• ¿Enserio? -me pregunto Jung incrédulo y se acercó a mí- Entonces, se mi chica -sonrió- sal conmigo ChaeRi
Lo admito, su propuesta me emociono, si me gustaba Jung y el modo en que lo dijo me pareció tan sexy, sentía todo mi cuerpo cosquillear y sonreí tímidamente bajando mi mirada, Jung se acercó, levanto mi barbilla con su mano haciendo que lo mirara a los ojos, sonrió y empezó a acercarse lentamente a mis labios.
Tomo mi labio inferior entre sus labios delicadamente como si estuviera temeroso, pude verlo cerrar sus ojos y encogió sus hombros acercándose más a mi cuerpo y deslizo sus manos por mi cuello haciendo que todo mi cuerpo se estremeciera, también cerré mis ojos dejándome llevar por la sensación que recorría mi cuerpo y mis manos recorrían su amplia espalda, no supe en que momento retiro sus manos de mi cuello y las había puesto en mis caderas, lleve mis brazos alrededor de su cuello y sentí una sonrisa entre sus labios, me levanto como si yo fuera una pluma y… me dio una vuelta como a una niña, me dio un corto beso para cortar la pasión que había tomado el largo beso y me sonrió manteniéndome elevada entre sus brazos.
• ¿Nos vamos a la fiesta? -me pregunto-
• ¿Fiesta? -lo había olvidado-
• Si, o prefieres que nos quedemos aquí y….
• Si, ¡la fiesta! -lo interrumpí-
• …mirando una película -se rio de mi-
“Prefieres que nos quedemos aquí y….” al escucharlo mi mente voló por completo, mi sucia imaginación ya lo había desnudado mientras nos besábamos y cuando me levanto en sus brazos ya sentía que me estaba lanzando a la cama, lo sé, estoy tan necesitada… (jaja)
Jung aun llevaba su cabello húmedo y despeinado, termino de arreglarse mientras yo lo esperaba decidí lavar un poco de los platos que estaban sucios en la cocina.
• ChaeRi, no… debiste molestarte… -dijo al mirarme lavando los platos-
• No es tanto, pero Jung… cuantos años han estado sucios estos platos… -bromeé sin regresar a mirarlo-
• Tonta… -me dijo en broma-
• Ya estas lis…to -se había peinado hacia atrás su cabello, nunca lo hacía, siempre lo llevaba sobre su frente-
• ¿Qué te parece? ¿Te gusta? -señalo su cabeza-
• Estas guapísimo… No debí decirlo -me retracte-
• Ya lo dijiste -sonrió y me abrazo-
• Esa es la fantasía de los hombres ¿cierto? que la mujer le lave los platos, le cocine
• No, yo tengo otras fantasías mejores… -me guiño el ojo-
Trague saliva y tosí, como puede ser tan sexy, no lo veía de esa forma antes, bueno siempre fue guapo pero en ese momento parecía tan diferente o quizá yo empezaba a verlo de forma diferente, después salimos del apartamento de JungMin salimos del edificio y Jung saco su teléfono para ver la dirección de nuevo, dijo que quedaba apenas a una cuadra del lugar en el que estábamos así que decidimos caminar.
Jung me extendió su mano y me sorprendí un poco, antes ya lo había tomado del brazo al caminar con tacones (no soy buena con los tacones) incluso me ha llevado en la espalda pero esa vez fue diferente, Jung era mi novio y al tomar su mano sentí maripositas
Temía ponerme a sudar, con el cálido clima de la primavera y entrelazando nuestras manos era inevitable, Jung se detuvo frente a una farmacia y yo no sabía por qué, compro un parche y me lo puso sobre mi herida, se lo agradecí porque entrar a la fiesta con tremenda marca seria vergonzoso.
Platicábamos de algo mientras caminábamos, Jung siempre me hace reír.
-Narra SungHwa-
Cuando llegue a mi apartamento ya era tarde, JaeBeom ya había organizado todo, había una mesa con bebidas, unos shots de gelatina, todo al “estilo Seattle” como dice JaeBeom, incluso un DJ, bocadillos, como pudo hacerlo todo tan rápido, me arrepentía de haber sincronizado nuestras contraseñas, es decir, JaeBeom, SamD y yo tenemos las mismas contraseñas en las puertas, Loco… bueno él vive con su madre, JaeBeom también pero a Loco no le dieron permiso de cambiar la clave (jeje)
Termine dándome por vencido, ya no podía evitarlo, salí para comprar botellas de agua y gaseosas ya que JaeBeom solo había llevado licor, alguien tendría sed ¿No?
Iba conduciendo de regreso a mi apartamento con lo que había comprado, esperaba el cambio de luz del semáforo cuando vi una pareja acaramelada caminando tomados de las manos por la calle, “Que ridículos” pensé y me reí irónicamente de ellos hasta que la chica giro un poco su rostro y pude reconocerla, era ChaeRi, ¡Mi ChaeRi!
Mi primera reacción fue bajar la ventana del auto y cuando abrí mi boca para llamarla vi el rostro del idiota que la tomaba de la mano, no pude decir nada y los autos tras de mi empezaron a sonar el claxon, la luz del semáforo había cambiado, acelere y apretaba el volante con furia, ¿Por qué estaban tomados de las manos? Eso no me gustaba en absoluto, entre al estacionamiento del edificio donde vivo y ya estaba de mal humor, saque las bolsas plásticas con las bebidas y subí a mi apartamento, planeaba dejar las cosas y salir para poder llamar a ChaeRi, no sabía que le diría pero algo se me ocurriría.
Al entrar había música y algunos de nuestros amigos, era como las 10pm y seguía llegando más gente, empezaba a ponerme nervioso porque seguramente habría quejas de mis vecinos por el ruido, busque a JaeBeom por todo lado pero no lo vi, no pude salir ya que algunas amigas me entretuvieron con algún tema de conversación, cuando por fin logre escabullirme de la fiesta salí del apartamento y esperaba que llegara el ascensor.
El sonido del ascensor que alerta haber llegado sonó y me puse baje la visera de mi gorra cubriendo mi rostro, me mantenía con la cabeza hacia abajo, no quería que alguien me reconociera, las puertas se abrieron y me hice a un lado para que bajaran unas chicas ruidosas que reían, supuse que eran más invitadas de JaeBeom y como era de esperarse me reconocieron, escuche una voz chillona muy molesta decirme “Oppa~” y me tomo del brazo, tuve que reír forzadamente y la salude como si me diera gusto verla, era una amiga y tras ellas 3 más de sus amigas siguieron saliendo hasta que vi a ChaeRi tomada del brazo del idiota.
-Narra ChaeRi-
Cuando llegamos al edificio me sorprendí, era el lugar donde vivía SungHwa, le pedí a Jung su teléfono para ver la dirección y estaba en lo correcto.
• Y si mejor nos vamos a otro lugar… -le dije a Jung-
• ¿Por qué?
• Aquí vive SungHwa -le dije y solté un suspiro-
• De verdad… -se quedó pensativo por unos segundos- Entonces entremos, nos quedamos un rato y nos vamos
• ¿Estás seguro?
• ¿Tu estas segura?
• Si, claro
Me tomo unos segundos decidirlo, esta sería la oportunidad perfecta para hacerle saber a SungHwa que no me interesaba más que como un hermano, quería de todo corazón intentarlo con JungMin y para poder hacerlo debía sacarme completamente a SungHwa de la cabeza, trataba de pensar como decírselo: “hola oppa, vine con mi novio” no no eso seria incomodo, debía pensar en algo que sonara más natural pero era difícil escuchar mis propias ideas con lo bulliciosas que eran las chicas que se subieron al ascensor junto a nosotros, una de ellas era una rubia teñida con un minivestido que no dejaba nada a la imaginación, no paraba de mirarse en el espejo del ascensor y se subió aún más el pequeño vestido, me pareció una mujer de muy mal gusto parecía una cualquiera, me fije en Jung y trataba de mirar hacia otro lado, no lo culpo, a la final es hombre y aquella mujer… debo aceptarlo tenía una bonita figura y sus amigas no se quedaban atras.
El ascensor finalmente se abrió y las chicas bajaron y al final la mujer del minivestido trataba de salir caminando elegantemente equilibrándose en las plataformas que llevaba como zapatos, de pronto la escuche decir “Oppa~” con un tono nasal tan molesto y vi a SungHwa, seguro la estaba esperando por lo contenta que se puso al verlo.
No era algo nuevo para mí ver a las chicas como locas coqueteándole a SungHwa pero en ese momento tenía ganas de lanzarle un balde con agua helada para apartarlas de él, luego sentí mi mano ser apretada por la de Jung y recordé que estaba con él así que regrese a mis cabales y camine como si nada hasta que SungHwa noto que yo estaba ahí, parecía sorprendido.
• Hola oppa, Jay nos ha invitado -trate de sonar lo más natural-
• ¿Jay? -me pregunto como si no supiera de quien le hablara-
• Si, JayPark
• ¡Hey! Han venido, que bueno, pasen -apareció de repente Jay-
JungMin se acercó a Jay y saludaron como si fueran grandes amigos, ya saben cómo esos chicos con mucho swag, con esa forma de chocar las manos y luego los hombros “¡Hey you!” y yo estaba algo tímida bajo los halagos de Jay diciéndome que me veía muy bonita y lo seguimos hasta la fiesta, chicas, chicos bailando, el ambiente era grandioso, Jay nos dio unos vasos rojos grandes, con una gran sonrisa nos dijo que nos sirviéramos cuanto licor nos placiera y se retiró.
Jung se bebió todo el vaso en un segundo y me quito el mío.
• Espera, no lo he terminado…
• Esta canción me encanta, bailemos
Me llevo al centro de la sala y nos mezclamos entre tanta gente, no podía dejar de mirar alrededor, quería saber si SungHwa estaba por ahí mirándome pero no lo encontraba por ningún lado, pensé que quizá estaría muy entretenido con su amiguita, lo deje de lado y me deje llevar por la música, Jung es un gran bailarín y se robaba la mirada de algunas de las chicas presentes, estaban como diciendo “¿Quién es él?”
Regresamos por la barra de las bebidas y yo tome una botella de agua, Jung tomo un vaso de licor más fuerte y se lo bebió como si fuera agua, le dije que no era buena idea beber así, él no es tan bueno con el licor, se embriaga fácilmente y queda en estado de coma (jaja) es como si el licor desconectara todas sus neuronas y se desmaya hasta el siguiente día.
Nos divertimos por un largo tiempo, Jung se bebió unas cuantas copas y ya no podía mantenerse de pie, Jay se acercó a nosotros y pregunto qué le había pasado, le comente que no era tan bueno con el licor, “No puedo creerlo” dijo riéndose Jay, lo levanto haciéndolo recargarse en su hombro y lo llevaba a la habitación, yo solo lo seguí.
• Bien, no sé por dónde está el dueño de la habitación pero no creo que le moleste, será una lata que estés fuera en la fiesta cuidando de este muñeco de trapo, dejémoslo aquí -me dijo Jay riendo-
• Si tienes razón -le dije riendo también-
• ¿Pero tú no has bebido? Estas lucida, la mayoría de chicas ya están ebrias
• Bueno, él ya se emborracho –señale a Jung- si yo también lo hago como nos iremos a casa
• Si, buen punto, entonces… ¿Vamos a bailar? -me pregunto Jay-
• Bueno… no creo que Jung…
• Deja a tu novio por un rato, vamos
Como resistirme a que mi “futuro esposo” me invitara a bailar, era como un sueño, nunca pensé que podría conocerlo de verdad aunque ya no era tan impresionante, descubrí que era humano igual que todos, igual que SungHwa, sí, me refiero que era un mujeriego, bueno en fin, son artistas.
Apenas empezaba a bailar con Jay y luchaba contra los láseres que me disparaban los ojos de las chicas envidiosas y repentinamente alguien me jalo por la cintura, vi a Jay ser rodeado por las chicas que lo desnudaban con la mirada y regrese mi mirada hacia quien me había apartado de mi Ídolo.
• Oppa -trate de sonreírle a SungHwa-
• Finalmente estas sola -me sonrió-
• Si, un rato… creo que iré por Jung para irnos, me he divertido en tu fiesta oppa, bye bye~ -me escabullí-
• Hey espera -me volvió a agarrar del brazo-
• ¡Auch! -me tomo justo del brazo izquierdo donde estaba mi herida-
• Ah, discúlpame cerecita, no me di cuenta… está bien tu brazo…
• ¡Si! Ya me voy
• No, espere toda la noche que te despegaras de ese idiota para hablar contigo
• ¡Otra vez! Ya hablamos suficiente oppa, además… creo que estas borracho
• -se rio- He bebido un poquito
• Ya veo… -estaba completamente borracho-
• Y donde está el idiota
• ¡Oppa! ¿Vas a continuar llamándolo así? ¡Se llama Jung Min!
• Bueno bueno, ¿Jung lo que sea, dónde está? ¿Se fue?
• No, ahora mismo voy a despertarlo para irnos
• ¿Despertarlo? ¡¿Esta en mi habitación?! -se molestó mucho y camino a prisa-
• Espera -le decía siguiéndolo pero él no me hacía caso-
• ¡Por que esta esté idiota en mi cama! -SungHwa estaba tan alterado-
• Disculpa oppa, no fue mi idea, Jay solo lo trajo… ya me lo llevo… -camine hacia Jung y lo moví con cuidado-
• ¿Qué haces? ¿Arrullarlo? Veras que con un golpe se despierta -se acercó agresivamente-
• No, que haces
• ¡Oye! ¡Idiota! ¡Quítate de mi cama! -le gritaba a Jung-
• Esta muy borracho, déjame, yo lo llevare -lo hice sentar y puse su brazo alrededor de mis hombros-
• Qué haces… Suéltalo -SungHwa quito el brazo de Jung de mis hombros y lo hizo caer de nuevo en la cama-
• ¡Que te pasa! -me moleste porque hizo que Jung se golpeara la cabeza en el respaldo de la cama-
• ¡Que! ¿Cargaras a ese idiota? ¿Tu?
• No sabes lo fuerte que soy -volví a tomar el brazo de Jung-
• ¿No tiene amigos? ¡Porque tienes que llevarlo tú!
• ¡Porque soy su novia!
• ¡¿Qué?!
Se lo había dicho, no planee que fuera de esa forma pero termine diciéndoselo en aquellas circunstancias, SungHwa tomo una almohada que estaba al pie de la cama y la lanzo al rostro de JungMin, me enfade tanto y me acerque a SungHwa para darle un golpe pero él me tomo de la muñeca.
• ¡Eres tan inmaduro!
• ¿Por qué? ¿Debería darle un puñetazo?
• ¡Que te pasa! -Sabía perfectamente lo que le pasaba y de cierta forma podía comprenderlo-
• En realidad has cambiado, has crecido para convertirte en una descarada
• ¿Qué dijiste? -me solté de su mano-
• Te dije que me gustas, ayer en este mismo apartamento y hoy vienes descaradamente con este idiota y dices que eres su novia... ¡jaja! Eso es ser descarada
• ¿Disculpa? Yo claramente te dije que no te veo como…
• -él me interrumpió- Si si, lo dijiste pero… -se me acerco- no te creo, ni tú te lo crees
• Aléjate, no empieces de nuevo -lo aparte con mis manos pero él siguió caminando haciéndome retroceder-
• Vamos ChaeRi, porque mentir más torturándonos así cuando los dos nos deseamos tanto
• Si sigues acercándote te golpeare, te lo advierto -le dije pero yo seguía dando pasos atrás-
• De acuerdo, golpéame si es lo que quieres, pero sabes que sientes lo mismo
Choque contra la pared, como siempre, ¿Por qué tengo esa costumbre de arrinconarme por mi propia cuenta? La mirada de SungHwa cambio de alterada a calmada y me hablaba con su seductora voz de conquistador
• Cerecita no lo niegues más, sé que me quieres, me deseas -se acercaba más y más a mí-
• Oppa -trate de sonreír- te dije que no es así, te considero mi hermano, no hagas esto, apártate
• Apartame si puedes -tomo mis manos y se las puso en el pecho- Apártame de ti -se me acercaba pero mis manos no parecían querer obedecer lo que mi cerebro les ordenaba- ¿Lo ves? Tú no quieres que me aparte
• Basta oppa, mi novio está aquí y
• Tu novio tu novio ¡Tu novio! -grito apartándose de mí y se llevó las manos a la cabeza- ¡No lo repitas!
• Pues es así, tú eres mi oppa y él es mi novio, oppa significa HERMANO por si lo olvidaste con todas las resbalosas que te persiguen llamándote así
• ¿Estas celosa? -sonrió y volvió a acercarse-
• Interpretas todo a tu modo, estas tan lleno de ti mismo -moví mi cabeza negando con un gesto de decepción-
• No, solo digo lo que tengo claro, y tengo muy claro que tú me quieres a mí no a ese idiota y lo probare en este momento
Se me acerco y me tomo por el cuello para besarme, a la fuerza porque yo me resistí, mantuve apretados mis labios y empecé a empujarlo con mis manos para separarlo de mí pero él era más fuerte, empezaba a hacerme daño, sentía un sabor a oxido de metal en mi boca, era sangre, juntaba tan fuerte sus labios a los míos y como yo me resistía apretando mis labios estaba empezando a lastimarme enserio así que no tuve más salida que morderlo, soltó un corto grito y se apartó por el dolor, se llevó la mano a los labios y comprobó si no tenía sangre, y la tenía pero no era suya, yo estaba jadeando e histérica, le grite: “¡Imbécil!” y levante mi mano para darle una cachetada pero él me detuvo por la muñeca, levante la otra mano también pero sin éxito, no pude golpearlo y él me puso contra la pared.
• ¡Suéltame idiota! -Le gritaba mientras luchaba por liberar mis muñecas de sus fuertes y grandes manos-
• Sabes que te gusto, porque sigues negándolo -dijo él con esa sonrisa prepotente de galán que tanto odio-
Es así como llegamos a este momento, está respirando agitadamente sobre mi cuello, ¿pretende besarme? ¿Por qué recorre con su cálido aliento mi piel haciéndome estremecer? No estoy diciendo que me guste, son las hormonas, él es un hombre tan sexy, quien podría no notarlo, que mujer no lo desea, pero… quien se cree que es este idiota para forzarme a hacer algo que no quiero… si ya me desagradaba un poco, creo que ahora lo odio, él ya no es la persona que solía conocer.
Comentarios
Publicar un comentario