Salimos del auto y entramos al ascensor dirigiéndonos al piso en el que vive SungHwa, yo no podía evitar un bostezo tras otro y le daba golpecitos a mi hombro, me dolía, quizá me había quedado dormida en una mala posición, las puertas del ascensor se abrieron y salimos.
• ¿Es igual a tu apartamento? -pregunte mientras caminábamos por el pasillo hasta la puerta-
• Supongo que si -dijo SungHwa sacando una llave de su bolsillo-
Metió la llave en la cerradura y abrió la puerta, se hizo a un lado estirando su mano caballerosamente para que yo pasara primera, sonreí y pase, estaba todo oscuro y no se veía nada, SungHwa encendió la luz y fue como descubrir un tesoro, me encanto el lugar, era como ver un lienzo en blanco, literalmente, las paredes, techo, piso, cortinas, todo era blanco, mi cabeza de inmediato empezó a maquinar miles de ideas de decoración para ese lugar, esas paredes pedían a gritos que las acariciara con mi pincel.
Corrí hacia cada puerta abriéndolas, el lugar estaba completamente vacío, no había ni un solo mueble, solo tenía las cortinas y las abrí para ver que tal era la iluminación, la luz de la luna entro haciendo que el lugar pareciera mágico, incluso hacia brillar las partículas de polvo que se movían porque abrí las cortinas bruscamente.
• ¡Este lugar es grandioso! -exclame-
• Wow~ Es muy diferente a mi apartamento… como puede ser…
• Le hicieron algunas remodelaciones, puedo notarlo -dije tocando por aquí y allí-
• ¿Enserio?
Asentí con mi cabeza mientras giraba la perilla de la ducha para comprobar si había buen flujo de agua, era perfecto, justo lo que buscaba.
• ¿Te gusta?
• ¡Me encanta! Pero… dices que el vecino de alado es muy ruidoso… umm… ese podría ser un problema
• Tonta -se rio por mi broma-
• Me encanta, pero no sé si ahora mismo pueda pagar un lugar como este
• ¿No te jactabas de tu trabajo tan exitoso?
• Si… quizá eso termine… -me entristecí-
• ¿Entonces si te peleaste con ese tipo?
• No empieces con las preguntas
• Es cierto -se rio muy satisfecho- ya veo… si te gusta este lugar lo puedes rentar, hablare con el dueño, podría acordar con él un buen precio.
• No, primero debo estabilizar mi situación, pero gracias por ayudar
• No he hecho nada, aun
Me quede completamente enamorada de ese apartamento, salimos y nos dirigimos a la puerta de alado al apartamento de SungHwa, el preparo una deliciosa cena, oppa es un buen cocinero.
• Las chicas deben derretirse por ti, eres muy buen cocinero -dije mientras bebía un poco de agua-
• Solo he cocinado para ti ChaeRi
• -solté una carcajada- Fingiré que te creo
• Lo digo en serio
• La comida estuvo deliciosa, muchas gracias por traerme y mostrarme el apartamento, ya me tengo que ir
• Quédate, ya es muy tarde -dijo mirando su reloj-
• No, me iré, gracias por todo -me levante-
• Que testaruda eres eigh~ te llevare al hotel
• Gracias -sonreí-
Llegamos al hotel y me despedí de SungHwa agitando mi mano, baje a prisa antes que el dijera alguna otra cursilería que me pusiera como tonta emocionada y enamorada.
Apenas pude recostarme en la cama de mi habitación en el hotel quede dormida y no desperté hasta el otro día.
“¡Toc. Toc. Toc!” golpes desesperados en mi puerta me despertaron, me levante y abrí la puerta, Jung invadió la habitación a toda prisa, parecía muy emocionado y contento.
• Como… ¿Te dije en que habitación estaba hospedada?
• Le pregunte a la recepcionista -sonrió-
• No se supone que es información privada… como sea… que te trae tan temprano -bostece-
• Mi padre está reaccionando favorablemente al tratamiento
• Que bueno -sonreí- siéntate -le indique el sillón de una salita que había en mi habitación- ¿Y cómo reacciono al verte?
• Debí ir a verlo antes ChaeRi, si no fuera por mi orgullo no habría desperdiciado tanto tiempo cuando mi padre me necesitaba
• ¿Eso quiere decir que todo está bien?
• Si ChaeRi, se disculpó conmigo por todo, lloro, lloramos juntos, ahora en una hora debo ir a su casa a verlo
• Grandioso -estaba realmente contenta por Jung-
• Pero ChaeRi… ven conmigo
• -se me borro la sonrisa- Ven conmigo, quiero presentarte con mi padre
• Jung… no…
• Tranquila, sabía que dirías que no, no importa, esperare, ah, tengo una noticia no sé si sea buena o mala
• ¿Cuál?
• Me mudare a la casa con mi padre y… mi madrastra
• Tu madrastra… como es la situación con ella
• Bueno, como te dije, supongo que no es tan mala después de todo
• Me alegro muchísimo por ti Jung -dije pero me sentía algo triste-
• Te lo digo porque dijiste que te encantaba mi apartamento, como ya no lo necesitare, te lo puedo dejar a ti, la renta está pagada por todo este año por lo que no te debes preocupar
• ¿He? -me sorprendió- ¡Pagaste por todo el año!
• Si
• Vaya, que bueno debe ser tener tanto dinero, como dijo SuHa, un hijito de pa… -me di cuenta de lo agresiva que fui con ese comentario-
• -Jung se puso serio- No digas eso
• Yo… yo no lo dije en mala forma… lo que quiero decir es… no lo tomes a mal
• Esta bien, pero hay mas
• Dime -lo mire con atención-
• Como lo dijiste, tendré que tomar la posición de mi padre y… -bajo la mirada- nosotros…
• Tranquilo, lo veía venir, ya veré como me las arreglo, Pero tú no sabes nada de administración… ¿Cómo es que dirigirás la empresa de tu padre?
• De hecho… He estado estudiando mucho sobre el tema, tengo un título digital
• No entiendo -estaba impactada-
• Estudie por internet en una universidad virtual, administración de empresas
• ¿Qué? -sentí que ya no conocía a aquel hombre- ¿Cuándo?
• Hace un año me gradué, bueno virtualmente, y continúo estudiando más sobre el tema
• Vaya, hay mucho que no sabía de ti… -no pude evitar sentirme engañada-
• También… -continuo-
• ¿Hay más? -creo que empezaba a molestarme-
• Pasare todas las acciones de nuestra sociedad a tu nombre, la van, los activos, todo estará a tu nombre
• Espera, espera, si abandonas la sociedad lo más justo es que tomes tus acciones
• No es que este abandonando la sociedad, solo quiero que todo este a tu nombre y lo pensé mucho, tratare de ayudarte, contrataremos un empleado o dos que te ayuden, serás la directora de tu propia empresa, aunque no esté presente el 100% del tiempo puedes venir a mí por consejos, seguiremos…
• -reí irónicamente y cerré mis ojos para calmarme- Jung, hablaremos después, por ahora vete por favor
• ¿Por qué? Es una buena idea, lo soñamos alguna vez, queríamos ser como jefes que solo supervisan el trabajo de nuestros empleados, ahora que tengo dinero podré ayudar a crecer tu empresa -sus ojos brillaban-
• -Apreté mis dientes conteniendo los miles de insultos que podría decir- Jung vete por favor, créeme que no quiero portarme mal contigo
• Esto es bueno, yo podría ser como un benefactor de tu empresa, te buscare una oficina mejor -se me acerco y me tomo de la mano- además como mi… esposa podrías disfrutar de muchos lujos
• ¿Qué? -entre en shock-
• ChaeRi… ahora que seré el heredero del grupo Kim&Choi me convertiré en una persona muy poderosa, te daré todo lo que quieras
• ¿Quién eres tú? -Lo mire con terror-
• Perdón, perdón, esto está mal, debí organizar un evento, quizá alquilar un restaurant muy lujoso, comprare un anillo precioso, porque tu mereces lo mejor -parecía tan emocionado, lo tenía todo planeado sin contar con mi opinión-
• ¡Estas agotando mi paciencia Kim Jung Min! -le grite-
• -miro su reloj- Te llamare después, llegare tarde a una reunión -me abrazo- deséame suerte
• JungMin…
• Te quiero -me dio un beso en la mejilla y salió a prisa-
¿Quién era ese hombre? Definitivamente no era el JungMin que conocía, me acababa de decir que me case con él ¿o algo como eso? Era una locura, él estaba loco, se supone que nos estamos dando un tiempo, bueno… yo he terminado las cosas con él pero sigue negándose.
Estaba siendo cautelosa ya que lo aprecio tanto como amigo y no quería que sufriera, me compadecía su situación con su padre pero parece que me forme la novela yo sola, esta de lo más feliz regresando a su nueva posición de heredero, digo nueva porque lo es para mí, hasta hace poco Jung era un chico tan similar a mí, tuvimos que trabajar para pagarnos la universidad, empezamos nuestra empresa con tantos sueños y añoranzas, empezando desde cero y lo ganamos todo con tanto esfuerzo, valoraba tanto eso y pensaba que para él era igual pero ahora veo que me equivoque, de la noche a la mañana se ha convertido en lo que más odio; Alguien que cree que puede conseguir todo por su dinero y poder, finalmente resulto ser como lo dijo SuHa, “un hijito de papi”
Era domingo y planeaba dormir hasta medio día pero Jung había irrumpido a mi habitación de tal manera con tremenda noticia, ya no podía dormir más, estaba decepcionada, molesta, nostálgica y no sé qué sentimiento más podría describir porque en realidad era una mezcla de todo, tome la almohada y ahogue un grito.
Me metí a la ducha y con el agua cayendo sobre mi cabeza mantenía mis ojos cerrados meditaba, era lo único que podría calmarme en ese momento, me tome mi tiempo en la ducha y después salí cubriéndome con mi bata de baño, bueno… la bata del hotel, me senté frente al espejo y saque de su cajita todos mis maquillajes cremas, aunque aún no sabía a donde iría sentí ganas de esforzarme con mi maquillaje, cosa que solo hacía en alguna ocasión especial o una fiesta.
Con mi maquillaje listo empezaba a secar mi cabello lacio por naturaleza, me fije que aun llevaba marcados unos pocos mechones descoloridos que me hice hace ya casi un año, había descuidado tanto mi feminidad sin darme cuenta, hace ya tiempo que no me esforzaba por lucir linda para alguien, mis uñas eran un desastre pero con el tipo de trabajo que hago es casi imposible mantenerlas, me dirigí a mi gran maleta de viaje, la abrí y de repente empecé a pensar en el tipo de vestimenta que uso a diario: zapatos bajos, ropa suelta, todo deportivo, tenía apenas un par de vestidos que use en alguna fiesta, creo, y mis cómodos shorts, algunos de tela otros de jean, lo más cómodo que tuviera para el trabajo, note en una esquina la camiseta manchada de pintura por todas partes, parecía más un lienzo arruinado por algún excéntrico artista, suelo usarla mientras trabajo.
“Porque no está en la mochila de Jung…” Dije tomando la camiseta y de repente abrí mis ojos ante la realidad, había estado dependiendo demasiado de JungMin, de la misma forma dependí alguna vez de SungHwa, era algún tipo de circulo vicioso el depender de alguien, para ser más directa, depender de un hombre, durante mi tiempo en el extranjero había tomado a Jung como un suplente de SungHwa, lo digo en el aspecto de hermano mayor, de alguna forma encontré alguien que cuidara de mí y recordando las relaciones amorosas que tuve saque mi propia conclusión: “Soy dependiente” siempre busque alguien que fuera como un hermano o padre que cuidara de mí, SungHwa me mal acostumbro desde un principio y eso marco mi tendencia hacia los hombres, “Rayos, no necesito un maldito psicólogo” dije soltando una sonrisa sínica, ¿Porque no me auto evalué antes?
De pronto estaba riendo sola como cualquier loca, suspire apartando cada prenda de vestir y tome unos jeans apretados, los había comprado… en realidad ni siquiera recordaba que los tenia, me vestí y aun me faltaba decidir que blusa o camiseta ponerme, camine solo en jeans y mi brasier hasta el baño para tomar mi cepillo de dientes, me lo metí a la boca y revolvía de nuevo la ropa buscando una camiseta, hice un puchero con mi boca llena de espuma, fui al baño para escupir y termine de cepillar mis dientes entonces me mire al espejo, mi brasier era tan simple, de tela, gris, sin ninguna gracia, entonces sonreí. “Lo que necesito es una renovación total” le dije a mi reflejo en el espejo, bueno aunque se supone que debía guardar dinero para la aparente crisis de mi empresa decidí darme el lujo de renovar mi imagen y mi vestuario, de todos modos era cambio de estación y yo estaba reutilizando los viejos suéteres de la temporada pasada, tome una blusa de suave tela roja pequeña de tiras y me la puse, encima me puse un suéter de delgada lana color negro, medias, y en la entrada cerca de la puerta me puse mis zapatillas deportivas rojas con pasadores blancos, tome una bolsa de tela con tirantes que funciona como mochila y metí mi billetera, el estuche con mi cepillo de dientes portátil y mi la tarjeta de acceso a mi habitación de hotel , mira que por la ventana entraba el sol intensamente y decidí ponerme una gorra de visera blanca dejando mi largo cabello cayendo por mis hombros, mire el desorden que dejaba en la habitación y salí.
Era un lindo día soleado, aún era temprano por la mañana y por una rara primera vez, no tenía hambre, por lo general despierto hambrienta pero hoy no era el caso, pase por una tienda comprando una botella de agua y la llevaba a mano mientras continuaba caminando, en estos momentos necesitaba de una amiga que me sirviera de juez con el nuevo estilo que deseaba darme, llame a SuHa pero dijo que tenía una importante reunión hoy, ¡¿Domingo?!
“Esta mujer trabaja demasiado” dije mientras metía mi teléfono entre mi jean y mi cadera, en fin, tendría que comprar ropa sola.
Tome un autobus hasta el centro comercial y empecé a mirar tienda por tienda, compre una que otra cosa pero no veía algo que me dijera “Este es el nuevo estilo que quiero”
Salí de ese centro comercial y tome otro autobus hasta el sector donde están las tiendas de marca más populares entre los jóvenes, la ropa ahí… nos solo la ropa, los accesorios y todo a la venta se veía genial, solo pasaba mirando por cada vitrina sin entrar a los locales y de repente vi una bufanda llena de logos “AOMG” entonces caí en cuenta que era la tienda de Jay, ni siquiera recordaba que estuvimos ahí una vez, cuando me di cuenta ya estaba dentro de la tienda, era el mismo joven que estaba la última vez que estuve allí.
• Hola, bienvenida –dijo él sonriente y yo hice una pequeña reverencia en saludo- ¡Oh!... no eres la chica… ¿la amiga de JaeBeom hyung?
• -sonreí- La amiga… supongo que si
• Ey~ -dijo el joven con un gruñido sutil- JaeBeom hyung me regaño aquel día
• ¿Eh? -no comprendí-
• Me regaño por aceptar el pago por las sudaderas que compraron tú y tu… ah, ¿No vienes con tu novio?
• Novio… no -sonreí-
• -el joven también sonrió y se acercó a mí- Ya que estas sola yo puedo acerté compañía, te mostrare las cosas nuevas que tenemos
• Ni lo sueñes niño, esta preciosa dama es mía -interrumpió SungHwa saliendo de la trastienda-
• SungHwa… -lo mire caminar hacia mí con su perfecta sonrisa-
• Nunca dejan que me divierta… -dijo entre dientes el joven y bajo su cabeza para caminar de regreso al mostrador-
• Estaba por llamarte cerecita -se acercó como si fuera a besarme y yo hice hacia un lado mi rostro-
• -El sonrió y me dio un beso en la mejilla- ¿Cómo supiste que estaba aquí?
• ¿Qué? ¿Quién? ¿Tu? –Pregunte un poco exaltada-
• Una pregunta a la vez cerecita -sonrió y me tomo de la mano-
• Suelta…me -le dije tratando de soltarme-
• No lo hare, ven conmigo -me llevo de la mano hasta la puerta de donde salió-
• A donde… espera… -entramos-
• Que llevas en la espalda -me miro y se rio- pareces una tortuga ninja
Había metido las pocas prendas que compre en la mochila de tela, SungHwa se burló y después me quito la botella de agua que llevaba en la mano, la abrió sin reparo y se bebió todo lo que quedaba, le hice una mueca, él solo me sonrió y lanzo la botella hasta la esquina de aquella oficina encestando perfectamente en un basurero, no pude evitar sonreír, se vio tan genial al hacer eso.
• Soy grandioso ¿no? -dije-
• -Borre mi sonrisa- No lo sé, supongo… -dije de mala gana-
• -soltó una carcajada- Lo sabes preciosa -me guiño un ojo-
Mi corazón se aceleraba con tan baratas técnicas de galán y yo luchaba por disimularlo.
• Ya que has venido a buscarme te llevare a algún lugar
• ¡No he venido a buscarte! Estoy de compras, idiota… -me cruce de brazos-
• ¿Entonces es una coincidencia?
• Supongo que si
• Entonces… es el destino -hablando mi enojo con tal cursilería-
• Vamos -me tomo de la mano-
• ¿A dónde?
• No lo sé, es domingo ¿No?
• ¿Que tiene que sea domingo?
• Pues que el domingo es un día en el que no se hace nada, solo pasar acostado viendo tv en ropa interior, comiendo golosinas
• Bueno, yo tengo planes -aun tenia sujeta mi mano-
• ¿Planes? ¿Con quién?
• Con los centros comerciales y las tiendas de marca
• Wow~ cerecita, ¿Estas derrochando dinero?
• Bueno… solo tenía ganas de comprarme algunas cosas lindas…
• Nada más lindo que tú, mi hermosa cerecita -se me acerco-
• -trague saliva- Lo digo en serio
• Yo también lo digo en serio -continuo acercándose-
• SungHwa, no empieces -hice a un lado mi rostro pero no lo aparte-
• ¿SungHwa? ¿Ya no soy oppa? Pensé que estábamos mejorando nuestro trato -permanecía cerca de mi mejilla-
• Pues si continuas tratando de seducirme
• -él interrumpió- ¿Seducirte? ¿Yo? -no se movió un milímetro, seguía cerca de mi mejilla casi susurrando-
• Entonces que es lo que intentas acercándote así -dije girando apenas un poco mi rostro-
• Nada, solo quería que pudieras escucharme bien
• Si dejaras de hablar tan bajo podría escucharte mejor
• No no, entonces tendría que separarme de ti, me gusta hablar bajito -se acercó a mi oído- ¿A ti no te gusta?
Cerré por un instante mis ojos, su dulce y suave voz en mi oído provoco una onda de calor que recorrió mi cuerpo, él movió lentamente su mano para entrelazar sus dedos con los míos y acerco su cuerpo al mío para tomarme por la cintura.
• No necesitas responder, puedo ver que te gusta -me dijo al oído-
• Suéltame -dije sin fuerza-
• Porque cada que hablas dices cosas que no quieres decir -beso mi cuello-
• Suéltame -volví decir pero no hacía nada por apartarlo-
• Si dices “suéltame” una vez más pero no me apartas de ti, te besare de nuevo
• Es enserio -solté su mano y el la dejo libre sin resistirse y puse mis dos manos contra su pecho pero sin empujarlo- suéltame
• Segura que es lo que quieres… -presiono su pecho contra mis manos-
No podía verle el rostro ya que él estaba llenando mi cuello con su aliento hablando casi en susurros tan cerca de mí, empuje un poco con mis manos y él se dejó apartar pero sentí que no quería que fuera tan fácil, deseaba que insistiera en estar pegado a mí, levanto su rostro para mirarme, llevo su mano a mi rostro tomándome bajo la mejilla y su dedo pulgar acaricio mis labios, lo mire fijamente y sentí que me derretía con esos hermosos dulces ojos, baje mi mirada y él beso mi frente que estaba a la altura de sus labios, bajo un poco y beso mi nariz, bajo otro poco y beso mi mejilla.
• Si te ahora te beso en los labios… ¿Me rechazaras? -dijo en un susurro acercándose a mis labios-
• Si -dije aunque casi no se escuchó-
• ¿Estas segura?
• Si -volví a decir-
• Bueno… ¿Debería intentar y ver que pasa?
Pego su rostro tanto a mí que casi podía sentir sus labios pero después de unos segundos casi eternos simplemente se apartó.
• No me arriesgare -dijo-
• ¿He?
Mi “¿He?” cono como un “¿Por qué?” en tono de queja, hubiera querido que simplemente me basara, porque tenía que preguntar si lo rechazaría, ¿Acaso no sabe que cuando una chica dice no es si o viceversa?
Maldecía a mi orgullo, debía jugar a hacerme la difícil pero estaba pensando que era una tortura más para mí que para él
• Si vas de compras, yo te llevare al lugar perfecto -dijo abriendo una botella de agua-
• Dame un poco -le dije mirándolo beber el agua-
• ¿Entonces sí? -pregunto mientras me daba la botella de agua-
• ¿Si qué? -pregunte antes de beber-
• ¿Iras conmigo?
• Nop -dije y bebí el agua-
• De acuerdo -dijo y jalo la silla para sentarse-
• ¿No insistirás?
• No. Ya no haré nada que no quieras, pediré tu permiso antes
• ¿Por qué?
• Suenas decepcionada -Dijo. Y lo estaba-
• No… no es eso…
• Entonces preguntare de nuevo, ¿Quieres ir conmigo?
• A donde iríamos…
• De compras, solo di que sí y yo te llevare a un buen lugar
Me quede mirándolo por un rato y asentí tímidamente con mi cabeza, SungHwa sonrió y se levantó de la silla, tomo mi mano y me llevo a otra puerta, no por la que entramos, era una puerta trasera que daba a un callejón, ahí estaba su auto, si hubiera estado estacionado frente a la tienda habría sabido que SungHwa estaba ahí y no habría entrado, o quizá si habría entrado de todos modos.
Fue hacia el lado del copiloto para abrirme la puerta caballerosamente y yo entre, camino frente al auto haciendo girar las llaves en su dedo y entro en su lado del conductor, encendió el auto y me regreso a mirar.
• Ponte el cinturón –dijo-
• No vas a… ayudarme…
• Quieres que lo haga -pregunto con una sonrisa-
• No
Respondí ruborizándome avergonzada y me gire un poco para tomar el cinturón que estaba algo atrás del respaldar del asiento, lo jale un poco y al girarme me encontré con el rostro de SungHwa, por poco nos besamos y el solo sonrió tomando el cinturón junto con mi mano, deslice mi mano soltándolo y él abrocho el cinturón, se puso su cinturón, encendió la radio subió un poco el volumen y arranco a velocidad haciendo que por reflejo me aferrara al cinturón, me miro de reojo y sonrió.
En pocos minutos estábamos en un centro comercial, he escuchado que en ese centro comercial puedes encontrar a los Idols frecuentemente, es un lugar con precios bastante altos, y era algo lujoso, vi gente que parecía muy refinada, la verdad prefiero los lugares más populares, los mercados, donde está la gente real, cosas como esa, mire alrededor y no se diferenciaba de otro centro comercial solo que en este lugar habían marcas extranjeras y tiendas de marca, ropa de diseñador, incluso creo que los precios eran en triple que en los otros centros comerciales.
De lejos vi a un chico muy alto de hombros anchos con gorra y cubre bocas que miraba los escaparates, SungHwa tomo mi mano y caminamos en la misma dirección donde estaba el chico, él chico regreso a mirar hacia nosotros e hizo una reverencia para después decir “Como esta hyung” SungHwa sonrió cálidamente y le dio una palmada en el hombro respondiendo “Todo bien, llámame algún rato, te invitare una comida” SungHwa parecía tan genial a mis ojos, el chico no tardó en responder “Seguro lo llamare hyung” SungHwa sonrió e hizo una seña muy cool con sus dos dedos chocando en su frente como un saludo militar pero más encantador como diciendo “Hasta la vista” El chico hizo una reverencia y nos alejamos lo mire algo disimulada y me pareció que lo había visto antes, seguí caminando y de repente me detuve.
¡Era ChanYeol! ¡El integrante de EXO! Lo sé, estoy algo vieja para andar de fan de los niños de EXO pero es inevitable, ChanYeol es tan alto masculino con carita de bebé, me encanta, sin darme cuenta había estado aprentando con fuerza la mano de SungHwa.
• Ese, ese era… era… -dije sin poder articular bien lo que quería decir-
• EXO, si, ¿Porque?
• ¡¿Lo conoces?!
• Bueno, por alguna razón, si, lo conozco, está interesado en producir y me ha pedido un consejo en ocasiones
• Oh Por Dios, ChanYeol te pidió consejos… wow~
• -La mirada de SungHwa ensombreció- ¿Te gusta ese niño?
• -tosí- Gustarme… no… bueno… es EXO, tú lo dijiste
• Vaya… -rodeo sus ojos dejándolos en blanco por un segundo- ¡Contra cuantos debo luchar! ¿Teddy? ¿Jay? Ahora ¿ChanYeol? -me miro y soltó mi mano- También soy artista ¿No lo sabes?
Me reí por su reacción, estaba celoso, pasó todo el día actuando tan genial y en ese momento parecía un niño haciendo berrinche, obviamente sé que es famoso, si lo admiro como fan, me parece genial y guapísimo pero no se lo dejare saber, eso solo aumentara su ego más aún.
• También esta JungMin -dije tratando de enojarlo más-
• Ese tipo no me preocupa, es un don nadie
• -Me reí- Si supieras….
• ¿Si supiera que?
• Nada…
Sonreí y seguí caminando, SungHwa corrió para alcanzarme y me tomo de la mano, yo solo lo deje, de pronto pasaron dos chicas y fijaron su mirada en SungHwa, él trago saliva y bajo la visera de su gorra mirando hacia otro lado pero las chicas se nos acercaron.
• Gray oppa -dijo una de ellas con una voz chillona-
• Si, ¡eres Gray! -concluyo la otra chica-
SungHwa se resignó, lo habían reconocido, yo trate de soltar mi mano de él pero me tomo con más fuerza impidiéndomelo, levanto un poco la visera de su gorra y sonrió.
• Si, hola
• ¡Wow! Hoy es nuestro día de suerte, oppa, te tomarías una foto conmigo, por favor, siii~ -dijo una de las chicas-
• Conmigo también -agrego la otra chica-
• Como verán chicas, estoy con mi novia… -levanto nuestras manos para que ellas vieran que nuestros dedos estaban entrelazados-
• ¡No soy su novia! –Dije tratando de soltarle la mano-
• No es la chica de las fotos… -dijo la una chica mirándome-
Me sentí incomoda y baje la visera de mi gorra, SungHwa me soltó la mano pero me rodeo con su brazo y volvió a decir:
• Si, es mi novia, es algo tímida
• Wow~ es muy bonita -dijo la chica bajando su cabeza tratando de mirar mi rostro-
• Lo sé -dijo SungHwa riendo-
• Tranquila, no somos como las fans infantiles, solo admiramos a oppa, no nos creemos dueñas de él -dijo la una chica riendo-
• Nos alegra que oppa tenga una novia tan bonita, ¿Pero podrías permitir que se tome una foto con nosotras?
• Dije que no soy su novia, de verdad, pueden tomarse todas las fotos que quieran con él, no necesitan mi permiso -dije sonriendo incómodamente-
• -SungHwa sonrió- Es verdad, no es mi novia, aun. Esta mujer me sigue rechazando pero que puedo hacer, yo la amo y no me rendiré
• Oww~ Me da tanta envidia~ -dijo una de las chicas mirándome-
SungHwa sonrió orgulloso de su cursi declaración ante las dos extrañas y yo lo solté y lo empuje un poco diciéndole que se tomara las fotos con las chicas.
• Gracias oppa, gracias unnie (hermana mayor)
• Acepta a oppa, no lo rechaces, se ve que te quiere mucho -hicieron una pequeña reverencia y se fueron-
Las vi y alejarse y no lo creía, dos fanáticas tan comprensivas como esas son irreales, en mi época de fan si hubiera encontrado a Teddy con una chica, me hubiera puesto a llorar pidiéndole que no esté con ninguna chica, que se case con migo, era muy obsesiva, supongo.
• Acaso serán lesbianas… -dije en voz baja-
• -SungHwa se rio- ¿Porque serian lesbianas?
• ¿Me escuchaste? -reí- solo digo, si yo fuera tu fan… olvídalo -camine-
• ¿Si fueras mi fan. Que? ¡Dime! -me siguió-
• Nada, olvídalo. Porque me trajiste a este lugar, las cosas son demasiado costosas -hice una mueca mirando el precio de algo que me gusto-
• No te preocupes, yo pago
• ¿Qué? No no, de ninguna forma
• -soltó una carcajada- Siempre hacías que te compre cosas, como es que ahora te niegas
• Ya no soy una niña, no acepto regalos de hombres
• Yo no soy cualquier hombre, soy tu hombre
Nuevamente, que le pasaba, porque era tan cursi haciéndome emocionarme toda, cada cosa que decía era tan dulce y empalagosa, si mi corazón seguía recibiendo esos bombardeos de encanto, sufriría un ataque pronto, estaba segura, eso o terminaría lanzándome salvajemente sobre él para comérmelo a besos.
Entramos a la tienda y SungHwa pidió la preciosa blusa que tanto me encanto del maniquí que la exhibía, la señorita que atendía en el lugar sonriente y amable me mostro la blusa y entre al probador para ponerme la blusa.
Me mire en el espejo antes de salir, me quedaba perfecta pero tenía un cierre en la parte trasera que no podía alcanzar, lo había subido hasta mitad de camino pero no podía cerrarlo por completo.
• Ya te la has puesto, sal, quiero verte -dijo SungHwa desde fuera-
• Si, es que… -seguía tratando de subir el cierre-
• ¿Que?
• Nada, espera un segundo… -parecía una contorsionista y no lograba subir el cierre-
• Vamos ChaeRi, porque demoras tanto~ -dijo en tono adorable-
• Ya casi… no, me rindo -estaba exhausta-
• ¿Qué pasa?
• No puedo cerrar la cremallera de la espalda…
• Abre la puerta, te ayudare
• ¿Estás loco?
• Apresúrate
• ¡Ag! -abrí la puerta- ¡No mires! -me di la vuelta mostrando mi espalda-
• No hay rincón de tu cuerpo que no haya visto ya -me susurro al oído y subió el cierre-
Si intentaba seducirme lo estaba logrando, estaba logrando llevarme a un límite que aunque estaba lejos aún, podía verlo, pronto llegaría a mi límite.
• Preciosa -dijo al mírame cuando me gire-
• ¿Lo está? También creo que es preciosa -sonreí-
• La blusa es cualquier pedazo de tela, me refería a ti, eres preciosa
Cerré la puerta tras entrar de nuevo al probador, mi corazón quería salirse de mi pecho, me sentía tan feliz con tanto alago y buen trato que daba brinquitos, en realidad daba brinquitos, agradecía que estuviera en el probador donde nadie podía ver lo emocionada que estaba con las cursilerías de SungHwa.
Salí después de ponerme de nuevo mi suéter, le entregue la blusa a la señorita en la caja y SungHwa entrego su tarjeta, quería ocultarlo pero me encantaba el hecho de que él lo estuviera comprando para mí.
• Gracias oppa -dije al salir de la tienda-
• Miremos más cosas, me hace tan feliz comprar para ti, siempre quise hacerlo -dijo sonriente metiendo su tarjeta en su billetera-
• Siempre me comprabas golosinas -lo tome del brazo-
• No es lo mismo, siempre quise comprarte cosas bonitas
• Bueno, no necesito nada más de ropa pero… tengo hambre. Vayamos a comer algo
• Que raro… -dijo irónicamente-
• No he desayunado -hice un puchero-
• En serio~ mi cerecita no ha desayunado~ aw~ tienes hambre~ -dijo abrazándome-
Asentí con mi cabeza dejándome abrazar, se me había ido por completo la cordura, se supone que debía jugar a ser la difícil con SungHwa por un tiempo, pero ahí estaba yo, siendo tan accesible.
Bajamos al sótano donde están los parqueaderos, fuimos al auto y después de abrir la puerta para mi, SungHwa saco su teléfono, camino hacia su lado y al entrar dijo.
• Que mal. Debí reservar con antelación…
• ¿Reservar? -pregunte-
• Quería llevarte a un restaurant muy bonito pero parece que no hay disponibilidad, hay que reservar antes
• Oppa, no quiero ir a un restaurant de lujo
• ¿No?
• ¡No! ¿Acaso no me conoces? Compremos algo de comida y vamos a…
• Mi apartamento -sonrió-
• Iba a decir a mi habitación en el hotel pero tu apartamento sería mejor, no te confundas, lo digo solo porque sería estresante ir a algún lugar a comer y encontrarnos con tus fans -dije sin mirarlo y abroche mi cinturón-
• Si, tienes razón -sonrió y me dio un rápido beso en la mejilla-
• ¡Oye! Deja de hacer eso
• ¿Por qué? –Se acercó a mí- Debería darte uno en esos lindos labios de cereza
• -aclare mi garganta- Vamos, ya deja de hacer esas cosas…
Era como las 3 o 4 de la tarde creo y nos dirigimos a un lugar de comida rápida, me ofrecí a ir sola para comprar la comida, de verdad no quería lidiar con fans aunque las últimas fueron bastante decentes pero no quería arriesgarme, compre la comida y regrese al auto.
• Yumi -dijo SungHwa mirándome entrar al auto y se relamió con sutileza el labio inferior-
• -Sonreí- ¿También tenías hambre?
• Si, y mucha -me miro a los labios- Aunque tengo ganas de algo dulce… una cereza tal vez
• Por-por qué me miras así -me puse nerviosa-
• Un helado de cereza… um~ creo que ese es mi sabor favorito
• Helados no, apenas acabas de recuperarte de tu resfriado
• -Sonrió- Esta bien, lo que tú digas
Llegamos al apartamento de SungHwa y tras comer solo quería descansar un poco, había caminado toda la mañana y sentía que mis pies me mataban, la comida nos había llevado tanto tiempo con la plática entre risa y risa, mi oppa es tan divertido, lo había olvidado, no vi la hora pero supuse que pasaban de las 6 ya que el sol empezaba a ponerse. De pronto me sentí somnolienta.
• ¿Quieres ver una película? -dijo él-
• Película… no, será mejor que me vaya, estoy algo cansada
• Solo una película, después yo te llevo
• Um… no lo sé… ¿Qué película?
• ¿Una de terror? -dijo sonriente-
• Bueno… hace tiempo que no veo una película de terror…
• ¡Bien! Estaba queriendo verla -Dijo emocionado mientras iba a su habitación-
Regreso con un par de almohadas y una manta acolchada, las tiro en el sofá y fue al brazo del sofá como buscando algo, de pronto sonó un chasquido y la parte de abajo del sofá salto extendiéndose un poco hacia afuera, SungHwa lo jalo estirándolo, era un sofá cama, acomodo las almohadas y mientras lo hacía a mi mente venían miles de ideas de lo que podríamos hacer en ese sofá cama, sacudí mi cabeza tratando de disimular mi calor, sí, me había acalorado con el poder de mis ideas… bueno imagina que tipo de ideas estaban cruzando por mi mente en ese momento (jeje)
SungHwa camino hacia mi “Ponte cómoda” me dijo y camino hacia el interruptor de la luz para apagarla, después cerro las cortinas, eso me traía tantos recuerdos, me senté recelosa al borde del sofá cama y SungHwa tomo el control a distancia de la tv, la encendió y activo una aplicación de películas, era una TV grande, de esas que tienen internet, sonreí pensando en lo mucho que ha avanzado la tecnología, antes solíamos rentar los video casetes de películas y lo veíamos en un VHS, ahora era tan simple con el internet.
• Ponte cómoda cerecita
• Si… -me senté un poco más al centro
• No voy a morderte -dijo sin mirarme ya que estaba eligiendo la película e la tv- Esta es, escuche que es muy buena
• ¿Eh? -yo estaba perdida en mis pensamientos-
• La película, me dijeron que era muy buena -me miro- estas roja o es la luz de la tv -me toco la frente- Estas algo caliente, ¿Te sientes bien?
• Si, es solo que tengo un poco de calor
• Oh, lo siento, quizá subí mucho la temperatura del calefactor
Se levantó y fue hacia el panel de control del calefactor, en realidad sentía como mi sangre hervía, no tenía fiebre, sabía que era por las cosas que había imaginado, ¿Qué diablos tenía la comida? Para tenerme como una loca pervertida imaginando cosas.
• Baje la temperatura un poco, ¿Mejor?
• Si, gracias -dije algo incomoda-
• Sácate el suéter, los pantalones también si lo deseas -dijo con un tono algo extraño-
• ¡Si claro! -le dije entre dientes y de mala gana-
• Era broma -se rio-
• Pero si me sacare el suéter
Me quite el suéter y note que SungHwa trataba de mirar hacia otro lado aunque sus ojos parecían pegarse al escote de mi pequeña blusa, ya que cuando comimos me había quitado mi gorra mi cabello estaba desordenado me había hecho una coleta alta dejando el cabello suelto pero con el calor que tenía, me solté el cabello para acomodármelo en un moño, SungHwa se quedó mirándome con dulzura.
• Que…
• Eres tan hermosa, tu largo cuello, esas clavículas… -sonrió y miro la pantalla- pondré play
• Ok…
Me senté cruzada de piernas y no me cubrí con la manta, SungHwa se recostó semi sentado y se cubrió con la manta, la película empezó y desde un inicio era misteriosa, cuando me di cuenta estaba tan cerca de SungHwa y él me rodeaba con su brazo, en la película parecía como si alguien estuviera mirando desde debajo de la cama a la chica que se desvestía para cambiarse porque acababa de llegar de una fiesta, solo se vio el vestido caer al piso y después ella camino hacia la cama ya con su pijama puesto, se veían los pies de la chica y yo presentía que algo o alguien la tomaría del tobillo, podía predecirlo.
Me aferre a la manta y me acurruque hacia el pecho de SungHwa aun mirando de reojo cuando… ¡Pas! Lo que predije, una mano como de un monstruo con enormes gallas la tomo del tobillo y parecía que trataba de llevarla bajo la cama.
• Eso no da tanto miedo ChaeRi -dijo riendo SungHwa mientras acariciaba mi cabeza con una mano y con el brazo que estaba bajo mis hombros me atraía más a él-
• Claro que da miedo -dije apretando mi rostro completamente en su pecho-
• Mira, mira, el rostro de ese monstruo -trato de levantar mi rostro empujando mi frente-
No quería mirar, solté la manta y me aferre a su camiseta, abrazándolo con fuerza, solo escuchaba los gritos de la chica en la película, cuando los gritos cesaron me relaje un poco y solté a SungHwa, gire lentamente mi cabeza sin apararme de SungHwa, él se levantó un poco para estar semi-sentado de nuevo ya que yo lo había hecho acostarse casi por completo, me aparte un poco al darme cuenta pero él solo sonrió y me jalo hacia él.
• No te alejes
• Perdón, no me di cuenta oppa
• Esto es lo que más me encanta de las películas de terror
• ¿Qué?
• Que te aferres a mí con tanta desesperación
• ¡Tonto! -Le di un golpecito en el pecho-
• Qué~ -se rio-
Volvió a abrazarme y yo simplemente me acomode dejando que me abrazara, continuamos mirando la película y con cada cosa aterradora que sucedía yo me aferraba a SungHwa, el me abrazaba con fuerza y eso era tan confortante, finalmente una escena tranquila en la película, la misma chica que fue atacada después de unos días estaba en casa sola con su novio, miraban una película y de pronto empiezan a besarse, como era una de esas películas Estadounidenses era de esperarse que fuera un beso intenso, el chico empezó a bajar el cierre de la espalda del vestido de la chica, no sé porque diablos llevaba un vestido para ver una película pero así fue.
Sentí a SungHwa tensarse un poco y la verdad yo había estado conteniendo la respiración con la escena, el chico se quitó la camiseta y la chica en ropa interior sonreía mirándolo recostada en el sofá, siguieron besándose y acariciándose locamente y yo la verdad estaba un poco…
Vamos, estaba acurrucada en los brazos de un hombre tan sexy y me ponen ese tipo de escenas, como podría no pensar cosas… pensaba en que quisiera hacer lo mismo con SungHwa, levante mi mirada hacia él y había estado mirándome, entonces se giró un poco hacia mí y dijo:
• Voy a besarte, y no pediré permiso
** Lamento no actualizar seguido ;( aun no tengo inter, ya termine de escribir toda la historia ^^ la ire publicando poco a poco y bueno se me ocurrio hacer un grupo de watsp ya que solo tengo datos para eso en mi telfono jeje, asi que dejen sus numeros en los comentarios y les seguire contando datitos sobre esta historia o me pueden preguntar o comentar lo que deseen por watsp^^
Nos vemos en el proximo capitulo ^^
±51931938579
ResponderEliminarLlegó la escena hot que tanto te pedí?😈😈😈
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