-¿Estas segura? –su corazón late rápidamente
-Si, además la casa de Mino es en el quinto piso y tampoco tiene
elevador como el lugar en el que tú vives, el medico dijo que no debes subir
gradas
-No quiero incomodarte… -su
boca lucha por dibujar una gran sonrisa pero el intenta contenerlo
-Ya solo sonríe -ella
ríe- sé que quieres hacerlo
-Gracias DaeJi -sonríe
tanto como deseaba
-No te hagas ideas raras, solo es por tu herida y porque… de
alguna forma todo esto es mi culpa…
-apenada- si no hubiera seguido a ese perro…
-Tienes razón, es tu culpa, debes cuidarme muuuy bien~ -sonríe
-Se supone que digas cosas cursis como “No es tu culpa” “Aun si no
hubieras seguido a ese perro hubiera pasado” “Era el destino” -ríe
-Para que nos hacemos los tontos
-ríe- pues no debiste seguir a ese perro
-Que idiota eres -le hace
una mueca y vuelve a comer
-Está bien DaeJi, paso lo que debía pasar, además los dos estamos
bien
-Si, además te acojo en mi lugar porque con esa herida no podrás intentar cosas raras,
estas bajo control -trata de sonreír
-Qué mala suerte~ -bromea- Pero. En realidad me alegro mucho de
que no fueras herida -sin mirarla come
de su plato
Ella lo mira, recuerda todo lo que la enfermera le conto, está
realmente agradecida con él, lo ve hacer una ligera mueca de dolor y llevarse
la mano al lugar de su herida, eso la hace sentir mal porque aunque intente
hacerlo broma, está realmente apenada por haber seguido a ese perro hasta ese
callejón.
-Come rápido para que tomes la medicina
-Si mamá… -haciéndole una
mueca- pero solo esto… desayuno…
-¿Quieres algo más?
-¿Solo desayunas cereal y leche?
-Si
-Umm…
-Comprare algo si quieres
-No, está bien nena, gracias
-continua comiendo
-Bueno, de todos modos debo ir a comprar algunas cosas, frutas,
algo para estas dos semanas que me quedare aquí
-Ah es cierto, tu padre está de viaje
-Sip -sonríe- planeaba irme
de fiesta cada noche aprovechando que no está el controlador de mi padre pero
ni modo -le hace una mueca
-Lo lamento por arruinar tus planes -serio
-Solo bromeo, tonto
-Claro, tienes que fingir que te desagrada la idea de que me quede
aquí contigo, aunque ya sé que me amas
-Eso no es cierto -ríe
-¿Ah, no? ¿Entonces porque llorabas y gritabas como loca mi
nombre? -levanta una ceja coqueto
-Solo come -frunce su nariz
en un gesto de mueca y se levanta
-¿A dónde vas?
-Necesito una ducha y cambiarme de ropa -se dirige hacia las gradas
-Puedo ayudar a fregar tu espalda –sonríe lascivo
-No, no puedes siquiera subir gradas así que quédate aquí abajo
-Puedo hacer el esfuerzo si es necesario~ -grita desde abajo con un tono juguetón
-No lo harás~
-también responde en gritos imitando el tono juguetón
JiHo termina de comer y toma su pastilla,
toca con cuidado el lugar de su herida que está cubierto con una casa, alrededor
de la herida la piel está caliente y siente como si palpitara, el médico le
recomendó compresas con hielo así que se dirige a la nevera pero no hay hielo
hecho, llena con agua el molde para hacer cubos de hielo y lava los platos que
ensuciaron en el desayuno, siente punzadas en el lado de la herida y camina
lentamente hacia el sofá para recostarse.
“Maldito
bastardo…” insulta a aquel hombre que lo apuñalo mientras piensa en que si
algún momento lo vuelve a ver se vengara, revisa su teléfono, tiene varias
llamadas perdidas y un mensaje de Mino, decide llamarlo.
-Conversación telefónica-
-¡¿Dónde estabas?! -responde Mino- Tu madre me llamo tantas
veces, no sabía que decirle así que apague mi teléfono
-Estaba en el hospital -con voz débil
-¿Qué?
-se preocupa
-Sí, ayer unos tipos nos atacaron en un
callejón, me apuñalaron
-¡Estás loco!
-grita
-No, es la verdad
-Dijiste “Nos”, ¿Con quién estabas?
-Con DJ
-¡¿DJ está bien?! -preocupado
-Sí, amigo, gracias por preocuparte, yo estoy
bien -irónico
-Pregunte que como esta DJ
-¿Crees que yo dejaría que le pase algo?
Claro que está bien, bueno, ella se cayó y tiene un gran chichon en su cabeza
pero no es grave, si mi madre te llama solo dile que me fui a Busán con algunos
amigos, que tú no lo sabias
-Sí, eso diré pero, ¡Oh rayos! ¿Dónde
estaban? ¿Por qué los atacaron? ¿Están aún en el hospital?
-No, como dije no es grave, así que solo pasamos la noche ahí y ya
hemos salido, estoy en el estudio de DJ
-Voy para allá
-Oye no. Mino, ¿hola? ¿Mino?
Mino corto la llamada sin escuchar más y se dirige al estudio,
JiHo se arrepiente de haberle dicho, podría haber aprovechado el día solo con
DJ pero su entrometido amigo va en camino.
---
DJ lava con cuidado su cabello, su cabeza tiene un gran chichón
(hinchazón) le duele pero la migraña con la que despertó no ha regresado así
que se siente bien, solo deberá ponerse las compresas como recomendó el médico,
termina de ducharse y sale del baño para vestirse, lleva una toalla envuelta en
su cabeza y otra en su cuerpo, camina acercándose a las gradas para asegurarse
que JiHo está bien.
-JiHo
-¿Qué? -grita un poco desde
el sofá
-Nada, solo quería saber si habías tomado tu pastilla
-Sí, la tome
-Ah, bien
Ella da la vuelta y camina hacia la habitación, en el piso hay un juguete
de amor, ella no se ha fijado y lo pisa haciendo que este haga un chirrido, DJ
se exalta por la sorpresa y un grito sale de su boca.
-¡¿Estas bien?! -grita JiHo
desde abajo pero ella no responde enseguida-
¡DaeJi!
DJ se ríe de sí misma, se asustó tanto con ese horrible chirrido
de ese juguete plástico, se agacha para cogerlo y responde
–Si si, estoy bien, solo…
Ella no ha podido terminar de responder porque al levantar su
rostro ve a JiHo subiendo la última grada con una mano presionando el lugar de
su herida y la otra agarrando firmemente el pasamanos apoyándose.
-JiHo, para que subiste…
-sorprendida
-¿Estas bien?
-Sí, solo pise esto… -muestra el juguete
-¡Que tonta eres! -enfadado- ¿Por qué gritas de esa forma? Pensé que algo
te había pasado -respira agitado y sus
rodillas ceden un poco pero se sujeta del barandal
-¡JiHo! -se acerca a él y
lo toma del brazo- ¿Estas bien? No
debiste subir las gradas, eres un tonto
-Tu eres la tonta, ¿Por qué no respondes de inmediato?, me
preocupe -de su boca escapa un ligero
quejido
-¿Te duele? -preocupada
-No… -su ceño se frunce
tanto y no puede disimular su dolor, presiona un poco más la mano en la herida
-Que tonto eres, ¿cómo subiste las gradas? ¿Rápido?
-¡Pensé que algo te paso!
-gruñe encogiéndose un poco
-Ven a la cama, que tonto eres…
-molesta
-No me quite los zapatos…
-Eso no importa
-Ayúdame a quitármelos
DJ lo ayuda a quitarse los zapatos y pone el brazo de JiHo sobre
su hombro, abrazándolo por la cintura lo ayuda a llegar hasta la cama, lo
recuesta con cuidado y él se retuerce un poco por el dolor.
-¿Te duele tanto?
-preocupada
-No… estoy bien… -intenta
soportar
-Déjame ver -quiere
levantarle la camiseta
-No -se niega
-Deja de moverte, déjame ver
-ella insiste
-No… -aprieta sus dientes
con fuerza
-Eres un necio JiHo, ¡déjame ver!
DJ levanta la camina de JiHo rápidamente para ver la gasa que está
siendo presionada por el pantalón.
-El pantalón está apretando el lugar de la herida -lleva sus manos al botón del pantalón
-¿Qué haces….? -detiene las
manos de ella
-No te hagas ideas raras, -retira la mano de JiHo y desabotona el
pantalón- es por tu herida, debe ser incómodo con el pantalón ajustando
-No me ajusta, ni siquiera llevo cinturón… DaeJi… -la mira fijamente, acaba de darse cuenta que
ella solo lleva una toalla cubriendo su cuerpo
-Oh rayos… -ella luce
preocupada
-¿Qué…? -recorre con su
mirada la clavícula desnuda
-Creo que estas sangrando, oh no, que hacemos… -realmente preocupada
-¿Qué? -su ritmo cardiaco
se acelera y su temperatura empieza a subir con tan solo mirar la toalla
envuelta sobre el pecho mientras piensa:-
Si solo jalo un poco esa toalla…
solo un poco… se le caerá y…
-Tengo que quitar esa gasa y ver si se te soltó un punto -empieza a despegar la gasa
-¡Ah! no no, que haces…
-reacciona saliendo de su erótica fantasía
-Quiero ver si se te soltó un punto
-¿Y qué sabes tú de eso?
-detiene la mano de DJ
-Lo sé muy bien, confía en mi
-levanta con cuidado la gasa
JiHo gruñe un poco conteniendo su grito ya que el hilo se ha
enganchado en las fibras de la gasa, DJ mantiene una mueca ligera en sus labios
como si a ella le doliera, cosa que solo hace que JiHo se ponga paranoico.
-Que que que que que
-repite el con su voz de tontuelo retrasado
-Está sangrando pero no creo que se haya soltado ningún punto
-¿Estas segura? Fíjate bien
-Sí, creo que solo basta con limpiar, debió sangrar por el
esfuerzo que hiciste al subir las gradas
-Maldición, quería lucir cool ante ti pero esto duele tanto,
¡aaaahh! -gruñe
-Ya tomaste la medicina ¿cierto?
-Sí, pero tardara un poco
en hacer efecto
-Bien, entonces solo traeré el botiquín y te limpiare
-¿Tu? -sorprendido- no no,
mejor vamos al hospital… -sonríe aterrado
-No seas nena, solo limpiare un poco –va hacia el baño y rápidamente
regresa con una pequeña cajita blanca- desde pequeña solía recoger perritos
callejeros y se los llevaba a la vecina de la casa de mi abuela, ella era
veterinaria, la vi hacer curaciones muchas veces
-¿Me comparas con un perro?
-aterrado
DJ ríe. –Bueno, que culpa tiene los pobres perritos, no los
compararía contigo
-Tonta -le hace una mueca
-No le digas eso a alguien con alcohol cerca de tu herida -sonríe malvada
-Lo siento lo siento
-riendo- no seas mala DaeJi, eso ardera mucho
-Solo secare la sangre, no es mucho, y te cambiare la gasa,
también compre de eso en la farmacia -da
delicados toques con la gasa limpiando
-Con cuidadoooo…. Ah… ah…
aaagg….
-Cállate, suena como si estuvieras haciendo algo… -ríe
-Algo como que ¿He?... pervertida~ si hiciera algo serias tú la
que gime -Guiña un ojo. Ríe pero vuelve
a quejarse ya que ella presiona un poco a propósito- no seas mala… duele mucho, en serio
-Traeré más gasa –se levanta-
deje abajo la que compre, ahora regreso
DJ baja a prisa para tomar la bolsa de papel de la farmacia, saca
los delgados empaques de parches de gasa lista solo para adherir en la piel,
sube las gradas a prisa, por el rebote de su caminar la toalla en su cabeza se
ha aflojado y se le cae dejando su largo cabello húmedo libre, se lo retira del
rostro con una mano peinándolo hacia atrás y asegura la toalla en su pecho,
llega a la habitación, JiHo esta semi-sentado tratando de mirar como esta su
herida.
-Esto se ve horrible -él
hace una mueca
-No te toques, tienes los dedos sucios, ¿acaso lavaste tus manos?
¿Eh?
-Lave hasta los platos -él
le hace un gesto arrugando su nariz
-Ah, -se sorprende- ¿En serio?
-Sí, así que agradéceme, no me regañes, he subido por ti, se me
podría haber abierto la herida, todo por ti
-Dramático -rodea sus ojos
y se acerca a él- te dije que te quites
el pantalón
-Hermosa, si quieres que me desnude solo di que me deseas, no
busques escusas –ríe de lado
-Oh si JiHo, todo fue mi plan, el que te apuñalaran ahí fue solo
para que te quites los pantalones en mi cama
-sarcástica- claro que fue mi plan desde el principio
JiHo ríe pero no con mucha fuerza porque le duele más cuando
ríe. –Ahora mismo me gustaría ponerme mi
pantalón de pijama…
-Aw~ bebé~ ¿Tienes pijama de ositos? -sonríe burlona
-No, es de chicas en bikini
-le devuelve la sonrisa
-Estás loco -sonríe- pero
lo digo en serio, no estoy bromeando y tampoco quiero que lo lleves a una forma
de morbo, solo quiero que te quites el pantalón para que estés más cómodo y no
te duela la herida, está bastante hinchada
-Lo sé, siento como si me palpitara, ese maldito bastardo, ¿no
podía al menos tener una navaja decente?
-Si hubiera sido una navaja “decente” te habría hecho daño de
verdad, no digas eso -sincera
-Si si, está bien, pero… puedes ayudarme… -avergonzado
-No tienes las manos cortadas JiHo
-Pero si me duele solo con hablar
-con una expresión suplicante
-Está bien, eig… eres como un niño
DJ deja las gasas sobre el velador junto a la cama y ayuda a JiHo
con su pantalón intenta mirar hacia otro lado, la situación se torna algo
incómoda para los dos, ella baja los pantalones por las piernas de JiHo y se lo
quita, el rápidamente jala la manta cubriéndose, esta notablemente ruborizado.
-No resulto como imaginaba…
-murmura él
-¿Qué? -ella trata de
disimular la incomodidad
-Nada… -aclara su garganta
-Quita la manta, te pondré esto
-ocupada abriendo el empaque de la gasa
-Ah, si si, claro -se
descubre un poco
Ella se sienta junto a él. –JiHo
-¿Qué?
-La herida está más abajo
-Ah… si si… -baja un poco
más la manta
-¿Por qué haces de esto una situación incómoda? Solo voy a ponerte la gasa
Ella levanta la manta dejando al descubierto la zona de la pelvis,
es inevitable ver el bóxer y el bulto masculino, JiHo se avergüenza un poco y
lleva su mano sobre su bulto tratando de cubrirse un poco.
-¿Qué te cubres? Ni que
fuera gran cosa -ella despega la gasa
del papel adhesivo
-No mires
-Si no miro como lo coloco, tonto
-Me estas mirando… ahí… me intimidas
-Oye, no te estoy mirando ahí, estoy mirando la herida –pone con
cuidado el parche- ni que fuera tan grande
-¿Qué?
Ella ríe. –Me refiero a la herida, no es tan grande, solo es una
cortadita
-No no, lo dijiste con otra intención, me
miraste ahí, me di cuenta
-No te mire ahí, tonto -jala la manta cubriéndolo y se dispone a
levantarse
Él la jala del brazo y con una voz casi ronca
y muy suave le dice: -Podrá no parecerte grande ahora porque no está despierto,
pero si quieres puedo despertarlo y demostrarte lo grande que puede volverse.

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