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Capítulo 4


Soltó mi mano y puso su mano a la altura de mi cabeza contra la pared, yo llevaba zapatos bajos y era algo bajita en ese entonces, podía ver la manzana de adán de oppa frente a mis ojos, sonreía tan galantemente como siempre, agacho su cabeza poniendo su frente contra mi frente, tomo una mecha de mi largo cabello que caía por mi hombro y dijo:
· Veo que te has hecho un cambio bastante drástico, no sabía que podías ser tan bonita
· Tienes que acercarte tanto para decirlo, ¡quítate!  -lo empuje-
· Me acerque para asegurarme que puedas verme bien, no llevas tus lentes  -agito su mano frente a mi rostro riéndose de mi-
· ¡Claro que puedo ver bien! ¡tonto!  -le quise dar un puntapié pero lo esquivo-
· Cálmate cerecita, acabo de salvarte de un idiota, y me  pagas así  -me rodeo por el cuello y me atrapo bajo su brazo llevando mi cabeza como si fuera un bulto o una bolsa de patatas-
· ¡Suéltame!  -quise soltarme pero termine rindiéndome- está bien, te comprare algo rico para pagarte la ayuda, ¿Qué te parece?
· ¡Eso está mejor!  -me soltó y sonreía victorioso-  pero…  -puso su brazo alrededor de mis hombros-  tendrás que contarme tooodo ¿ok?
· -Seguimos caminando- Contarte que, no hay nada que contar
· Sobre el idiota ese, tu novio  -dijo mientras se recargaba sobre mí-
· No es mi novio, era, pero eso termino, ya quítate… pesas  -me quite su brazo de encima-
· Así que nuestra cerecita es una rompecorazones  -me pellizco una mejilla-
· ¡No es cierto tonto!  -le dije entre dientes mientras metía mis manos en los bolsillos de mi short-
· Tonto tonto, es lo único que le dices a oppa después de no vernos tanto tiempo esto es lo que llaman ingratitud…  -cubrió sus ojos y fingió llorar, un lamentable acto ya que era pésimo fingiendo-
· Si, ha pasado tiempo pero no has mejorado en nada tu actuación, ya deja el drama, se ve tan falso
· Bueno, no es como si estuviera estudiando actuación  -me jalo un mechón de cabello y se hecho a correr-
Pegue un grito “oppa!” y lo seguí corriendo hasta un lugar de comida picante, cuando entramos nos sorprendió no ver a la misma señora que solía atendernos siempre, preguntamos por ella y la señora que estaba en su lugar no dijo que la dueña era su madre y ya había fallecido hace 2 años, oppa y yo nos regresamos a ver y los dos teníamos los ojos llorosos, aquella abuelita solía servirnos una porción extra de vez en cuando y era muy amable, también nos dio unas monedas para comprar dulces cuando éramos pequeños, fue triste saber que había muerto.
Platicamos mientras comíamos y recordábamos algunas de nuestras anécdotas de pequeños, fue bueno recordar todo después de tanto tiempo sin haber platicado, si nos habíamos saludado en ocasiones pero fue algo como; Hola y adiós.
Al salir de ahí ya había oscurecido, caminamos regresando a casa pero nos detuvimos en un parque, mas recuerdos, nos dimos cuenta de cuánto tiempo había pasado, nos divertimos columpiándonos como si volviéramos a ser niños, las horas pasaron sin darnos cuenta y ya era bastante tarde.
Al llegar a casa nos encontramos con nuestros padres que también llegaban.
· ¡Oh! SungHwa que agradable verte  -dijo mi madre abrazándolo como si viera a su hijo regresando del ejército, hasta le dio un beso en la mejilla-  no te hemos visto en algún tiempo, como estas.
· Bien tía  -oppa sonreía dejándose abrazar por mi madre-
· Este muchacho ingrato no ha venido en toda la semana  -dijo el padre de SungHwa dándole un pequeño coscorrón-
· ¿Estarás este fin de semana aquí?  -Dijo mi padre haciéndolo pasar a nuestra casa-
· Si, por eso he venido, creo que incluso me quedare toda la semana  -oppa abrasaba a su madre que estaba sentada en nuestro sofá-
· Suéltame, ni siquiera me has llamado, estuve preocupada toda la semana –le dijo su madre cruzándose de brazos-
· ¿Toda la semana? Tienes otro lugar donde estés viviendo, o… ¿una novia?  -pregunto mi madre-
· No no  -sonrió oppa respondiendo-  me he quedado con un amigo, estamos trabajando juntos en un proyecto
· ¿De música?  -pregunto mi padre-
· Si  -respondió oppa sonriendo como si hablara de su más preciado tesoro-

El interrogatorio a oppa continuo pero yo me escabullí de la reunión, subí a mi habitación, estaba algo cansada, me recosté en mi cama y vi mi vestido colgado en un gancho de la pared, era el vestido que tenía preparado para el baile de graduación del sábado, solo faltaban 3 días, y yo iría sin pareja ya que había terminado con el idiota de mi novio.
Estaba algo deprimida, no por mi ex, sino porque SuHa estaría con su novio, SolBi de igual forma y para rematar tenía varias enemigas que estarían tan felices al verme sola, de seguro estaban dando brincos al saber que mi novio me había engañado, eran unas envidiosas ya que yo era la mejor estudiante de mi clase, la preferida de los maestros y la que tenía como novio al capitán del equipo de la escuela, ah, no lo había mencionado, si mi ex era el capitán del equipo.
Pensé seriamente en no ir, podría fingir un resfriado pero… quien se resfría en verano, tenía que pensar en otra escusa, quizá podría romperme una pierna o un brazo… no, no soy buena soportando el dolor, escuche el timbre del teléfono y sabía que era SuHa, ella había dicho que me llamaría a esa hora así que baje corriendo a toda prisa ya con mi pijama de ositos y mis lentes.
· Es para mí, es para mí  -grite interceptando el teléfono de la mano de mi madre-
· Vaya que cambio, ahora si eres la cerecita que conozco  -dijo oppa-
Aun no se había ido, continuaba ahí con sus padres, bebían te o café creo, lo mire haciéndole una mueca y le saque la lengua, conteste la llamada, efectivamente era SuHa.
· Que tal, ya has visto el mundo con tus propios ojos  -bromeo SuHa porque sabía que recogería mis lentes de contacto-
· Si –le dije riendo- y no sabes con quien me encontré, el idio…  -regrese a mirar y todos me estaban mirando- eso… te lo contare… después  -sonreí incómodamente y me gire-

Rogaba poder tener un teléfono inalámbrico o almenos una extensión a mi habitación, no podía hablar tranquilamente con SuHa con los padres de SungHwa ahí enterándose de todo, aunque seguramente mi madre ya se los había contado ya que mi vida era de dominio público entre nuestras familias.
Trate de hablar bajo pero no pude decir mucho, sol dije que quizá no vaya al baile porque me estaba sintiendo mal como si me fuera a dar un resfriado o algo y colgué el teléfono, les di las buenas noches a todos y regrese a mi habitación.
Al día siguiente pude ver a oppa sacando la basura por la mañana cuando yo me iba a la secundaria, era jueves ese era el último día de clases, teníamos los últimos preparativos para el baile de graduación ya que yo estaba en el consejo estudiantil estaba a cargo de la decoración junto con los líderes de otros cursos.
Oppa me deseo un buen día despidiéndose de mi con una bonita sonrisa, me despedí de el de igual forma, estuve a punto de decirle que me acompañara pero no se lo dije, seguro el estaría ocupado con sus cosas.
Le conté lo sucedido con mi ex a SuHa y SolBi y ellas estaban tan emocionadas con el hecho que oppa terminara ayudándome y ahora el egocentrista de mi ex andaba paseándose por el patio de la mano con una de las chicas que más odiaba, pero no le di importancia, solo continúe organizando lo de la decoración del gimnasio, ahí seria el baile, todo estaba listo, al siguiente día iríamos para inflar los globos que pondríamos en la red del techo, caerían al finar de la noche junto con algo de confeti brillante, , ¿alguna vez vieron Smallllville? Yo era adicta a esas series extranjeras, y soñaba con una graduación como esa, como iba todo lo estaba logrando, todo se hizo a mi capricho, bueno las ideas de los demás miembros del consejo estudiantil también ayudaron pero en mayoría era todo mi idea, estaba orgullosa de cómo estaba resultando todo, excepto el hecho que quizá no fuera para ver como resultara todo… ¡No! Definitivamente debía ir, dejo de importarme tener pareja o no, debía ir.
Al siguiente día de igual forma en la mañana vi a oppa, estaba barriendo el patio de entrada a su casa.
· ¿A dónde vas cerecita?  -me pregunto mientras se recargaba sobre la puerta de entrada a su patio-
· A la escuela  –dije saliendo de mi patio-
· ¿No termino ya?
· Si, pero tengo que ir a terminar la decoración  -dije emocionada-
· ¿Decoración?
· Si, veras… estoy en el consejo estudiantil y bueno… tengo que organizar todo eso
· Vaya, finalmente terminaste siendo buena estudiante cerecita, pensé que jamás lograrías graduarte eras tan mala pero tan mala para el estudio
· ¡Ya ves!  -le dije sintiéndome orgullosa de mi misma-
· Bueno, me voy~  -agite mi mano despidiéndome y cerré la puerta de entrada a mi patio-
· ¿Quieres que te acompañe?  -dijo de repente-
· ¿Qué?  -me detuve sorprendida-
· Si. Me gustaría ver mi antigua secundaria  -sonrió-
· Bueno si quieres…
· Espérame, solo me pondré otros zapatos

Entro corriendo a toda prisa emocionada, supongo que anhelaba mucho ver de nuevo su secundaria, lo espere unos minutos, no realmente me parecieron horas, demoro tanto que estuve a punto de irme sin él, finalmente salió, se había peinado perfectamente su cabello y lucia bastante apuesto, le dije que se diera prisa, bueno no es que llegara tarde o algo pero no me gusta esperar, soy algo impaciente.
Al llegar nadie del consejo estudiantil estaba ahí todavía, oppa desapareció por unos instantes, seguramente se fue a ver su antigua clase o la bodega del conserje donde besuqueaba a las chicas, me reí al recordar aquella vez que lo sorprendí en la bodega con esa chica, parecía un venado asustado con sus grandes ojos, abrí el gimnasio y deje mi mochila en la que no llevaba nada, no sé porque la llevaba, era la costumbre supongo, saque la caja con las serpentinas brillantes que colgaríamos y esperaba a que llegue SolBi, ella traería la pancarta que mandamos a hacer con el lema de nuestra institución y el año de graduación.
Quise ganar un poco de tiempo así que saque el rollo de cuerda con el que colgaríamos la pancarta, lleve la escalera hasta la columna de donde ataríamos un extremo y empecé a subir, ate la cuerda y deje un largo pedazo de cuerda para atarlo después a la pancarta, moví la escalera hacia la otra columna y volví a subir, escuche la puerta del gimnasio abrirse así pero no gire para ver quién era solo continúe con mi trabajo, estaba haciendo el ultimo nudo y lo jale un poco para asegurarme que estuviera bien sujeto, sonreí por el trabajo bien hecho y baje mi pie para empezar a bajar de la escalera pero no sé qué porque la escalera se tambaleo, me asuste un poco y me quede quieta, la escalera se detuvo y volví a bajar otro escalón pero la escalera cedió hacia atrás tirándome al piso, solo sentí el golpe al caer y me encogí esperando el golpe de la escalera sobre mí pero nunca llego, levante mi mirada con temor y vi a oppa con sus brazos levantados sujetando la pesada escalera, me grito; “!quítate!” y gatee hacia un lado o creo que me arrastre, esa parte no la recuerdo muy bien, oppa bajo la escalera y se acercó hacia mí.
· ¿Estas bien?
· Si, solo… -me agarre la muñeca y me dolía mucho al igual que mi pierna-
· Que descuidada eres, ¡debiste asegurar bien la escalera!
· No pasó nada  -sonreí torpemente soportando el dolor-
· Levántate, ¡no puedes cierto! ¡Cielos!  -refunfuño-

Se arrodillo frente a mí y estiro mi pierna, quise aguantarme pero un ligero gemido salió de mi boca, él me miro y me masajeo el tobillo con cuidado.
· Creo que no es grave… te duele si hago esto  -presiono un poco en mi tobillo-
· Un poco  -me queje conteniendo mis lágrimas-
· ¿Puedes moverlo?
· Creo que si… -moví el tobillo y me dolió un poco-
· La enfermería estará…
· No  -interrumpí- la enfermera no está, ¿recuerdas?, ya terminaron las clases
· Iremos al hospital, creo que no es grave pero será mejor que nos aseguremos, ¿puedes levantarte? 
· ¿El hospital? No no, estoy bien

Quise ponerme de pie pero no soportaba el dolor, SungHwa me ayudo y me llevo hasta el escenario me levanto por la cintura para que me sentara, volvió a revisarme el tobillo, aunque más me dolía la rodilla pero no quería decírselo sino insistiría con ir al hospital y yo quería terminar la decoración, moví el tobillo circularmente y aunque dolía quería recuperarme y continuar, vi a SolBi entrar y al verme sentada sobre el escenario sin mi zapato y la escalera por el piso corrió preocupada hacia mí, saludo a oppa sin ponerle tanta atención y se preocupaba por mi pierna, dijo que llamaría a SuHa para que la ayude y le dijo a SungHwa que me lleve al hospital.
Aunque no quería SungHwa me subió en su espalda y fuimos caminando, había un hospital a un par de cuadras, le dije que podríamos coger un taxi pero oppa no quiso.
· Te digo que sería más rápido con un taxi, quiero regresar pronto, hay mucho por hacer
· Quédate quieta, no pesas pero si sigues moviéndote así te dejare caer  -soltó un poco sus brazos como si fuera a dejarme caer de su espalda-
· ¡No!  -me aferre a su cuello-
· Me ahorcas… -trato de decir y lo solté un poco-
· Te he cargado cientos de veces de esta forma, cuanto tiempo ha pasado
· Porque estamos recordando tanto el pasado oppa  -sonreí-
· Es raro ¿No?  -me dijo girando su cabeza un poco poniéndola muy cerca de la mía-
· No  –respondí muy natural-  es cómodo  -me acurruque un poco en su amplia espalda-
· Tu… ya no te sientes…  -empezó a hablar pero se quedó callado-
· No me siento mal, dije que no es nada, ya lo veras, iremos en vano al hospital  -le di un jaloncito a su oreja-
· No quería decir eso… tu… yo… ¿Ya no te gusto?  -me pregunto-
· -No me inmuto su pregunta-  ¿Gustar? Bueno claro que sí, eres mi oppa, ahora que estamos así recuerdo todo el tiempo que cuidaste de mí, claro que me gusta tener un hermano, eres el mejor hermano del mundo  -lo abrace-
· Hermano…  -sentí su pecho inflarse con un suspiro profundo-

Llegamos al hospital y un médico algo gruñón me reviso haciéndome soltar unos cuantos quejidos por el dolor, ordeno una radiografía y oppa me llevo para que me la hieran, esperamos los resultados y como le había dicho, no era nada, solo una torcedura, bastaría con una pomada y vendaje.
Salí caminando pero aun cojeando un poco apoyada en el brazo de SungHwa.
· Es una lástima  -esboce junto con un suspiro-
· ¿Qué es una lástima?
· Que no me haya roto algo  -reí-  así habría tenido una excusa para no ir
· ¿No quieres ir? Yo te veo bastante emocionada con lo del baile
· Bueno si  jeje
· ¿Es por qué no tienes pareja?  -me pregunto-
· ¿Escuchaste?
· Claro, hablas a gritos por teléfono
· ¡Estaba literalmente susurrando! Que entrometido, ¡Escuchaste a propósito!
· Bueno… si no tienes con quien ir… yo… estoy libre estos días y… bueno… podría acompañarte  -creo que se sentía tímido, bueno quizá no-
· ¿Tu?
· ¿No quieres? Bueno, lo digo porque con ese tobillo, seguro usaras tacones, si te caes quien te ayudara, no hay alguien tan fuerte como oppa para cargarte  -empezó a parlotear tan rápido que casi no lo entendía-  además, estoy aburrido… ¡¿Quieres o no quieres?!
·  -Me reí- Ya entiendo, quieres ver si hay chicas lindas ¿No?
· ¿Hay?  -se rio como el playboy que yo sabía que era-
· No lo sé, so que tipo de chicas te gustan, pero si quieres puedo presentarte algunas de mis amigas
· Me las presentaras… si bueno  -no parecía tan animado-
· Es a las 6, debes usar traje ¿Ok?
· ¿Usaras un lindo vestido?  -sonrió-
· No, iré con pantalón deportivo  -le dije irónicamente-  ¡Es obvio!
· Te ves linda con vestido  -se puso frente a mí y continúo caminando de espaldas-
· Lo sé  -dije orgullosa de mi misma-
· -Hizo una mueca-  incluso te has vuelto egocéntrica
· Por supuesto, aprendí de oppa  -le guiñe un ojo como el solía hacer-

El solo se rio y se volvió a poner a mi lado para ayudarme a caminar, llegamos al gimnasio y SolBi junto con SuHa ya habían colgado la mayoría de las serpentinas, solo nos quedaba inflar los globos, pero para eso debíamos esperar a algunos miembros del equipo de futbol, les asignaron ayudarnos con eso para darles los puntos que les faltaban para pasar el año, injusto, lo sé, pero así era.
Entre esos miembros del equipo estaba mi ex, obvio, el capitán, el que tiene mucha habilidad en el deporte pero no tiene nada en el cerebro.
Entro por la puerta del gimnasio junto con otros 4 tipos del equipo, me miro primero y después miro a SungHwa, le clavo la mirada y oppa hizo lo mismo, casi podía ver como los laser se encendían.



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