Capítulo 20

Ahora la historia de convierte en una especie de diario, cada noche al llegar a casa os contare como fue mi día, aunque en realidad no es que mi vida sea tan interesante pero seguro se están preguntando que paso después que SungHwa se fuera, pues bueno, les contaré.

No podía creer que JungMin estuviera aun dormido con tanto grito, gracias al volumen de la música de la fiesta nadie fuera de la habitación nos había escuchado, yo estaba de mal humor y creo que me desquite con Jung, le di un golpe en las costillas haciéndolo despertar, se levantó tabaleándose y ayudándolo a caminar apoyado en mis hombros lo saque de aquel lugar, ya era la madrugada y mis padres no habían llamado, supuse que por ser fin de semana se irían a una de sus salidas de camping o algo tendrían que hacer que no se preocuparon por que su hija no llegara a casa o quizá simplemente consideran que soy lo suficientemente adulta como para hacer lo que quiera ¿No?

De alguna forma logré llegar al apartamento de JungMin, estaba odiándolo tanto, tenía que beber como nunca, justo ahí, en el apartamento de SungHwa, deseaba tanto darle un golpe, pero bueno, él no tenía la culpa de nada, me pidió agua y se la di, luego se acostó… se desmayó en la cama (jeje) y yo no paraba de hacer muecas mirándolo.

Le saque los calcetines y le desabroche los botones de su camisa, no piensen mal, sentí que quizá se sentiría incomodo, solo quería ayudarlo, desabroche la hebilla de su correa y le quite los pantalones, lo cubrí con la delgada sabana y me fui hacia la cocina, moría de hambre, busque algo para cocinar en los armarios de la cocina pero no había nada ¡Ni siquiera ramen!  (Ramen=Fideos instantáneos)

¿Cómo vive Jung? ¡Ni siquiera Ramen! Mi estómago hacia ruidos, vi la hora en mi teléfono y eran las 4am, recordé la tienda de conveniencia de la esquina y pensé en ir a comprar algo pero estaba con un vestido corto y tacones, así no iba a salir a la madrugada, los pies me estaban matando.

Fui al armario de JungMin y busque algo que me pudiera servir, me puse un pantalón delgado de pijama y una camiseta de mangas largas con capucha, use sus sandalias y baje en el ascensor, camine hasta la tienda de la esquina y compre dos paquetes de ramen y algunas cosas más, veía un grupo de chicas pasar, también andaban de fiesta, no es raro en Corea, las tiendas son a 24 horas y se puede andar a esas horas por la calle con tranquilidad pero yo siempre he pensado que una mujer debe cuidarse y no arriesgarse por más seguro que sea el lugar, uno nunca sabe.

Regrese al apartamento de JungMin y me prepare mi ramen, me senté en el sofá y encendí el televisor en bajo volumen y me comí mi delicioso ramen.

Me entretuve en un programa de tv por un rato y de pronto mis ojos estaban empezando a cerrarse, mire la hora; 5:15, apague la tv y quería ir al baño pero el baño de invitados estaba cerrado, así que fui al baño en la habitación de Jung, antes apague todas las luces y la luz de fuera entraba tenuemente por los ventanales, empezaba a amanecer.

Al salir, la luz del baño ilumino directo a la cama donde vi a Jung sentado con sus manos en su cabeza, al notar la luz levanto su mirada hacia mí y, no exagero, salto como un gato asustado, como si hubiera visto al mismísimo demonio.

• Q-qui quien… quien eres…  -dijo señalándome y no podía abrir bien sus ojos-

Yo llevaba puesta la capucha de la camiseta y apague la luz del baño dejando más oscura la habitación, Jung parecía asustado y decidí jugarle una broma.

• He venido a llevarte  -dije con una voz temerosa y agache mi cabeza estirando mis brazos-

• Qu-que que  -su voz estaba llena de falsetes-

• Soy el fantasma de la navidad pasada…  -le dije-

• -Me lanzo una almohada-  ¡Ey!

• ¿ChaeRi?

• No  -me reí-  soy el fantasma de la navidad pasada

• ¡Tonta! ¡Me asustaste!

No podía parar de reírme, me dolía el estómago por la risa, me senté al pie de la cama riéndome y Jung parecía avergonzado, no podía parar, me abrace el estómago y casi me retorcía, su reacción fue tan graciosa.

• Y cómo llegamos…  -se miró y se dio cuenta que no llevaba camisa y solo tenía sus boxers-  ¡¿Que hicimos?!

• ¿Hicimos?  -entonces otra broma vino a mi cabeza-  Lo hicimos, ¿no te acuerdas?

• ¿Lo hicimos? ¿Hicimos que ChaeRi?

• El amor~  -le dije gateando a él por la cama-

Su rostro se puso rojo y se levantó de la cama jalando la sabana para cubrirse, si alguien lo viera en ese situación pensaría que lo abuse (jaja)

• ChaeRi yo, yo lo lamento, no, no lo lamento, quiero decir, lamento no recordarlo, pero no lamento que lo hiciéramos, bueno si, porque quisiera recordar cada detalle, ¿Cómo estuve?  

• ¿Eres un rapero? ¿Porque hablas tan rápido?  “¿Cómo estuve?”  -volví a reírme-

• Yo, yo… ¿Es broma cierto?

• No  -le dije tratando de ser seria-

• ¿No? ¿De verdad? ¿De verdad? ¿De verdad?  -él no podía creerlo-

• Si, te digo que lo hicimos

• Entonces… ¿qué te pareció?  -pregunto avergonzado, lo supe porque incluso sus orejas estaban rojas-

• Bueno… imaginaba que sería algo más… bueno, más… ¿grandioso? 

• ¡Que!

• Bueno digamos que no es cosa de otro mundo ¿No? Fue bastante normal  -reía por dentro y trataba de lucir algo decepcionada-

• ¡No cuenta! ¡No cuenta ChaeRi! Estaba borracho, puedo hacerlo mejor, enserio  -parecía desesperado por reiterar su hombría-

• -No pude aguantar más y termine soltando una gran carcajada- “Puedo hacerlo mejor” ¿Qué?  -seguí riendo-

• ¿Qué? 

• Es broma, tonto

• ¿Broma? ¿Ah, sí?  -soltó la sabana y se me acerco- te gusta bromear ¿cierto?

• -yo seguía riendo- Si hubieras visto tu cara, “Puedo hacerlo mejor” no puedo creer que dirías eso  -me retorcía recostada en la cama por la risa-

• Si, muy gracioso

Se puso ligeramente sobre mí, su mano estaba apoyada contra la cama a la altura de mi cabeza, y con la palma de la otra mano me tomo por la mejilla y empezó a besarme, cerré los ojos al sentir sus labios el beso era tan delicado y sentí que su mano bajaba acariciando mi mejilla, mi cuello,  mi hombro, mi brazo, mi cintura, cadera… metió su mano bajo la camiseta tocando mi piel con sus cálidas manos, el beso se aceleró volviéndose más pasional, recorrí cada musculo de su espelta con mis manos y cuando Jung levanto un poco mi camiseta me detuve, abrí los ojos y lo aparte rápidamente.

• ¿Qué pasa?

• No… es que no…

• Ah, es tu primera vez ¿cierto?

• ¡No!  -mentí-

• -él se rio y se acostó- Ven aquí

Me ofreció su brazo, solo lo mire y él insistió “Ven aquí” me mostraba su brazo y me deslice un poco más cerca de él poniendo mi cabeza sobre su brazo.

• Como está tu herida, no fuiste al hospital para que la limpiaran, ¿Al menos tomaste las pastillas?

• No…

• Eres muy irresponsable, así cuando se sanara, será mejor que te quites ese parche, déjame ver

Retiro con cuidado su brazo bajo mi cabeza y se sentó para tomar mi brazo con mucho cuidado, quito el parche adhesivo que me había puesto, me dolió un poco.

• Auuu…

• Esta sangrando un poco nena, oh no, parece que se soltó un punto… 

• ¿Cómo me dijiste?  -le pregunte sonriente-

• Dije que se soltó un punto, iremos al hospital

• No, no quiero~  -dije con mi voz ronca y tono adorable-  repite lo que dijiste

• ¿No te duele?  -continuo con una expresión de preocupación-

• Repítelo

• ¿Que? ¿Nena?

Sonreí como boba al escucharlo, me encanto que me dijera así

• Vamos, te llevare al hospital

• No quierooo~ -Me acurruque con la almohada-  Solo iré cuando me quiten los puntos, ya se salió uno, no quedan muchos –reí-

• No es broma ChaeRi  -dijo en tono de papá serio-

• Ay~ no quiero, de verdad, tengo mucho sueño, no he dormido…  -bostece-

• De acuerdo… duerme un rato y luego vamos… pero… tengo el botiquín, por lo menos déjame limpiarte…

• ¡No! Eso duele

• Pues te dolerá más si no cuidas la cicatrización, esta todo rojo, se infectara, ¡ush! Tonta  -me dio un coscorroncito en la cabeza-

Me quede recostada y Jung se levantó, regreso con una cajita, se sentó en la cama, lo vi y se había puesto un pantalón blanco de tela pero continuaba sin camisa, saco gasas y algo de sablón para limpiar mi herida, apretaba los dientes aguantándome el dolor.

La luz del sol empezaba a entrar por la ventana cegándome, Jung se levantó y cerró una de las cortinas.

• Por cierto… una chica normal habría buscado una camisa blanca de botones y se habría quedado solo en ropa interior para parecer sexy, pero tú te vestiste como una mendiga  -se rio de mi-

• Solo buscaba algo cómodo, el vestido era muy apretado

• ¿Si te dije que te veías muy sexy con ese vestido?  -se recostó a mi lado después de guardar todo de regreso en la cajita-

• Lo dijiste como 10… no, 50 veces

• Te veías tan sexi, 51  -sonrió y me dio un beso en la mejilla-

• -Cerré mis ojos-  solo dormiré unos minutos

• Si mi nena, duerme  -me acaricio la cabeza-

Me sentía en calma, JungMin cuidaba de mí, su cama era tan cómoda, será porque tengo tanta confianza en él que no me sentía nada incomoda al acostarme con él en su cama, no sé en qué momento me quede dormida y al despertar yo estaba apoyada en el pecho de Jung, él no dormía, tenía en su mano su teléfono y jugaba a algo.

Levante mi rostro para mirarlo y él sonrió, me dio un beso en la mejilla y me apapacho.

• Dormilona  -me dijo-

• ¿Qué hora es?  –Pregunte mirando su teléfono y no me aparte de él-

• La 1:30, ¿Tienes hambre?

• ¡1:30! ¡Dormí tanto! –me senté- Mi teléfono…

• Tu madre llamo

• ¿Respondiste? ¿Qué dijo?

• Solo pregunto porque no habías llegado a dormir

• ¿Enserio respondiste?

• No –se rio-  pero dejo un mensaje preguntando porque no llegaste a dormir, debí decirle que pasaste la noche conmigo, tu novio

• Bueno, les he hablado de ti y ya les agradas

• ¿Enserio? Entonces debería ir y saludar ¿Cierto?

• ¿Qué? No es muy rápido…

• Dije saludar, no pedir tu mano

• Bueno… algún día te los presentaré

• ¿Algún día? Por lo menos les dirás que soy tu novio ¿no?

• No lo sé…

• ¡Que!  -se separó de mi-   ¡ChaeRi! ¡¿Soy tu amante o algo similar?! Debes presentarme como tu novio

• Lo haré, lo haré  -lo abrace-

• Levántate, come algo y tomate la medicina

• No la traje

• Fui a la farmacia y compre las pastillas y la crema  -señalo mi brazo-

Vi mi brazo y tenía crema puesta, me levante y había comprado una bandejita de fruta cortada y jugo, Jung sabe perfectamente lo que me gusta desayunar, comí y me tome la medicina, estaba sorprendida porque Jung supiera el nombre de las pastillas que debía tomar.

Regrese a la habitación y vi a Jung acomodar las almohadas, sonreí, él es muy amable y lindo conmigo, siempre lo fue, siempre se preocupó por mí pero como mi novio era aún más amable y adorable, al verlo pensé que no sería nada difícil olvidar a SungHwa y enamorarme de JungMin.

Regrese a la cama junto a Jung y revisábamos nuestro correo empresarial, teníamos más trabajo, era algo bueno, platicábamos sobre algunas cosas, nuestra relación como amigos no había cambiado en nada solo que ahora nos damos besos y… bueno sé que llegara ese momento, solo debo superar mi complejo.

Acabo de llegar hace un par de horas a la casa de mis padres, Jung me trajo y aunque no quería irse termino yéndose, entre a ducharme y revise algunas cosas en internet, encontré una clínica estética que trata el tipo de cicatrices que yo tengo y bueno el día de mañana planeo ir a una consulta, espero que esta vez este dentro de mi presupuesto y finalmente me deshacerme de la marca de Wolverine.

Ese fue mi día, nada emocionante ¿No? Léanme mañana ;) 

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