Capítulo 27

Últimamente podía dormir por horas y horas, quizá era por la medicación, desperté cuando la luz del sol molestaba en mis parpados.

• ChaeRi  -dijo SungHwa-

• ¿Que haces aquí SungHwa?

• Porque no me dijiste que te harías una cirugía como esta, por mi culpa… si tan solo me hubieras dicho que te acababan de operar jamás te habría… No. Si tan solo no te hubiera hecho subir a ese árbol no te habrías lastimado antes y no habrías tenido que…

• Ya no importa SungHwa  -le dije interrumpiéndolo-

• Tú nunca me has reclamado por estas cosas pero es claro que todo es por mi culpa, lo lamento

• SungHwa, estoy empezando a  odiar tus disculpas, solo olvidémoslo por favor, ¿Y mi mamá?  -trate de cambiar el tema-

• Se fue a trabajar, yo me quedare por si necesitas algo

• No te preocupes SungHwa, mi novio vendrá pronto, vete por favor

• Ya veo… eres… feliz con tu no… ¿novio?

• Por supuesto que lo soy

• Bien, entiendo. Entonces solo me quedare un momento hasta que él llegue

• Si te pudieras ir antes que él llegue sería mucho mejor

• De acuerdo, si quieres que me vaya…

SungHwa se fue, en realidad me sentía muy triste por haberlo echado de esa forma pero es que ya no tenía ganas de escuchar los enfrentamientos con Jung.

Por el resto de la semana no tuve noticias de SungHwa y me recupere pronto de la cirugía, el otoño llego y yo ya estaba rogando que pasara el tiempo y regrese el verano para mostrar mi remodelado vientre en un sensual bikini (jeje) pero me estaba adelantando demasiado a las cosas.

Les había dicho que contaría día día lo que pasaba en mi día al igual que si fuera un diario pero con la recuperación no ha habido nada interesante que contar por lo que regreso después de dos semanas, han pasado dos semanas ya y yo estoy completamente recuperada, regrese al trabajo y mis días con Jung son entretenidos como siempre, tampoco he sabido nada de SungHwa y la verdad si lo extraño.

Hoy es sábado y por la mañana pase algo de tiempo con mi madre platicando de lo mucho que le agrada Jung e incluso menciono algo de matrimonio, ella se iba a visitar a su hermana que ya es abuela, es decir: mi prima ya se casó y tiene dos hijos además tiene mi misma edad, es por eso que mi madre quiere que ya me case pero yo creo que aún no estoy lista para eso por lo que trato de evadir ese tipo de conversación con mi madre.

Por la noche tenía una cita con Jung, iríamos al cine a ver una peli cual que estaba en estreno, no tenía idea de que trata la peli pero Jung dijo que quería verla así que ahí iba yo, camino al cine a encontrarme con Jung, lo salude con nuestro respectivo beso y esperábamos en la cola de la boletería, finalmente compramos los tikets para entrar pero antes no podíamos dejar de comprar algunas golosinas, Jung me dijo que lo esperara sentada en una de las banquetas mientras el compraba palomitas.

Mi teléfono vibro, era una llamada de un número que no tenía guardado en mis contactos, me extraño un poco pero lo respondí.

-Conversación telefónica-

• ¿Si?  –dije al responder-

• ChaeRi…   -Era SungHwa-

• No deseo hablar contigo, adiós -le dije con una voz calmada-

• No no, espera ChaeRi, no cuelgues, solo quiero saber si estás bien

• ¿Por qué habría de estar mal? Estoy perfectamente bien

• Ah, ¿si?… y… ¿dónde estás?

• ¿Por qué?

• Bueno, estoy en tu casa… tus padres no están… pensé que estabas con ellos

• Ah, ¿Te volviste a meter a mi habitación?

• Ahora mismo me voy pero… ¿Dónde estás?

• Con mi novio

• Ah…  -dijo y soltó una carcajada falsa-  tu novio…

• SungHwa, hemos estado bien este tiempo, sigamos así ¿ok?

• No puedo  -dijo con una voz seca-  Puede que hayas cambiado tanto como para convertirte en una mujer como todas las que conozco, pero no puedo sacarte de mi cabeza ChaeRi, ¿Por qué?  -su voz sonó rara-

• ¿Qué te pasa?  -le dije algo molesta y preocupada a la vez-

• Nada, solo que no puedo dejar de pensar en ti cerecita  -su lengua se trabo un poco-

• Quizá… ¿has estado bebiendo?  -le pregunte-

• Si, toda la noche

• Estas bebiendo… bueno es tu problema, no me llames otra vez, por favor

• ¿Por qué? Al menos déjame escuchar tu voz, si no me quieres ver, al menos habla conmigo, te necesito

• SungHwa…  

• ¡Oppa! Dime oppa, no me llames más por mi nombre, llámame como siempre “oppa” por favor

• Para eso primero deberías empezar a actuar como tal 

• Si, eso es verdad, he sido un mal oppa ¿cierto?  -se rio falsamente- lo sé, sé que soy tan malo, pero sabes una cosa ChaeRi… no sé porque soy así, tome un camino solitario y ahora no tengo nada que valga la pena

• Si, bueno si tú lo dices  -seguía escuchando aunque sabía que debía colgar-

• Me siento tan solo  -su voz se quebró-  si me muriera, a nadie le haría falta

• SungHwa… hablaremos en un momento que estés en tu sano juicio, estas hablando ridiculeces 

• Claro… quizá en mi próxima vida no cometa tantos errores y merezca tu amor

• Estas diciendo incoherencias, debes haber bebido mucho, voy a colgar

• Si, cuelga pero primero escucha esto, solo una cosa

• Que cosa…  -dije de mala gana-

• Que yo de verdad te amé, de verdad, de verdad te ame

• Si, bueno  -le dije tratando de fingir una voz tranquila-

• Adiós ChaeRi, mi preciosa ChaeRi  -su voz sonó tan triste-  lamento todo lo que te he hecho, fui lo peor que te pudo pasar pero ya no volveré a lastimarte, nunca más  -un escalofrió recorrió mi cuerpo-

• Bien…  -Me quede escuchando por unos segundos y SungHwa no dijo nada mas pero no colgó- 

Escuche agua correr, como de una ducha y pensé que quizá SungHwa no se dio cuenta que no corto la llamada, estaba a punto de cortar pero escuche el ruido de cristal rompiéndose y me asusté mucho.

• ¿SungHwa? ¡SungHwa! ¡Oppa!  -Grite-

• ¿No te has ido?  -rio débilmente al responder el teléfono-

• ¿Que paso?

• Nada  -dijo en un susurro y aclaro su garganta-  recuérdame como cuando éramos niños, antes que me convierta en lo que soy ahora

• ¡Estas asustándome! ¡¿Qué estás haciendo?!

• Ahora me iré cerecita, te amo

• ¡Oye! ¡oye!  ¡Oppa!

Continúe gritándole al teléfono, estaba tan asustada, SungHwa estaba ebrio y dijo tantas cosas raras, mire a Jung aun en la fila para comprar las palomitas y no podía dejar de imaginar cosas absurdas; “No sería posible…”  un dolor invadió mi pecho y sentía escalofríos, tome mi cartera y salí corriendo del lugar, tome un taxi, durante todo el camino continúe llamando a SungHwa al número del que me había marcado pero no me respondía, recordé que dijo que estaba en mi habitación pero que ya se iba, esperaba que estuviera en casa de sus padres o de lo contrario me volvería loca imaginando que él quizá pudiera estar haciendo alguna locura.

Pague la tarifa del taxi y baje, camine a prisa hacia la casa de SungHwa, golpee pero no hubo respuesta, solía haber una llave de emergencia bajo una maseta y por suerte ahí estaba, abrí la puerta gritando “oppa” por todos lados, sus padres no estaban, subí a la que solía ser su habitación y escuche el agua de la ducha, mire al piso y había varias botellas de soju, una estaba rota y había gotas de sangre que hacían un camino hacia el baño, mis piernas empezaron a temblar y no querían obedecerme, arrastre los pies lentamente hacia el baño.

Mi corazón se detuvo al ver a SungHwa metido en la bañera con su mano colgada al borde de la tina y goteando sangre, empecé a llorar y desesperadamente lo sacudí pidiéndole que reaccionara, el agua de la ducha me empapo y antes que pudiera cerrarla, estaba desesperada y sin saber qué hacer, tome una toalla y apreté con fuerza la herida de su mano para que dejara de sangrar, gritaba con desesperación y SungHwa empezó a recobrar el conocimiento, abrió sus ojos y al verme sonrió débilmente, su rostro estaba tan pálido y sus labios tenían un color azulado, lo sacudí una vez más diciéndole que se levantara, lo ayude aponerse de pie y casi todo su peso estaba sobre mí, lo ayude a salir de la bañera para que se sentara sobre la tapa del inodoro, no podía mantenerse derecho y los dos caímos a un lado, se golpeó un poco su cabeza y me asuste tanto que dije que llamaría a una ambulancia, SungHwa empezó a balbucear.

• N-no… no… llames… no…

• ¡Estas sangrando!  -marque el número de emergencias-

• No… -me tomo de la mano- Por favor, no

• Pero…  -lo mire asustada sin saber que hacer-

• No llames a nadie… solo… solo déjame… déjame solo  -decía tratando de mantener sus ojos abiertos-

• ¡Estás loco! ¡Llamare a emergencias!

• Como… como explicare esto… ChaeRi por favor… no llames

• ¡Idiota!  -le di un golpe en el pecho-

Estaba tan frustrada, estaba desangrándose y deliraba, lo único que podía pensar era en “cómo podía explicar la situación” se preocupaba por su fama, me dio mucha rabia pero tenía que ayudarlo de alguna forma.

Le dije que tratara de levantarse apoyándose en mí, logre hacerlo llegar a la cama, le quise quite la camisa y los pantalones empapados  y con una toalla trataba de secarlo, solté con cuidado la toalla de su mano y afortunadamente el sangrado se detuvo, pude ver con más claridad, la herida era en la palma de su mano, le volví a enrollar la toalla en la mano y SungHwa abrió sus ojos para mirar fijamente al techo.

• ¿Porque estás aquí?  -dijo sin mirarme-

• ¡Qué diablos hiciste!

• Porque viniste…  -siguió diciendo sin mirarme-

• ¡¿Me escuchas?! ¡Qué hiciste, en qué demonios estabas pensando!

• Qué sentido tiene mi vida, solo déjame

• ¡Idiota!  -le di una cachetada-  ¡reacciona! ¡Deja de hablar estupideces!

• Porque estás aquí cuando no te importo  -empezó a llorar-

• ¡Imbécil! ¡Imbécil!  -yo también empecé a llorar mientras le daba golpes en el pecho-

Trate de calmarme y continúe apretando la herida por si le volvía a sangrar, las lágrimas no dejaban de correr por mi rostro al verlo en ese estado, era irreal, SungHwa siempre desbordo confianza y autoestima, no comprendía como podía estar en ese estado.

Yo permanecía sentada en la cama junto a él presionando su mano con la toalla y pareció dormirse, puse mi dedo bajo su nariz para comprobar su respiración, estaba agitada, me quede un rato más junto a él.

Mi teléfono sonó y fui al baño donde lo había dejado para responder:

• ChaeRi, ¿dónde estás?  -dijo Jung-

• Tuve que regresar a casa, algo paso con mi madre  -mentí-

• Pero… podrías haber esperado…

• Lo lamento, es que mi madre necesita ayuda con unas cosas y tuve que venir lo más pronto

• Entonces iré…

• -Lo interrumpí- ¡No! No es necesario

• Pero…

• No, de verdad Jung… te llamare más tarde, mi madre me está llamando, discúlpame

-Corte la llamada-

 SungHwa parecía más tranquilo baje para prepararle un poco de agua con miel para que se le quitara la borrachera, subí y lo desperté, lo hice beberse el agua con miel del vaso.

• ¿Cómo te sientes ahora?   –le pregunte-

• Mal  -respondió en tono seco mientras se quedaba sentado con su cabeza agachada-

• Ahora dime qué demonios estabas pensando, que trabas de hacer

• -se rio irónicamente-  Como si te importara

• ¡Me importas, tonto!

• ¿Te importo? Demuéstramelo  -me miro fijamente-

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