• Merezco que me digas imbécil, mujeriego, playboy, de alguna forma las cosas resultaron así pero contigo he sido sincero
• -no pude evitar reírme- ¿sincero? Por favor SungHwa cada vez que ha habido una oportunidad solo las has tomado y luego huiste o… como lo dijiste… ¡Ah! “No estaba pensando”
• ¿Yo dije eso? ¿Cuándo? -parecía realmente no recordarlo-
• Bueno quizá no estabas pensando en realidad, olvídalo –me levante del sofá y estaba algo molesta-
• No espera –me tomo de la mano deteniéndome-
• Esto fue una mala idea -dije para mí misma y luego lo mire- Bueno todo está en el pasado, ya no importa
• Si aún lo recuerdas quiere decir que si te importa -me miro muy serio y me puse nerviosa- En todas las ocasiones jamás hablamos de aquello, ahora somos adultos, hemos madurado por lo que deberíamos platicarlo ¿no te parece?
• Tu siempre huiste sin querer hablarlo, qué sentido tiene ahora que ya han pasado tantos años, tengo que irme, se hace más tarde y aun no voy a que me limpien la herida -necesitaba huir de él-
• Yo te llevare al hospital, primero platiquemos, no recuerdo exactamente porque hice lo que hice pero me disculpo, lo que hice o dije, lo lamento todo
• Si bueno, como dije está en el pasado
• ChaeRi -se me acerco- Tienes rencores asía mí, perdóname -sonó verdaderamente sincero-
• Rencores… no… no es eso… -nunca me lo había pensado de esa forma, ¿le tenía rencor?-
• Lo lamento tanto, de verdad -me abrazo-
Estar entre sus brazos era tan confortable, casi me rendí pero me dije a mi misma “¡Reacciona!” y quise apartarlo pero el suspiro profundo y sentí su sinceridad, bueno quizá si le tenía rencor pero él se estaba disculpando, por más que ahora quisiera odiarlo en el fondo lo quería demasiado como para no perdonarlo, incluso por un breve segundo pensé como seria pasar el tiempo, ver una película, platicar o escuchar sus historias, como cuando éramos niños, me acostumbre tanto a estar con él que cuando me dejo fue muy difícil para mí y ese era mi rencor, en ese momento me di cuenta: Yo no lo quería como un hombre, sino como un hermano.
Aunque habíamos cruzado la línea decidí atribuírselo a las hormonas y tome una rápida determinación, correspondí su abrazo y al apartarme de él lo tome de la mano y le dije que se setara a mi lado, lo mire y dije:
• Te quiero, y mucho, me acabo de dar cuenta, no quiero que llores porque me duele, si tu sufres yo sufro
• Preciosa, yo te amo -me tomo de la mano-
• Déjame terminar. Te quiero pero como mi hermano
• Pero ayer…
• Lo sé, nosotros ayer estuvimos a punto de hacer algo de lo quizá nos arrepentiríamos, eso solo fue
• No lo digas ChaeRi -dijo con un tono de voz seca y su mirada parecía perdida- Si dices que fueron las hormonas… -suspiro- no lo soportare, cada vez que estoy contigo revelo mi corazón por completo, soy sincero, soy yo mismo, solo contigo porque yo te quiero, te amo
• Escucha oppa, lo lamento pero no siento lo mismo, me gustaría que retomáramos nuestra relación de hermanos, era divertido ¿no?
SungHwa no respondió, se quedó mirándome, pude ver tristeza y decepción en sus ojos, deseaba saber lo que estaba pensando, su silencio me pareció eterno.
-Narra Gray-
Las palabras que tanto temía escuchar salieron de su boca, ¿Solo hermanos? Como podía ser su hermano, no podía serlo, nunca más, yo la había empezado a querer como una chica, como una mujer, la amaba con locura.
Pensé que quizá me lo merecía pero no podía renunciar tan fácil, “Esta vez no la dejare escapar” me dije a mi mismo muy decidido.
• Esta bien, será como tú quieras cerecita -le dije levantándome y fingiendo que estaba de acuerdo-
• ¿Si?
• Si, es lo que quieres y lo acepto -le repetí-
• Ok, pero lo primero, no me digas cerecita, ya estoy bastante grande para eso ¿No?
• No -le saque la lengua y de inmediato me arrepentí por mi inmadurez-
• Vaya… que maduro te has vuelto… -me dijo en su tono burlón-
• Lo sé, lo sé, entonces vamos al hospital
• ¡Cierto!
Salió dando brinquitos como si nada, era la ChaeRi de siempre, puede cambiar de estado de ánimo así de repente.
Llegamos al hospital y la enfermera le limpio la herida, se le había infectado un poco y estaba muy enrojecida, le dijeron que tuviera más cuidado y que no olvide tomar la medicina.
• Bien, eso es todo, la espero mañana -dijo la amable enfermera-
• ¿Es todo? ¿No me quitaran los puntos? –pregunto ChaeRi y parecía decepcionada-
• No -respondió la enfermera con una sonrisa- los puntos se retiran después de 8 días, debe ser paciente
• 8 días… ¿enserio? -Dijo ChaeRi haciendo un puchero mientras se miraba el brazo-
• Si, debe tener cuidado con la herida, esta algo infectada e inflamada trate de reposar el brazo y… -La enfermera tomo el cabestrillo para ponérselo- no se quite esto, imagine que se ha fracturado, no use este brazo ¿De acuerdo? De lo contrario le quedara una gran cicatriz si los puntos no se unen adecuadamente.
Mo podía evitar sonreír al verla ser regañada por la enfermera, los últimos días la había visto trabajando como si nada, usando su brazo y… además yo… la forcé, como siempre, las cosas que le pasan a ChaeRi terminaban de alguna forma siendo mi culpa, como las marcas que tiene en el abdomen.
Salimos del hospital y la lleve a casa de sus padres, tuve que contenerme todo el camino para no decirle cosas lindas, cosas que le diría un hombre a una mujer tan preciosa como ella, debía ir despacio para conquistarla, había decidido corregirme y así lograr que confié en mí y me vuelva a ver como un hombre, en el fondo de mi razonamiento temía que de verdad no me quisiera y solo me viera como un hermano pero quería ignorar a toda costa ese pensamiento y decidí empezar a conquistarla, ella se enamorará de mí.
-Narra ChaeRi-
Oppa me dejo en casa y me fui directo a mi cama, desde ese momento decidí volver a llamarlo oppa, si quería sacarme de la cabeza mis tontos sentimientos e ilusiones hacia el debí empezar a verlo como un hermano y nada más, quería recuperar el amor fraternal que le tenía desde que éramos niños, después de todo las cosas entre él y yo no fueron tan lejos aunque viví pensando que si gracias a la borrachera que borro mi memoria y la segunda vez gracias a la preocupación de mi padre, lo debo admitir, en aquel momento pensé “¡Mierda, papá!” odie que nos interrumpiera, en ese momento deseaba tanto que SungHwa me hiciera suya… y ahí estoy yo de nuevo con mis alborotadas hormonas, debo controlarme.
Al siguiente día tenía algo de vergüenza con JungMin ya que pude ser llevada como una muñeca de trapo delante de él, aunque el tampoco hizo nada por ayudarme, incluso temía que no fuera a recogerme ya que él era tan puntual y ese día se estaba retrasando, estaba a punto de tomar un taxi cuando vi a lo lejos la van de JungMin.
• Pensé que no vendrías -le dije al subirme a la van-
• Me quede dormido, lo lamento -dijo mientras bostezaba y volvía a conducir-
• ¿Tu? ¿Te quedaste dormido? Eso es nuevo -bromee-
Íbamos camino a la cafetería de Jay, ese día empezaríamos con la remodelación de ese lugar, era un trabajo pequeño por lo que en un día ya estaría todo hecho.
Tomamos un receso para comer algo a la hora del almuerzo, la comida en la cafetería de Jay es deliciosa y comíamos a gusto, vi a Jay entrar por la puerta y me puse muy contenta, el realmente me agradaba tanto, era una fan después de todo, recordé que había recogido mi cabello en un moño descuidado para comer y seguramente llevaba algo de pintura salpicada en mi rostro, no me había visto en un espejo desde la mañana, utilice la cuchara para intentar ver mi reflejo pero ya era tarde Jay ya estaba sentándose frente a nosotros con una gran sonrisa.
• ¿Cómo les va? -nos preguntó-
• Bien, solo quedan unos detalles -respondió JungMin-
• No se preocupen, tómense su tiempo –Jay me miro- Y tu… ¿brazo como esta? –Me pregunto pero soltó una risa burlona al mirarme al rostro-
• Bien… ¿Qué?
Le pregunte porque no paraba de mirar enfocadamente a mi nariz, tomo una servilleta y la iba acercando a mi rostro y de repente oppa lo intersecto quitándole la servilleta y limpio bajo mi nariz.
• ishgg~ sigues siendo una descuidada… -Dijo SungHwa- No sale… ah, es pintura
• O-oppa…
• La enfermera dijo que no usaras ese brazo, ¿Porque te quitaste el cabestrillo?
• Los médicos son exagerados, no me duele, esa cosa solo me estorba -respondí en tono quejoso-
• ¿Ya están en mejores términos? -pregunto Jay mirando a SungHwa y a mí-
• Claro, es mi hermanita -dijo oppa pellizcándome la mejilla-
• Debemos volver a trabajar -dijo JungMin levantándose repentinamente de su silla-
• Ah, si si, tienes razón.
Me levante enseguida y seguí a JungMin dándole una servilleta, literalmente lo seguía porque caminaba como si huyera de alguien y tomo el martillo para empezar a martillar con tanta fuerza, podía ver las venas de su cuello sobresalir, llegue a pensar por un segundo que estaba céselo pero eso no podía ser, Jung nunca se ha interesado por mí, me reí y lo moleste un poco hasta que le saque una sonrisa, es tan fuerte por fuera pero se debilita por completo cuando se le hace cosquillas, es su tortura y yo conozco exactamente los puntos de tortura.
-Narra Gray-
Había actuado perfectamente bien, ¿Quizá debería considerar convertirme en actor? Jaja creo que no, en fin, ese el primer día de mi conquista, la tratare como mi hermanita pero le mostrare mis encantos, volverá a admirarme y a enamorarse de mi pero, no será nada fácil, ese idiota esta todo el tiempo con ella, a él le gusta ChaeRi, mi ChaeRi, tenía ganas de aventarle algo cuando lo vi jugueteando con ChaeRi, riéndose como idiota y mi cerecita lo tocaba, quería gritarme que se apartara de ese tipo pero no podía revelar mis intenciones, Jay me hablaba sobre algo y yo asentía con mi cabeza como si le estuviera poniendo atención pero solo podía mirar lo que hacían ese par, parecía que estaban en una cita más que trabajar, lo odiaba tanto.
• ¿Si? -me pregunto Jay-
• Si -le dije aunque no sabía que era lo que me preguntaba-
• ¡Ok! ¡Grandioso! Entonces invitare a la gente, gracias hyung~
• ¿Qué? Oye oye JaeBeom, espera… -lo vi irse casi dando brincos de alegría- ¿Qué fue lo que me pregunto?
Me quede un rato más en la cafetería, pedí un helado y me lo comía tan lento y fingía escribirme con alguien en mi teléfono cada vez que ChaeRi regresaba su mirada hacia mí, solo quería verla por un rato ya que tenía tiempo libre después de haber estado tan ocupado con mi música.
De pronto un mensaje real llego, lo leí:
-mensajes-
• Hyung será muy divertido, aun no puedo creer que dieras tu permiso -Era un mensaje de Loco-• -yo no tenía la menor idea de que se trataba así que le respondí- ¿Qué?
• La fiesta en tu apartamento -envió miles de emoticones-
• ¡Mi apartamento!
• Hyung… ¿Acaso no le diste permiso a JaeBeom hyung?
En ese momento un mal presentimiento vino a mi mente, salí corriendo de la cafetería, había accedido a que hicieran una fiesta en mi apartamento y todo por responder que “si” cuando no sabía de qué me hablaban, debía detener a JaeBeom.
-Narra ChaeRi-
Finalmente se había ido, no podía trabajar tranquila, oppa se mantenía mirándome y empezaba a ponerme incomoda, de verdad quería que funcionara, quería poder ser su amiga hermana como siempre lo fuimos pero si el continuaba con sus sentimientos lo hará más incómodo para mí.
Ya habíamos terminado y recogíamos todo, se había hecho de noche y yo empezaba a bostezar, la medicación me causaba sueño, quería recogerlo todo rápido e irme a casa para dormir dormir y dormir, Jung me dijo que me sentara y el terminaría de recoger todo, no me negué en absoluto y me senté a admirarlo como de costumbre pero Jung estaba algo serio, no se quitó la camisa de pintura como siempre y esto sí que era una lástima (jeje) se fue al baño y después regreso ya cambiado de camisa, notaba que algo le pasaba pero como lo conozco tan bien preferí no preguntar, ya que me diría que no le pasa nada y el odia que insista.
Jay regreso a la tienda y nos felicitó y agradeció por el trabajo, el cheque de pago ya lo habíamos recibido por adelantado así que ya no había nada más que hacer ahí, Jung muy amigable se despidió de Jay y yo me acerque para hacer una pequeña reverencia al estilo Coreano pero Jay se acercó dando un toque con su mejilla en la mía.
• Así es como se despide de los amigos en Seattle
• Bueno, yo estudie en Europa por lo que son dos besos, por favor –le señale mi otra mejilla-
• Por supuesto -respondió con una gran sonrisa y me dio el otro beso de mejilla- si eres cercana a SungHwa hyung, eres cercana a mí, seamos buenos amigos -dijo sonriente- Por cierto, tienen algo que hacer hoy, digamos como en unas… dos horas -nos preguntó-
• No, ¿Por qué? -dijo JungMin-
• ¡Perfect! Los invito a una fiesta ¿Qué dicen?
• ¿Fiesta? ¡Siii! -responde emocionada, ¡Una fiesta con Jay Park! ¿Quién podría decir no?-
• Bueno…. –empezó a responder Jung pero lo interrumpí-
• Dinos donde, ahí estaremos
• Genial, tengo tu número, te enviare un mensaje con la dirección, ahora me retiro debo hacer unos cuantos arreglos mas
Estaba tan emocionada, había sido invitada a una fiesta por JayPark, no podía dejar de imaginar a cuantos famosos vería esa noche, Jung no estaba tan animado pero logre convencerlo para ir, regrese a mi casa... bueno la casa de mis padres y me duche, me vestí y corrí al salón de belleza para que me peinaran y maquillaran, Jay le había enviado a Jung la dirección de la fiesta y me dijo que era cerca de su apartamento por lo que le dije que se arreglara y yo iría a verlo, se ofreció a ir por mí pero le dije que no sacara su van, sería mejor ir en taxi así él podría pegarse algunos tragos y yo igual, había pasado bastante tiempo desde la última vez que salimos a divertirnos, era una oportunidad para relajarnos y olvidarnos un poco del trabajo.
Llegue al edificio donde vive Jung y toque su timbre cubriendo con mi mano la cámara para que no me viera.
• ¿ChaeRi eres tú? -dijo por el intercomunicador-
• No… -dije fingiendo una voz diferente-
• Sube, bromista -dijo y sonó la puerta de entrada al edificio-
• ¿No estás listo? -le pregunte aun sin quitar mi mano de la cámara del intercomunicador-
• Ya casi…
• ¡Eish! Ok ya subo
Sabia la clave de su apartamento pero por educación decidí timbrar y no obtuve respuesta, volví a timbrar nuevamente sin obtener respuesta así que digite la clave en el panel de la cerradura electrónica y entre, vi todos los zapatos de Jung desordenados en la entrada, los ordene un poco antes de pasar y deje mi cartera en el sofá y mire el desorden del apartamento de Jung, “Bueno no es tan perfecto después de todo” pensé riéndome de su desorden, lo llame varias veces pero él no respondía, pude escuchar el sonido de agua corriendo en el baño.
• ¡No puede ser Jung! ¿Apenas te estas duchando?
• Si, enseguida salgo -respondió desde dentro del baño-
• ¡Ya debías estar listo! ¡Acaso eres una chica! ¡Aish!
Mire alrededor y empecé a recoger la ropa que estaba tirada en la cama, la puse en los armadores para meterlo al guardarropa, como podía ser tan desordena, digo, es tan organizado en el trabajo pero su apartamento era un desastre.
La puerta del baño se abrió y salió vapor como de una sauna, Jung salió con una toalla alrededor de su cintura y con otra se secaba su cabello, mi mirada seguía las gotas de agua que bajaban por su musculoso torso, me quede con la boca abierta sin poder apartar mi mirada de su cuerpo, parecía una escultura, que hombre más… ¡Ay cielos! ¡Qué hombre!
• No sé si lo estás haciendo a propósito pero te juro que estas provocándome -le dije en broma-
• ¡Que! ChaeRi, que haces aquí, te dije que esperaras en la sala -dijo Jung mientras se cubría con la tolla que usaba para secarse el cabello-
• Ay por favor Jung, te he visto miles de veces sin camisa, ¿Eres una chica?
• Estoy desnudo ChaeRi, sal de mi habitación, me vestiré enseguida
• De acuerdo…
• ¡Y deja de mirarme así!
• Así como… -me mordí el labio y arrugue un poco mi nariz-
Exageré mi expresión pareciendo lujuriosa, solo estaba bromeando, fue bastante cómica su expresión, me reí burlándome de él y me gire para salir de la habitación pero él dijo:
• ¿Es divertido ChaeRi? -con un tono de voz muy serio-
• ¿He? -me gire y lo mire-
• ¿Te diviertes burlándote de mí?
• Que dices Jung… solo bromeaba
• Si, siempre bromeas así -se acercó mucho a mi- haces que mi corazón se acelere y luego te burlas de mi ¿Te divierte?
• Q-q-que te pasa Jung yo solo bromeaba -retrocedí alejándome- siempre lo hacemos ¿No?
• Ese es el problema, tomas como broma todo lo que te digo, me tomas a mi como una broma, ¿Acaso no te das cuenta?
• Ok… Jung mejor vístete… Jung… ¿Has estado bebiendo? -ya que lo tenía tan cerca pude percibir el olor a licor en su boca-
• Llevo años diciéndote lo mucho que me gustas y siempre lo has tomado a broma -me dijo poniéndose la mano en el pecho como si le doliera- he aguatado verte salir con uno y otro, te he visto llorar cada vez que tus relaciones fracasaban y mil veces te ofrecí mi corazón pero cuál ha sido tu respuesta… “jajaja” esa siempre fue tu respuesta, burlas y más burlas
• De acuerdo… creo que estas algo ebrio… será mejor que
• No. No estoy ebrio, apenas me bebí un par de copas
• Estas diciendo locuras y actúas raro, estas ebrio
• ¿Actuó raro? ChaeRi, estoy siendo lo más honesto que jamás he sido en mi vida, tú me conoces mejor que nadie ¿Piensas que soy un cobarde?
• ¿Que? No no Jung no creo eso
• Yo creo que si lo soy, te he tenido tantos años cerca y jamás pude decirte que me gustas, no, si lo dije pero lo tomaste como broma y fingí que era una broma para no hacer incomoda nuestra amistad, pero creo que ya me he cansado de eso, ahora que te veo tan afectada por ese idiota no quiero correr el riesgo, tenía que tomar valor de alguna forma y decírtelo antes que sea demasiado tarde -me tomo de la cintura y bajo un poco su cabeza para mirarme de cerca- ChaeRi tú me gustas mucho y no estoy bromeando
• Jung… que te parece si lo hablamos cuando estés sobrio y vestido, suéltame
• ¡No estoy ebrio! ¿Es tan extraño que haya tomado el valor para decirte que me gustas?
• Está bien, está bien, vístete y… vístete primero, te esperare en la sala
Salí de su habitación cerrando la puerta tras de mí, eso sí que había sido una experiencia extraña, mi corazón no dejaba de latir como loco, pensé en salir corriendo de ahí pero no lo hice, fui a la cocina para tomar una botella de agua del refrigerador y mi mirada se detuvo en una botella de soju casi llena, o ya se había bebido una botella entera y estaba ebrio o en realidad se había bebido apenas dos bocados y estaba siendo honesto con lo que decía.
Me bebí toda el agua de la botella como si acabara de salir de un desierto, me quede inmóvil con las palabras de Jung resonando en mi mente y todas aquellas veces que me dijo, “me gustas” y yo me reí tomándolo como broma pasaban por mi mente como una película antigua sin color, “¿Le gusto?” Me preguntaba a mí misma y de repente SungHwa vino a mi mente.
En realidad tenia claros mis sentimientos; me sentía físicamente atraída hacia Jung, siempre lo estuve pero lo obviaba por no arruinar nuestra amistad y con oppa… bueno yo lo amo tanto pero ya había tomado la decisión de olvidarme de él y en ese momento tome la decisión más estúpida de mi vida, de la que me arrepiento hasta el día de hoy.
“Saldré con JungMin y así me olvidare de SungHwa” eso fue lo que pensé y después vi la puerta de la habitación de Jung abrirse tome un respiro profundo y camine seria hacia él.
• ChaeRi lo lamento, creo que me altere un poco, yo…
• -lo interrumpí- También me gustas Jung
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