Al siguiente día por la tarde todo estaba ya terminado, el dueño de la tienda de ropa estaba literalmente dando brincos de lo contento que estaba con nuestro trabajo, nos entregó la otra mitad del pago en cheque y con un apretón de manos nos retiramos.
• Bien, -dijo Jung- ahora tú decides, estamos aquí a unos pasos de la oficina de AOMG ¿Vamos?
• -Suspire- sería una gran oportunidad ¿verdad?
• Lo es -afirmo Jung muy serio-
• Bueno, hay que separar lo personal del trabajo, además… quiero saber si SungHwa tiene algo que ver con esto
• Yo estoy seguro que sí, imagínate cuantos cientos de diseñadores famosos trabajan para esas empresas y de repente el CEO viene a nosotros, me parece demasiado para ser una coincidencia.
• Si, también lo creo -me quede pensando-
• Aprovechemos la oportunidad
• ¿Enserio? -me sorprendí porque Jung normalmente habría dicho orgullosamente que no en esa situación-
• Bueno tu sabes… hay también esta Hoody… y… -se rio como un bobito- seria lindo conocerla
• Claro, de todos modos eres un hombre ¿no? -le hice una mueca-
• No puedes decir nada, tú te derretías ayer por…
• -Lo interrumpí- si si como sea, vamos, veamos que pasa
Caminamos hacia la puerta del edifico y cuando vi las puertas del ascensor cerrarse tras subir me iba preparando, respire profundo y trataba de calmar mis nervios para lucir lo más natural posible y no actuar como una fan loca ante Jay Park, en cuanto a SungHwa… bueno con él tenía que hablar en privado, ya encontraría el momento para hacerlo, en ese momento iba a trabajar.
Entramos a la oficina de Jay, él nos recibió sonriente, mi nerviosismo disminuyo al ver lo natural que era él, no era un CEO pretencioso o formal, fue como un encuentro con un amigo, tenía varias ideas ya, de hecho, él tenía claramente lo que quería que hiciéramos y nosotros solo le dimos nuestro punto de vista como profesionales, el mayor cambio iba a ser en su oficina y por ahí empezaríamos, no había nadie más en aquella oficina, sabia sobre los otros artistas que trabajan para AOMG e imaginaba que al entrar los vería a todos pero me equivocaba, obviamente deben tener trabajo supongo.
Por una parte era bueno ya que no tendría que ver a SungHwa, de pronto escuche ruido, risas, hombres que entraban alborotados, Jay frunció su ceño y salió a decirles que se callaran que estaba en una reunión, pude escuchar la voz de SungHwa, la reconocería donde sea.
• Por cierto, ahora que Gray está aquí… no sé si quiera algún cambio en su estudio… sea mejor que le pregunte -Jay se levantó y salió de la oficina-
• ¡Lo va a llamar! -dije y Jung me pico con el dedo las costillas haciéndome un gesto para que me callara-
• Hyung, te presentare al equipo de diseñadores CR&JM, se encargaran de la remodelación -entro diciendo Jay-
• Remodela… -SungHwa entro y me vio- ción… ¿Qué? ¿Por qué?
SungHwa no tenía idea de lo que pasaba o sabía fingir muy bien, se sorprendió al verme ahí con JungMin y Jay le explico que quería hacer una remodelación para la que nos había contratado.
• Tonta. Como podrás trabajar con ese brazo -me señalo SungHwa-
• Se… ¿se conocen? -pregunto Jay muy sorprendido-
• No/Si -respondimos SungHwa y yo al mismo tiempo contradiciéndonos-
• ¿Sí o no? -insistió Jay-
• Bueno, la conozco de algún lugar, supongo -dijo SungHwa- Me voy JaeBeom, no le hagan nada a mi estudio -se fue sin siquiera mirarme-
• ¿Estás seguro? -le dijo Jay mientras SungHwa se alejaba sin responder-
• ¿Entonces a qué hora le parece bien para empezar con el trabajo? -pregunto JungMin-
• Ah, si… bueno, temprano estaría bien
Nos despedimos de Jay después de acordar todo y al día siguiente empezaríamos con la remodelación, Jung me dejo en mi casa y se fue a su apartamento, mis padres aun no estaban en casa, eso era lo único que no había cambiado, había un papelito adhesivo en el espejo, seguramente se fueron a algún lugar, mis padres aún viven en una eterna luna de miel, antes me parecía adorable ahora los envidio, como pueden andar por ahí felices acaramelados cuando la vida amorosa de su hija es un desastre… y ni siquiera se habían enterado que pase la noche en un hospital, bueno no es su culpa me agrada que se amen tanto.
En ese momento recordé lo que dijo SungHwa, lo del papelito que había dejado pegado a la pared de la cama, subí corriendo a mi habitación, ¿Sera posible? Han pasado tantos años desde que me fui y mi madre no cambio nada en mi habitación pero supongo que habrá limpiado ¿No?
Creí imposible poder encontrar la nota pero no perdía nada si movía la cama y miraba detrás, así que la moví y para mi sorpresa encontré muchas cosas viejas tiradas y… unos papelitos adhesivos, los tome casi temblorosa eran varios papelitos llenos de la letra de SungHwa, quizá porque eran tantos papelitos juntos se cayeron del peso.
Un temblor invadió mi cuerpo entero, me senté en mi cama y empecé a leer.
“Cerecita♥ porque no despiertas? Casi te he sacudido jejeje
Estoy seguro que cuando despiertes te asustaras
porque estas desnuda pero te aseguro que no hice nada
Tu intentaste seducirme pero pude resistirme ^^
Quería decirte esto en persona pero no te has despertado y
Tengo que irme de viaje, no puedo esperar a que despiertes,
Me han llamado de una agencia discográfica, es una oportunidad increíble!!
No sé si al leer esto recuerdes lo que hablamos anoche porque
Estabas muy borracha, pero te lo repito, ahora eres mi novia.
No puedes mirar a nadie más!! ¡Entiendes! Estaré lejos por un tiempo, quizá
no pueda comunicarme contigo o verte pero ten por seguro que
Estaré pensando en ti mi princesa, te quiero tanto♥♥
No tuve tiempo de darte mi número - - - - - - te lo dejo
Por favor llámame y también escríbeme aunque no pueda
Responder, te aseguro que lo hare cuando pueda.
Te he dado un beso para recordar tus labios en el tiempo que
esté lejos, ojala recuerdes los míos.
Prometo que volveré por ti cerecita, lo prometo!!”
Sentí mi rostro empapado de lágrimas, como era posible que encontrara eso después de tantos años, era irreal. Completamente irreal.
No me di cuenta de lo que hacía hasta que escuche el tono de llamada a través del teléfono en mi oído, en algún momento marque el número descrito en las notas de SungHwa, pensé que sería imposible que el contestara ya que quizá después de todos los años que han pasado el cambio su número, era lo más probable pero… él respondió, no supe que decir al escuchar su voz así que colgué de inmediato, ¡¿En qué diablos estaba pensando?! Pensé que quizá algo malo estaba pasando conmigo, hacia cosas que normalmente no hago, ponerme tan nerviosa delante de SungHwa como para caerme y ser tan descuidada, ¿Acaso sentía algo por él? No podía dejar de preguntarme a mí misma el porqué de lo que hacia y mi comportamiento reciente, pase toda la noche dándole vueltas a mis pensamientos, miraba una y otra vez los papelitos con la letra de SungHwa.
Al siguiente día me levante con unas enormes ojeras, casi no pude dormir, e incluso había tenido un breve sueño con SungHwa, me arregle para ir al trabajo, salí caminando aun pensativa hasta la parada de autobus donde me recogía JungMin, subí casi como un zombi, JungMin no paro de bromear todo el camino por mis ojeras y mi distracción, llevaba metida mi mano en el bolsillo de mi cartera, sujetaba los papelitos en mis manos, los llevaba conmigo, aun no sabía lo que haría al ver a SungHwa pero tenía que hablar con él, debía hacerlo.
Cuando deseaba tanto verlo para hablarle él no estaba en AOMG y no se apareció durante todo el día, creo que me olvide del tema por un rato ya que estaba bastante ocupada con la remodelación, Jung se la pasaba intersectándome cuando intentaba cargar algo, aún mantenía mi brazo vendado y con esa inútil venda que me hacia parecer una discapacitada, tenía tantas ganas de quitármela y lanzarla lejos, llego la noche y Jay había llamado a su cafetería para que enviaran bocadillos, fue muy considerado, estábamos comiendo un poco antes de continuar, esa noche decidimos continuar trabajando de todos modos Jay se quedaría esa noche en la oficina trabajando en una de sus canciones, nos dijo que podíamos continuar al siguiente día pero yo insistí en que ya que él estaría ahí podíamos continuar hasta más tarde, solo me tome un receso para ir al hospital a que me limpiaran la herida y regrese.
Cuando por fin escuche la voz de SungHwa me sentí como si mis plegarias hubieran sido escuchadas, el llego con una gran sonrisa y tarareaba una melodía, se sorprendió al ver que aun trabajábamos.
• Que piensas que haces, tonta, el medico dijo que reposaras, se te inflamara la herida -me dijo SungHwa acercándose-
• No te preocupes, ChaeRi no es tan débil -lo intersecto JungMin-
• Quítate, no hablo contigo
• Jung… podrías… -le di un toquecito en la espalda pidiéndole que se retirara- tengo algo que hablar con SungHwa, solo un momento
• ChaeRi… -A Jung no le agrado mucho que yo lo apartara-
Le pedí a SungHwa que fuéramos a algún lugar donde pudiéramos hablar en privado y me llevo a su estudio, era una habitación en AOMG donde tenía algunos instrumentos, aparatos digitales, cosas que supongo utiliza para hacer su música, cerró la puerta y con su sonrisa de galán me indico que me sentara, yo parecía un robot atendiendo a sus indicaciones.
• Como está tu herida, ¿Fuiste al hospital?
• Si fui… pero… bueno yo quería decirte algo
• Um, dilo -me sonrió mientras abría una botella de agua-
• Bueno la cosa es que… lo de esa vez… bueno… tu dijiste que…
• Que pasa cerecita, ¿el golpe te afecto al habla también?
• Estoy intentando hablar de algo serio, no me vengas con tus bromas
• -Sonrió de lado de la comisura de su boca- Dilo entonces, porque tartamudeas
• Bueno, lo que quiero decir es sobre la nota que…
Su teléfono sonó interrumpiendo lo que estaba a punto de decirle, me dijo “un segundo” mientras respondía su teléfono sonriente.
“JiHyung~ princesa, ¿ya me extrañas? -hizo una riza que me resultó falsa- Si princesa… si… -volvió a reír- ¿Enserio?”
No exagero, hablo almenos 15 minutos, trate de ser paciente pero el caminaba alrededor hablándole tan cariñosamente a la chica que lo llamo que empezó a molestarme, me pareció una falta de respeto, me sentí estúpida e inexistente.
SungHwa camino hacia su piano y dijo “Nada, estoy pasando el rato, no princesa no estoy ocupado” mientras tocaba unas cuantas teclas armónicamente, ¡¿Qué?! Dijo que no estaba ocupado ¿Nada? Acaso yo era “nada” ¡Que idiota! Yo estaba a punto de hablar de algo importante y el me ignoraba de esa forma, apreté mis puños y dientes, quería lanzarle mi zapato a la cabeza para recordarle que yo estaba ahí.
Se reía y hablaba tan dulcemente al teléfono con quien sabe quién pero de seguro era su novia, yo era tan idiota creyendo que SungHwa sentía algo por mí, iba a decirle lo de la nota pero ¿Qué esperaba yo? Imagine que diría algo como “Si, te quiero aun” o “Espere tanto por ti” pero ni siquiera pude empezar a hablar de eso gracias a la inoportuna llamada.
Pronto mi malgenio e ira cambio a decepción, me di cuenta que había sido demasiado inocente, si el quizá algún momento me quiso, eso fue hace muchos años, me resigne y respire profundo para soltar el aire con una sonrisa irónica en mis labios, me levante y él ni siquiera lo noto, lo mire unos 3 o 4 segundos creo y él no se giró, estaba tan metido en su romántica conversación que me di cuenta que no pertenecía a ese lugar.
No había un sitio para mí y mis tontas ilusiones, abrí con cuidado la puerta y salí silenciosamente sintiendo mi corazón estrujarse, fui al baño y cerré con seguro pegando mi cabeza a la puerta, cerré mis ojos y sentía ganas de llorar pero lo contuve, respire profundo y me anime a mí misma, si bien por un momento pensé que quizá SungHwa me quería o algo parecido me acababa de dar cuenta que no era así, recordé lo ocurrido antes con él y a la final nada se dio entre nosotros, el primer beso, la vez que por poco nos acostamos, las notas con ese mensaje que lo tome como una declaración, todo eso perdía sentido, eran cosas de adolescentes, ilusiones inservibles, ahora era una adulta y después de meditarlo por unos minutos me sonreí a mí misma.
Reaccione y tome la decisión más madura, olvidar lo pasado y si bien no podía negar que él hubiera cuidado de mi como su hermana menor debía retomar ese pensamiento hacia él, “Es mi hermano” me repetí tres veces y abrí los ojos, las lágrimas que habían estado queriendo salir de mis ojos se disolvieron y mi corazón dejo de sentir dolor, saque los papelitos de la nota de SungHwa que había guardado en los bolsillos de mi short, los mire y sonreí, los hice pedacitos botándolos en el inodoro y tire de la palanquita mirando como los papelitos desaparecían entre el agua, salí del baño y me mire al espejo, metí en mi moño algunos cabellos que se habían escapado y volví a salir para continuar con mi trabajo.
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