Sentí comezón en mis pies y sin abrir los ojos solo me di la vuelta en la cama, volví a sentir una comezón ahora en mi oreja, me gire haciendo una mueca y al abrir los ojos vi al travieso Jung haciéndome cosquillas con un pañuelo de papel.
• Oye dormilona, ya casi es media noche
• Jung… -había perdido el sentido de orientación o seria por lo cansada que estaba-
¿Dónde estamos?
• ¿Qué? ¿Aun estas dormida?
• ¡Ah! cierto -mire alrededor y sonreí-
• Vamos a ver el show de luces -me levante de un brinco-
Caminamos por la orilla de la playa tomados de las manos hasta que el show de fuegos pirotécnicos empezó, Jung me abrazo por la espalda y admiramos las luces, fue una noche romántica, cuando los fuegos artificiales terminaron nos sentamos en la arena, la luna llena iluminaba el agua haciéndola brillar y el sonido del mar era tan relajante.
De repente Jung se recostó apoyando su cabeza en mi regazo, le acaricie el cabello y él cerró sus ojos con una sonrisa en su rostro como si le encantara que lo acariciara.
• ¿Sabías que hoy era la última noche del show de los fuegos artificiales? -le pregunte-
• ¿Cómo lo sabes? -me dijo abriendo sus ojos sorprendido-
• La señora del hotel me lo dijo pero… “¿Cómo lo sabes?” ¿Quiere decir que si lo sabias?
• Bueno, lo vi en un folleto de turismo, es el cierre de primavera, quería venir contigo
• Oh~ Jung ¿Eras tan romántico? No tenía idea, cada día descubro algo nuevo de ti
• Y queda mucho más por descubrir -me guiño un ojo-
Nos quedamos un rato más hasta que la brisa empezaba a dar un poco de frio y solo íbamos en camisetas así que regresamos al hotel, de camino habíamos comprado algunas golosinas, es algo que teníamos en común, amamos los chocolates.
Platicamos hasta la madrugada, con Jung siempre hay un tema del que hablar, es la ventaja de tener a tu mejor amigo como tu novio, la desventaja es haberle contado casi todo acerca de tu vida, Jung sabía demasiado y eso me dejaba en desventaja.
Reíamos por alguna cosa graciosa y de repente Jung se quedó mirándome, su sonrisa se borró de su rostro y se acercó a mí besándome, el sabor del chocolate hizo tan delicioso sus labios que sentía ganas de morderlo, de hecho… lo hice, Jung solo soltó un pequeño gemido y creo que ese fue el acto que desato la pasión.
Caricias fueron y vinieron, la habitación estaba iluminada apenas por una lámpara dejando una tenue luz que hacia un ambiente perfecto para el romance.
Tal como la anterior vez me detuve en el momento que Jung estaba por quitarme la camiseta, lo aparte un poco y podía ver en su rostro lo excitado que estaba, yo también lo estaba, como dije antes, Jung es tan sexy pero yo tenía las marcas que tanto me avergüenzan y no quería que él me viera con aquella expresión de sorpresa y asco que vi antes en el rostro de quienes llegaron a ver mis cicatrices.
Jung me miro y se mordió el labio inferior, tomo un profundo respiro, sonrió y se apartó recostándose a un lado de la cama, estiro su brazo y jalo mi brazo con cuidado haciendo que me recostara junto a él, estábamos frente a frente mirándonos a los ojos, Jung deslizaba su mano por la silueta de mi rostro, toco mis labios y sonrió.
• Nena, eres tan hermosa
• -sonreí- “Nena”
• ¿Por qué? ¿No te gusta?
• Si, solo que… me hace sentir que ya no soy tan joven como para ser llamada así
• -Él se rio- La edad no tiene nada que ver, pero aun así, somos muy jóvenes aun, apenas tenemos 27 añitos
• -Me reí- “Añitos”
• Cuando estoy contigo me siento como un adolescente, me encantas riri
• -solté una carcajada- hace días que no me llamabas así
• Es porque me costaba aceptar que “cerecita” te queda mejor, como no lo pensé antes
• No me digas así -me puse muy seria de repente y me gire dándole la espalda-
• No lo haré nena, pero no me des la espalda -hundió su dedo en mi costilla-
• Sera mejor que durmamos, en unas horas debemos regresar a Seúl
• ¿No podemos quedarnos aquí hasta la tarde? -me abrazo por la espalda apoyando su mentón en mi hombro-
• Le dije a mi madre que iría a casa de SuHa, y me dijo que fuera a primera hora a casa, bueno no me gusta que me trate como una niña pero como dice mi padre: “Mi casa, mis reglas”
• Entonces ven a vivir conmigo
• ¿Eh? -Me di vuela para mirarlo-
• Si, ven a vivir conmigo, hay dos habitaciones en mi apartamento, aunque solo necesitamos una –sonrió-
• Eso sería demasiada tentación ¿No?
• Nena, solo verte cada día es demasiada tentación, no sabes cómo me estoy conteniendo ahora mismo -me tomo por la cintura pegándome a él- me muero por… -me mordió su labio-
• ¿Por? -le pregunte como si no supiera a lo que se refería-
• ¿De verdad quieres que te lo diga? -sonrió con lujuria mientras metía su mano bajo mi camiseta por la espalda baja-
• Jung… hay algo que no sabes de mi
• ¿Que no has estado antes con nadie? Lo sé todo de ti
• Si, bueno es eso pero, hay una razón para eso
• -soltó un suspiro y se puso serio- Por ese idiota
• En parte pero no completamente
• Ok, me intrigaste ¿Por qué es?
• -reí incómodamente- Bueno… yo tengo… no no, olvídalo
• ¿Qué es ChaeRi? Sabes que puedes confiar en mí, lo que sea, puedo entenderlo
• Bueno no planeaba decírtelo… nadie aparte de mis padres lo sabe…
• ¿Es algo muy malo? Ya dime, me mata la intriga
• -Me senté- Solo promete que no harás una cara de asco, no lo soportare si tú lo haces
• ¿Cara de asco? -dijo con sus ojos bien abiertos por la sorpresa-
• Promételo
• Si, dime
• ¡Promételo!
• Lo prometo, lo prometo -se sentó y se cruzó de piernas frente a mí-
Me arrodille frente a él y lo mire a los ojos, esperaba no arrepentirme de lo que estaba a punto de hacer, levante poco a poco mi camiseta y Jung miro con una expresión muy serena, lo mire fijamente y seguí levantando mi camiseta hasta doblarla en mi pecho dejando por completo al descubierto mi abdomen, Jung miro con una expresión serena y me miro a los ojos como si esperara que dijera o hiciera algo más.
• ¿Qué? -pregunto-
• -me sorprendí- No te parecen horribles estas marcas… -me mire-
• ¿Era por esas cicatrices? -pregunto muy natural-
• ¿No te sorprende ni un poco?
• La primera vez si me sorprendió pero ya no
• ¡La primera vez! Q-que-que… a que te refieres con la primera vez… ¿Sabías de estas cicatrices? Quiero decir... ¿Cómo lo sabes?
• Cuando terminaste con ese tipo de nombre raro, ¿bebimos te acuerdas?
• Si
• Pues estabas ya muy ebria y necia, no querías regresar a tu habitación, te lleve a mi habitación y ahí me dijiste porque habías terminado con ese tipo
• ¿Te dije?
• Si, levantaste tu camiseta y dijiste que ese tipo dijo que tus marcas eran asquerosas, incluso lloraste… ¿No lo recuerdas?
• ¿Qué? ¿De verdad?
• Si, te pregunte como te las habías hecho, pero note que era incómodo para ti así que no lo mencione nunca más porque pensé que sería incómodo para ti, fue hace tantos años
• No lo puedo creer, ¿Yo hice eso?
• Si -empezó a reírse- Creo que tienes un problema con la bebida
• ¡Oye no!
• Bueno no, tu problema es con la memoria después de beber -se rio de mi-
Tome una almohada y se la lance al rostro, Jung continuo riéndose, no podía creer que Jung ya supiera de mis cicatrices, lo golpeaba con la almohada hasta que Jung me la quito y la lanzo lejos, me tomo de las manos y me jalo sobre él.
• Entonces… esa era la razón por la que…
• Jung, Jung… -me puse muy nerviosa-
• A mí no me importa eso, tú eres preciosa ChaeRi y me encantas, todo de ti me encanta
Me acerco a él y me beso de nuevo con esa pación que hacia mi sangre hervir, yo estaba sobre él, Jung levanto mi camiseta y me la quito, me tiro a un lado de la cama y se subió encima de mío, tome mi camiseta y me la puse en el abdomen cubriéndome, Jung quito la camiseta.
• Preciosa, no me importan las marcas, no tienes por qué cubrirte –me dijo-
• No me gusta… que me mires… no me mires -volví a cubrirme-
Lo hice a un lado y me levante rápidamente, me puse la camiseta y actuaba algo nerviosa, Jung se levantó con una expresión relajada en su rostro me tomo por las mejillas haciéndome mirarlo a los ojos.
• Lo lamento nena, iré más lento, será cuando dónde y cómo tú quieras
• ¿Qué está mal conmigo? ¿Por qué soy así? -dije desesperada-
• Shh… no hay nada mal contigo, eres perfecta para mí -me abrazo- vamos a dormir un poco, oki~ ven
Jung fue tan comprensivo, me abrazo y dormimos unas pocas horas, no había tenido la oportunidad de ver un amanecer en la playa y quería que la primera vez fuera con Jung, sería algo especial, era un recuerdo que quería hacer con él así que puse la alarma en mi teléfono y cuando sonó no tuve la mínima pereza o sueño, me levante pronto y casi arrastre al dormilón de Jung hasta la playa para ver el sol salir.
Fue hermoso ver el amanecer en la playa, siendo abrazada por JungMin, mi novio, fue una escapada perfecta.
Jung conducía de regreso y nos detuvimos en un paradero para comer algo.
• Jung, ahora que lo sabes todo será más fácil decirte esto
• ¿Qué?
• Me hare una cirugía
• ¿Eh? Te pondrás… -sonriendo toco su pecho insinuando que me pondría implantes de senos-
• ¡No! Tonto, no lo necesito -me sentía orgullosa de mi busto-
• Si, tienes razón -me miro-
• ¡Que miras!
• ¡Tú tienes la culpa!
• Ok. Pero yo estoy hablando enserio, me hare una cirugía para quitarme las cicatrices del abdomen
• ¿Enserio? ¿Por qué?
• Porque son horribles, es para lo que he ahorrado toda mi vida
• Con ese dinero podrías comprar un apartamento, tonta
• Tonto tu -le hice una mueca-
• Lo digo enserio, es gastar dinero en algo innecesario
• Ya pague por la cirugía, será mañana
• -casi se atraganta con lo que comía- ¡Que!
• Como escuchas
• ¿Es enserio ChaeRi?
• Si, pensaba darte alguna excusa para no verte por dos semanas pero ahora que ya lo sabes, será más fácil -sonrei-
• Pero ChaeRi… no es peligroso, digo, de todos modos es una cirugía… y si algo sale mal… -parecía asustado-
• No es algo grave, busque el mejor cirujano, llevo planeándolo por años y por fin lo lograre
• Hay cielo santo… -cerro sus ojos-
• Que~
• Bueno, como ya lo has decidido te apoyare, como siempre lo hago, estaré ahí contigo
Jung me tomo de la mano y eso me conforto mucho, si tenía mucho nerviosismo por la cirugía pero con él me sentía más tranquila, regresamos a Seúl y entre a mi casa esperando gritos de parte de mi padre por no haber llegado a dormir, no había recordado que era Lunes y mis padres seguramente salieron temprano al trabajo.
Jung entro en casa de mis padres y lo lleve a mi cuarto para que lo conociera, husmeo por aquí y halla mientras yo le contaba alguna anécdota de mi niñez, le pedí que me esperara en la sala mientras yo me daba un baño para salir de nuevo.
Después que me duche y me arregle, regresamos a nuestra oficina, teníamos otro trabajo y fuimos a ver el lugar que remodelaría Jung ya que yo estaría un par de semanas en descanso, por suerte no era algo tan grande y Jung se encargaría bien solo.
La tarde llego y cerramos la oficina para ir al apartamento de Jung, dejamos el auto y salimos a caminar un poco, era una mala suerte que Jung viviera por el mismo sector que SungHwa, nos lo volvimos a encontrar.
Ya estaba oscureciendo y regresábamos caminando al apartamento de Jung, pasamos frente al edificio donde vive SungHwa y por mala suerte nos cruzamos con él.
• Se ven tan felices -dijo con un tono sarcástico SungHwa-
• Lo somos -Jung le respondió con el mismo tono-
• ChaeRi, mañana es el cumpleaños de mi madre y he organizado una cena, invite a tus padres y espero que vayas
• Lo siento, estaré ocupada -respondí-
• ¿Ocupada con qué?
• Conmigo -respondió Jung-
• Porque te entrometes en conversaciones ajenas idiota -le dijo SungHwa-
• ¡El idiota eres tú!
Tome del brazo a Jung y lo aparte de SungHwa antes que se golpearan, eran como perros salvajes, cada que se veían se peleaban verbalmente pero hoy parecía que se terminarían golpeando así que tome del brazo a Jun y le dije:
• Debo ir al hospital, ¿recuerdas?
• Ah claro, para que te quiten los puntos de la herida que te hiciste por este idiota -dijo Jung mirando fijamente a SungHwa-
• No fue culpa de nadie, solo caí, ya vámonos
Casi lo jalonee para apartarlo de SungHwa, continúe caminando hasta que llegamos al parqueadero, tenía ganas de reclamarle a Jung que le hachara la culpa a SungHwa pero no quería que sintiera que lo estoy defendiendo de nuevo, así que no dije nada y subí al auto, fuimos al hospital para liberarme del hilo de mi herida, ¡Por fin! Fue un alivio.
SungHwa me llamo un par de veces a mi teléfono pero no le respondí, tampoco quise leer sus mensajes solo los borre, Jung me dejo en casa de mis padres por la noche y se fue como cada vez que me deja: Sin ganas de irse, se nota en su rostro y la verdad a mí tampoco me gusta que se vaya, siento que estoy empezando a quererlo… quizá es muy pronto para decirlo pero lo extraño cuando no está conmigo, ¿Cómo se llama eso? si no es querer no sé qué es.
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