Capítulo 48

-Este capítulo lo narra Gray-

Había ansiado tanto ese momento, estaba ya en el aeropuerto esperando la llamada de abordaje al avión, quería darle una sorpresa a ChaeRi, le deje un mensaje diciéndole que iría a Jeju y no podría responderle esa noche pero la verdad era que en ese momento estaba en el aeropuerto, logre hacer un espacio en mi agenda para ir a visitarla, ya no soportaba más, necesitaba verla, abrazarla, besarla, amarla.

Las horas me parecieron eternas en el avión, cruce un océano entero por ir a verla, y si pudiera lo haría cada día, soportar el dolor en mi trasero por estar tantas horas sentado en ese avión, lo haría por ella, porque la amo tanto.

Finalmente estaba llegando al aeropuerto hacia una larga fila para pasar por migración y finalmente podría ir a verla, investigue muy bien la dirección exacta donde se está quedando ChaeRi, no fue difícil, ¿Recuerdan? Yo soy Gray, doy grandioso.

Tome un taxi y dando la dirección con mi forzado ingles ya estaba en camino a la residencia de mi cerecita, sabía que le encantaría verme, se sorprendería tanto, ya deseaba ver su rostro de sorpresa, le había dicho que tenía demasiado trabajo y que posiblemente en dos meses iría a verla, se puso muy triste al escucharlo, para ser sincero… lo hice a propósito, quería sorprenderla.

Llegue a un gran campus universitario, según me dijo ChaeRi el curso que está tomando es en la misma universidad y los dormitorios son cerca de la universidad no me fue difícil orientarme, tan solo llevaba una mochila como equipaje ya que solo me quedare una semana, leí un letrero que decía “dormitorios” De hecho… lo traduje con mi teléfono ya que no soy tan bueno en el inglés, todo el campus está lleno de letreros nadie podría perderse.

Me sorprendió al llegar al edificio de los dormitorios ¡Es mixto! Es decir; de hombres y mujeres, ¡¿Qué clase de universidad es esa?! 

Sabia en que habitación se queda ChaeRi así que subí hasta el último piso y justo cuando iba a golpear la puerta se abrió sola, bueno eso fue lo primero que pensé pero después apareció la chica que había visto a través de las video llamadas, la compañera de habitación de ChaeRi, me miro por un rato y me señalo diciendo: “The Korean guy?” no le entendí ya que hablo demasiado rápido y me quede ahí mirándola confuso, abrí mi boca para torpemente decir  “ChaeRi´s boyfriend” señalándome a mí mismo, la chica sonrío y dijo algo más señalando en el interior de la habitación, y se fue dejando la puerta abierta, supuse que dijo que ChaeRi no estaba y que la espere, eso creo, ¡Maldición! Me arrepentía de las cientos de veces que le dije a JaeBeom que no me hablara en ingles porque no le entendía nada, porque hablan tan rápido, si tan solo hablaran más despacio podría procesar mejor las palabras en mi cabeza y traducirlas.

“Cuando regrese a Corea le diré a JaeBeom que me enseñe ingles” dije entrando a la habitación, mire alrededor y era un ambiente familiar, la pared que vi de fondo cada noche en las video llamadas, sabía que la cama de ChaeRi era la que está a la ventana además no fue difícil saberlo, sobre la cama estaba su pijama y había un desorden en ese lado de la habitación.

Mire el escritorio, una laptop y muchos libros, sonriente los tome poniéndolos en orden y encontré algo que me impacto; un delgado libro o revista con una mujer embarazada en la portada y el titulo… “Aprendiendo a ser mamá” pensé que había entendido mal así que saque mi teléfono para utilizar el traductor y si, había entendido bien, mis piernas temblaron un poco y caí sentado en la silla me quede pensando un momento y recordé la vez en que ChaeRi se levantó para recibir una entrega de correo y la vi algo gordita… no, su vientre estaba… Trataba de recordar otras de las video llamadas, siempre vi de su pecho para arriba, nunca se levantó de esa silla, Podría ser… podría ser…. Que… este… ¡Embarazada!

Empecé a toser, me faltaba el aire, me levante y camine en círculos por el estrecho espacio de aquella habitación pensando:

No puede ser, si está embarazada debió decírmelo, porque me lo estaba ocultando, no entiendo nada, -empecé a hacer cálculos- La única vez que lo hicimos sin protección… aquella vez que KiSeok tomo los preservativos, si aquella vez… según mis cálculos ChaeRi tendría… ¿5 meses? O quizá… se embarazo después… no no, ni siquiera considerare la posibilidad de que estuviera embarazada de otro hombre y por eso no me lo dijo, o si… no no, no dudare de ella, pero… ¿Por qué no me lo dijo? 

Tome mi mochila y salí con rumbo a… no sé a dónde, no sabía a donde iba pero tenía que encontrarla, no podía quedarme esperando, me volvería loco pensando más cosas, tenía que verla y confirmar todo, salí del edificio de los dormitorios y camine por el amplio campo de césped, vi a lo lejos un lugar con grandes ventanales y gente, parecía una cafetería o restaurant, pensé que quizá entre toda esa gente podría estar ChaeRi ya que en el resto del lugar no había nadie, hacia un frio que congelaba mis pensamientos, me puse mi capucha y camine hacia el lugar deseando verla por algún lado, no sería difícil encontrar a una chica asiática entre tantos extranjeros ¿No?

Me detuve cerca de la puerta al ver al fondo la inconfundible sudadera que decía Staff AOMG, quien más podría ser, nadie más en ese lugar podría tener esa sudadera, me quede paralizado mirando desde la puerta, ella giro un poco su cabeza y la reconocí, era mi cerecita y estaba con otra chica, di un paso pero me detuve impactado al verla reclinarse al respaldar de su silla un bulto en su vientre sobresalía y de repente se llevó las manos a su espalda baja para después mirarse su… vientre abultado y paso su mano como acariciándolo, ¡Esta embarazada! Lo supe en ese momento y mi sangre se helo, no podía moverme me quede mirándola platicar hasta que la mesera les llevo unas grandes tazas que humeaban, ChaeRi parecía ansiosa por beberlo y toco una vez más su vientre.

“Cielo santo si está embarazada” pensé y empecé a caminar hacia la mesa apresurando cada vez más mi paso, llegue a la mesa y ChaeRi giro su mirada inocente mente, abrió grandes sus ojos al verme y podría decir que se quedó sin respirar por unos segundos, brinco de su silla para aferrarse a mí en un abrazo pero yo estaba molesto y la aparte de mi bruscamente.

• ¡Que significa esto!  

• ¿Qué?  -dijo ella como si no supiera de que la hablaba-

• Estas… estas… -mire su vientre-

• -Ella se miró-  ah  -sonrío-  esto…

• ¡Como pudiste ocultármelo! 

• Espera SungHwa  -ella se reia, se burlaba de mi-

• ¡Te parece divertido!

• Oye esto…  -toco su vientre-

• ¡Cuando pensabas decirme!  -le grite y la gente regreso su mirada hacia nosotros-

• Oye cálmate, no es lo que estás pensando

• ¡¿No?! Lo estoy viendo con mis propios ojos ChaeRi!

• Ok, vamos afuera… -quiso tomar mi mano-

• ¡No! Cómo pudiste ocultarme esto tanto tiempo  -mi voz se quebró. Ella dijo algo en ingles a la chica que la acompañaba y tomo su mochila-

• ¡Ven!  -dijo molesta y me jalo del brazo-

Me sentía terriblemente burlado, sé que la gente que estaba ahí no entendía nada de lo que estábamos hablando pero estaba avergonzado, salimos de la cafetería.

• ¡Suéltame!  -le dije-

• ¡Idiota! Solo sígueme  -siguió aferrada a mi brazo aunque la sacudí un poco-

• A dónde vamos  -dije de mala gana-

• ¡Cállate!  -me grito y me amanso como si fuera yo algún tipo de bestia y ella la domadora-

Entramos al edificio y subimos en el ascensor hasta el último piso sin decir una palabra, entramos a la que ya visite; su habitación. 

Tuve el lapso de tiempo que demoramos en llegar a aquella habitación para calmar mis pensamientos, me sentí mal por haberla tratado tan bruscamente, estaba muy enfadado porque me oculto algo tan importante pero me arrepentí de tratarla mal, cerré la puerta tras de mí y ella permaneció de espaldas a mí.

• Princesa, perdóname…  -la tome del hombro-

• Eres un idiota, que espectáculo diste  -se giró y me miro-

• Perdón, estaba muy enfadado, cómo pudiste ocultarme…  -mire su vientre- esto 

• No te he ocultado nada, tonto  -levanto la sudadera y se vio una preciosa y redonda barriguita bajo su camiseta ajustada-

• ChaeRi…  -me quede sin palabras. Mis ojos se humedecieron y puse mis manos en su vientre-

• -Ella suspiro-  estas mal entendiendo todo  -aparto mis manos. Levanto su camiseta un poco-  

Era una tela color piel y ChaeRi metió su mano como si fuera un bolsillo delantero y saco con dificultad una especie de almohada y me la puso enfrente.

• Esto es una barriga falsa, la chica con la que estaba en la cafetería es una amiga y me inscribí con ella a un curso de planificación familiar

• ¿Qué?  -no podía comprender nada-

• Que todo esto es falso, mira, se quita…  -Puso en mis manos esa almohada que era algo pesada. Estiro su mano detrás de su espalda y después detrás de su cuello, jalo esa tela-

Quizá soy alguna especie de tonto porque aun mirando que se quitó todo eso no lograba entender, vi su vientre delgado y plano puse mi mano para tocarlo y ChaeRi suspiro para después aferrarse a mi rodeando mi cuello.

• Eres un tonto, porque no me dijiste que venias

• Quería darte una sorpresa pero la sorpresa me la he llevado yo

• Tonto  -me abrazaba tan fuerte y finalmente veía la realidad al rodear su delgada cintura-  Te extrañe

La bese tan profundamente, había estado anhelando tanto esos preciosos labios color cereza, la calidez de su cuerpo pegado al mío, después de tanto tiempo la tenía junto a mí, nos separamos casi sin aliento después de ese largo y apasionado beso.

• Porque estas usando eso, no entiendo –dije-

• Siéntate  -me tomo de la mano y nos sentamos en su cama- Como te dije, es un curso de planificación familiar, te enseñan sobre la maternidad y bueno se supone que estamos experimentando el periodo de embarazo  -se rio-

• Por qué…

• No quería, Sophi me obligo

• ¿La chica con la que estabas?

• Si, la chica frente a la que me gritaste tan histéricamente  -me hizo una mueca adorable-

• Tan… ¿grite tanto?  -me sentí apenado-

• Si  -retorció sus ojos-

• Es que imagínate la sorpresa que me lleve, porque no me dijiste que entraste a ese tipo de curso

• Pues te lo iba a contar pero esa noche no me respondiste, dijiste que ibas de viaje de “negocios”  -hizo las comillas con sus dedos y una expresión de burla-  y después te apareces aquí así de repente haciendo tremendo escandalo

• No te gusta que este aquí… -dije tristemente-

• Me encanta que estés aquí amor  -tomo mi mano- pero mal entendiste todo  -se rio- ¿Qué pensaste?

• Que estabas embarazada, que más podría pensar al ver esa barriga  -señale esa almohada-

• ¿Y?  -siguió riendo-

• ¿Y? ¿Cómo que “y”? Me asuste

• ¿Te asustaste?  -parecía divertirle la situación-

• Si, bueno más que asustarme me impresiono, pensé que…

• ¿Qué?

• No sé, pensé tantas cosas, pero me moleste porque pensé que me lo ocultaste

• Y si… -mordió su labio inferior- si de verdad estaba…

• ¿Embarazada?  

• Si, ¿Qué hubiera pasado si de verdad estaba embarazada?

• Bueno, tendrías que habérmelo dicho y…

• ¿Y?

• Y te habría venido a buscar de inmediato

• -ella sonrió y se lanzó a abrazarme-  Ya no hables déjame abrazarte  -apretó sus brazos con fuerza-  no puedo creer que estés aquí

• -Finalmente pude sonreír-  ¿Me extrañaste?

• Demasiado  -su voz era un poco débil y su garganta sonó como un ronroneo-

• Mi princesa  -también me acurruque en ella-

Su abrazo me llenaba de calma, fue como si por mucho tiempo hubiera vagado en el desierto y finalmente regresaba a mi hogar, esa sensación de dulzura, calidez y amor que solo ChaeRi me da, giro su cabeza y beso mi cuello, fue como si toda mi tensión, estrés y cansancio desapareciera por arte de magia, ella aliviaba todo y no pensaba más que en su delicado toque contra mi piel.

No voy a mentir, estaba muriendo por hacerla mía pero no quería que ella pensara que solo estaba esperando tener sexo después de tantos meses sin verla, meses que fueron como años para mí, luche contra mis propios instintos de hombre y la aparte para besarla delicadamente en los labios, pero ella me miro con una sonrisa depravada, esa es mi sonrisa, me la copio, se levantó y lentamente con sus dedos en mi pecho hizo que me recostara en la cama, se subió sobre mí y empezó a desabotonar mi chaqueta.

• Espera preciosa… -trate de decir estremeciéndome por lo que imaginaba que vendría en unos minutos-

• Ya eh esperado cuatro malditos meses por esto  -Abrió mi chaqueta y se acercó a mi cuello-

Su largo cabello suelto cayó sobre mi rostro entregándome ese aroma único a ella, la tome por la cintura y me senté para facilitarle que me quitara la chaqueta, ayude con mis manos a quitarme un suéter que llevaba junto con mi camiseta, mientras mis pies trataban de deshacerse de los zapatos, ella estaba sentada en mis piernas en el filo de esa pequeña cama, deslice mis manos por su delgada silueta bajo la tela de su camiseta, ella se la quitó y la lanzo lejos, tomo mi rostro con sus delicadas manos y nos miramos, sus ojos… estaba hermosa, hermosamente excitada, abrió más sus piernas acomodándose mejor sobre mí y sonrió al sentir mi erección a través de mis pantalones, bajo despacio sus manos desde mis mejillas hasta mis hombros sin quitarme la mirada a mis ojos mientras mis manos recorrían su espalda buscando el broche que liberaría aquellos dos grandes y apetitosos senos, sonrió al igual que yo cuando logre desabrochar el broche.

Mire su pezones apuntándome, rogándome que los probara, la atraje más a mí con mis manos en sus caderas, ella orgullosa de sus atributos enderezo su espalda pegando sus… uff~ sus penos a mi rostro y sin esperar más los probé, ella soltó leves gemidos mientras apretaba sus dedos en mis hombros, baje mis manos por sus caderas arrastrando la tela de sus jeans y bragas hacia abajo, se apartó de mi para ponerse de pie y dejo que continuara quitándole toda su ropa, no dejaba de mirarme fijamente a los ojos, nunca antes lo hizo así, se sentía avergonzada y cerraba sus ojos pero en esta ocasión era diferente, me miraba y cuando estaba completamente desnuda me empujo algo brusca hacia atrás, desabrocho mi pantalón y rápidamente, diría incluso que desesperadamente de deshizo de toda mi ropa, miro mi miembro y saco sutilmente su lengua mojando su labio inferior para luego mordérselo.

• No no, ChaeRi, no lo hagas  -le dije sentándome de nuevo-

• Porque… escuche que a los hombres les encanta –dijo con un tono tan sensual que me ponía a mil-

• Pero tu… nosotros… no hemos…  

• No lo he intentado antes  -sonrió- tengo curiosidad

• ¡Tengo miedo ChaeRi!  -fui sincero-

• ¿Miedo?  -se sorprendió y borro su lujuriosa mirada-

• Tienes una manía… ¡Tu muerdes ChaeRi!  -dije temeroso, de verdad temía que mordiera mi tesoro, eso dolería demasiado-

• -Soltó una carcajada-  Me contendré lo más que pueda  -me miro y se mordió su labio inferior arrugando su nariz un poco-  ¡Mujer me volverás loco!  -Sus expresiones… ag~ su expresiones son tan excitantes-

Trate de relajarme pero no mucho, ella tomo mi pen* en su mano y toco con su lengua la punta, reaccione bruscamente como si hubiera recibido un electrochoque, reí nerviosamente “¡No no! Dejaremos esto para otro día, no aguanto más” y me senté, la levante del piso ya que se había arrodillado.

• ¿Hice algo mal?  -pregunto preocupada-

• No, eso fue lo mejor pero si continúas…

• Ah… entiendo, entonces iremos directo al punto  -volvió a sonreír con lujuria-  también tengo prisa  -Me empujo y se subió sobre mí-

• El preservativo… esta en mi mochila  -dije apartándola un poquito pero ya sentía su húmeda entrada-

• No te preocupes por eso, hoy es un día seguro 

Gimió libremente cuando sin ningún esfuerzo se pegó a mi piel penetrándose voluntariamente con mi ya demasiado hinchado pen* (¿Estoy siendo demasiado vulgar? Perdón) continúo sobre mí estrujando mi piel con sus dedos y uñas, he aprendido a contener mis gemidos de dolor al sentir sus rasguños pero es que ella lo disfruta tanto que ya no se contiene y… aunque duele me excita tanto, ella me lleva al límite, sus movimientos, sus delicados gemidos hacen que yo también entre en ese éxtasis que no busca contener nada, quiero hacer lo mejor para ella, quiero satisfacerla pero esta vez ella lo controlo todo complaciéndome al máximo y complaciéndose a sí misma a su antojo.

Después de sentir el máximo placer juntos terminamos agotados, ChaeRi rápidamente corrió al baño y escuche agua correr, recogí nuestra ropa que estaba por todo el lugar y lo deje sobre la cama, golpee la puerta del baño y ella sonriente me abrió la puerta invitándome a entrar con ella a la ducha.

• ¿Quién eres?  -le dije mientras entraba a la ducha junto a ella-

• ¿Qué?  -se rio mientras ponía jabón en mi cuerpo-

• Has estado… fantástica, nuca, nunca lo hemos hecho de esta forma, tu… parecías…

• ¿Una puta?  -dijo sin ningún tapujo-

• ¡No no! No quise decir eso

• Esta bien –me beso tomando mi labio inferior entre sus dientes y me soltó- Si puedo ser una puta lo seré pero solo contigo

• -No pude evitar sonreír- La idea me agrada pero ChaeRi…  -el agua corría entre nosotros-  ¿Qué has hecho en este tiempo sin mí?

• No he estado con ningún hombre si es lo que piensas

• Lo se amor, confió en ti, pero… quizá… ¿soñaste conmigo? ¿Imaginaste cosas sucias? ¿Sueños húmedos?  -reí esperando una respuesta-

• Porque dices eso… -se puso tímida-

• -reí-  ¿Y ahora te pones tímida? Hace unos minutos eras una fiera salvaje, mirándome fijamente, lujuriosamente

• ¿Si?  -parecía no saberlo-

• Si, ¿Que no te diste cuenta?

• Bueno, me has hecho conocer el placer y después tuve que estar sin eso por 4 meses ¿No es normal que este desesperada?

• ¿Normal? No lo sé, como hombre pues si pero…

• Las mujeres también sienten deseos ¿No lo sabes? “Gray”  -lo dijo sarcásticamente-

• No se tanto de mujeres como tú piensas, nunca me interese en conocerlas a fondo, apenas estoy conociendo una mujer –la mire fijamente- y cada vez me sorprende mas

• ¿Ah, sí?  -dijo perfectamente sabiendo que me refería a ella-

• Y esa mujer… -deslizo su dedo por mi clavícula-  ¿Esta complaciéndote como esperabas?

• -Negué con mi cabeza-  Está superando cualquier expectativa  -la bese-

• Te amo –dijo entre el beso-

• -Termine el beso y la mire-  Yo te amo más, te amare más cada día que pase

Terminamos de “ducharnos” lo digo entre comillas ya que… lo volvimos a hacer en la ducha, supongo que la cuenta del agua saldrá algo alta este mes ya que nos tomamos horas en esa ducha, cuando mire el gran reloj que tiene ChaeRi en esa habitación eran las 3am ya estábamos acurrucados en su cama, hacia frio por lo que estábamos cubiertos con una manta y dándonos calor mutuo, ella se quedó dormida pronto sobre mi pecho, acariciaba su cabeza y no quería dormirme aunque estaba realmente cansado, quería mirarla dormir, la había extrañado tanto, esa era mi dulce cerecita, es tan preciosa cuando duerme, la recuerdo desde que era niña, su boquita hacia un pucherito al dormir y aun lo hace.

La miraba y pensaba, me preguntaba a mí mismo ¿Cómo puede ser que haya estado tantos años amándola? ¿Extrañándola? me arrepentía de lo tonto que fui, tantos años que estuve sin ella, pudimos haber estado de esta misma forma, juntos, amándonos.

Durante esos 4 meses estuve en muchas fiestas “divertidas” tan ocupado en mi trabajo, haciendo música, pero sentía un vacío y en ese momento finalmente ese vacío era llenado con todo el amor que me da ChaeRi, sentí un dolor y… me avergüenza decir esto porque soy un hombre y se supone que “los hombres no lloran” pero sentí ganas de llorar porque en una semana tendré que volver a dejarla, si tan solo ella quisiera la llevaría conmigo y no la dejaría jamás pero la presión con ella no funciona, la conozco tan bien.

Ella podría decir que es un ahoja que se deja llevar por el viento pero la verdad es que ella no se da cuenta que el viento es su voluntad escondida, solo hace lo que en el fondo desea hacer, no se deja convencer por nadie de hacer algo que en realidad no quiere hacer así que debo hacer que ella desee quedarse conmigo, por eso la dejo hacer lo que ella quiere, solo espero que en algún momento no quiera apartarse de mi para seguir su propio camino como lo hizo hace varios años.

Cuando mis ojos estaban empezando a cerrarse después de tan larga meditación la sentí moverse un poco, levanto su mirada y sonrió.

• No fue un sueño, estas realmente aquí

• Así es mi amor, estoy aquí  -le dije-

• ¿Cuánto tiempo te quedaras?

• Una semana 

• Tan poco  -se puso triste-

• Si, tengo que regresar al trabajo

• Envidio tu trabajo, lo único que haces es ir a fiestas y hacer música que es más un juego que un trabajo para ti

• -me reí- bueno en parte, lo disfruto bastante pero es un trabajo duro hacer música no es tan fácil

• La música viene a ti, eres un genio

• Lo se

• Se supone que digas que no lo eres modestamente  -dijo con algo de sarcasmo-

• -solté una carcajada- Amor, yo soy el grandioso Gray

• Ya  -me miro con sus ojos entrecerrados-

• Ya con más calma podrías explicarme tus verdaderos motivos para ir a ese curso de hacer bebés

• No es “Hacer bebes” tonto. Es sobre maternidad

• Y no es lo mismo

• No

• -me reí-  bueno, ¿Entonces planeas algo como eso? Porque yo podría ayudar  -sonreí coquetamente-

• -Se rio y me dio un golpecito en el pecho-  Quizá en unos años

• Pero si tú ya has empezado  -le dije-

• ¿Yo? ¿Por qué?

• Quisiste hacerlo sin preservativo

• Ah… fue el momento de…

• ¿Excitación? 

• Si  -dijo tímida- Pero además no pasara nada, en ese curso nos explicaron mejor sobre los días fértiles, ya sabía algo pero ahora soy una experta gracias a ese curso

• ¿Ah, si?  -Ella asintió orgullosa-  Entonces… ¿Cuantos días tenemos para disfrutar sin barreras?

• Bueno…  -empezó a contar con sus dedos-  

• -me reí y la abrace- eres tan adorable. Supongo que tienes clases  -me entristecí-

• ¡Ay no! ¡Llegare tarde!  -se levantó a prisa-  Amor, iré a una exposición, será solo eso hoy, te veo en la cafetería en…  -continuo vistiéndose- dos horas ¿De acuerdo?

• Si… pero creo que me iré antes que regrese tu compañera de cuarto

• No te preocupes, ella está en mi clase, estará conmigo, puedes dormir un poco más  -sonrió mientras peinaba su cabello-

• ¿No desayunaras?  

• No, ya no tengo tiempo, te amo  -me dio un beso y salió corriendo-

Me sentí triste, deseaba ir con ella, bostece y recordé que no había dormido nada por estar sumido en mis pensamientos, así que me recosté, puse alarma en una hora 40 minutos y cerré mis ojos.

Una hora 40 minutos después la alarma sonó y abrí mis ojos con dificultad, tenía tanto sueño y parecía que había cerrado los ojos hace unos cuantos segundos apenas, me levante, me cambie de ropa y me arregle para ir a la cafetería.

La gran ventaja de estar en un país donde nadie me conoce es que puedo andar libremente sin preocuparme por las fans que por cierto me acosaron tanto tratando de saber sobre mi misteriosa novia “La chica cerecita” como le dicen en Corea, tuve que hacer una rueda de prensa aclarando que es mi novia y aunque ella estaría en el extranjero por un tiempo seguiríamos nuestra relación a distancia, con el pasar de las semanas todo se olvidó, así es la fama, surgen nuevos escándalos con los niñitos Idols y se olvidan de lo demás, es una suerte no ser un Idol, debe ser un dolor de cabeza.

Llegue a la cafetería, había algunos chicos, jóvenes, estudiantes universitarios, me sentí algo nostálgico ya que yo no seguí la universidad por hacer mi música, no estoy diciendo que me arrepienta porque no es así, solo que me pregunto qué habría sido de mi si hubiera seguido el camino que quería mi padre, estudiar negocios, ser un trabajador público, quizá un doctor, sin fama, quizá me hubiera casado con ChaeRi por supuesto y tendríamos una familia, hijos, un perro.

Me reí por todo lo que estaba pensando, hubiera sido lindo supongo pero con mi vida actual estoy bastante contento, logre hacer llegar mi música a mucha gente, tengo el éxito que merezco después de haber trabajado tan duro y finalmente tengo a mi amor ChaeRi conmigo, no podría pedir más ¿O Sí?

• Porque sonríes tanto  -dijo ChaeRi llegando-

• ¿He?  -pregunte-

• Estas tan risueño  -se sentó en la silla frente a mí-

• Estoy feliz por estar contigo

• Yo también estoy feliz  -sonrió y levanto la mano llamando a la mesera- Debiste pedir algo mientras yo llegaba

• Si… me aterra lo rápido que hablan aquí

• -soltó una carcajada-  Pero tú eres bueno en ingles

• Un poco, pero si me hablan como retardado, si hablan rápido no entiendo mucho

• “Retardado”  -siguió riéndose-  ¿Qué quieres comer?

• Lo que sea está bien  

Hablo tan bien en ingles pidiendo su orden a la mesera, me mantuve mirándola sonriendo como un tonto, la mesera dijo algo y se fue

• ¿Qué? ¿Por qué me miras así?

• Eres grandiosa

• Ya lo sé  -hizo su cabello hacia atrás dándome una pose-

• -Reí- ¿Se te pego lo egocéntrico de alguien?

• Si, alguien llamado Gray

• -Me reí-  ¿Después de esto tienes más clases?

• Si pero me las saltare  -sonrió-

• ¿Puedes hacer eso?

• Claro, esto no es la secundaria o la universidad, de hecho muchos ni siquiera van solo esperan el certificado de haber seguido el curso

• ¿Si? ¡Y porque no haces lo mismo desde Corea!

• Pero hay que presentarse cada semana para una evaluación y las exposiciones si no no hay certificado  -me dijo en un tono como si fuera lo más obvio-

• Ah… entonces, te gusta saltarte clases ¿Eh?

• No, jamás lo hago, pero ya que estas aquí, lo hare esta semana

• ¿Si?  -No pude negar mi gran sonrisa-

• Sip, hoy he presentado el proyecto grupal, el ultimo de este mes, el resto de la semana no hay algo importante en lo que deba estar presente así que nos vamos a algún lugar –sonrió-

• ¿Algún lugar? ¿Dónde?  -pregunte ansioso-

• No lo sé… no puedo tenerte toda la semana en el dormitorio, mi imprudente compañera se pelea a cada rato con su novio, estará yendo y viniendo del dormitorio así que será mejor irnos a un hotel

• ¿Un hotel? Sucia~ que es lo que quieres hacer~

• -Aspiro aire fingiendo ser ofendida-  ajj… ¿Me dijiste sucia?  Entonces no haremos nada “sucio”  -imito mi tono burlón-  

Me reí, esa mujer está llena de sorpresas.

Seguir leyendo