Se giró por completo para ponerse casi sobre mí y yo puse mi mano en su pecho pensando en evitarlo, él bajo su mirada hasta mi mano y la tomo, la aparto de su pecho entrelazando sus dedos con los míos dejándola a un lado con su mano, sin soltarme, con su mano libre acaricio la silueta de mi rostro hasta mi cuello, con sus suaves dedos tocaba mi clavícula seguía mi silueta también con su mirada, bajo su cabeza acercándose a mis labios, permaneció quieto a centímetros de mis labios, me miro a los ojos, roso con delicadeza mis labios y al contacto no vi más, cerré mis ojos y solo sentí sus suaves y carnosos labios sobre los míos que provocaban que mi sangre empezara a calentarse y mi estómago tenía un ataque de chispas, abrimos al mismo tiempo la boca probándonos mutuamente, su sutil lengua remojo con delicadeza mi labio inferior y lo sorbió un poco dejándome espacio para soltar un suspiro, ya no podía controlar el sube y baja de mi pecho por lo agitada de mi respiración.
Soltó mi mano y se estiro hacia un lado sin dejar de besarme, buscaba algo, la tv se apagó y yo abrí mis ojos, apenas había un poco de luz que me dejaba verlo
• ¿Qué haces? -dije-
• Nada
Sonrió y volvió a besarme, trate de decir algo entre el beso pero no intente detenerlo, también lo estaba besando tan apasionadamente mientras sentía su mano acariciar mi cuello, paso por mi clavícula bajando las tiras de mi blusa y brasier, libero mis labios para dirigirse a mi cuello, podía sentir su lengua y después ligeramente sus dientes que parecían querer darme un mordisco pero no lo hacía, terminaba dando leves succiones a mi cuello con sus labios hasta llegar a mi clavícula, lo sentía soltar aire caliente en una agitada pero profunda respiración y de repente con un ahogado gemido dijo: “ChaeRi, creo que no podre detenerme, perdóname”
Después de esas palabras se subió completamente sobre mí, bajo un poco más mi blusa dejando a la vista la copa de mi sostén y recordé el horrible y simple sostén gris que estaba puesta, me avergoncé un poco y subí mi blusa a su puesto, SungHwa aparto mi mano bajando nuevamente la blusa esta vez con un poco del brasier, cuando sentí sus calientes labios en mi seno desee que me lo quitara por completo y probara mi pezón endurecido que aun permanecía dentro del brasier.
• Dije que no me detendré -me dijo mirándome a los ojos-
• Esta bien, no te detengas –le dije y lleve mis manos al borde de su camiseta para levantarla y quitársela-
• ChaeRi, te amo -dijo y volvió a besarme-
Sus caricias y movimientos eran tan suaves y lentos, era delicado conmigo lo que me estaba llevando cada vez más al borde de la locura, mis manos recorrían su espalda y una de sus manos bajo para desabotonar mi pantalón ya que la otra mano estaba ocupada comprimiendo mi seno aun dentro del brasier, me volvía loca la lentitud con que lo estaba tomando, con mis propias manos levante un poco mi blusa y él dejo de besarme para detener mis manos.
• Espera, no hagas eso ChaeRi, estoy luchando contra mí mismo por no arrancarte la ropa de una sola vez
• Entonces deja de luchar y quítamela -estaba al borde de mi éxtasis-
• Si lo hago quizá me arrepienta -se apartó de mi- no quiero que esto sea una noche y nada más para ti, quiero hacerte el amor cuando decidas ser mía, cuando decidas amarme como yo te amo
• ¿Una noche más para mí? -mi excitación se apagó como una fogata a la que le lanzaron un baldazo de agua-
• Te amo hermosa, tu aun estas indecisa, no quiero que esto sea lujuria, deseo carnal, he tenido suficiente de eso, contigo quiero hacer el amor contigo, no solo tener sexo
• Por quien me tomas -dije ofendida y sentí una corriente eléctrica que estrujaba mi corazón-
Acomode mi blusa mirándolo decepcionada y sentí mis ojos aguarse, un nudo en mi garganta quería desatarse en llanto ante tremenda ofensa, quien se creía que era yo, ¿Una de las cuantas put*s con las que se acostó? Me hizo sentir como tal.
Me levante dándole la espalda para que no viera que estaba a punto de llorar, tome mi sueter y él me tomo por el brazo.
• A dónde vas -dijo muy calmado como si no se diera cuenta que me acababa de ofender-
• Suéltame -jale mi brazo y me puse mi suéter-
• ChaeRi, ven, hablemos -volvió a tomarme del brazo-
• Después, tengo que irme -dije sin girarme-
• No, ahora -insistió-
• ¡Dije que después! -mi voz sonó extraña-
• Estas… ¿llorando? -me hizo girar hacia el- ¿Qué paso? ¿Porque lloras?
• ¿De verdad no te diste cuenta? -dije indignada-
• ¿Qué?
• ¡Suéltame!
• Pero dime que te pasa, estábamos tan bien
• ¡Me acabas de llamar put*! -empecé a llorar-
• ¡¿Yo?! ¿Cuándo? No lo hice, jamás lo haría
• Pues no lo dijiste directamente
• Que-que fue lo que dije -me tomo de la mano-
• ¿Crees que sería una noche más para mí? ¡Cómo te atreves a decirme algo como eso!
• No, quise decirlo… espera, no lo dije en mal sentido, soy sincero, te amo y no quiero que esto solo sea sexo por atracción
• Si claro, como lo sería con las put*s con las que has estado, ¡verdad! ¡¿Soy como una de esas?!
• ¡Claro que no! Cálmate, ven -me abrazo y yo me resistía- preciosa, sé que aun estas con ese idiota, aunque evades el tema puedo saber lo que sientes, de alguna forma… lo quieres ¿verdad? -lo mire sorprendida- Ves -dijo con expresión de dolor- cuando seas mía no quiero que siquiera lo recuerdes, no quiero que pienses en él ni un segundo o me compares con él
• Espera, tú crees que yo… ¿he estado con Jung? ¡No me he acostado con él!
• ¿No? -abrió sus ojos con gran sorpresa-
• ¡No! ¡No he estado con nadie! -lo aparte de mí-
• ¿Qué? Pero… aquella vez me dijiste que… te lo hiciera y me fuera…
• ¿Yo dije eso?
• Lo dijiste y… sonaste con tanta experiencia que creí que…
• Pues ahora ya lo sabes y lo de Jung… ¡Termine con él! ¿Creíste que estaría permitiendo tus coqueteos siendo novia de alguien más? -suspire- Mejor me voy
• No Chae…
• -Lo interrumpí- ¡Me largo!
Me puse mis zapatos a prisa mientras SungHwa intentaba disculparse de alguna forma ya que no podía si quiera decir una frase completa, hablaba entrecortado y yo sentía lo arrepentido que estaba realmente pero estaba tan furiosa que solo quería irme de ahí
• Lamento por el modo en que lo dije pero es que quiero hacer esto cuando aceptes ser mi novia, cuando aceptes mi amor y me ames también
• ¡Ya te amo idiota! -le dije al abrir la puerta- y no me sigas porque si lo haces no te veré nunca más, ¡quiero estar sola!
Salí y camine a prisa mirando atrás, en realidad no me siguió lo que era un alivio porque sentía que de verdad necesitaba un tiempo a solas, mientras bajaba en el ascensor recordaba cada caricia y lo que dije: “Deja de luchar y quítamela” pues si soné como una maldita put* recordaba cómo cambio su expresión al escucharme, fue igual a aquella vez en mi cuarto cuando le dije que lo hiciera y se fuera, él tenía toda la razón, mis acciones y mis propias palabras me habían encasillado en esa imagen ante él, tampoco le dije que había terminado con Jung por lo que también pensó que estaba siendo infiel.
Hice mi cabeza hacia atrás y me di un golpe (no duro) en la pared, lo repetí, lo repetí y lo repetí “soy una tonta” me decía sin parar, me lamente hasta llegar a la planta baja, salí y me di cuenta que no tenía ni mi mochila ni mi teléfono, no tenía nada, era de noche y no podía irme, la llave de la habitación del hotel estaba en mi mochila y no tenía dinero para irme, la única opción era tomar un taxi a casa de mis padres y pedir descaradamente que pagaran por la tarifa del taxi.
Lo hice, ahí estaba yo delante de mis padres avergonzada con mi cabeza baja, escuchando sus regaños, después de un rato se calmaron y subí a mi habitación, al siguiente día baje de la misma forma, avergonzada, me senté a la mesa frente a mi padre que ya estaba desayunando.
• Ya piensas decirnos la verdad -dijo mi padre sin mirarme-
• Lo dije, papá, se me quedo la llave del hotel en la casa de SuHa, cuando me di cuenta me regrese pero ella había salido
• ¿Y tu teléfono?
• Creo que lo he extraviado… -tome un sorbo de jugo-
• Padre santo… -exclamo mi padre y suspiro- Y que ha pasado con ese novio tuyo, hubieras ido con él para que pague por el taxi
• Papá, termine con él
• ¿De verdad? -note una sonrisa-
• Si, ya os lo contare después, ya tengo que ir a la oficina, tengo mucho que hacer
Me despedí y salí de casa, afortunadamente mi padre no había mandado toda mi ropa en la maleta por lo que tuve algo para cambiarme, llegue a la oficina y para mi suerte Jung no estaba, seguramente estaría lidiando con sus deberes de heredero.
No dormí casi nada, estuve pensando en cómo resolver todo y había llegado a una conclusión, organice parte de los trabajos que tenía agendados y tendría que trabajar duramente por tres semanas ya sin Jung pero estaba confiada de poder arreglármelas, para los materiales y mano de obra pesada tenía que forzosamente contratar un asistente masculino, así que me apresure a poner un anuncio en internet
Era necesario recuperar mi teléfono por el trabajo y además… quería arreglar las cosas con SungHwa, tuve que tragarme mi orgullo y tome el teléfono de escritorio, marque al número de SungHwa.
-Conversación telefónica-
SungHwa: Cerecita
Yo: ¿Sabías que era yo?
SungHwa: Esperaba que fueras tu
Yo: Em… llamo por…
SungHwa: Lo lamento preciosa, te amo -lo dijo tan dulcemente-
Yo: -dude un poco- Ayer… me sentí ofendida y me enfurecí mucho, sé que no era tu intención, después de todo yo hice y dije cosas que me hicieron encajar en esa imagen ante ti
SungHwa: Yo no debí malinterpretarte mi hermosa bebé
Yo: -sonreí- Um… entonces… supongo que estamos bien
SungHwa: No, yo no estoy bien, necesito verte
Yo: Yo… iré por la noche a tu apartamento, hay algo que debo decirte en persona, pero… podrías enviar por mensajería mi teléfono, lo necesito urgente
SungHwa: ¿Mensajeria? Puedo llevártelo yo
Yo: Es que ahora mismo… dame tiempo por favor, en la noche iré a verte, lo prometo
SungHwa: ¿No quieres verme?
Yo: No es eso, es que tengo algunas cosas que organizar, pero en la noche iré a tu apartamento y hablaremos
SungHwa: Esta bien…
-Fin de la llamada-
En corea tenemos un sistema de recados muy eficiente, solo se llama a una de las empresas de mensajería de este tipo de recados y un motorizado retira lo que vas a enviar y lo lleva a su destino por una tarifa no tan alta, tenía mi teléfono muy pronto pero no llego solo, llego con un ramo de flores azules, las flores que me encantan y SungHwa lo sabe, había una tarjeta también:
“Espero que tengas un buen día mientras yo intento no enloquecer hasta que llegue la noche para verte
envió estas simples flores que se opacaran ante tu belleza, la más hermosa eres tú, te amo ♥”
No pude evitar conmoverme por tan hermoso detalle, SungHwa es un romántico y lo amo pero… lamentablemente he tomado una decisión para apartarme de todos los problemas que atormentan mi cabeza.
Salí de la oficina para hacer algunos trámites legales y regrese por la tarde, unos minutos después de mi llego Jung, me sorprendí, no esperaba que viniera, estaba por llamarlo para citarlo en algún lugar para platicar pero ya que había venido a la oficina me lo facilitaba todo.
• Nena -dijo al entrar sonriente con un perfecto traje y peinado-
• Hola Jung -dije con seriedad- Que bueno que viniste...
• ¿Me extrañabas? -dijo sonriente mientras se me acercaba-
• Siéntate por favor -lo esquive-
• ¿Qué pasa? ¿Por qué estás tan seria?
• Jung, he pensado mucho en nuestra situación
• Espera, reservare un lindo lugar y pediré tu mano como es debido, sé que me precipite un poco, estaba demasiado contento ese día
• No Jung, me refiero al trabajo, por favor, separemos lo personal del trabajo
• Esta bien, hablaremos primero del trabajo y después de nosotros
• Bien. Pensé mucho sobre nuestra sociedad, cuando iniciamos con esto invertimos todos nuestros ahorros como capital para la empresa, esas acciones han crecido en todos estos años y ha llegado a ser una buena suma, ya que habíamos decidido ponerlo todo exactamente al 50% y nunca vimos lo real que aportamos cada uno, haciendo un balance exhaustivo me doy cuenta que la empresa ha sobrevivido gracias a un creciente capital y extrañamente nunca tuvimos perdidas, es algo extraño por más exitosa que fuera nuestra empresa.
• ChaeRi…
• No digas nada, supongo que estuviste agregando dinero sin decirme, quizá lo hubiera sospechado si es que hubiera sabido la verdad sobre ti… perdón, estoy mezclando lo personal
• No te lo dije porque
• No no, espera, terminemos con lo laboral. He sacado un balance de la totalidad de las acciones y para ser justa lo he divido en 60/40, el 60% obviamente es tuyo
• No ChaeRi, será siempre 50/50, lo acordamos así desde el principio
• Es que no puedo, la empresa no hubiera sobresalido sin el apoyo de tu familia
• Que… que quieres decir con eso, si es por el dinero, no fue mucho, solo
• No importa -En realidad lo decía por la intervención de su madrastra pero no se lo iba a decir como lo prometí- Ya he hecho el tramite -puse unos documentos sobre la mesa-
• ¿Qué has hecho que? -tomo los documentos-
• Es la disolución de nuestra empresa, las acciones han sido dividas 60/40 como lo mencione, puedes verlo por ti mismo, ahora solo falta que aprueben el retiro de todo ese dinero desde el banco del extranjero por lo que viajare para hacer el trámite, no te lo pediré porque sé que estas muy ocupado como para ir conmigo.
• -Estaba impactado leyendo el documento- Pero…
• Incluso la van la he cotizado y evaluado, no la venderé porque la necesito ahora mismo, en tres semanas terminare todo el trabajo que ya se ha agendado y después de eso la pondré a la venta para darte el 50% ya que esa la compramos de esa forma
• Song ChaeRi como puedes hacerme esto
• Tu cómo pudiste. Me dices que pondrás las acciones a mi nombre, me “serás mi patrocinador” que contrataras empleados, tú ya lo tenías decidido todo sin preguntar
• Solo era una sugerencia, jamás pensé en hacerlo a tu espalda, pero tu si lo has hecho, me has traicionado
• Esto es lo justo, he disuelto la empresa, tu ya expresaste tu abandono a la misma por lo que no había objeción, he pensado en tu bien
• ¡Como puede ser por mi bien!
• ¡Lo es! Y no me grites -aclare mi garganta- Todo se ha hecho bajo lo legal y lo justo
• ¡Es justo que disuelvas lo que hemos hecho crecer durante tantos años!
• Y qué. ¿Tu pensabas “regalarme” lo que hemos trabajado por tantos años?
• A mí no me cuesta nada, yo tengo ahora la empresa de mi padre por eso pensé en dejarte todo a ti
• ¿Jung, acaso no me conoces? Jamás recibo algo que no me haya ganado
• Te lo has ganado, has trabajado al igual que yo, solo pensé en ponerlo a tu nombre ya que mi en estado fiscal no puedo tener algo aparte del grupo Kim&Choi
• Lo sé, lo entiendo perfectamente por eso he disuelto la empresa, tus ganancias obviamente deberás declararlas bajo lo que rige la ley y no habrá problema
• El problema es que yo quería dártelo todo a ti
• Jung, no puedo recibir nada de ti porque tu y yo solo somos amigos y no quiero tener que sentirme agradecida por lo que me des, mucho menos tratándose de acciones, aunque no sea mucho para ti ahora, para mi es demasiado dinero
• -Se mantenía mirando al piso- No… ¿no somos nada?
• Somos amigos Jung. Habiendo terminado con el aspecto laboral, empezaremos con lo personal
• Porque -me miro con angustia-
• ¿He? -pregunte-
• ¿Haces esto por él?
• ¿Qué?
• Estas alejándote desesperadamente de mí, aun si decidiste hacer esto podría haber tomado tiempo, porque lo apresuraste tanto… ¡Es por ese idiota! -dio un golpe a la mesa-
• -Me asusto- ¡Cálmate! Lo he hecho por ti
• Por mi… -rio con ira y sus ojos se aguaron, lo vi apretar sus puños- ¡Por mí! Te alejas de mí y… ¿Te atreves a decir que es por mí? ¡Por favor ChaeRi! Es evidente, estas estúpidamente enamorada de ese idiota aun y por eso me rechazas –tomo un respiro y se aflojo su corbata- Todo parecía ir tan bien entre nosotros… tu… -rio sínicamente- incluso me engañaste y te lo perdone…
• Lo lamento, no puedo justificarme porque si he cometido errores, pero no creas que baso mi decisión solo en SungHwa
• ¡No digas el nombre de ese imbécil! -dio otro puñetazo a la mesa y me miro con ira-
• ¡Es por ti idiota! Ya no sé quién eres, has guardado tantos secretos que ahora siento que no te conozco
• ¿Qué? ¿Lo dices por ser el heredero de mi padre? ¿Es eso lo que no te gusta de mí? ¿Por qué?
• No es el hecho de que seas un heredero, es el hecho de que me lo ocultaras por tantos años, resulta que también estudiabas negocios y yo ni lo sabía pero no es todo, viniste a mí diciendo toda clase de locuras, ¿Que si fuera tu esposa me darías todo? ¡Desde cuando soy una persona interesada!
• No pensé que lo tomarías así, lo puedo arreglar
• No Jung, no puedes
• Puedo dejar todo por ti, renunciare a mi herencia si eso quieres
• No quiero eso Jung, perdóname pero no te quiero más que como amigo, no debí empezar una relación contigo, ese fue mi error y te he lastimado, lo lamento
• ¡Deja de disculparte ChaeRi! -se levantó con sus puños apretados y parecía fuera de control- solo haces que me sienta peor
• ¡Pues yo también me siento mal con todo esto! -empecé a llorar- Crees que me gusta ver destruirse todo lo que hemos creado, nuestra empresa y nuestra amistad, que puedo hacer si mi corazón le pertenece a otra persona, no puedo engañarme más y hacerte daño intentando algo que jamás se dará
• Yo soy quien más lamenta todo esto, no llores -se acercó-
• No tienes que abandonar nada por mí, no debiste perdonar que te engañara, si sabias que mi corazón le pertenecía a otra persona debiste simplemente dejarme Jung -seguí llorando-
• -él me abrazo- Es que eres lo más valioso que tengo, no me importa lo que deba perdonar o dejar para poder tenerte
• No Jung, el amor no puede ser de esa forma, te aprecio y mereces alguien que te quiera y te valore como el hombre que eres, yo no puedo hacerlo -lo abrace-
Después de un rato Jung aflojo su abrazo y también lo solté, en verdad me dolía demasiado perderlo como amigo, no podía quererlo como el quería y debía alejarme de él, además ahora debía concentrarse en ayudar a su padre.
• Tengo que ir a ver un lugar de remodelación, me retrasare -le dije sorbiendo un poco mi nariz-
• Ten -me dio un pañuelo de papel- donde es, te llevare
• No te preocupes, actualice el gps, no me perderé
• Te las has arreglado tan rápido sin mi -dijo algo resignado-
• Jung, de verdad espero que te vaya muy bien en todo lo que hagas
• No hables como si fuera una despedida para siempre, te veré de vez en cuando, no puedes decidir no verme asi de la nada, al menos dame algo de tiempo, no insistiré en una relación.
• Jung, solo estare aquí tres semanas mientras termino los trabajo que ya agendamos
• ¿Qué?
• Me voy Jung. Regreso al extranjero
• ¿Por qué? -se sorprendió- Si es por mi…
• No no -lo interrumpí- Es por mí, necesito aclarar mi mente, cuando llegue halla me pondré en contacto contigo para confirmar el traspaso del dinero de tus acciones a tu cuenta persona
• No tengo apuro con eso ChaeRi pero, al menos llámame ¿Si?
No respondí, solo le sonreí y le di otro abrazo, le dije que al salir dejara puesto el seguro en la puerta y me fui.
Había recogido la van del estacionamiento por la mañana, Jung no me pregunto por eso pero asumo que lo dedujo al no encontrarla, conduje siguiendo las indicaciones de la molesta voz robótica femenina del gps “gire a la derecha” decía pero no había una calle a la derecha, ¿Acaso quería que entrara atravesando el edificio? ¡Maldición! Llegue retrasada con 20 minutos y la señora del restaurant que iba a remodelar había estado esperando algo molesta por la impuntualidad.
• ¿Viene sola? Me dijeron que eran dos, un chico alto, guapo y amable -dijo la mujer-
• No… él es mi socio pero ahora esta atendiendo algunos asuntos personales
• Vaya que lastima… mi amiga me comento sobre el chico de la remodelación -sonrió sonrojada-
Al parecer habíamos remodelado algún lugar propiedad de una amiga de aquella señora y quedo tan encantada con Jung que le fue a contar a su amiga, Jung se robaba las miradas hasta de las mujeres adultas mayores.
Empecé con el diseño digital, la señora estaba realmente sorprendida con todo lo que podía hacer en la computadora, graficando el posible resultado final, quería cambios sencillos y lo podía hacer a la perfección sola, no me preocupe, cerré el trato con la señora y acorde ir al siguiente día en la mañana para empezar a trabajar.
Caía la noche y fui en busca del material que usaría mañana, todo el mundo preguntaba por Jung, los proveedores con los que íbamos siempre, incluso empezaba a sentirme un poco sola sin mi compañero de trabajo, mi mejor amigo.
Recibí una llamada pero ya que estaba conduciendo no respondí, la vedad soy algo inútil para la conducción, llegue al hotel con la van y recogí mis cosas, cancele la cuenta de hotel y puse mi maleta en la van, entonces mi teléfono volvió a sonar, lo respondí antes que empezara a conducir.
-Conversación telefónica-
Gray: Ya es denocheeeeeeeeee~ -dijo apenas respondí-
Yo: -reí- lo sé, es que tenía algo de trabajo pero ahora voy
Gray: Donde estas, te recogeré
Yo: No, estoy en la van
Gray: Con ese… ¿amigo tuyo?
Yo: No, yo estoy conduciendo, estoy sola, ahora mismo voy para halla
Gray: Rapidoooo~ -dijo como un niño-
Yo: Esta bien.
Sonreí al cortar la llamada, estaba actuando aún más dulce de lo normal, como podría decirle que me iba, de seguro no le agradaría mucho la idea.
Llegue al estacionamiento de visitas en el edificio donde vive SungHwa y él estaba ahí esperándome, cuando me vio sonrió mucho, como si el carrito de golosinas hubiera llegado para ese dulce niño, hizo un corazón con su dedo pulgar e índice y me guiño el ojo mientras estacionaba la van, no podía borrar la sonrisa de mi rostro al bajar de la van, SungHwa corrió hacia mí y me abrazo.
• Porque estas solo en camiseta con este frio -abrió su chaqueta y me abrazo cubriéndome-
• Seria más caballeroso si me dieras la chaqueta -le dije solo en broma-
• Si, tienes razón, pero de esta forma puedo abrazarte hasta llegar adentro
• Ni lo sueñes, que tal si algún paparazi está rondando, olvídalo
Empecé a caminar rápido para entrar al edificio, SungHwa puso su brazo alrededor de mis hombros mientras esperábamos el ascensor, las puertas se abrieron y dos personas salieron, SungHwa y yo entramos.
• -me abrazo- Te extrañe tanto
• Oppa… -quise apartarlo-
• ¡Shh! Quédate quieta -me ordeno-
Levante mi mirada a sus ojos y le hice una mueca, él sonrió y arrugo su nariz y se acurruco más a mí, me gustaba ese abrazo aunque intentaba hacerme la difícil.
• Está haciendo más frio, debes abrigarte cerecita
• Lo se, esque mis cosas estaban en el hotel
• ¿No fuiste al hotel ayer?
• No…
• ¿Por qué? No, espera, a donde fuiste -se apartó un poco-
• A casa de mis padres
• ¿Ah, sí? -sonrió y me volvió a abrazar
• La llave de mi habitación estaba en la mochila
• Y como… como… -me miro-
• Dije en recepción que me la robaron, me cobraron una pequeña multa por la pérdida pero habría sido más tramite, venir, recoger la llave e ir de nuevo a por mis cosas, solo pague la multa y ya
• Tu mochila… ¡ah! esta en mi maletero
• Si
Se acercó a besarme y no me negué, lo bese también, empezaba a sentir frio y me acurruque más en él, también me estrujo en sus brazos frotando un poco mi espalda, parecía como si todos nuestros problemas hubieran desaparecido y estamos tan acurrucados como dos tortolitos, quería al menos por un rato estar en calma con el hombre que amo aunque pronto lo dejaría.
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