SungHwa intentaba no hacer ruido al entrar me bajo de sus brazos y empecé a reír, oppa me decía que me callara o despertaría a mis padres pero no podía parar de reír, camine y encendí la luz, vi una nota en el espejo del recibidor, sin necesidad de leerlo supe que mis padres se habían ido a algún lugar y no regresarían esa noche.
• No están -seguía riendo-
• ¿No están? Déjame ver eso -me quito la nota de la mano y empezó a leer- ¿Se fueron con mis padres? ¡Nos abandonaron!
• ¿Que?
Volví a reír como loca y me tambalee, oppa actuó rápido y me atrapo antes que cayera al piso, le di las gracias riéndome, SungHwa también se reía, estoy segura que se estaba burlando de mí, dijo que me ayudaría a subir a mi habitación, bueno creo que me cargo porque no recuerdo cómo fue que llegue arriba.
¡Au! ¡au!... me quejaba sacando los broches que sujetaban el moño de mi cabello, oppa volvió a reírse de mí y me ayudo a quitármelos, cuando sentí el mono soltarse sacudí mi cabeza haciendo que el moño se deshaga por completo y deje caer mi cabello sobre mis hombros.
¡Que calor hace! Intentaba alcanzar el cierre de mi espalda para quitarme el vestido, recuerdo las cálidas manos de oppa recorriendo mi espalda bajando el cierre lentamente, el vestido se deslizo por mis piernas hasta caer al piso y las manos de oppa recorrieron mi cintura desnuda hasta estrujarme en un abrazo contra su pecho, me derretía sintiendo su cálido abrazo por la espalda, beso mi cuello tan despacio y sus manos me acariciaban subiendo por mi cadera, hasta que las sentí en la zona de mi cuerpo con la que estaba más insegura, tome sus manos y las detuve.
• No me toques ahí… -susurre deteniendo su mano-
• ¿Por qué? -me dijo al oído mientras continuaba tocando mi piel-
• Se siente horrible ¿no? las marcas…
• Lo lamento, fue mi culpa -detuvo sus manos y me dio la vuelta-
Recuerdo que tomo con sus manos mis mejillas me miro con esos intensos y grandes ojos que tiene y empezó besándome la frente, bajo por mi cuello, el pecho, el vientre y después… después… desperté al siguiente día desnuda en mi cama.
No recuerdo más de aquella noche y ahora se preguntaran porque es que ahora odio a “Gray” como todos le dicen, bueno no fue un mal hermano mientras fue solo eso, pero después de aquella noche, él desapareció, si, simplemente no lo vi al siguiente día ni el siguiente, fue difícil para mí, después de lo que paso, estaba deprimida, no quería saber de nada ni de nadie por unos meses, después llego el resultado de las aplicaciones a la universidad, fui aceptada en la universidad de Seúl era algo muy bueno y mis padres estaban muy contentos pero no quería ir, siempre estudie tan duro por lograr tan buenas notas, no soy tan inteligente naturalmente, debo aceptarlo, debí esforzarme mucho durante la secundaria así que quería un descanso.
Mis padres estuvieron muy enfadados conmigo por unos meses, pudieron haberme obligado a ir a la universidad pero no lo hicieron, estuve trabajando a tiempo parcial en una cafetería, una heladería y un almacén de zapatos, cada día al llegar a casa vi por la ventana esperando ver a aquel cobarde que huyo después de lo que hicimos, hasta que un día no podía más y le dije a mi madre que preguntara por SungHwa, ¿Que había pasado con él? ¿Porque desapareció así de repente?
Mi madre ya lo sabía, debí sospecharlo, ella era tan buena amiga de la madre de SungHwa, era obvio que ya le había contado, SungHwa había logrado su sueño o almenos lo estaba empezando, había recibido la llamada de un músico famoso con él que había estado queriendo trabajar y posiblemente seria contratado por una empresa de entretenimiento.
Al saberlo pude comprender que se fuera, pero almenos se hubiera despedido, no me dijo nada, se fue después de… de lo que paso y yo le tenía mucho resentimiento por eso
Después de un año finalmente definí lo que quería hacer con mi vida, no había gastado un centavo del dinero que gane con los trabajos a tiempo parcial por lo que tenía un gran ahorro y aplique para un programa de becas en diseño de interiores, no era lo que mis padres querían para mí, ellos querían que fuera una doctora o una ingeniera, en fin, esas carreras que es solo para los inteligentes, no digo que yo no lo sea pero, es solo que lo de estudiar duro no es para mí, lo que si es para mí es la decoración, el diseño de interiores, podría convertir un sótano viejo en una boutique, además soy muy creativa y buena con la pintura, pinte varios murales durante la secundaria, gane premios en concursos de arte, así que sabía que eso me haría feliz.
Mis padres como siempre se enfadaron pero no hicieron nada por detenerme y me fui al extranjero, fue muy difícil aprender el idioma (ingles) pero después de un año ya lo dominaba y era feliz, no fue fácil, al empezar pensé que sería como decorar y ya pero tenía que saber de arquitectura, no se me daba bien la física así que como se diría popularmente “me arrime al matadito de la clase” bueno quizá también permanecía junto a él ya que también era coreano y me sentía a gusto hablando en mi idioma natal con Kim JungMin, así se llama mi mejor amigo, el matadito de la clase.
Después de 8 soy una profesional tengo mi empresa; CR&JM diseñadores y creadores de interiores, es una sociedad con mi mejor amigo y hemos estado trabajando en el extranjero donde estudiamos y nos graduamos pero ahora a JungMin le cogió la nostalgia de querer regresar a Corea, desea lograr el éxito que tenemos en el extranjero en nuestro propio país, yo… bueno, mantengo contacto con mis padres, los llamo casi todos los días, nos vemos por video, no los extraño tanto, estoy muy ocupada con mi trabajo pero como soy una hoja que se deja llevar por el viento… JungMin es el viento, hago lo que él me pide y regresamos a Corea hace un poco más de dos meses.
Todo iba bien, alquilamos una oficina, nos registramos legalmente como empresa y empezamos con uno que otro trabajo, aún estoy buscando un apartamento que este a mis expectativas y necesidades, mientras me estoy quedando con mis padres y creo que esa fue la gran falla, mis padres siguen viviendo en la misma casa y mis tíos… no, quiero decir, los padres de SungHwa siguen siendo nuestros vecinos, durante todos estos años supe de SungHwa por internet, es realmente muy popular en estos días, le ha ido muy bien, ahora es un artista de renombre, me alegro por él, realmente.
Cabe mencionar que me encanta el estilo de música que hace SungHwa pero venia pensando mucho tiempo que al verlo de nuevo no le diría jamás, ¡nunca! Que me gusta su música, es más rogaba por no encontrármelo, pensé que sería así ya que él se había comprado su propio apartamento y ya no vivía con sus padres.
Pero como la vida jamás me da lo que pido, lo vi hace unas semanas en el aniversario de la boda de nuestros padres, ¿No lo había mencionado? Se casaron en una boda doble el mismo día, lo sé, ¡se pasan! Pero así de cursis son.
SungHwa les regalo a sus padres una cabaña junto a un lago a la que van a pasear y para festejar el aniversario fuimos a un viaje de fin de semana, les dije a mis padres que no podía pero insistieron tanto que no pude contra ellos y termine yendo, al llegar la madre de SungHwa me interrogaba sobre lo que he hecho en todos los años que no me vio, estábamos pasándola tan bien hasta que escuche la bocina de un auto y el motor de un auto que se apagaba frente a la cabaña, de inmediato mi sangre se congelo y aunque ya pude ver a SungHwa por la ventana cuando se bajaba de su auto continúe diciéndome; “Que no sea él, que no sea él” lo vi entrar por la puerta con algunas cajas y no sé cómo fue que llegue al baño.
Estaba escondiéndome, ¿Por qué demonios estaba escondiéndome? Rogué que solo dejara los regalos y se fuera a continuar con su ocupada vida de famoso, escuche a mi madre llamándome, “¡Maldición¡” él ya sabía que yo estaba aquí, con qué cara lo veré, como le hablo, como lo saludo, que hago… que hago ¡Que hago!
Estaba tan loca en ese momento, abrí el grifo de agua y moje un poco mis mejillas que estaban rojas y ardiendo, me mire un momento al espejo diciéndome a mí misma que me calmara, estaba comportándome como una adolecente, “¡Ya eres una adulta Song ChaeRi, compórtate como tal!” me dije y me di una cachetadita para hacerme reaccionar, bebí agua del grifo y respire profundo, el color de mis mejillas disminuyo, verifique que mi blusa estuviera recta, acomode los bolsillos que se salían por los filos de mi short de jean y peine un poco con mis dedos mi largo cabello echándolo a un lado, practique una sonrisa natural y salí del baño.
• Cariño ven, SungHwa ha llegado -dijo mi madre como si yo no lo hubiera notado ya-
• ¿He? -Dije fingiendo sorpresa y camine hacia el centro de la sala-
Los ojos de SungHwa se abrieron a la vez que su boca “¿Cherry?” dijo con un tono de duda en su voz mientras daba un paso hacia mí, al escucharlo decirme así no pude evitar que mi corazón latiera más rápido, nadie me había llamado así en años, bueno mis padres si pero no era lo mismo que escuchárselo decir a él.
Inconscientemente di un paso atrás poniendo una cara de temor, realmente era como ver a un desconocido, era como estar viendo a alguien por primera vez así que hice una reverencia muy educada y salude estirando torpemente mi mano, él sonrió y tomo mi mano para después jalarme hacia él y me abrazo tan fuerte que sentía como si estuviera quedándome sin aire.
• ¡Oh por Dios! Cuanto tiempo ha pasado, has crecido tanto cerecita -continuaba estrujándome-
• Si… pero… podría soltarme… no respiro…
• Oh si, disculpa -sonrió tan brillantemente al soltarme- ¿Cómo has estado? ¿Dónde estabas? No espera, eso sí lo sé, pero ¿Cuándo llegaste? ¿Por qué no me llamaste? Mamá, debiste decirme que nuestra cerecita había regresado.
“¿Nuestra cerecita?” que idiota, acaso tiene perdida de la memoria, no sabia que decir, tampoco empezaría con reproches, estábamos delante de nuestros padres así que solo sonreí incómodamente y lo escuchaba hablar, no encontraba una oportunidad para responder porque él preguntaba algo pero se respondía él mismo, era como haberle dado cuerda, yo solo permanecí escuchando, miraba mi teléfono hasta que mi madre me lo arrebato de las manos.
• ¡Hija! SungHwa está hablando contigo, ¡no seas mal educada!
• Mi teléfono… -vi a mi madre guardarse mi teléfono en el bolsillo de su pantalón-
• ¿Entonces tienes tu propia empresa ahora? -me pregunto SungHwa mirándome fijamente con sus grandes ojos-
• Es una sociedad -respondí sin mirarlo, trate de ver a un punto sobre su hombro-
• Ah… ¿con una amiga? ¿Es extranjera? ¿Es bonita? -siguió preguntando SungHwa-
• No… es un amigo, un hombre… -utilice lenguaje formal al responderle-
• Parece que cherry está un poco incomoda con SungHwa -dijo mi madre-
• Es normal, se ven después de tantos años -respondió el padre de SungHwa-
• Bueno, que les parece si van fuera y encienden la parrilla mientras nosotras marinamos la carne -dijo mi madre-
Asentí obedientemente y camine hacia la puerta que daba al lago, tome la bolsa de carbón pero SungHwa en un rápido movimiento me la quito de la mano y dijo “yo me encargo” mi guiño un ojo coquetamente a lo que respondí asistiendo con mi cabeza tratando de evitar su mirada.
SungHwa vertió el carbón en la parrilla y tomo una palita para esparcirlo uniformemente, yo tome la rejilla para ponerla encima, estaba esperando que el terminara de acomodar el carbón y me acerque para poner la rejilla, creo que él traba de ser amable pero eso solo me ponía más incómoda, trato de ayudarme, tomo la rejilla tocando mis manos a lo que reaccione quitándolas de inmediato como si me hubiera quemado.
SungHwa se rio ante mi reacción y continuo preparando la parrilla, tomo una lata como de espray para encender el fuego sobre el carbón, me miro varias veces con su sonrisa de galán cuando lo hacía, como diciendo; “Soy tan cool ¿he?” no cruzamos palabra, yo me sentía realmente incomoda, tenía ganas de salir corriendo de ahí.
Mi padre salió junto con el padre de SungHwa con unas bandejas, iban a asar la carne, le pregunte a papá por mi mamá y me dijo que estaba dentro haciendo la ensalada, dije que entraría a ayudar pero al entrar mi madre me dijo que no necesitaban ayuda y que me fuera por ahí, le pedí mi teléfono pero no me lo quiso dar, cielos, ella me trataba como a una niña, empezaba aponerme molesta pero no les quería amargar el día con mi malgenio por lo accedí a cada cosa, salí como me dijo mi madre y me fue caminando por la orilla del lago mientras disfrutaba de la brisa de primavera, las flores eran hermosas así que me acerque para robarme una.
• Hermosa -dijo SungHwa interrumpiendo mi paz-
• ¿Disculpe? -respondí aun hablándole formal-
• La flor, es hermosa -respondió acercándose-
• Ah, si… lo es
• Debes usarla así –se acercó y tomo la flor de mi mano, la acerco a mi rostro-
• Que hace… -di un paso atrás-
• Solo quería poner la flor en tu cabello, es lo que hacen las chicas siempre
• No es necesario… eh… puede quedarse con la flor -empecé a caminar-
• Espera -me tomo del brazo-
• ¿Qué? –Pregunte sorprendida y solté mi brazo de inmediato de su mano-
• ¿He hecho algo mal? ¿Por qué me tratas como un extraño? Soy oppa -dijo señalándose a sí mismo-
¿”He hecho algo mal”? ¿”He hecho algo mal”?!! Definitivamente tiene pérdida de memoria, me contuve de responder lo primero que vino a mi mente y puse como excusa, que era algo raro verlo después de tantos años, el solo sonrió y empezó a caminar a mi lado, permanecimos en silencio por un rato hasta que él inicio la conversación.
• Y como se llama tu empresa… es de diseño ¿cierto?
• Si, se llama CR&JM diseñadores de interiores -respondí sin mirarlo-
• Ah… ¿Y qué haces específicamente?
• Diseño interiores -respondí secamente-
• -Soltó una carcajada- Si claro debí suponerlo, oye cerecita, sentémonos un momento
• Podría no llamarme así, es raro
• ¿Por qué es raro? Así te he llamado desde que somos pequeños, te gustaba
• Bueno, ya no somos pequeños y disculpe pero será mejor que regrese a ayudar…
No me dejo terminar lo que quería decir y me tomo del brazo, se sentó llevándome con el sobre el césped del campo abierto frente al hermoso lago.
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