Me desperté toda ojerosa por la mala noche que tuve, arrastre mi cuerpo hasta la ducha para prepararme a enfrentar un día más sin mi amor y rodeada de cosas por hacer, maquetas, diseños, arquitectura, ¡ag! La introducción a la arquitectura es lo que más me cuesta, lo mío es la creatividad sin cálculos (jeje) digamos que soy un espíritu libre que no desea sujetarse a los cálculos, física, estadística de la “introducción a la arquitectura” pero en fin, decidí tomar esta actualización y debo estudiar además solo me quedan dos meses para terminar el primer semestre (6meses) y tendré un descanso de un mes, lamentablemente ya que no estoy trabajando no tengo dinero para irme a Corea durante ese mes, estoy apenas sobreviviendo con el dinero de la disolución de mi empresa, por cierto, hace meses ya que hice aquel trámite en el banco de aquí para devolverle su parte a JungMin, le escribí a su correo diciéndole que ya se lo había depositado a su cuenta personal pero no recibí un correo de respuesta, también intente hablar con SuHa pero parece estar demasiado ocupada y nuestros horarios libres no coinciden, ni siquiera con mis padres he podido hablar en estos meses, se de ellos gracias a SungHwa que me lo cuenta todo.
Sentí una especie de pesadez y cansancio durante todo el día, ya para las 3 de la tarde me dirigí a la biblioteca por mi compromiso con Sophi, aun quiero reusarme a ir pero ya le dije que iría así que ahí estaba yo esperándola en la biblioteca
• ¡Bu! -Me dio un susto Sophi- ¿Lista?
• No
• -sonrió- Vamos no será tan malo -me llevo del brazo-
Llegamos a la clínica de “Planificación familiar” donde Sophi me obligo a llenar un cuestionario para inscribirnos al dichoso curso del que me hablo ayer, la primera clase empezaba a las 4:30 por lo que fuimos un momento a la cafetería de aquella clínica y Sophi me compro unos pastelillos de chocolate que me encantan.
• Lo debo tomar como parte de pago -dije tomando un pastelito-
• -Sophi sonrió y tomo también uno- Te comprare pastelitos cada día si es necesario, no quiero estar sola en esto
• ¿Sabes que a esta hora podría estar durmiendo o haciendo mis diseños?
• Lo se lo sé, también tengo tareas pero esto solo nos tomara dos horas al día por dos semanas, es todo
• Bien, ojala y pase pronto
• Ya ChaeRi, anímate -sonrío- después de salir de aquí te comprare chocolate ¿Te apetece?
• Eso es chantaje Sophi
• Lo sé -se rio agudamente con su fina voz-
Regresamos a una sala con varios carteles sobre embarazo, bebes, lactancia, familias felices, el piso era alfombrado y había una sección al fondo de la sala con unas cosas que parecían cunas o algo así, la gente empezó a llegar y la instructora que por cierto tenía una enorme barriga nos hizo formar un circulo e inicio la charla, mire a Sophi de reojo y parecía tan feliz, me resigne y puse algo de atención, algo porque no comprendí mucho, en síntesis dijo que el dar vida a un nuevo ser es el milagro más hermoso que puede existir y nosotras las mujeres somos las afortunadas de poder hacer que ese milagro suceda, supongo que la instructora de verdad se sentía tan pero tan afortunada ya que está en su cuarto embarazo.
Me había perdido en mis pensamientos, reaccione cuando todas las mujeres presentes dijeron “Sii” y la instructora se levantó y camino hasta el fondo de la sala, todas la siguieron y Sophi me dio la mano para levantarme, no sabía que rayos era lo que íbamos a hacer, llegamos al final de la sala y en esas especies de cunas habían unos bebes, si bebes, pero no de verdad, eran muñecos, la instructora nos explicó que aquellos muñecos tenían un sistema de simulación que lo asemejaba un poco a un bebé real.
“Para la semana que viene deben traer una cobijita de bebé ya que estos muñecos serán sus hijos durante esa semana” dijo la instructora y todas se emocionaron incluyendo a Sophi, yo pensé: ”¡Que!” “No estamos ya demasiado grandecitas como para estar jugando con muñecos” no lo dije en voz alta por supuesto, volvimos a seguir a la instructora pero esta vez hacia un armario, lo abrió y dijo:
• Sé que están deseosas por experimentar la experiencia con los bebés simuladores -dijo la instructora y saco una especie de almohada- Pero no vamos a saltarnos el primer paso -rio como si fuera algo obvio y yo seguía sin entender-
• Yo he visto esas almohadillas, dicen que pesan igual ¿Es cierto? -pregunto una de las mujeres-
• Es un estimado del peso del feto según cada mes de gestación pero déjenme decirles que no es ni un poquito de lo que realmente es -se tocó su enorme barriga con una mano y con la otra su columna- pero nos servirá para tener una pequeña idea de lo que sentirán cuando ya tengan a su pequeño pedacito de milagro en su vientre -dijo la instructora con tanta ilusión-
• ¿Usaremos esas almohadillas? -pregunto sonriente otra de las mujeres-
• Por supuesto, la idea es extender el periodo de esta experiencia por al menos tres meses pero dado que es un curso rápido de dos semanas nos adelantaremos un poco y empezaremos con una pancita de 4 meses hoy y cada día le agregaremos otra almohadilla hasta completar los 9 meses
• ¿Un momento, quiere decir que usaremos eso? ¿Todas? ¿Yo? -dije casia aterrada-
• No te emociona la idea -pregunto la instructora con expresión de tragedia-
• Claro que le encanta -interrumpió Sophi pellizcando mi codo-
• Bueno, les daré uno de estos chalecos a cada una, por este lado tienen un vestidor –señalo- colóquenselo bajo la ropa y regresen para ponerles la almohadilla.
La instructora sonrío de nuevo y le pidió a una de las mujeres que sirviera como modelo para explicar cómo colocarse ese chaleco que se abrocha por la espalda y tiene una abertura delante como el bolsillo de un canguro, metió la almohadilla que decía 4 meses en aquella abertura y como arte de magia, la mujer estaba “embarazada” de 4 meses, todas las demás estaban ansiosas por recibir su chaleco y yo me puse al final con la esperanza de que se terminaran aquellas cosas.
Por desgracia no tengo tanta suerte y había de esos chalecos de sobra, me lo puse a regañadientes y salí, Sophi daba brinquitos esperando su turno para que le pusieran la almohadilla que simula la pancita de 4 meses.
Y ahí iban dos mujeres “embarazadas” de cuatro meses caminando de regreso a los dormitorios, Sophi está en el primer piso de los dormitorios y yo en el último quizá por eso no nos habíamos cruzado en estos meses y tenía que encontrármela cuando estaba planeando hacer esta locura, entre a mi dormitorio y me quite esa cosa, me arregle como de costumbre para mi cita con mi amor, la laptop de mi escritorio, lo sé, empezaba a parecer deprimente, una mujer que tiene un novio tras una pantalla y además ahora está “embarazada” jajaja que ironía.
Aun así cada día me repito a mí misma “Hoy es un día mas y uno menos” significa que ha pasado un día mas pero es uno menos para poder ver de nuevo a SungHwa
Esta noche llame dos y tres veces a SungHwa pero no respondió, es la primera vez desde que vine que no puedo verlo en video llamada, siempre aunque estuvo muy ocupado me respondió pero hoy… (Suspiro) no ha respondido.
Tampoco podía dormir así que me quede mirando novedades en internet, fui a revisar mi correo y encontré un mensaje de SungHwa que me decía que viajaría a Jeju por trabajo y que quizá no me respondería un par de días, me puse muy triste al leer el mensaje, regrese a mirar el folleto que había dejado en la cama, tenía que responder un pequeño cuestionario sobre la “clase” de planificación familiar, empecé a leer las preguntas y… ¿Qué rayos? No sabía nada, eso me pasa por no poner atención, tuve que leer otro de los “libros” de pre-maternidad que nos dieron para responder las preguntas, podría haberlo dejado en blanco ya que no tengo interés en eso pero ya que no podía dormir pues me entretuve un poco hasta que me dio sueño.
-Al siguiente día-
Golpes en la puerta me despertaron, mire mi teléfono y aún era temprano, ese día no tenía clase la primera hora y mi alarma estaba programada para más tarde, me levante mal humorada y abrí un poco la puerta y un torbellino llamado Sophi invadió mi habitación.
• ¿Aun estabas durmiendo? ¿No tienes clase?
• La primera hora no -bostece-
• Porque no llevas puesta la pancita -me miro alarmada como si yo hubiera cometido un crimen-
• ¿No habrás dormido con eso puesto, o si? -le pregunte señalando su panza falsa-
• ¡Obvio! La instructora dijo que no nos lo quitáramos, cuando estas embarazada no puedes sacarte la panza para descansar ChaeRi
• ¿No? Pues no estoy embarazada así que…
• Póntela ya y vamos a desayunar que tengo antojos
• -solté una carcajada- Estas loca
• Sé que no te lo tomas tan en serio como yo pero por lo menos acompáñame a desayunar, me sentiré como una madre soltera si voy sola
• ¿Y si vas conmigo que seremos? ¿Dos madres solteras? O mejor aún, ¿Dos madres lesbianas? -bromee burlona-
• Por favor ChaeRi ponte la panza
• Está definitivamente es la conversación más extraña que he tenido en mi vida -camine al baño- Saldré en unos minutos, mientras contén tus antojos -dije riéndome-
Salí después de ducharme y Sophi seguía en mi habitación, se giró para que pudiera vestirme mientras seguía parloteando sobre lo emocionada que estaba por la panza de 5 meses que recibiría en la “clase” de hoy.
• Ya puedes girarte -tome la sudadera gruesa de capucha que dice Staff AOMG. Si aún la conservo es muy cálida-
• Porque no te has puesto la panza
• Me he puesto ese chaleco o como se llame esto -levante mi blusa y le mostré-
• Debes ponértelo ChaeRi
• ¡Ja! No pretenderás que vaya a clases con esa cosa puesta, me la pondré cuando vayamos a esa clase
• No no, así no funciona, debes ponértela -tomo la almohadilla y levanto mi blusa-
• Aiig~ porque sigo haciéndote caso -me deje poner la almohadilla-
• Si te vas a poner esta sudadera ni siquiera se te notara, nadie se dará cuenta -tomo mi sudadera y me la puso como si yo fuera una niña pequeña- Ves, ni se nota
Me mire al espejo, en realidad no se notaba, la sudadera es gruesa y grande para mi así que no se ve pero al levantar la sudadera se ve una redonda y no muy grande pancita, tiene algo de peso supongo que por eso la instructora camina con su mano en su cadera como su se sostuviera la enorme panza que tiene.
Fui con Sophi a desayunar en la cafetería del campus y me sentía avergonzada, no quería que alguien notara una panza en mí, sería raro, mientras que yo trataba paranoicamente de ocultarlo Sophi se lo tomaba tan enserio que acariciaba su vientre, entre tú y yo… creo que está un poquito loca (jeje)
Mire mi teléfono y era hora de irme a mis clases, Sophi no tenía clase todo el día así que dijo que regresaría al dormitorio y dormiría “Las mujeres embarazadas necesitamos dormir” eso fue lo que dijo y se fue, camine hacia el baño con toda la intención de entrar para sacarme esa almohadilla y meterla en mi mochila después de todo Sophi no me vería hasta las 4:30 en la clínica pero… ¡Pero! Me encontré con uno de mis compañeros de clase, me entretuvo con un tema y cuando vimos el reloj ya estábamos retrasados, tuve que ir con mi panza puesta y tenía dos horas seguidas de clase.
Después de las dos horas de clase me levante para ir al baño y liberar me de esa cosa que me estaba sofocando pero no me dejaron salir, mis compañeras de grupo querían terminar un diseño que estamos haciendo, era para la siguiente clase y aun no terminábamos por lo que me quede con ellas y sin darme oportunidad de salir del salón de clase llego el ingeniero que nos está dando diseño, una clase más y finalmente termine olvidándome de mi necesidad de ir a quitarme la almohadilla, seguí todas mis clases con es cosa, almorcé con esa cosa y fui a la clínica a las 4:30 con esa cosa, Sophi se puso demasiado contenta al saber que no me la quite.
• En verdad creí que aprovecharías que no estoy contigo para quitarte la almohadilla
• Quise hacerlo pero termine quedándomela
• Grandioso, entremos -me tomo del brazo-
Una clase más sobre la maravilla de ser mamá y pasaron las horas de nuevo hacíamos la fila para recibir el cambio de almohadilla, Sophi iba delante mío y cuando llego mi turno la instructora buscaba entre las almohadillas.
• Oh no… creo que no hay otra de 5 meses… -dijo revolviendo las almohadillas-
• Aw~ que tristeza… -dije sarcásticamente- ni modo, no me pondré una almohadilla hoy -sonreí-
• No no, te daré una de 6 meses –saco una almohadilla notablemente más grande que las demás-
• ¿Esta segura que esa es de 6 meses? ¿Por qué es tan diferente?
• Porque en esta etapa del embarazo el bebé cree más rápido, por lo que generalmente a los 6 meses es más notoria -dijo sonriente-
• Pero…
• Póntela -me la dio-
Me puse la panza de 6 meses, salimos de la clínica y caminamos hasta el campus, no estaba contenta, no estaba nada contenta, esa cosa pesaba notablemente más que la anterior se podía ver la parte de mi vientre abultada entre mi gran sudadera, quería quitármela ahí mismo en medio de la calle pero junto a la intensa Sophi no podía.
• Que te parece si vamos a la cafetería, tengo ganas de algo caliente
• Si, en este frio también necesito algo caliente, después de todo SungHwa no me responderá hoy tampoco -hice una mueca-
• ¿No te contestara?
• No… dijo que iría a Jeju por trabajo
• ¿Tu novio es un hombre de negocios?
• Ah, es verdad, no te he contado sobre él, bueno SungHwa se llama GRAY, es su nombre artístico, es cantante y productor -dije orgullosa-
• Oh wow~ Tienes…
• ¿Su música? Por supuesto -saque mi teléfono-
Le hice escuchar algunas de las canciones de SungHwa y aunque ella no entiende el idioma le gusto el ritmo, esperábamos en la mesa mientras nos preparaban dos jarros (tazas grandes) de chocolate caliente y le mostré algunas de las fotos que tengo en mi teléfono, a esa hora la cafetería del campus está llena por lo que esperamos varios minutos.
• ¡Ah! me duele la columna, esta cosa realmente pesa -me queje reclinándome al respaldar de mi silla-
• -Sophi rio- de esa forma pareces una real mujer embarazada
• -Me mire hacia abajo. Mi panza sobresalía notoriamente- Que diría mi madre si me viera así… -me mire haciendo una mueca-
• Ya quiero que sea mañana -dijo emocionada-
• ¿Porque? -arrime mis codos a la mesa-
• Ya quiero esa pancita grande -sonrio-
• No esperes, te la cambio -le propuse animada-
• ¿De verdad? -reacciono como si le estuviera ofreciendo oro-
• Claro, vamos al baño, te la cambio
• ¡Perfecto! Ah… pero ya viene el chocolate –miro a la mesera venir hacia nosotras-
• Bien, después de beber este sabroso chocolate nos cambiamos -casi babeaba sobre mi jarro- Este enorme jarro llenara esta panza -me toque mi panza falsa en broma-
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