Capítulo 29
En el desierto lugar, alejado de todo tan solo se escuchaba el susurrar del viento y no podía evitar sentirme ansiosa, tome mi teléfono para llamar a Jung pero no sabía que le diría cuando él me respondiera así que solo miraba las horas pasar en el reloj de mi teléfono, dormí unas horas pero desperté, vi la luz de la luna que entraba por la ventana iluminando la habitación, me levante para mirar por la ventana y me encontré con una preciosa luna llena en un cielo lleno de estrellas.
Mis pies se dirigieron solos hasta la orilla del lago, abrí mis brazos cerrando los ojos y respire el aire puro, me sentía en calma en aquel lugar, mire alrededor y pude ver que SungHwa estaba recostado a unos metros de donde estaba yo, camine hacia el abrazándome con mis brazos ya que el viento soplaba y hacia algo de frio.
¿No puedes dormir? Le dije pero SungHwa permanecía con sus ojos cerrados, note que tenía auriculares en sus oídos así que supuse que escuchaba música, rápidamente mi mente planeo una travesura, camine de puntitas a la orilla del lago y me agache para tomar un poco de agua en mis manos, supongo que tenía una sonrisa malvada por la travesura que estaba a punto de hacer, me gire y solo mire al piso para no pisar alguna rama seca que pudiera hacer que SungHwa notara que yo estaba ahí, di unos pasos y levante mi mirada, SungHwa me miraba con sus grandes ojos y una ceja levantada, me había pillado a mitad de mi travesura.
· Que intentas Song ChaeRi -dijo él-
· Yo… yo… -no sabía que decir-
· No planeabas echarme agua fría ¿O sí?
· Bueno… yo…
Mordí mi labio y lo pensé un par de segundos, sonreí malvadamente y le lance la poca agua que quedaba en mis manos y salí corriendo riéndome como una loca, SungHwa gritaba “¡Esta mocosa!” siguiéndome, no tardo en alcanzarme, me detuvo tomándome por la cintura y caímos al piso sobre la yerba, yo no para de reírme.
· ¿Cuántos años tienes? ¿10? -me dijo SungHwa cayendo junto a mí-
· No pude resistirme -dije aun riéndome-
· ¿Sabes cuantas bacterias podría haber en el agua del lago? Podrías arruinar mi perfecto rostro
· Si claro -le dije respirando agitada por lo que había corrido-
· Es broma -dijo SungHwa también agitado-
· ¿Porque estás aquí fuera? -Le pregunte sin mirarlo, mantenía mi mirada en las estrellas del cielo-
· ¿Y tú?
· Desperté y vi la luna, esta hermosa ¿Verdad?
· Lo se, suelo venir seguido
· ¿Tu solo? -me gire para mirarlo-
· Si, a veces me gusta estar alejado de todo el ruido
· Que tonto, tenías los audífonos puestos, como te vas a alejar del ruido
· Hice una pista (ritmo) y pensé cerré los ojos por un momento para organizar la letra que venía a mi cabeza
· ¿Enserio? -Me senté asombrada- ¿Pero no deberías llevar una libreta o algo para apuntar la letra?
· -Sonrió aun recostado- Todo está aquí -señalo con su dedo su cabeza-
· Ah… ya veo… -no quería decirse pero en ese instante parecía demasiado genial-
Encogí mis hombros tras un ligero escalofrió y me levante para decirle:
· Mejor entramos, el viento está soplando bastante, hace frio
· Ve tú, me quedare un rato más
· Pero te enfermaras… Bueno como quieras
Regrese caminando a paso lento a la cabaña y subí a mi habitación pero no podía recostarme sabiendo que él estaba fuera a mitad de la noche con ese frio, tome la manta de la cama, me la enrosque alrededor y salí de nuevo, vi a SungHwa sentado lanzando piedritas hacia le lago, me senté junto a él y lo abrace para ponerle la manta alrededor.
· Oh, regresaste… -me miro sorprendido-
· Claro, si te dejo aquí en este frio te enfermaras
· No seas tan buena conmigo ChaeRi, haces que mi corazón se acelere -dijo sin mirarme-
· jeje –reí incomoda- porque… no es nada especial, solo… bueno no quiero que te enfermes
· Gracias cerecita
Dijo y se recostó en mi regazo, me sorprendió un poco pero no lo aparte, lo acomode mejor y mi mano empezó a acariciarle el cabello, él jalo un poco más la manta cubriéndose y se acurruco con un gesto de alivio y comodidad en su rostro.
Lo mire por unos minutos sin decir nada, él mantenía sus ojos cerrados y atrapo mi mano que estaba acariciando su cabello, la llevo hacia sus labios y beso el dorso y la palma de mi mano para después acurrucarse con mi mano en su pecho.
· Sabes cuánto tengo que luchar conmigo mismo para no abrazarte y besarte -me dijo-
· Q-que… -quise retirar mi mano-
· No lo hare, tranquila, te lo prometí y lo cumpliré
· De verdad -en mi voz había un poco de decepción-
· Te demostrare que de verdad puedo cambiar y vas a dejar a ese idiota
· ¡Empezaste! -le jale el cabello con mi mano libre-
· ¡Ah! Porque me maltratas -se giró para mirarme-
· ¡Mi novio se llama JungMin!
· -se levantó- Lo se
SungHwa hizo la manta a un lado y se levantó, estiro su mano ofreciéndomela, de mala gana y con una mueca la tome para levantarme.
· Lo pensé mucho cerecita, te recuperare
· No digas tonterías - me enrosque en la manta y empecé a caminar-
Él caminaba detrás de mí y yo trataba de disimular mi nerviosismo, “Te recuperare” esas palabras hicieron que mi corazón se acelere pero no podía permitir que él lo supiera.
Regresamos cada quien a su habitación y dormí un poco más, desperté como tanto anhelaba; con el trinar de los pájaros, apresure lo más que pude a SungHwa para regresar a Seúl ya que era lunes y empezaba con un nuevo proyecto de remodelación, confiaba en que Jung ya se hubiera presentado a la hora acordada con la persona que nos contrató y estaba algo nerviosa porque no sabía que le diría a Jung.
Pase una noche fuera con otro hombre, aunque no pasó nada me sentía como una maldita mujerzuela, los remordimientos venían después de haber accedido a quedarme con SungHwa, a Jung no le agradaría ni un poquito eso, no me gustaba mentir pero en esta ocasión debía hacerlo.
SungHwa me dejo en casa de mis padres y se fue, supongo que él también tenía cosas que hacer, llame a Jung para decirle que me había quedado dormida y que si venía a recogerme se retrasaría, así que le pedí que fuera directamente al lugar, entre deprisa y me duche, me arregle y salí a toda prisa camino hacia el lugar que íbamos a remodelar.
Llegue y parecía que Jung también acababa de llegar, trate de poner la mejor sonrisa que pude en mi rostro y me acerque a saludar a Jung.
· Buenos días -quise besarlo-
· El dueño del lugar acaba de irse -evito mi beso-
· ¿Si? -lo seguí-
· Si, regresara en una hora así que hagamos un poco de esto y esto -empezaba a señalar los planos que ya habíamos trazado.
· Si, empecemos por eso…
Yo lo miraba pero Jung continuaba evitando mi mirada y seguía hablando sobre lo que haríamos, lucia algo sospechoso, como si estuviera enfadado conmigo o quizá era solo mi idea, una hora después el dueño del lugar regreso y platicamos sobre algunos detalles, no hicimos más que trabajar y trabajar hasta que llegó la hora de la comida, yo aún no había desayunado por lo que moría de hambre, el dueño del lugar fue muy amable en traernos comida pero yo deseaba que se fuera para poder hablar con Jung y saber que le pasaba, lamentablemente aquel hombre parecía no querer irse, terminamos de comer y continuamos trabajando, Jung respondía a las preguntas del dueño, “¿Para que pone eso?” “¿Por qué de esa forma?” no existe algo más molesto que un cliente tan preguntón como ese y bueno, Jung tenía toda la paciencia para lidiar con eso así que yo solo hacia lo mío.
Llego la noche y habíamos avanzado gran parte del trabajo, el dueño del lugar estaba muy contento y finalmente entendía porque nuestro servicio es “Expres” lo hacemos lo más rápido y efectivo que jamás encontraran en ningún otro lugar de diseñadores de interiores, al día siguiente solo daríamos unos acabados más y todo quedaría terminado a la perfección, nos despedimos del dueño y subimos a la van para irnos.
Finalmente estábamos solos y cuando iba a empezar a hablar Jung dijo:
· ChaeRi, lo lamento pero hoy no podré irte a dejar a tu casa, tengo algo que hacer
· Ah, si… no hay problema pero Jung… te pasa algo…
· Aquí podrás tomar el autobus -se detuvo frente a la parada-
· Si, está bien
Me baje de la van y Jung se alejó a toda velocidad, estaba en shock, no sabía que rayos acababa de pasar, Jung estaba demasiado extraño, estaba enfadado, realmente enfadado conmigo, quizá porque no respondí sus llamadas, pero como el solía evitar las confrontaciones decidí no preguntar nada y solo dejarlo hasta que se le pasara, pensé que quizá al siguiente día ya estaría como siempre.
Regrese a mi casa y no paraba de mirar mi teléfono por si recibía alguna llamada o mensaje de Jung, estaba muy cansada por lo que me dormí de inmediato.
***
-Narración de JungMin-
En la mañana fui a casa de los padres de ChaeRi para recogerla aunque ella me dijo que no lo hiciera, quería darle una sorpresa, compre unas rosas azules, de las que le encantan, estacione mi van un poco lejos y tome le enorme ramo de flores, me escondí detrás de una camioneta que estaba estacionada junto a la casa y esperaba a que ella saliera pero en lugar de salir de su casa, ella llego en el auto de ese tipo.
Me sentí el ser más estúpido en el planeta, por unos segundos me reúse al hecho de que ChaeRi estuviera engañándome pero la ira empezó a invadir todo mi ser, si ella acababa de llegar en la mañana con ese idiota, eso quería decir que paso la noche con él, ¿Que otra explicación podría haber? ¡No había otra explicación!
Tenía ganas de salir de mi escondite para enfrentarlos a los dos pero eso solo me dejaría como un idiota delante de ese tipo y por nada del mundo pienso darle un gusto como ese.
Espere a que ese tipo se alejara en su auto y camine a mi van dejando las flores en un basurero, conduje lo más rápido que jamás lo había hecho y llegue al lugar de remodelación, minutos más tarde llego ChaeRi con una radiante sonrisa, quise reclamarle y ver que explicación me daba pero estaba tan furioso que quizá terminaría diciéndole cosas crueles así que solo me contuve y la evite todo el día.
**Lamento haber tardado tanto en actualizar, es que me he cambiado de casa y aun no tengo servicio de internet ;( ;(
Espero tener internet pronto para poder volver a publicar a diario, mientras seguiré escribiendo ^^ **
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