Capítulo 37

Salimos del ascensor y SungHwa de repente dijo: 

• ¡Oh rayos!

• ¿Qué paso?

• Creo que no querrás ver el desorden… espera solo un minuto, ¿ok?

• SungHwa por favor, he visto miles de veces tu desorden

• No, es que… solo dame un minuto

• Estas loco… está bien, 60…59…58

• Espera espera

Seguí contando hasta descender al 20 cuando SungHwa abrió la puerta, me dijo que cerrara los ojos, al principio no quise pero el insistió y se puso detrás de mí cubriéndomelos con sus manos, me hizo caminar hacia dentro del apartamento y cuando descubrió mis ojos… vi un camino de pétalos rojos y velas a los lados iluminando el camino, al final había una mesa redonda de cristal con una botella de vino y dos copas, la luz de la luna entraba por los grandes ventanales iluminando la mesa, como si hubiera puesto reflectores que enfocaran solo la mesa, lo regrese a mirar y él sonreía orgulloso, me di cuenta y tenía en mi rostro una sonrisa de oreja a oreja.

• Es… tan hermoso…

• Y eso no es lo mejor, espera a probar la comida  -me tomo de la mano y me llevo por el camino de pétalos hasta la silla, la abrió cortésmente para mí y la cerro al sentarme-

• ¿Cocinaste?

• Por supuesto, aunque es la primera vez que hago este platillo así que… espero que te guste

• Oppa… -moría de la felicidad-

• Serviré un poco de vino para la dama  -dijo mientras ponía una toalla en su brazo como un mesero profesional y lleno mi copa hasta la mitad-

• Preparaste, ¿Todo esto… para mí?

• No, era para la vecina pero has llegado antes así que…  -me miro y se burló con una mueca- Claro que lo hice para ti, para quien más podría hacer este tipo de cosas, jamás las he hecho

• No te creo

• Lo juro por mi madre  -camino hasta la cocina y regreso con una bandeja-  Nunca, nunca en la vida me eh esforzado por conquistar a una mujer, ellas solo han venido a mi… bueno, no debería hablar de eso… que tonto soy  -se mordió el labio y puso la bandeja con cuidado en la mesa-

• Lee SungHwa

• ¿Qué?  -me miro mientras se sentaba-

• -Trague saliva- hay algo que… deberíamos comer primero  -sonreí cambiando de opinión, no podía decirle aun-

• Si, comamos

Era lasaña y estaba deliciosa, nadie sabe que SungHwa es un buen cocinero, solo yo y tras miles de fanáticas que averiguan todo sobre su vida y lo saben casi todo, esto era solo para mí.

SungHwa se ha convertido en un hombre realmente encantador, ha madurado mucho, no lo pude ver antes porque estaba cegada guardando resentimientos y rechazándolo solo hacía que sus acciones fueran inmaduras al igual que las mías, de verdad me ama, puedo sentirlo tan solo en su mirada, ni siquiera es necesario que diga todas esas cosas cursis que dice para sentir todo su amor, me conformaría con su mirada y sonrisa.

Sin darme cuenta me había quedado hipnotizada mirándolo con una boba sonrisa en mi rostro mientras el cortaba la lasaña en mi plato en trozos pequeños.

Levanto su mira hacia mí y se quedó quieto, después de unos segundos sonrió torpemente y apretó sus labios hacia dentro para mojarlos con su lengua, suele hacer eso cuando se avergüenza, sonreí tras verlo avergonzado.

• No sabía que el gran Gray pudiera ser un poco tímido  -dije y tome un sorbo de vino-

• Ti-tímido, ¿Quién esta tímido?  -aclaro su garganta y bebió también-

• Eres adorable 

• ¿Cómo puedo ser adorable yo? No soy adorable, soy sexy, encantador, apuesto, pero ¿Adorable?

• -hice una mueca- ¡eish! Fanfarrón

• ¿Yo?  -abrió sus ojos como si fuera inocente-

• Bromeo cerecita, tú me conoces mejor que nadie, solo tú

• Lee SungHwa, -sonreí y tome la copa de vino-  Te amo  -bebí un sorbo-

• Espera, ¿qué? No entendí

• Tu problema  -tome otro sorbo-

• Debes decirlo bien, no disimuladamente, así: Song ChaeRi, te amo  -me miró fijamente-

• Comamos, se enfría

• ¡ChaeRi!  -se quejó lanzando sus brazos y espalda hacia el respaldar de la silla como berrinche-

Solo sonreí al ver el adorable berrinche, se lo diré adecuadamente, en otro momento pero en ese momento me divertía viéndolo desesperado tratando de que se lo dijera, terminamos la comida y SungHwa retiro los platos, vertió mas vinos en las copas, era la quinta vez que lo hacía y la verdad no soy una mujer tan refinada, lo mío es una cerveza o soju pero el vino… no estoy acostumbrada, me estaba sintiendo tan acalorada y me levante para quitarme el suéter largo que llevaba puesto pero sentí que el piso se me movió.

SungHwa fue como un flash, en un segundo estaba sujetándome de la cintura.

• ¿Estas bien?

• Si, solo… me maree un poco

• Solo hemos bebido un poco  -se rio-

• Creo que no estoy acostumbrada al vino… -tome la botella para verificar el porcentaje de alcohol-  pero si es altísimo  -dije sorprendida-

• Ah… si, un poco, me gusta así, fuerte

• Claro, estás acostumbrado a beber

• Oye, si lo dices así suena como si yo fuera un alcohólico  -hizo un puchero-

• Adorable~  -dije tras ver su puchero-

• Lo se lo sé, pero no se lo cuentes a nadie, solo contigo se me sale este tipo de comportamiento

• Es tu verdadero ser, así eres en realidad  -puse mis brazo alrededor de su cuello-

• Creo que esta señoría ha bebido demasiado…  -dijo sonriendo mientras me pegaba a él tomándome por la cintura-

• No mucho… tal vez si  -empecé a reírme-

• No puede ser ChaeRi, cómo pudiste emborracharte con apenas unas cuantas copas de vino…  -me tenía en sus brazos mirándome-

• No es cierto, no estoy borracha, solo me maree un poco al levantarme, no comí en todo el día y estoy bastante agotada  -lo solté pero él no me soltó-

• ¿No comiste? Que pudo ser tan importante como para no comer, no puedes hacer eso ChaeRi, te enfermaras

• Eso no importa, tu comida me ha dado toda la energía que necesito

• ¿Ah, sí?  -Sonrió acercándose a mi rostro-

Se acercó lentamente y me beso, sentí mis piernas temblar y mis rodillas cedieron, SungHwa me atrapo en sus brazos para que no me cayera, no estaba completamente borracha pero sus besos siempre tenían ese efecto en mí, la diferencia es que antes lo disimulaba y hoy me deje llevar por completo.

Mordí traviesamente su labio y note que eso le encanto ya que me levanto y yo enrosque rápidamente mis piernas a sus caderas, dejo de besarme para hacerme subir más a su cuerpo, sus labios quedaron a altura de mi cuello y me beso succionando débilmente mi piel, sentí un deseo de tirar de su cabello con mis dedos pero no quería parecer tan brusca y me contuve, dio unos pasos hasta que mi espalda choco contra la pared, tuve que aferrarme a él ya que me empezaba a resbalar, me había soltado para levantar mi blusa un poco pero al darse cuenta que me resbalaba me tomo por el trasero para hacerme subir de nuevo, lo sentí respirar con fuerza y se separó de mi cuello levantar su mirada hacia mí y dijo.

• Estamos de nuevo haciendo esto

• Tú has empezado  -le respondí casi en susurro-

• Pero aun no es el momento

• ¿No?  -baje un poco mi cabeza para buscar sus labios y le di un breve beso- ¿Por qué no?

• Porque aún no has aceptado ser mi novia  -me beso-

• ¿No he aceptado aun?  Entonces que hago viniendo a tu apartamento por la noche

• Aun no te lo he preguntado –se mordió su labio al ver mi escote-

• Pregúntame entonces

• Song ChaeRi, ¿quisieras ser mi novia?

• -Lo bese-  Si quiero

• ¿Si? Entonces… ¿Ahora qué haremos, preciosa?  -con una mano bajo un poco el lado derecho de mi blusa dejando mi hombro descubierto y me dio un beso-

• No se… que tienes en mente  -juguetee con su cabello-

• Uf~ las cosas que tengo en mente…  -sonrió con algo de maldad y me encanto-

• ¿Deberíamos hacerlo?

• No~ No quiero precipitar las cosas -dijo antes pegarse a mi cuello-

• Tus labios dicen una cosa pero tu cuerpo hace otra  -trataba de hablar entre mi agitada respiración-

• Porque dices eso  -Me volvió a subir apretando mi trasero-

• Porque dices que no quieres pero no me bajas

• Bueno, no lo haremos pero me gusta tenerte así, puedo tener mis manos en tu trasero  -su sonrisa de galán salió-

• Estoy pesada

• En absoluto  -me aparto de la pared y camino hasta la habitación-

• Bájame

• No, ¿Quieres ver lo fuerte que soy?

• ¿Cómo?

Sonrió y me dijo que me sujetara bien a él, sin preguntar nada solo lo hice y bajo como si estuviera haciendo una sentadilla, subió sin problemas.

• ¿Qué te parece?

• Eres muy fuerte mi amor

• ¿Mi amor?  -sonrió-  Eso es como adrenalina para mí  -bajo y subido  otra vez-

• Deja de hacer esto, te lastimaras la espalda, bájame  -solté mis piernas pero él no me soltó-

• Eres muy ligera cerecita  -camino hacia la cama y me bajo con cuidado dándome un beso en la frente-

• ¿De que querías hablar?  -se sentó junto a mí-

Suspire, lo poco de ebriedad que me quedaba se desvaneció con la pregunta, recordé a lo que venía y me puse seria girándome hacia él, lo tome de la mano y empecé a hablar.

• He arreglado toda mi situación con JungMin, nuestra sociedad se ha disuelto y no lo veré en algún tiempo hasta que sus sentimientos se aclaren

• ¿Disuelto? ¿Qué paso? Digo, no es que el tipo me agrade, en realidad me alegra escuchar que ya no lo veras –se rio- pero pensé que tu empresa estaba teniendo éxito ¿Por qué disolverla? Hay que separar lo personal de lo laboral

• Lo sé, siempre lo hemos separado siendo profesionales pero JungMin tiene algunas situaciones familiares y debe hacerse cargo de eso

• Bueno, en realidad no me interesa que tipo de problemas tenga ese tipo, mi amor solo me importa lo que te pase a ti

• Si… pero con nuestra sociedad disuelta yo…

• Ah… imagino que tendrás dificultades con el trabajo

• Si, además tengo que viajar al extranjero para solicitar el retiro de todo el dinero que teníamos en sociedad para darle su parte a Jung

• -asintió con su cabeza como si lo comprendiera todo-  ¿Cuándo planeas viajar? Quizá si organizo mi agenda pueda acompañarte

• Después de tres semanas, pero no puedes acompañarme

• ¿Por qué?

• Porque me quedare halla un tiempo

• ¡Que! Pero ChaeRi… ¿Por qué?

• Porque me entere que se ha abierto un curso de actualización de mi carrera a los que han entrado varios de mis compañeros de halla, incluso tengo con ellos un posible proyecto… aun no es seguro  pero podría conseguir un trabajo halla

• Oye ChaeRi no puedes hacer eso ¿Trabajo? Puedes continuar con lo que hacías, tu sola aquí sin necesidad de irte

• Quiero tomar ese curso

• Por cuanto tiempo es ese curso  -parecía triste-

• Dos semestres

• ¡Un año! ¿Y no hay un curso parecido aquí?  -empezó a desesperarse- Acabas de decir que serias mi novia ¿y ahora dices que te vas? No comprendo  -se llevó la mano a su cabeza-  Otra vez no. No dejare que te vayas  -me abrazo-

Había decidido alejarme también de SungHwa, al igual que de JungMin y tener un tiempo de tranquilidad pero no pensé que sería tan difícil, no contaba con que SungHwa preparara una sorpresa como esta, haciendo que quiera quedarme con él, además estaba metiéndose más dentro de mi corazón a cada minuto, Lo del curso y la propuesta en el exterior es verdad, recibí un correo hace unas cuantas semanas pero no pensaba ir.

SungHwa estaba aferrado a mí diciendo que no quería que me fuera 

• La verdad pensaba dejarte pero ahora sé que no quiero, te amo pero en este momento mi vida profesional… -empecé a llorar-  se ve afectada, la empresa a la que le dedique tantos años ha terminado y me siento como una indigente, no estoy cómoda en la casa de mis padres y con la disolución obtengo el dinero de las acciones, es una suma considerable, podría continuar con ese dinero pero quiero invertir en mi educación, ese curso me llevara un nivel más arriba y la propuesta de trabajo…

•  -interrumpió- Esta bien, ChaeRi  -me tomo de los hombros y me miro-  Si quieres estudiar, te apoyare, si eso es bueno para ti lo comprendo muy bien preciosa  -seco mis lágrimas delicadamente-  pero trabajo no, sea la propuesta que sea no te quedes halla por favor, podré sobrevivir sin ti por un año pero no por más tiempo, ya ha sido un tormento extrañarte por tantos años, tu eres la mujer más grandiosa que conozco, no te sientas mal porque tu sociedad se ha disuelto, tu habilidad no se ha ido, puedes continuar sola, sé que si tú te lo propones puedes con todo y contra todo, también porque sé que eres la mujer más testaruda del mundo  -sonrió cálidamente-

• ¿Estás seguro que quieres una relación seria conmigo?

• ¿Aun lo dudas? Preciosa  -se arrodillo frente a mí-  Eres la única mujer que he amado y amare de verdad

• ¿Y si después de un año ya no sientes lo mismo?

• Imposible. Porque durante este año no te perderé, antes me rendí fácilmente y no te busque pero esta vez no será así, te llamare, te escribiré tantas veces al día, tenemos las video llamadas, no será como antes, incluso ire a visitarte cada que te extrañe demasiado, te vas siendo mi novia y… -saco algo de su bolsillo- regresaras… -abrió una cajita para sacar un anillo-  siendo mi novia  -me puso en anillo en el dedo-  Úsalo siempre, no puedes sonreírle a nadie, no puedes dejarte abrazar por nadie, ¿Entendido?

Me quede impresionada mirando el anillo en mi dedo después mire a SungHwa con sus ojos brillando en espera de una respuesta, suspire entrecortado por lo que había estado llorando y trate de sonreír.

• No es como si me estuviera yendo en este momento

• ¿Se me olvido preguntar cuando te iras?

• Si  -me reí entre lágrimas-

• No quisiera saberlo  -me abraso aun arrodillado-

• Levántate

• No, solo déjame abrazarte, si no podré hacerlo durante un año debo compensarlo desde ahora  -se acurruco en mi pecho-

• Me iré en tres semanas

• Tres semanas  -me apretó con más fuerza-  nos queda tan poco tiempo, lo aprovecharemos

• ¿Cómo?

• Primero, hoy te quedas a dormir conmigo  -abrí mis ojos de la sorpresa-  No pongas esa cara, dije dormir, no te imagines cosas, pero mejor… ya que tienes tu maleta, le dirás a los tíos que aun te quedas en el hotel y quédate conmigo.

• No, no puedo hacer eso

• ChaeRi por favor, trabajas hasta tarde, en mi situación estoy libre estos días pero la próxima semana tendré mucho trabajo y casi no podré verte, a menos que estés aquí a la madrugada cuando regrese de trabajar

• Y si mi papá se entera…

• Entonces… el apartamento de alado… no, solo son tres semanas, sería un desperdicio… 

Mire a SungHwa tan concentrado pensando, me provoco gracia y sonreí, quizá si mi padre se enterara que me estoy quedando con él me llamaría toda clase de insultos así como lo hizo cuando pensó que hacia cosas “sucias” con JungMin, tampoco quería que SungHwa fuera atacado por la ira de mi padre, eso dañaría su relación con su mejor amigo, separaría a nuestras familias.

• Oppa

• Dime  -me  miro con atención-

• ¿Y si a nuestros padres no les agrada la idea de que salgamos?

• No te preocupes por eso  -sonrió-

• ¿Porque estas tan tranquilo al respecto?

• Porque el tío estaría encantado si tú y yo nos casáramos, él mismo me lo dijo

• ¡¿Qué?! ¿Cuándo?

• La noche que me contaron que te fuiste de casa, dijo que no le agradaba el novio que tenías y que desearía que te cases conmigo, que puedo hacer, tus padres me adoran  -me guiño un ojo-

• ¿Enserio dijo eso?

• Yo no miento cerecita

• No lo creeré hasta escucharlo de mi padre, pero matrimonio…

• ¿Qué? No te gustaría casarte con el hombre más sexy y encantador del mundo

• -solté una carcajada-  ¿Debo considerar eso una propuesta?

• No, sabrás cuando sea mi propuesta, porque de hecho nos casaremos, pero primero quiero empezar un noviazgo normal, el noviazgo que nunca pudimos tener. Y… ¡agh!  -se rasco la cabeza-

• ¿Qué?

• Has arruinado mi velada, planeaba varias cosas y me sueltas esa bomba, planeas matarme

• Bueno… podría matarte a besos  -lo abrace y lo bese-

SungHwa se fue levantando poco a poco hasta que hizo que me recostara en la cama, me fui moviendo como si fuera una serpiente para acomodarme en la cama sin dejar sus labios, ya no teníamos tanta prisa como antes, había la misma pasión pero algo cambio después de la plática, acariciaba su espalda sintiendo cada musculo y él sobre mí también acariciaba mi cuerpo, mi corazón latía a mil por hora y sentía las mismas ganas de conocer lo que se sentiría tenerlo dentro de mí pero ya no tenía ansias o desesperación, ese deseo banal solo de la piel había desaparecido convirtiéndose en algo muy diferente, era amor, bastaba con sentir sus caricias sobre mi ropa y no deseaba más, lo gire un poco haciéndolo recostar en la cama para subirme encima de él.

Lo bese y traviesamente tome la almohada para ponérsela en el rostro, reacciono de inmediato tomando otra almohada y me la lanzo, se levantó tratando de librarse de mi pero luche con todas mis fuerzas para no dejarlo, empecé a hacerle cosquillas y él reía sin parar, estábamos jugando como niños pequeños, eso es lo grandioso de nuestro amor.

A la mañana siguiente desperté en la cama de SungHwa, él ya no estaba, había dejado una nota pegada en el espejo

“Dormir abrazado a ti ha sido lo mejor que he experimentado en toda mi vida. Te amo”

Tome mi teléfono y lo llame.

-Conversación telefónica-

Gray: La bella durmiente ha despertado

Yo: Debiste despertarme antes de irte

Gray: Salí muy temprano, te veías tan preciosa durmiendo que no quise molestarte

Yo: Ahora tengo un largo trabajo, como sobreviviré el día sin un beso de los buenos días

Gray: -Se quedó en silencio-

Yo: ¿Oppa?

Gray: Si… estaba teniendo un paro cardiaco, espera…  -se rio- 

Yo: No bromees con esas cosas, tonto

Gray: Es que es verdad, escuchar tal cosa de ti es nuevo para mí, me sorprendió

Yo: Bien entonces olvida que lo dije

Gray: Claro que no mi preciosas cerecita, dime donde estarás trabajando, me escapare por un rato para pasar a salvarte la vida con un beso

Yo: Te enviare un mensaje con la dirección, ¿En serio iras?

Gray: Por ti atravesaría ciudades enteras mi amor

Yo: Aggg… porque somos tan… melosos

Gray: Porque nos amamos, y no hagas muecas

Yo: ¡No las hice!  -si las hice-

Gray: Debo colgar amor, te llamare en unas horas ¿Esta bien?

Yo: Ok~

Corte la llamada y suspire después me retorcí por un escalofrió, jamás había sido tan cursi, que rayos me estaba pasando, SungHwa inspiraba en mi todo tipo de sentimientos nuevos que me encantaban pero a la vez me entristecía sabiendo que me quedaban pocos días para alejarme de él.

Arregle la cama y pensé en meterme a la ducha pero recordé que debía ir a la van para sacar mi maleta, camine a la sala y me sorprendí al ver mi maleta allí, sonreí, seguramente SungHwa la trajo y sobre la maleta estaba mi  mochila de tela, la lleve hasta la habitación, me metí a la ducha y salí después de unos minutos, me puse unos pantalones deportivos de licra y tome una de las blusas que me había comprado recientemente y una chaqueta, me puse muy bonita ya que SungHwa iría a verme, tome una taza de leche y una banana para el camino.

Me puse mi camiseta de pintura para empezar a trabajar, era muy dura hacerlo sola, empezaba a extrañar la ayuda y compañía de Jung pero sacudí mi cabeza quitándome esas ideas, continúe trabajando y cuando note que mi estómago hacia ruidos vi la hora, eran las 4pm y yo aún no había comido, otra vez recordé como Jung nunca olvidaba las horas de la comida y me traía algo sin yo pedírselo, terminaba de colocar las repisas y ahora quedaba la pintura, entonces SungHwa me llamo para decirme que en una hora iría a verme, obvie el rugir de mi estómago, quería terminar pronto para tener tiempo de cambiarme antes que SungHwa llegara.

Tuve un contratiempo con unas luces, una no se encendía, son unas luces que se ponen detrás de un panel de madera, había comprobado todo antes de cerrar la tapa de madera pero algo había fallado, tuve que sacar la tapa de madera y revisar de nuevo, me entretuve con los cables revisando todo el circuito de las luces y no sentí el paso del tiempo, de pronto escuche un  “TocToc” en la puerta, era SungHwa, él tocando antes de entrar, eso era nuevo.

• Disculpe, vengo a ver a la mujer más hermosa del mundo… 

• Quizá se equivocó de dirección  -bromee-

• -Él sonrió- Aun tienes  mucho que hacer preciosa, lamento haber demorado mas

• ¿Mas?

• Son las 7, debí venir hace dos horas

• ¿Las 7? ¿De verdad?

• Si, tuve unas cosas más que hacer

• Tranquilo, ni siquiera note que paso el tiempo, tengo un problema con esto… -termine de comprobar un cable más y se encendieron las luces-  ¡Por fin!

• Wow~ eso se ve muy bien

• Lo sé, lo hice yo  -me vanaglorie-

• -Sonrió- Luego quien es el egocéntrico…

• -Solté una carcajada-  Esta listo, vaya esto me quito mucho tiem…po…  -Me forcé en levantar la tabla para nuevamente colocarla en su lugar-

• Espera, te ayudare  -se acercó-

• No… déjalo… puedo… hacerlo…  -la tabla encajo-  ¡Eso es!  -solté un resoplido de alivio-

• ¿Siempre tienes que levantar ese tipo de cosas tan pesadas?  -me pregunto mientras sacaba un pañuelo de  papel y me secaba el sudor de la frente y mejillas-

• No, a veces son más pesadas  -me reí-

• -Me miro con el ceño fruncido-  No es gracioso

• Es una broma, por cierto, ¿has tocado? Eso es nuevo, te gusta asustarme

• Creo que ya cause muchos accidentes, ahora tocare para que no te caigas de escaletas o te cortes

• Fueron accidentes  -le sonreí-

• Pero este trabajo es muy duro, puedes contratar asistentes, por lo menos un hombre fuerte que te ayude, pero no puede ser guapo

• -Me reí- Ya he puesto un anuncio, varios aspirantes me llamaron, los he citado mañana en mi oficina para elegir uno, quizá dos porque después de este lugar debo remodelar una recepción y es demasiado grande para mi sola

• ¡Agg! Como quisiera poder ayudarte, pero ahora me empiezo a ocupar con preparativos de una colaboración

• No te preocupes  -me acerque-  yo puedo hacerlo  -sonreí y levante mi puño-  ¡fighting!  (Si se puede)

SungHwa se rio y me abrazo para darme un tierno beso, lo abrace pero me aparte de inmediato.

• Espera, estoy sucia…

• Eso no me importa  -me jalo para abrazarme- Que más tienes que hacer, puedo ayudar en algo

• Gracias bebé, por hoy termine, mañana será más fácil, ya solo queda pintar

• Bebé, um… me gusta…  -me volvió a besar-  entonces vámonos 

• ¿Trajiste tu auto?

• No, lo deje en la agencia, conduciré tu van ya que eres un peligro al volante

• ¡Hay no es cierto!  -le hice una mueca-

• ¿Tienes que guardar algo en la van? Lo guardare por ti

• Si, la cortadora y esa caja de allí  -señale- ten cuidado, puedes cortarte

• -Soltó una carcajada-  Soy un hombre fuerte princesa, esto es pan comido para mí  -alardeo-

Corrí hacia el baño del local y me cambie de ropa, me mire al espejo y mi maquillaje estaba algo corrido, morí de rabia, quería estar linda para él así que me aplique más deliñador en los ojos y en ese momento parecía panda, me limpie a prisa y saque mis cosméticos de mi mochila, cosa que jamás hago, llevar cosméticos no es lo mío pero ahora lo hacía para “lucir linda”

Salí después de lucir más decente y SungHwa ya me esperaba fuera, abrió la puerta para mi haciendo una reverencia, me causo gracia y subí a la van, el corrió hacia el otro lado y subió.

• Amor, ¿Que planeas hacer con esta van?  -me pregunto mientras empezaba a conducir-

• La venderé, ya la he puesto en anuncios de internet

• ¿Y has tenido llamadas?

• Si, un par de personas pero nada se concreto

• Pues sabes que creo que yo la comprare

• ¿Qué?

• Mas bien mi agencia, ya que todos tenemos autos pero hay veces que solemos ir a algún lugar todos juntos y esta van esta perfecta, ¿Si tienes los asientos verdad?

• Si, están en una bodega, están completamente nuevos

• Perfecto, le diré a JaeBeom al respecto, ya la he reservado, recuérdalo

• -sonrió- Gracias, sé que lo haces por ayudarme

• No… de verdad queríamos algo como esto, todos los Idols tienes estas furgonetas y nosotros no, si somos mejores que los Idols, ¿No?

• ¿Entonces también aceptarías tener manager?

• No no, me he acostumbrado a hacer lo que quiero cuando quiero, tener manager… no es mi estilo, a me nos que… tu fueras mi manager entonces ahí si haría todo lo que me ordenaras  -arrugo su nariz junto con un guiño-

• Mira al camino

• Si manager

Me reí, SungHwa siempre me hace reír con sus ocurrencias.

Sentí que era elevada, como si estuviera volando… estaba siendo cargada, abrí mis ojos y vi el cuello de SungHwa, estaba en su espalda, levante mi mirada y vi donde estábamos, a primera vista no me ubique pero después de unos segundos me di cuenta que estábamos en el ascensor.

• Bájame  -le dije-

• Oh, la bella durmiente despertó

• Lo lamento, creo que estaba muy cansada

• Esta bien, aquí está tu príncipe rescatándote

• -sonreí- bájame

• Recuéstate, sigue respirando en mi cuello que empezaba a gustarme

• ¿Qué?

• Ummm… como fue que lo dijiste… “SungHwa más duro”

• ¡¿Qué?! ¡Yo no dije eso!

• Cerecita, no sé qué es lo que sueñas pero con gusto lo hare más duro  -le dio un apretón a mi trasero con la mano que lo sujetaba, podría sujetarme de las piernas pero él tenía sus manos en mi trasero-

• ¡Ah!  –Reaccione al apretón-

• Oh si, grita  -dijo con una voz de éxtasis y después se rio-

• Eres un tonto, bájame  -patalee-

• ¡Ey! ¡Quieta!  -volvió a apretar mi trasero-

• ¡Auu!

• Si, sigue así

• -solté una carcajada-  Tú no tienes remedio 

• Si estar locamente enamorado es una enfermedad, no quiero curarme

Lo abrace acurrucándome en su espalda y le di un beso en el cuello.

• Cielo santo… -fingió un gemido-  si haces eso seré yo el que grite

• -Me reí-  No puedo siquiera imaginarlo

Las puertas del ascensor se abrieron, SungHwa me levanto un poco más sobre su espalda de nuevo apretando mis glúteos, empecé a creer que de verdad lo disfrutaba, me abrace a él y salimos.

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