Ir al contenido principal

Capítulo 7


• Porque eres tan áspera conmigo, siéntate un rato y platiquemos, no nos hemos visto en tantos años, ¿No tienes cosas que preguntarme? Yo tengo mucho de lo que quiero saber de ti  -continúo diciendo él-  ¿Cómo has estado?
• -Lo mire con ira-  ¿Era necesario que sea tan agresivo?
• ¿Qué?
• Me ha jalado contra mi voluntad para hacerme sentar
Después de lanzarle una mirada de odio me arrodille para levantarme pero él me detuvo, se aferró a mi abrazándome por la cintura y pego su cabeza a mi espalda, me sorprendió bastante y no me agrado, que motivo tenia para abrazarme, quise zafar sus brazos de mi cintura con mis manos pero él se aferró aún más a mí.
• ¡Que le pasa! ¡Suélteme!
• Te extrañe tanto  -lo sentí suspirar profundo en mi espalda-
• Lo digo enserio, usted está cruzando la línea, ¡suélteme!  -quería desesperadamente escapar de él-
• Quédate quieta, solo un momento, necesite miles de veces un abrazo tuyo cerecita, cómo pudiste irte y dejarme por tantos años
• Si no me suelta hasta contar tres, no respondo  -le advertí-

Empecé a contar pero al llegar a tres él no me había soltado así que le clave mis unas en sus brazos, logre que me soltara y me levante caminando a toda prisa, pensé que sería mejor irme o sino podría golpearlo, pasaron muchos años pero no deje de pensar en él, en lo que había hecho con él, tuve novios pero… es un poco vergonzoso decirlo pero… no volví a acostarme con ningún otro chico, cada que estuve a punto de hacerlo con un novio, recordaba los susurros de SungHwa, sus besos, además, no quería mostrarle mi cuerpo a nadie más, solo SungHwa había visto esa parte de mí que tanto odio, además que es un recuerdo de él que jamás podré quitarme.
La ira inundaba mi ser y caminaba alejándome de él, no regresaba a la cabaña con nuestros padres, caminaba en dirección contraria, no llevaba mi teléfono ni dinero, no estaba pensando, solo quería irme lo más lejos que pudiera de él.
Sentí unos pasos que se acercaban a mí, no quería regresar a mirar solo continúe caminando hasta que me alcanzo.
• ¡Que carajos pasa contigo!  -me grito mientras me jalaba del brazo para detenerme-
• ¡Suélteme!
• ¡Maldición ChaeRi, tan solo explícame que es lo que te pasa!
• No me gusta que me abrace, no tiene por qué hacerlo
• Siempre lo he hecho, además tú y yo la última vez… nosotros…
• Nosotros nada, ya suélteme por favor
• ChaeRi, almenos mírame, no me trates como si fuera un extraño, no me hables así, soy yo, tu oppa, el de siempre, ¿no puedes hablar conmigo?
• No tenemos nada de qué hablar, era mi oppa hace muchos años pero ya no, los dos somos adultos, por lo que ya no podemos actuar como si fuéramos los niños de antes, no después de lo que hicimos…  -se me había soltado la lengua, no quería decirle nada sobre eso pero había terminado diciéndoselo-
• Lo que… ¿lo que hicimos?  -me soltó-
• -Me gire hacia él y solté un suspiro-   Tenías que insistir tanto hasta hacerme decir eso, no podemos solo olvidarlo ¿he?  –le dije ansiosa, sentía que en algún momento empezaría a llorar-
• Yo no lo he olvidado  -se acercó a mí-
• -Di un paso atrás-  A mí me pareció que si  -le sonreí y mordí mi labio conteniendo el puchero que estaba a punto de salir con un llanto-
• ¿Qué? Yo… ChaeRi yo…  -se quedó pensando-
• -Reí irónicamente-  No necesitas poner escusas, te fuiste después de conseguir lo que querías, quedo muy claro para mi
• Espera ChaeRi, de que hablas ¿Conseguí lo que quería? ¿Qué?
• -Lo mire realmente extrañada por su cinismo-  No importa
• ¡Si importa! A que te refieres con “conseguí lo que quería”  -él estaba realmente serio y casi gritaba cerca de mi rostro-
• Oye no tengo porque soportar que me grites, aléjate  -lo empuje un poco para apartarlo de mi-
• ¿Conseguí lo que quería? ChaeRi…  -se quedó un momento pensando y empezó a reír-
• Si… -lo mire reírse-  supongo que tuviste un buen momento
• ChaeRi  -levanto su mano hacia mi rostro-

Hice a un lado mi rostro evitándolo, pero él se tomó por las mejillas con sus dos manos y me miró fijamente, siguió sonriendo y yo sentía que quería morirme, como podía burlarse de mi así, se estaba riendo en mi cara, ¡literalmente!

• ¿Estabas tan borracha aquella noche?  -me miraba sin soltarme-
• ¿Qué?
• Cerecita, ¿Qué hicimos aquella noche?
• Por la forma en que sonríes creo que tú lo recuerdas mejor que yo ¿No?
• Si, exactamente, lo recuerdo a la perfección, cada detalle  -acercaba su rostro más y más al mío-   nos besamos, te ayude a quitarte el vestido,  -soltó mis mejillas para tomarme de la cintura-   bese cada centímetro de este hermoso cuerpo…  -me apretó contra él-  nos besamos… caímos en la cama y… me fui porque estabas tan borracha que no sabías lo que hacías ¡tonta!
• ¿Qué?  -me quede en shock y aun permanecía en sus brazos-
• ¿No lo recuerdas?  -sonrió-  pude ver todo tu hermoso cuerpo desnudo pero no hice nada, te cubrí y me fui porque sabía que si pasaba algo más esa noche, quizá podrías arrepentirte
• Estas bromeando ¿Cierto?
• No bromeo cerecita, es lo que paso ¿acaso tu…? no puede ser ¿Pensaste que tú y yo…?
• ¿Me sueltas?   -Dije aun sin creerle-
• Esto es gracioso, pensaste que tú y yo…  -miro alrededor para asegurarse que no hubiera nadie-  ¿Pensaste que hicimos el amor aquella noche?

Yo estaba completamente en shock, él me soltó y yo caí lentamente sentándome en el césped, no sabía si creerle o no y me sentía la mujer más estúpida en el planeta, todo eso quería decir que había pensado durante nueve malditos y largos años que había perdido mi virginidad con él, es decir que yo no… ¡Que! Entonces eso quería decir que yo… que yo… ¡aun soy virgen! Tengo 27 añotes y no he tenido mi primera vez, no lo podía creer pero salí de mi shock al verlo riéndose frente a mí.
• ¡Que es lo que te parece tan gracioso!  -le grite-
• Pensabas que…
• -Lo interrumpí-  ¡No lo digas! ¡No lo repitas nunca más!
• Es que si pensabas eso, me odiabas por ¿“conseguir lo que quería”?   -lo dijo tan burlonamente que sentí ganas te estamparle mi puño en su perfecto rostro-
• Si no lo hicimos… pero yo… ¡Tú desapareciste! ¡Imbécil!  -empecé a llorar-
• Lo lamento tanto, fui a tu casa por la mañana pero aun dormías, no tuve tiempo para nada, fue una oportunidad única y debía ir de viaje de inmediato, pero te deje una nota
• ¿Una nota?
• ¿No la viste?
• ¡No!
• La deje en la pared sobre tu cama, en esos papelitos adhesivos que tus padres pegan en los espejos
• ¡Mentira! No había ninguna nota
• Lo juro, pegue el papelito en la pared sobre tu cama y te di un beso de despedida, aún recuerdo como sonreíste  -sonrió dulcemente como si lo estuviera recordando-

Me levante, seque mi rostro que estaba empapado con las lágrimas, toda mi vida parecía ser una gran mentira, como pude vivir tantos años atormentándome por mi “primera vez” ahora resultaba que esa primera vez jamás paso y yo… ¡Ah! necesitaba gritar hasta quedarme sin voz y debía alejarme de él, estaba riéndose de mí, quizá no debí decirle nada, ahora él pensaba que yo era una estúpida por pensar que habíamos hecho algo que no paso, definitivamente no quería verlo, empecé a caminar de regreso a la cabaña y él me seguía, no paraba de reírse y me decía que hablemos, trataba de detenerme pero yo no estaba dispuesta a escuchar más, había suficiente con lo que acababa de enterarme.
Llegue a la cabaña y le pedí a mi madre mi teléfono, le dije que debía hacer una llamada de urgencia, ya que apenas había regresado a Corea no tenía a nadie a quien llamar más que a JungMin, mi madre estaba de entrometida intentando escuchar mi llamada así que fingí hablar de unos documentos importantes que debían ser enviados, JungMin no me entendía lo confundí mucho, y termine diciéndole “Mira será mejor que me recojas, debemos entregar eso de inmediato, acabo de recordarlo disculpa por no decírtelo antes” colgué y le dije a mi madre que debía regresar a Seúl, que mi socio JungMin me vendría a recoger pero para hacerle más fácil el viaje, me adelantaría hasta la autopista.
Mi madre no quería que me fuera, tampoco los padres de SungHwa, me disculpe con ellos y les prometí que reservaría otro día para compartir con ellos, tome mi mochila y me despedí.
• Espera cerecita, yo te llevo, la autopista está lejos, como llegaras   –dijo SungHwa-
• Caminando, mi socio tardara un poco, me da el tiempo perfecto para ir caminando, no te preocupes, gracias
• No no no, insisto, como podría dejar que mi hermanita se vaya caminando
• Es cierto, ve y llévala  -dijo su padre-

SungHwa tomo mi mochila de mi hombro y me jalo llevándome a su auto, abrió la puerta para mí y sonriente me dijo que subiera, nuestros padres miraban desde la puerta por lo que no pude hacer más que fingir simpatía y subí al auto.
Saque unas gafas de sol de mi mochila, me las puse y cerré mis ojos con fuerza, mordí  mi labio inferior poniendo mi mano contra mi cien y mi codo contra la ventana.
• Entonces tu pensante que…   -empezó a reír de nuevo-
• Cállate  -le dije sin ganas y sin abrir mis ojos-
• Cerecita, ¿Cómo recordabas nuestra pasional noche? El licor puede hacerte recordar mal las cosas ¿Sabes?
• Cállate
• Y quien es el que viene a recogerte, ¿Tu socio?
• Solo cállate, ¿quieres?
• Estas en mi auto y me mandas a callar, no no no que modales
• ¡Tu insististe! ¡Preferiría caminar que estar contigo!
• Pero porque princesa, si tú y yo tenemos una historia muy íntima, claro en tu imaginación
• No me digas así ¡quieres! Mi nombre es ChaeRi, ni cerecita, ni cherry ni princesa ¡ChaeRi! ¡ok!
• Esta bien, pero porque te enojas
• olvídalo, solo déjame por aquí  -señale el camino-

SungHwa detuvo el auto, presione el botón del  centro junto a la palanca para abrir el seguro del auto, JungMin tenía el mismo modelo de auto por lo que sabía perfectamente como abrir el seguro de las puertas, me baje y cerré la puerta, él también bajo del auto, gire mis ojos poniéndolos en blanco al verlo, ¿Porque tenía que bajarse? ¿Aún quedaba más por burlarse?
• Y qué edad tiene ese socio tuyo
• Que te importa  -me cruce de brazos y miraba a la autopista rogando que JungMin llegara-
• Mira nada más, tan educada que pretendía ser antes para ahora tratarme tan descortésmente
• Puedes irte si no lo soportas
• No, me quedare acompañándote, como podría dejarte después de… “conseguir lo que quería”
• Si… veo que aunque han pasado tantos años no has madurado, ¿Eres un adolescente?
• -Se rio a carcajadas-  ¿Yo? Porque, no soy yo quien se inventó una historia en su cabeza
• ¿Por qué rayos no llegas Jung?  -dije mirando ansiosa la carretera-
• Jung… así se llama tu socio  -hizo una mueca-
• Repito. No te importa ¡Ok!
• De acuerdo… escucha cerecita, lamento…
• ¡Olvídalo!  -interrumpí-
• Lamento haber tenido que irme de esa forma, es que yo
• No me importa, ahora que sé que no pasó nada, ya no importa
• Pero si paso algo, tú me querías y yo te quería… te quiero aun, te extrañe tanto que…
• ¿Tanto que jamás intentaste contactarme? Si claro
• Yo regrese después pero supe que te habías ido al extranjero
• Ya, ¿y no existe el correo electrónico o las redes sociales?   –seguí hablándole pero sin mirarlo-
• Es que bueno, mi vida es bastante ocupada, y
• No importa, no estoy pidiendo explicaciones, solo olvídalo
• No, no lo voy a olvidar, porque ahora que te tengo de nue…
• ¿Tenerme? ¡Ja!  Mira, olvida que alguna vez paso algo, no mejor dicho, continua como hasta ahora, sigue con tu tan ocupada vida y sigue sin tomarme en cuenta, ya no somos niños por lo que no necesito más de un “oppa” tampoco te necesito como amigo, has como si no nos hubiéramos conocido, no será nada difícil
• ¿No estas exagerando?
• No, es lo que debí hacer desde mis 13 años cuando fue… -me quede en silencio-
• ¿Nuestro primer beso?  -dijo él acercándose-
• ¡Ah! ¡Jung!  -agite mi mano al ver el auto de JungMin-
• Oye, ChaeRi, espera

JungMin detuvo el auto y yo corrí a subirme haciendo caso omiso de SungHwa, él dijo mi nombre algunas veces hasta que se acercó al auto de JungMin, le pedí a JungMin que arrancara y aunque él no tenía idea de lo que pasaba simplemente me obedeció.
Pude ver a SungHwa por el retrovisor, se quedó ahí parado mirándome alejarme, tenía mis manos aferradas al cinturón de seguridad y en una luz roja (semáforo) JungMin finalmente dijo algo.
• Lo siento, busque en tu escritorio, mi escritorio, hasta bajo la alfombra y no encontré esos documentos
• Perdóname Jung  -le puse la mano en el hombro-  lamento haberte hecho venir así, es que… ah  -suspire-  es una larga historia, podemos ir a un lugar… muero de hambre
• Tú invitas
• Por supuesto  -le dije sonriente-

Nos detuvimos en un paradero y compramos algo de comida, JungMin sabe todo acerca de mí, es como mi diario, confió tanto en él así que le conté todo.
 • Entonces tu… -miro mi entrepierna pero desvió la mirada enseguida-
• Lo sé, soy una estúpida, tengo 27 años y viví engañada tanto tiempo, no lo puedo creer
• Y si no es cierto, quiero decir, eso es lo que él dice pero, ¿y si no es cierto?
• Si también lo dudo, pero y si dice la vedad yo… ¡Ah! no se que hacer
• ¡Fácil!  -me levanto las cejas pícaramente en forma de broma-  debes averiguarlo



Comentarios

Entradas populares de este blog

Inevitablemente enamorada de Jae Beom (Jay Park) Esta historia es la continuación de <El sueño de una fan en AOMG>  como lo prometí, haré una historia diferente para cada uno de los bellos oppas de AOMG. En esta historia la protagonista se queda con Jay. Datos de esta fic: Genero:     Romance ​ Protagonista:      Tú (en la linea ___ coloca tu nombre) ​ Personajes principales:      Jay Park ​ Contenido adulto  (escenas de sexo) :    50% ​ Numero de capitulos:     ​ Estado de la fic:     En proceso ​ Autor:    GabyO ​ Contactate con el/la autor/a:     @gabyo66 en instagram *** I M P O R T A N T E ***                                 ...

Capitulo 1

· ¡Suéltame idiota!  -Le gritaba mientras luchaba por liberar mis muñecas de sus fuertes y grandes manos- · Sabes que te gusto, porque sigues negándolo  -dijo él con esa sonrisa prepotente de galán que tanto odio- Esta respirando agitadamente sobre mi cuello, ¿pretende besarme? ¿Por qué recorre con su cálido aliento mi piel haciéndome estremecer? No estoy diciendo que me guste, son las hormonas, él es un hombre tan sexy, quien podría no notarlo, que mujer no lo desea, pero… quien se cree que es este idiota para forzarme a hacer algo que no quiero… si ya me desagradaba un poco, creo que ahora lo odio, él ya no es la persona que solía conocer. Te estarás preguntando; ¿Cómo es que llegamos a esta situación?, pues te lo contare todo poco a poco. Para empezar, mi nombre es ChaeRi, Song-Chae-Ri, mis amigas/os me dicen Cherry (cereza, en español) por el color de mis labios, me han llamado así desde que tengo memoria, siempre digo que no recuerdo la primera vez que re...

Capítulo 53: ¡Te quiero!

JiHo se detiene al escucharla pero vuelve a dar otro paso -¡Dije que te quiero!  -vuelve a gritar JiHo se detiene pero no se gira, esta triste, aunque ella ha dicho que lo quiere por alguna razón no se siente como esperaba que lo sentiría, está demasiado enfadado, DJ se acerca a él y lo toma de la mano que sujeta la maleta, se la quita y toma su mano. -No te vayas  -se lo pide una vez más JiHo permanece en silencio mirando al piso, ella lo lleva de la mano hasta la cama -Quítate el pantalón, ponte ese de pijama para que no presione en tu herida Es solo DJ quien continua hablando, lo ayuda a cambiarse al pantalón de pijama y lo recuesta en la cama, la mente de JiHo está llena de pensamientos y confusión: “¿Porque no estoy contento? Me ha dicho que me quiere pero… ¿Por qué esto me duele en lugar de ponerme feliz?... siento que lo dijo solo por obligación… porque yo  la manipule para que lo dijera…” -JiHo JiHo, oye   -DJ lo llama,...