Ir al contenido principal

Capítulo 39


· Ya lo hicimos ayer, aunque tengo un poco de miedo, quizá intentes abusar de mí  -dijo y puso su brazos como X sobre su pecho-
· -solté una carcajada- ¿Yo? Si eres tú el que está urgido
· ¡Agh! ¡Song ChaeRi!

Salí corriendo y SungHwa me siguió por todo el apartamento haciendo sonidos de queja ya que yo seguía burlándome de él por su tema de excitación precoz, rodee la cama esquivándolo pero él brinco sobre la cama finalmente atrapándome, caímos al piso envueltos en risas, era tan fácil empezar a jugar como si fuéramos niños, sentía que mi corazón podría explotar de felicidad.
 · Au… creo que necesito ejercitarme más  -dijo jadeando recostado en el piso junto a mí-
· ¿Te cansaste?  -me senté aun riendo-
· Corres muy rápido ¿sabes?
· Para nada, siempre fui la más lenta de la clase
· Cielos, entonces yo me estoy volviendo viejo
· Si, debe ser eso  -me burle-
· ¡Que! –Se sentó-   Se supone que digas “No oppa, no estas viejo”
· Pero si lo has dicho tú  -pinche con mi dedo en su costado y me levante-  Sera mejor que duerma, mañana tengo que entrevistar a los posibles asistentes.
· Ah, es verdad, habías puesto anuncios, pusiste algún límite de edad, o características en específico
· Bueno, contratare dos estudiantes a tiempo parcial y un adulto a tiempo completo  -me recogí el cabello en un moño alto-
· ¿Estudiantes?
· Si  -seguí hablando mientras sacaba de mi maleta mi pijama-  quiero darle oportunidad a chicos en sus 20s es cuando uno más necesita trabajo a tiempo parcial, les pagare bien ya que el contrato de esa remodelación es muy bueno  -sonreí-
· Oh~ cerecita derrochadora  -se sentó en la cama mirándome-
· No es eso, me gustaría darle oportunidades a los chicos, cuando yo tenía esa edad me enamore del diseño de interiores gracias a un trabajo a tiempo parcial que conseguí en una remodelación  -tome de mi maleta el estuche de mis cosméticos y cremas-
· ¿Serian dos chicos como de veinte años? ¿Deben ser varones?
· Si, necesito la fuerza bruta  -sonreí y camine al baño-
· -hizo una mueca y me siguió al baño- Ya veo… no te gustan los chicos menores ¿verdad?
· -solté una carcajada-  ¿Por qué? ¿Celoso?
· No, solo es una pregunta. ¿Y el hombre adulto a tiempo completo? ¿Qué características solicitas?
· Bueno…  -saque mi cepillo de dientes de mi estuche y le puse pasta-  debe ser fuerte, alto… hábil, que tenga noción de construcción y manejo de las herramientas, estaría bien que tenga músculos  -metí el cepillo a mi boca-
· ¿Por qué? –Entro al baño y se paró detrás de mí mirándome por el espejo-  ¡¿Músculos?!  -sonreí pero tenía espuma en mi boca y me contuve-  ¿Para qué músculos? no puede ser guapo, ¡De ninguna manera! ¿Entendido?
· -Escupí- Deja que me cepille
Le di empujoncitos sacándolo del baño para poder asearme y cambiarme a mi pijama, siguió insistiendo en que no podía contratar a alguien que sea guapo mientras permanecía pegado a la puerta del baño, me causaba gracia verlo celoso, me quite mi maquillaje y lave mi rostro, me puse mi pijama que era un corto short de tela y una delgada blusa de tiritas con un estampado que decía “I♥U”. Me mire al espejo, dude un poco en salir por mi rostro sin una gota de maquillaje así que me puse un pequeño toquecito de brillo en los labios y rice un poco  mis pestañas, me veía algo pálida pero si me ponía algo más seria evidente así que me resigne, solté mi largo cabello que al estar envuelto en el moño se había ondulado un poco, lo acomode hacia un lado y debo decir que lucía bastante sexy, me di un guiño a mí misma y guarde todas mis cosas en el estuche, doble mi ropa y tome todo para salir del baño.
· Oppa, puedo utilizar tu lavadora…  -abrí la puerta-
· No puede ser guapo ni musculoso, un hombre adulto como de 40 años,  no menos ¿Entendido?
·  -Me reí-  De que me serviría un hombre de 40 años, necesito alguien máximo hasta 30 años, joven, fuerte, enérgico
· ¡Oye! Buscas asistente o novio
· Pero si yo solo tengo ojos para ti –pestañe coquetamente y deje mi estuche en mi maleta-  Pondré mi ropa sucia en el cuarto de lavado y…
No pude terminar la frase porque SungHwa me levanto en sus brazos y por reflejo solté la ropa que tenía en las manos y lo abrace por el cuello, dio un paso atrás y sin decir nada apunto con su barbilla hacia el interruptor de la luz, dude un segundo pero comprendí que me estaba pidiendo que apagara la luz, lo hice y él sonrió, camino hacia la cama y me bajo con cuidado, me cubrió con la gruesa manta acolchada y se subió sobre mi momentáneamente para pasarse al otro lado de la cama, se metió bajo la manta y se giró hacia mí.
· Estas haciendo que todos mis planes se arruinen, cerecita –empezó a hablar-
· ¿Por qué?   -me gire un poco hacia él-
· Quiero que nuestro momento sea único, quiero que sea en un lugar especial, quiero tratarte como una princesa, como te lo mereces, pero estas tan preciosa que no puedo aguantar más  -me atrajo por la cintura pegándome más hacia él- Necesito hacerte mía… Ahora mismo

Nerviosa contuve la respiración y tenía mis manos puestas entre su pecho y el mío, sus palabras… el tono con que lo dijo “Necesito hacerte mía… Ahora mismo” fue tan… no tengo palabras para explicarlo pero supe que esta vez no estaba bromeando.
Lo vi morderse su labio inferior y parpadeo muy despacio, bajo con su mirada lentamente desde mis ojos hasta mis labios, abrió su boca un poco y giro su cabeza, empezó con un beso lento que me hizo cerrar los ojos y estremecerme, a medida que empezaba a sentir su sutil lengua su mano se metía bajo mi blusa recorriendo desde mi cadera hasta mi espalda, toque con mis manos su firme pecho en una caricia para retirar mis manos que nos separaban, atrapo mis piernas con la suya para pegarme tanto a él que sentía su palpitar, mi blusa estaba un poco levantada y quería sentir su piel contra la mía, levante su camiseta y al sentir su piel enloquecí.
Me gire para ponerme sobre él, hice mi cabello hacia un lado para que no estorbara y levante su camiseta hasta quitársela, podía ver la expresión en su rostro con la débil luz que entraba en la habitación, su mirada estaba fijada en mi pecho baje mi mirada y note la erección de mis pezones que sobresalían a través de la delgada tela de mi blusa, se levantó un poco apoyándose en sus codos y conmigo sobre él se deslizo un poco hacia atrás hasta alcanzar las almohadas del respaldar de la cama para quedar sentado, ya con sus manos libres levanto mi blusa un poco y miro mi vientre, por reflejo lleve mi mano para cubrir mis cicatrices avergonzada y al sentir mi piel liza recordé que ya no las tenía.
· Eras preciosa aun con esas maracas
· Bromeas verdad, me sentía como un monstro cada que alguien las veía
· Acaso… ¿muchos vieron este cuerpo?  -me tomo por la cintura y sus manos quemaron mi piel, él estaba tan caliente-
· No, solo tú. Por esas marcas no pude estar con nadie, sentía vergüenza de mi cuerpo
· ¿Entonces debería agradecer que tuvieras esas marcas aunque suene estúpido de mi parte?
· ¿Agradecer por qué?
· Porque así puedes ser solo mía  -subió un poco más mi blusa y me miro a los ojos- me siento un poco… ¿sucio?
· ¿Sucio? ¿Por qué?
· Me gustaría que tú hubieras sido la primera y la única para mí, siento como si no te mereciera
· No podemos retroceder el tiempo, lo que hiciste ya está en el pasado, me conformaría con ser la única desde ahora en adelante
· Desde ahora en adelante y para siempre. Te lo prometo –tomo mi cuello para besarme-

Poco a poco bajo su mano desde mi cuello por mi espalda presionando ligeramente con sus dedos, mi cuerpo hizo una onda frotándose sobre él, subió toda mi blusa y sentí mi pecho completamente desnudo contra su piel, deje de besarlo para que pudiera quitarme la blusa, él la lanzo lejos sin apartar su mirada de mí, lleve mi brazo a mi pecho cubriendo mis senos, la iluminación de la habitación era suficiente para que viera a detalle todo mi cuerpo y me sentí un poco avergonzada, retirando despacio mi brazo y mirándome a los ojos dijo: “Tranquila” con una voz suave.
Deslizo sus manos por mis caderas hasta llegar a mi espalda, sus dedos presionaban con la fuerza exacta sobre mis omoplatos acercándome a él y empezó a dar delicados besos desde mi hombro hasta mi cuello, sin despegarse de mí cuello de alguna forma se las arregló para dejarme bajo él y continuaba besando con más profundidad mi cuello y subió a mi oído, susurro: “Dime si empiezo a ser demasiado rudo” Volvió a mis labios y mientras me besaba sentí su mano en uno de mis senos, lo tomo desde la base apretando con algo de intensidad, no dolía, me gustaba, su otra mano apretaba mi cadera guiando el movimiento de mi pelvis, con su dedo empezó a hacer círculos sobre mi pezón en una caricia suave, empecé a soltar unos cortos gemidos y enrede mis dedos en su cabello, su lengua toco mi lengua tímidamente un par de veces antes que dejara de besarme para bajar con besos cortos hasta el centro de mi pecho, continuo estimulando mi pezón con sus dedos y con su boca atendió el otro pezón, al sentir su lengua mojando mi pezón sentí un calor que emergía de mi parte intima, puse mis manos en sus hombros conteniendo mis dedos para no clavar mis uñas en su piel.
Bajo con besos por mi vientre, ya no eran besos suaves y cortos, chupaba mi piel y mi cuerpo hacia ondas, bajo sus manos hasta mis caderas las apretó, bajo un poco la tela de mi short junto con mi ropa interior y probo un poco de la piel de mi pelvis con su lengua, yo respiraba agitadamente, estaba tan excitada, por encima de la tela de mi short dio un leve mordisco a mi parte íntima y solté un largo gemido.
Volvió a subir a mi altura para mirarme, dijo: “¿Continuamos?”  Con una respiración agitada y profunda, lo mire fijamente sin decir nada y lleve mis manos a su pantalón, desabotone y baje su cierre, “Lo tomare como un sí” dijo él, sonrió y se apartó de la cama para ir al velador, saco algo del cajón y se bajó sus pantalones, me quito mi short y yo agradecía haberme puesto unas bragas que no tuvieran dibujitos, se subió sobre mi metiendo sus manos bajo la almohada sobre la que reposaba mi cabeza, volvió a besarme y yo le daba leves mordidas en sus labios, sentí su mano bajar por mi silueta hasta llegar a mi parte intima, deslizo su mano con delicadeza tocándome sobre la tela de mi braga, de pronto empezó a mover su lengua sobre mis labios al mismo ritmo que movía su dedo sobre mi braga, mi cuerpo entero se estremecía y ardía de calor, con su mano hizo a un lado mi braga para tocarme directamente con sus dedos, no pude evitar un pequeño espasmo junto con un gemido.
No quería dejar de besarlo pero ya no podía respirar con la agitación, abrí mis piernas enganchándome a él y pude sentir su dura erección, moví mi pelvis frotándome contra él y él de pronto envistió contra mí y…  ¡au!  Me dolió un poco el golpe.
“¿Fui muy brusco?” pregunto deteniéndose, respondí “no” con un movimiento de cabeza, lo jale del cuello para acercarme a su oído y decirle “Ya, métemelo” en un susurro y con la voz más sexy que ni siquiera yo sabía que tenía y pase mi lengua por el lóbulo de su oreja, él se mantenía sobre sus manos y cuando lo hice se fue por completo sobre mí, como si sus brazos se hubieran debilitado, metió su mano bajo la almohada y saco algo de un color brillante, se levantó quedando de rodillas, levante un poco mi cabeza para ver que hacía y bajo su bóxer dejando al descubierto su miembro erecto, evite mirar pero supe que se estaba poniendo un preservativo, de pronto reaccione sabiendo que esta vez ya no habría marcha atrás, jale un poco las sabana y cubrí mis senos, él jalo la sabana quitándomela y la lanzo lejos, metió su mano bajo mi espalda baja y se puso sobre mí, me dio un tierno beso y apoyándose con su codo acaricio mi cabeza, me miro y supongo que noto lo nerviosa que me puse.
· Deseaba tanto este momento pero si llega un punto en el que te arrepientas y quieras que me detenga solo debes decirlo y me detendré
· No, quiero hacerlo
· Hermosa, te amo

Después de un beso se pegó a mi cuello besándolo y sentí que volvió a hacer mi braga a un lado, sentí su calor tratando de penetrarme, me dolió muchísimo al principio y clave mis uñas en su espalda, sorbió con más fuerza mi cuello y volvió a intentar con más fuerza pero no estaba funcionando, deseaba tanto tenerlo dentro de mí pero dolía y parecía que no podría meterme su p---
· Espera, me duele demasiado  -hable entre gemidos-
· Lo siento, creo que no he hecho todo lo posible por excitarte
· ¿Qué? No, lo estoy, pero… duele
· ¿Quieres que me detenga?
· No  -lo jale por la espalda-

Su mano bajo mi espalda volvió a subirme un poco y sentí sus dedos presionar un poco, después de eso sentí un dolor intenso le precedió una sensación de alivio, calor y satisfacción, había entrado en mí.
El gimió de dolor al igual que yo y supe que fue porque perfore su piel con mis uñas, relaje mis manos y lo que le precedió fue solo placer, su cuerpo se movía lento entrando y saliendo de mí, no sabía que podía mover mi pelvis de tal forma, nos movíamos al mismo ritmo: Suave, lento, tomándolo con calma para disfrutar de cada segundo y nuestras manos acariciaban el cuerpo del otro con ansias, seguimos hasta que y nuestros cuerpos soltaron espasmos y gemidos, los dos al mismo tiempo sentimos el máximo placer y terminamos agotados.
SungHwa se quitó de encima con una sonrisa satisfactoria en su rostro al igual que yo, trate de recuperar por unos segundos mi aliento y me gire predisponiéndome a levantarme pero él me detuvo por la cintura.
· A donde crees que vas  -dijo aun agitado pegado a mi espalda-
· A vestirme…  -dije avergonzada-
· No~ quédate así, aquí junto a mi

Su voz era algo ronca, como si estuviera exhausto, estaba acurrucado en mi espalda y si hubiera tenido un poquito de energía hubiera insistido en vestirme pero ya que llevaba todo el día trabajando y ya era la madrugada me quede dormida al instante.
Al siguiente día desperté por un débil sonido de mi alarma pero se apagó enseguida, me costaba abrir los ojos, me moví lentamente para darme la vuelta estirando mis pies hacia abajo y termine de dar la vuelta, abrí mis ojos abruptamente al chocar contra algo, más bien, alguien.
SungHwa estaba mirándome con una expresión de ternura en su rostro, acaricio mi cabeza despacito y mi mejilla retirando algo de cabello rebelde de mi rostro.
· Buenos días mi hermosa princesa  -dijo con su dulce voz-
· -sonreí débilmente- Buenos días precioso…
· ¿Cómo te sientes?
· ¿He?...

Mis ojos se abrieron tanto que debí parecer extraña, sentí mi desnudes entre la manta y me avergoncé, estruje la manta en mis manos para cubrirme el rostro, recordé todo lo que habíamos hecho y me sentía... rara… avergonzada… culpable… después recordé la sensación de placer y sonreí pícaramente, escuche la risa de SungHwa y me encogí como un capullito sin querer mostrar mi rostro.
Su mano acaricio mi cabeza, espalada y me abrazo, me relaje y baje un poco la manta mostrando solo mis ojos, SungHwa me beso en la frente y me estrujo en sus brazos.
· Te amo tanto Song ChaeRi ¡Te amo!
· Si me amas, déjame respirar  -dije tratando de bromear y el rio-
· Tengo unas ganas de apretarte tanto tanto que quedes unida a mí, no quiero soltarte
· Eso suena un poco psicópata  -reí y también lo abrace-
· Si, quizá un poco  -se rio-
· ¡Qué hora es!  -rompí la atmosfera romántica-
· Tranquila, debes ir a la oficina a las 9 ¿Verdad?
· Si
· Son las 7, quedémonos así un rato más
· Si… pero… mejor me visto… me siento…
· ¿Mojada?  -mostro su sonrisa de galán satisfecho-
· -hice una mueca-  Si…  -me costaba aceptarlo. Finalmente entendía esas bromas obscenas que hacían los hombres-
· ¿Nos duchamos juntos?  -propuso-
· Eh…  -dude-
· Tranquila, te daré un espacio, cubriré mis ojos mientras corres avergonzada hacia el baño  -cerro sus ojos-

SungHwa sonreía más que nunca, cerró sus ojos y la verdad es que era exactamente lo que quería hacer, “Debí despertar antes para huir” pensaba, pero él había despertado antes que yo, mi ropa estaba tirada en algún rincón de la habitación y no tenía más opción que hacer lo que SungHwa sugirió: “Correr avergonzada hacia el baño”
 · ¡¿No puedes abrir los ojos entendido?!
· Deh~ (ok) no lo hare~
· No puedes, no puedes –empecé a analizar el camino hacia el baño-

SungHwa sonrió y se cubrió los ojos con una mano, lentamente salí de la cama verificando que no abriera sus ojos, me levante cubriendo mi pecho con mi mano, después de todo tenia mis bragas puestas, camine despacio sin apartarle la mirada repitiéndole que no podía mirar y él abrió los dedos de su mano mirándome, llegue al baño.
· ¡Te dije que no miraras!  -le grite tras cerrar la puerta-
· Porque~ ya le he visto todo anoche

Podía escuchar su risa burlona desde el baño, SungHwa puede parecer un hombre serio a primera vista pero la verdad es que es un bromista irremediable, siempre está haciendo bromas o alguna cosa absurda como muecas o algo que hace reír a los demás, por supuesto ese lado de él solo lo conoce la gente que realmente es cercana a él.
Entre a la ducha y me di un baño rápido, recordaba las caricias de SungHwa y no podía evitar emocionarme, incluso diría que me excitaba con solo recordar, me envolví en una toalla y salí del baño.
Al salir la cama ya estaba tendida y SungHwa se paseaba por la habitación en ropa interior recogiendo todo el desorden que habíamos hecho.
· Oh, que rápida  -dijo al mirarme salir del baño-
· Si… debo ir a trabajar… -mi mirada se dirigió a su bóxer-
· Por… porque me miras… -se cubrió fingiendo ser tímido-
· ¡Yo! No te estoy mirando… yo…
· Ey~ no lo niegues cerecita, quieres aprovecharte de mí de nuevo ¿Verdad?
· ¡Aprovecharme! ¡Ja!
· Umm… -se acercó a mí-  no sería mala idea… me abrazo
· Me retrasare al trabajo  -dije con un tono tierno-
· No vayas a trabajar -miro la toalla que llevaba envuelta alrededor de mi pecho y la jalo un poco- quedémonos aquí y…
· -Sujete la toalla-  La verdad me encantaría quedarme contigo pero debo ir a mi oficina, tengo las entrevistas
· Ah es verdad, entonces iré contigo
· ¿He? ¿No tienes trabajo?
· Bueno preciosa, yo soy mi propio jefe, doy el productor, yo digo cuando se trabaja y cuando no
· ¿JayPark no es tu jefe?
· -Me hizo una mueca- Me duchare e iré contigo, he dicho
· Bueno… como quieras
En realidad estaba contenta de que fuera conmigo, se lo ocupado que es pero él está haciendo todo lo posible por pasar conmigo estos días… estos últimos días que estaré con él (suspiro)
Después de casi una hora ya íbamos de camino a mi oficina, SungHwa conducía con una sola mano y la otra mano la tenía entrelazada con la mía, aprovechaba cada semáforo o un pare y me daba un beso, estábamos realmente felices.
Minutos después en mi oficina empezaron a llegar los aspirantes para ser mis asistentes, justo como lo deseaba, estudiantes de entre 19 y 21 para el trabajo a tiempo parcial, uno de los dos chicos que escogí se llamaba JaeGun de 21 años y tenía un increíble parecido a ONE, el verdadero nombre de ONE es JaeWon por lo que me parecía graciosa tanta coincidencia, es alto y está muy interesado en la arquitectura por lo que el trabajo le viene a la perfección, SungHwa no dejo de buscarle peros, dijo que parecía demasiado flacucho, que quizá no podría con el trabajo duro pero a mí me pareció perfecto por lo que dije que lo llamaría.
El otro estudiante es GabDol tiene 19, es un chico muy alto y fornido, tiene experiencia con las herramientas por algunos trabajos anteriores y me parece un chico enérgico por lo que me encanto, SungHwa no tuvo ninguna objeción en cuanto a GabDol ya que es algo… robusto o… gordito, además tiene mucho acné, no es atractivo. Acorde con GabDol empezar a trabajar al día siguiente, le di la dirección del lugar y se fue muy contento.
· Bien, ahora solo falta el empleado a tiempo completo  -dije bostezando-
· ¿Qué? ¿No hay más estudiantes? Entonces… a quien elegirás  -intensifico su mirada como si estuviera cargando sus láseres esperando mi respuesta-
· Bueno… JaeGun…
· ¡No! Él no, puedes escoger a aquel gordito de lentes
· No, él no tiene interés alguno en la construcción o remodelación no sabe nada de las herramientas, tendría que enseñarle y me tomaría más tiempo, no sería de ayuda. A cambio JaeGun está estudiando primer año de arquitectura, es algo referente al trabajo, además sabe manejar las herramientas
· ¿No será que te gusta porque se parece a un famoso?  -dijo entrecerrando sus ojos-
· ¿Enserio? ¿A quién?  -dije fingiendo no saber-
· Vamos ChaeRi, lo sabes, no finjas inocencia
· ¿Qué? No sé a qué te refieres  -en realidad no tenía otras intenciones aunque el chico si se pareciera a ONE, estaba siendo estrictamente profesional-
· Si lo eliges yo…

Un golpe en la puerta nos interrumpió, era el siguiente aspirante a ser entrevistado para el puesto de tiempo completo, un hombre de 29 años, no era especialmente atractivo pero tenía un buen porte y algo de músculos.
· ¿Cuál es tu nombre?  -le pregunto SungHwa-
· Ok TaeJoon  –respondió-
· Bien, y porque te interesa el trabajo  -continuo con el interrogatorio-
· Bueno, seré sincero, estoy desempleado y necesito desesperadamente trabajar ya que mi novia está embarazada y queremos casarnos antes que se le note
· Ah...  –SungHwa se asombró-
· Ya veo… -intervine- pero como dice en el anuncio, este será un trabajo temporal, solo serán dos semanas, no sé si eso te ayudaría.
· Estaría bien mientras logro conseguir alguna otra cosa
· A mí me parece perfecto  -dijo SungHwa-
· Si bueno, espero que nos llevemos bien, esta es la dirección  -le di la dirección escrita en un papel- nos vemos mañana a las 6am, espero puntualidad por favor
· Gracias, gracias  -se levantó y se fue muy contento-
· Wow, que difícil situación… -dije- espero que después de estas dos semanas consiga un trabajo estable
· ¿Por qué?  -me pregunto SungHwa-
· ¿No lo escuchaste? Su novia está embarazada, va a casarse
· Es el ciclo de la vida ¿no? Tiene 29 no es como si tuviera 19, está bien a su edad, supongo
· ¿Si? No lo sé…
· ¿Por qué? No te gustaría tener un bebe mío y casarnos  -sonrió-
· ¡¿Qué?! ¿Bebe?  ¡No!  Aun es demasiado pronto para eso  -reí nerviosa-
· Yo no lo creo, creo que es el momento perfecto, yo tendré 31 pronto, tu tendrás 28, ¿No sería lindo tener un mini yo corriendo por ahí?
· ¿Mini... tu?
· Deberíamos hacer a nuestro primer bebe…  -levanto sus cejas coquetamente y se me acerco-

Interpuse la carpeta que tenía en la mano entre nosotros para que no me besara, “Tengo que ir a comprar algunos materiales para mañana” dije como escusa y me levante del sillón.
¿Estaba hablando enserio? ¿Un bebe? Apenas empezábamos una relación y él está pensando en… ¿Bebes? Me asusto un poco, sentí como si de repente estuviéramos corriendo en una calle hacia abajo, demasiado rápido, le di un giro a la conversación tratando de tomarlo como una broma pero note su expresión algo decepcionada, no toque el tema en el resto del día, él estuvo junto a mi ayudándome y regresamos por la noche al apartamento de SungHwa.
· Cámbiate, ponte cómoda, yo preparare algo  -habíamos comprado algunas cosas para comer-
· Oppa has estado algo raro hoy, siéntate, debemos platicar
· Raro… ¿Yo?
· Si, ven  -lo lleve de la mano hasta el sofá-
· De que hablaremos…  -dijo aclarándose la garganta-
· Me iré después de estas semanas, y será por un año o quizá más…
· No no, será solo un año, ni mas y ojala si menos
· A lo que voy es que no quiero que olvides ese hecho
· No lo he olvidado ChaeRi, solo quiero disfrutar estos días sin pensar en que me dejaras. Yo en realidad te amo e imagino mi futuro junto a ti, quiero formar una familia contigo
· Si… bueno, porque no dejamos que las cosas se den sin planificar demasiado el futuro ¿sí?
· ChaeRi… tu no me tomas enserio  -se levantó-
· Claro que lo hago amor, ven  -lo tome de la mano- es solo que quiero ir despacio, dándole tiempo al tiempo, lo que vaya a pasar pasara a su tiempo, no hay necesidad de apresurarse con las cosas
· ¿Lo dices porque mencione lo del bebé?
· Bueno en parte si… pero no es solo por eso, quiero disfrutar una relación normal, tomándonoslo con calma
· Ahg~ siento que yo te amo demasiado y tú solo…  -bajo su cabeza-
· Te amo también, y mucho, demasiado pero vamos con calma ¿Ok?
· Esta bien… cocinare algo…
· No, déjalo, creo que he comido demasiado por hoy, vamos a la cama

Esa noche nuestros cuerpos volvieron a recordarse pero esta vez fue aún mejor que la primera vez, finalmente entendía porque a las personas les gusta tanto el sexo, era tan… ag~ kg~ no he estado con otros hombres pero SungHwa es… maravilloso en la cama.
Al siguiente día me hubiera gustado que SungHwa me acompañara de nuevo pero él tenía mucho de su trabajo así que fui temprano con mi van y todo lo que había comprado para empezar la nueva remodelación, TaeJoon el empleado de 29 años estaba ya en el lugar, buen inicio, puntualidad.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Inevitablemente enamorada de Jae Beom (Jay Park) Esta historia es la continuación de <El sueño de una fan en AOMG>  como lo prometí, haré una historia diferente para cada uno de los bellos oppas de AOMG. En esta historia la protagonista se queda con Jay. Datos de esta fic: Genero:     Romance ​ Protagonista:      Tú (en la linea ___ coloca tu nombre) ​ Personajes principales:      Jay Park ​ Contenido adulto  (escenas de sexo) :    50% ​ Numero de capitulos:     ​ Estado de la fic:     En proceso ​ Autor:    GabyO ​ Contactate con el/la autor/a:     @gabyo66 en instagram *** I M P O R T A N T E ***                                 ...

Capitulo 1

· ¡Suéltame idiota!  -Le gritaba mientras luchaba por liberar mis muñecas de sus fuertes y grandes manos- · Sabes que te gusto, porque sigues negándolo  -dijo él con esa sonrisa prepotente de galán que tanto odio- Esta respirando agitadamente sobre mi cuello, ¿pretende besarme? ¿Por qué recorre con su cálido aliento mi piel haciéndome estremecer? No estoy diciendo que me guste, son las hormonas, él es un hombre tan sexy, quien podría no notarlo, que mujer no lo desea, pero… quien se cree que es este idiota para forzarme a hacer algo que no quiero… si ya me desagradaba un poco, creo que ahora lo odio, él ya no es la persona que solía conocer. Te estarás preguntando; ¿Cómo es que llegamos a esta situación?, pues te lo contare todo poco a poco. Para empezar, mi nombre es ChaeRi, Song-Chae-Ri, mis amigas/os me dicen Cherry (cereza, en español) por el color de mis labios, me han llamado así desde que tengo memoria, siempre digo que no recuerdo la primera vez que re...

Capítulo 53: ¡Te quiero!

JiHo se detiene al escucharla pero vuelve a dar otro paso -¡Dije que te quiero!  -vuelve a gritar JiHo se detiene pero no se gira, esta triste, aunque ella ha dicho que lo quiere por alguna razón no se siente como esperaba que lo sentiría, está demasiado enfadado, DJ se acerca a él y lo toma de la mano que sujeta la maleta, se la quita y toma su mano. -No te vayas  -se lo pide una vez más JiHo permanece en silencio mirando al piso, ella lo lleva de la mano hasta la cama -Quítate el pantalón, ponte ese de pijama para que no presione en tu herida Es solo DJ quien continua hablando, lo ayuda a cambiarse al pantalón de pijama y lo recuesta en la cama, la mente de JiHo está llena de pensamientos y confusión: “¿Porque no estoy contento? Me ha dicho que me quiere pero… ¿Por qué esto me duele en lugar de ponerme feliz?... siento que lo dijo solo por obligación… porque yo  la manipule para que lo dijera…” -JiHo JiHo, oye   -DJ lo llama,...