
• Ya compraremos algo, es más emocionante si es así como si estuviéramos escapando, ¿No?

Si era muy emocionante, nunca había hecho algo como un viaje repentino, la playa no estaba tan lejos, serían solo 2 horas o un poco más, solo le sonreí y Jung arranco el auto, salimos del parqueadero y un auto paso a toda velocidad frente a nosotros, Jung piso el freno a fondo haciendo que los neumáticos suelten un chillido, nos sacudimos un poco y al levantar la mirada vi el auto que estaba enfrente, parecía que habíamos chocado.
Jung se bajó muy molesto ya que era la salida de un parqueadero y ya que era en una esquina el auto que curvo por allí a toda velocidad tenía la culpa, me baje también del auto y me sorprendí al ver a SungHwa, era su auto.
• Lo lamen… to, ah, eres tu  -Dijo SungHwa levantando su ceja-
• Eres idiota! Como curvas a tanta velocidad, no ves la señalización, ¡Es la salida de un parqueadero!  -le dijo Jung acercándosele-
• Solo fue un rose, los autos están bien, Jung vámonos  -le dije desde el otro lado mientras miraba los autos-
• ¿No me saludas cerecita?  -Me dijo SungHwa-
• Um si, hola. Jung vamos
• ¿A dónde van?  -pregunto SungHwa-
• Porque debería decírtelo, quita tu auto  -dijo Jung-

Pude ver tanta ira en la mirada de SungHwa, subió a su auto y se fue tan rápido que parecía que estuviera en una carrera de fórmula 1, Jung estaba algo alterado, apretaba su mandíbula con fuerza y miraba fijamente al frente, yo puse mi mano en su hombro tratando de confortarlo.
• No pasó nada, los autos apenas se golpearon
• No es eso lo que me molesta, es el imbécil ese, no lo soporto
• Se llama SungHwa…  -lo acababa de defender-
• Se cómo se llama  -me miro algo molesto-  pero es un imbécil 
• -trague saliva y evite su mirada-  Bueno… él hizo mal pero no fue grave… solo fue un susto, no hubo choque…  -no sabía que más decir-
• ChaeRi  -se orilló y se detuvo-
• ¿Por qué te detienes?
• ChaeRi  -me miro- ¿Aun sientes algo por él?
• ¿Qué? ¿Yo? No no, no…
• Lo sé, te conozco tan bien ChaeRi y no me importa, sé que lo quieres pero yo hare que te olvides de él
• Que dices Jung, no es cierto
• Lo es, he vivido tantos años viéndote deprimida en ocasiones, cada vez que te emborrachaste decías su nombre, lo es todo de él, se todo lo que te ha hecho

Me acababa de sorprender, ¿Cuándo estaba borracha dije algo sobre SungHwa? No lo recordaba pero estaba claro que Jung lo recordaba y se lo había guardado, estaba conociendo un nuevo lado de él, ahora me enfrentaba con verdades como esta y empecé a temer ya que él sabe demasiado sobre mí.
• Bien, podrá ser cierto… no, ya no es así, definitivamente no quiero nada con SungHwa, por eso estoy contigo 
• ¡¿Para olvidarlo?!  -me miro con furia-
• -Reí sínicamente-  De acuerdo, no es buen momento para hablar, me iré a mi casa desde aquí  -trate de abrir la puerta pero estaba con el seguro puesto-  quita el seguro
• No, espera… lo lamento…  -me tomo de la mano-
• Quita el seguro, me iré a casa desde aquí, hablaremos mañana
• Lo lamento, yo…
• ¡Quita el seguro!
• Bien, bien, es mi culpa, me altere…
• Jung, enserio, será mejor que me dejes bajar, ahora mismo estoy muy molesta y no quiero decirte cosas que puedan herirte

JungMin se quitó el cinturón y bajo del auto, camino hacia mi lado y me abrió la puerta, salí y él me abrazo

• Dime lo que quieras decir, puedo soportarlo
• Jung  -lo mire- tu nunca haces este tipo de cosas, aprendí de ti a evitar las confrontaciones, porque me confrontas ahora, no eres así
• Si, bueno, me di cuenta que evitar las confrontaciones me hace un cobarde, perdí mucho por ser de esa forma, ahora cambiaré
• Jung…
• En realidad soy un hombre muy inseguro y celoso ChaeRi, no solía enfrentar las cosas y por eso perdí mucho, pero contigo quiero ser yo, sin una máscara, quiero mostrarme como soy en realidad, discúlpame, disculpa mis celos
• -suspire y lo abrace- ¿A dónde íbamos?

Jung se apartó un poco, me miro, sonrió y me dio un beso, retomamos el camino hacia la playa y acabamos de llegar, nos registramos en un hotel frente al mar, tomamos una habitación “matrimonial” Jung está durmiendo en la cama ya que conducir hasta aquí lo dejo agotado y yo estoy en el sofá escribiendo sobre mi día, hoy tampoco paso algo tan emocionante pero fue un día bastante activo, dormiré un poco y después saldremos a ver el show de fuegos pirotecnicos de media noche que hay cerca de la playa. 
Mañana os contare como estuvo.



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