Ayer en la noche vi el mensaje de SungHwa y estaba a punto de escribir una respuesta pero JungMin se movió en la cama y abrió los ojos, al darse cuenta que yo no estaba.
• ChaeRi… -dijo con una voz ronca-
• ¿Eh? -deje el teléfono de inmediato como si me hubieran atrapado robando-
• Que haces… ven a la cama
• Si… ya voy… -camine de inmediato a la cama-
• Que haces nena
• Fui al baño… -me recosté-
• Esto es tan agradable -dijo Jung con una voz ronca mientras se acurrucaba en mi espalda-
• ¿El qué? -le pregunte mientras deslizaba mi mano entre sus dedos-
• Tenerte aquí, junto a mí… quisiera estar así contigo todos los días
Me sorprendió tanto lo que dijo, no pude responder nada solo entrelace mis dedos con los de él y fingí dormir, mantenía mis ojos abiertos y cuando lo sentí respirar más profundo la aparte despacio de mí y fui a la sala, no podía dormir, tenía una confusión terrible en mi mente, me gustaba Jung, era tan bueno conmigo y de verdad, de verdad quiero enamorarme de él pero no dejo de pensar en SungHwa.
Cuando la madrugada llego finalmente mis parpados empezaron a ponerse pesados y regrese a la cama, me recosté y a la mañana siguiente me desperté con el dulce olor del café.
• ¿Despertaste dormilona? -me dijo Jung con una cálida sonrisa-
• Si…
• Nena tengo que irme pero regresare a la hora de almuerzo, solo recuéstate ¿ok?
• ¿Iras a la remodelación de esa casa?
• Si, no tomara mucho
• Puedo ir contigo
• No, tú tienes que descansar
• El medico dijo que caminara ¿Recuerdas?
• Usa la caminadora, no salgas nena -se me acerco-
• Pero me aburro… -hice un puchero-
• Vendré en el almuerzo, lo prometo
Jung me dio un beso y con prisas salió de su apartamento dejándome allí, bebí un poco de café y puse algo de música para subir a la caminadora y elegí un programa lento de caminata, no sé si fue por las pastillas que estaba tomando que tenía tanto sueño o porque no pude dormir bien en la noche, así que regrese a la cama y me quede dormida por unas horas, al despertar tome mi teléfono para llamar a mi madre pero no me respondió, volví a mirar el mensaje de SungHwa y escribí varias posibles respuestas pero no las envié, sujetaba el teléfono en mis manos revisando mis redes sociales cuando entro una llamada de SungHwa, moría por responderle pero no lo hice, deje el teléfono a un lado en la cama y lo escuchaba vibrar y vibrar, después un sonido de mensaje, tome el teléfono y lo mire, el mensaje decía:
“Podrías al menos responderme, me preocupo ¿Sabes?”
Nuevamente mis dedos se movieron solos escribiendo la respuesta pero la borre una y otra vez, finalmente decidí bloquear su número para que ya no me molestara más y no me tentara a responderle, ya era novia de Jung y él no se merecía que lo engañara.
Después de bloquear el número de SungHwa mi teléfono dejo de vibrar, me sentía algo ansiosa en realidad pero trataba de obviarlo, debía olvidarme de SungHwa y centrarme en mi novio.
A la hora de almuerzo tal como Jung lo prometió regreso al apartamento, comí muy poco, no tenía tanto apetito.
• Ahora debo irme~ -dijo Jung quejándose mientras hacia un puchero de niño adorable-
• ¿Voy contigo? -le pregunte sonriendo-
• Quisiera que sí, pero como se lo necia que eres, si te llevo no te quedaras quieta y querrás ayudar, así que mejor… -me levanto en sus brazos como si fuera una pluma- tú te quedas descansando, y yo regreso más tarde
Le hice una mueca y me cruce de brazos, realmente me aburría estar encerrada y ya había dormido casi toda la mañana, no soportaba más quedarme quieta, así que cuando Jung se fue me cambie y me arregle para salir a caminar un poco, había una tienda de accesorios a la vuelta del edificio así que fui a dar un vistazo para distraerme.
Habían tantas cosas hermosas, pendientes, pulseras, collares, maquillaje, etc. Quería comprar tantas cosas pero me había quedado den cero con lo de la cirugía, salí con las manos vacías algo triste por no poder comprarme nada de lo que quería y caminaba escribiendo un mensaje de respuesta a algo que me había escrito Jung, no me fije por donde caminaba así que termine chocando con alguien.
Un sonido de algo rompiéndose me hizo asustar, levante mi mirada, era un señor algo mayor que pego un grito y miraba aterrorizado al piso, había una caja de cartón, el señor se agacho y abrió la tapa de la caja, grito al ver roto lo que había dentro y me culpo por no mirar al frente y hacerlo tirar aquella caja, mire y había algo como un jarrón de porcelana partido en pedazos, me disculpe haciendo una pequeña reverencia pero el señor estaba enfurecido, continuo gritándome diciendo que acababa de arruinar una obra de arte, que la acaba de comprar y que yo debía pagársela, la gente que pasaba por el lugar, desaceleraba su paso para enterarse de cuál era el problema, el hombre alterado buscaba algo en su maletín, saco un papel, era el recibo de aquel jarrón que yacía en el piso en pedazos.
• Lo lamento tanto señor, no era mi intención
• ¡De que me sirven tus disculpas! ¡Págame! -extendió el papel hasta mi rostro-
• Yo… -mire el precio y me sorprendí, era muy costoso-
• ¡Responderás por lo que has hecho muchacha estúpida! -me grito-
• Lo lamento no ha sido mi intención ¡Pero usted también debió mirar por dónde camina! -le refute-
• ¡Que! ¡Muchacha arrogante! ¡Te atreves a responder!
• No es solo mi culpa, usted tampoco miro por donde iba
• ¡Mocosa mal nacida! -levanto su mano como si fuera a golpearme-
• -Una mano masculina lo detuvo- No es necesaria la agresión señor -Dijo SungHwa con un tono de voz firme pero educado-
• ¡Y quien eres tú! ¡No te metas! -grito el hombre y jalo su mano para librarse de SungHwa-
• ¿Cuál es el problema? -pregunto SungHwa-
• Esta muchacha tonta ha roto mi jarro, ¡Es muy costoso! -sacudía el recibo-
• -SungHwa tomo el recibo- Pagare por el jarrón -extendió su teléfono hacia el señor- deme su número de cuenta, le hare un deposito
• De… ¿De verdad? ¡No intenten engañarme!
• Ingrese su número de cuenta por favor -insistió SungHwa-
El señor tomo el teléfono de SungHwa y digito su número de cuenta mientras yo no podía decir una palabra, estaba tan agradecida que alguien me salvara del aprieto pero… ¿Porque tenía que ser SungHwa? Era tan desafortunado que el edificio donde vive JungMin y el edificio donde vive SungHwa queden tan cerca, no hacemos más que encontrarnos cada vez.
El hombre regreso el teléfono y SungHwa digitaba algo en su teléfono, le mostro al hombre que la transferencia a su cuenta había sido hecha y finalmente el señor relajo su expresión, tomo la caja de cartón y se fue dejándome una mirada aniquiladora, había unas cuantas personas mirando la escena y SungHwa bajo la visera de su gorra cubriéndose el rostro, me tomo de la mano y yo solo lo seguí sin decir nada hasta que llegamos a la entrada del edificio donde él vive.
• Te agradezco que me hayas ayudado, te prometo que te pagare…
• -interrumpió- ¿Cómo estás?
• ¿He? Ah… no ha sido nada, aquel hombre exagero las cosas
• No lo digo por eso, te vi muy pálida, me he preocupado
• Estoy bien, no tienes que preocuparte por mí
• Me preocupo más porque no respondes mis llamadas, ¿Has bloqueado mi número?
• Si. Lo hice -lo mire fijamente-
• ¿Por qué?
• Tú y yo no deberíamos hablar ni vernos más
• ¿Por qué? -volvió a preguntar-
• ¿Olvidaste lo que paso entre nosotros?
• No
• Bien ahí lo tienes, ya sabes que no me interesas, estabas evitándome, fingías que no existo, estaba muy bien de esa forma -por dentro rogaba que creyera mi mentira-
• Que puedo hacer si no dejo de pensar en ti -se me acerco-
• ¡Lo ves! Estoy harta de esto –Forcejee un poco para apartarlo de mi- ¡No sabes cuándo renunciar a algo!
• ¡No! -me tomo por la cintura con fuerza y me pego a él-
Reaccione con una queja de dolor, sentí como si mis cicatrices ardieran, me lleve las manos al vientre encogiéndome y el dolor fue insoportable, sentí como mil puñaladas, se me salieron las lágrimas por el dolor.
• Q-que que pasa… -me tomo por los hombros-
• Suéltame… -le dije casi sin aliento-
• Que... ¿qué paso?
En ese momento mi teléfono sonó, lo llevaba en la mano, mire la pantalla y era JungMin, respondí de inmediato, llorando le dije que estaba en el edificio de SungHwa y colgué, me dolía demasiado, no soportaba estar erguida y me mantenía encogida con las manos en mi abdomen, lloraba de dolor y SungHwa desesperado me preguntaba que me pasaba pero yo no podía hacer más que llorar.
Vi a Jung entrar por la puerta del edificio.
• Jung -le dije como si estuviera rogándole que aliviara mi dolor-
• ¿Qué paso? -me miro y dirigió su mirada a SungHwa- ¡Que le hiciste!
• Yo no… no sé qué le paso, ChaeRi -SungHwa me tomo del brazo-
• Jung, llévame de aquí -extendí mi mano hacia él antes de que mis piernas cedieran-
• ¡ChaeRi! -Dijo SungHwa al verme desplomarme-
• ¡Aléjate de ella! –Grito Jung mientras me atrapaba en sus brazos-
• Me duele tanto -Sentí que me faltaba la respiración-
• ¿Qué es lo que pasa? -siguió preguntando SungHwa-
• ¡Apártate! -le grito Jung mientras me cargaba en sus brazos y yo me retorcía del dolor-
• ¡ChaeRi! ¡Que pasa! -grito desesperado SungHwa poniéndose en el camino impidiendo que Jung saliera-
• ¡Aparte imbécil! ¡Cada vez que te le acercas le haces daño! ¡Debo llevarla al hospital! ¡Esto es tu maldita culpa!
• Jung…
Es lo último que recuerdo haber dicho, después me desperté en la camilla del hospital, Jung estaba junto a mi tomando mi mano.
• Jung… -le dije con una voz débil-
• ChaeRi, ¿Cómo te sientes?
• Me duele -me sentía adormilada-
• -Soltó una queja de enfado y apretando los dientes dijo- Ese idiota…
• ¿Que me ha pasado?
• Te desmayaste
• ¿Ya se ha despertado? -pregunto el cirujano cuando entro a la habitación-
• Doctor… que me ha pasado
• Algunos puntos internos se han soltado provocándole sangrado, se desmayó por el dolor, tuvimos que intervenirla y ya está todo bien, ¡le dije claramente que tuviera cuidado!
• ¿Intervenir? ¿Me han operado de nuevo?
• Así es -interrumpió la enfermera mientras inyectaba algo en la manguera del suero-
• Esta vez se quedara en observación un par de días -dijo el médico mientras salía de la habitación-
Cerré mis ojos y cuando los volví a abrir ya había oscurecido, Jung entraba a la habitación dándose golpecitos en el hombro y parecía bastante cansado pero al ver que yo estaba despierta enseguida sonrió.
• ¿Te sientes mejor nena? -asentí con mi cabeza- Tu madre ha llamado y ya viene en camino
• Vaya, finalmente recordó que tiene una hija… -bromee-
• ¡ChaeRi! -entro mi madre-
• Mamá~ -sonreí-
• Señora, soy JungMin -hizo una reverencia- el novio de su hija
• Hola, es un gusto conocerte por fin, ChaeRi ha hablado mucho de ti
• ¡Mamá! -le dije entre dientes-
• ¿En serio? ¿Qué ha dicho de mí? -pregunto Jung emocionado-
• Dijo tantas cosas pero jamás menciono que eras tan guapo
• ¡Mamá! -volví a decir entre dientes- Y… ¿Dónde está papá?
• Estacionando el auto…
• ¡¡Hija!! -irrumpió mi padre-
• Papi~ -yo me convertía en una niña ante mi padre-
• Que paso mi princesita, como es que tuviste una recaída -pregunto mi padre preocupado-
• Señor -Jung hizo una reverencia y estiro su mano-
• Ah… si… tú eres el socio… -mi padre lo miro de pies a cabeza y no le dio la mano-
• Es mi novio papá, ya te lo había dicho
• Como sea… -lo miro de reojo- ¿Que ha pasado? ¿Este tipo intento hacerte algo mientras estabas apenas operada? No, no me respondas -apretó su puño-
• No papá, como se te ocurre
• ¿Entonces?
• Señor, lo que paso fue…
• -interrumpí- ¡Nada! –Reí incómodamente- yo me excedí, no obedecí al médico y se me han soltado puntos o algo si explico el medico
• Estas segura, puedes contarle a papá todo, papá se encargara -dijo mi padre tomándome de la mano-
• Si papi, no es nada
Mi madre emocionada me contó lo hermoso que fue el viaje que “el adorable SungHwa” les había regalado, me di cuenta que Jung se sentía un poco incómodo pero no podía hacer nada, podría decir cualquier cosa pero mis padres no se separarían de mí, así que tuve que decirle a Jung que se fuera y descansara.
Normalmente se habría negado pero dado a la tensa situación con mi padre se despidió con una reverencia cortés mente y salió enseguida.
La enfermera volvió a aplicarme un analgésico en inyección miraba las fotografías que mi madre había tomado en su viaje y empezaba a sentir sueño, una llamada entro al teléfono de mi madre y ella salió por un momento a responder.
• ¿Era la tía? -le pregunte a mi madre cuando regreso-
• Si, lo siento cariño, me pediste que no le mencionara a nadie pero estaba tan angustiada cuando no podíamos conseguir un vuelo de regreso que termine contándole
• Pero mamá, te lo pedí -me queje- ahora solo falta que se lo cuente a SungHwa
• Y porque no debería contárselo ChaeRi, SungHwa siempre fue bueno contigo y es lógico que se preocupe
• No le habrás dicho en que clínica estoy ¿verdad?
• Bueno…
• ¡Mamá!
Empecé a prepararme mentalmente para enfrentar de nuevo a SungHwa, si ya sabía en que clínica estaba no tardaría en llegar, pero tenía tanto sueño que mis parpados parecían hacerse más y más pesados.
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