–30– ¿El principio o el fin?

¿El principio o el fin?

–Si, lo entiendo –Loco respondió con expresión fría.

–Es complicado hacer una relación pública –intervino SamD–. Estoy de acuerdo en eso, haremos un comunicado como la agencia de Loco pidiendo que se respete su vida privada y lo dejaremos para cuando ellos lo quieran revelar. HyukWoo nos vemos en la oficina. Vamos –tomó del brazo a Jay.

SamD se llevó a Jay y Loco parecía algo pensativo tras escuchar lo que su novia dijo.

–Amor, lo lamento, intenta comprender. Es solo que estoy empezando una carrera en este medio, no quiero ser criticada: “Zorra astuta” lo liste también, muchos pensaran eso de mí. Que solamente me acerqué a ti para colgarme de tu fama.

–¡Pero no es cierto!

–Tú y yo lo sabemos, pero los demás no. Dame tiempo ¿Sí? ¿Eh? ¿Por favor?

–¿Tiempo?

–Si, solo un par de meses. Tengo un proyecto por llegar, una vez que lo logre, les diremos a todo el mundo que nos amamos.

–Te entiendo –él la abrazó y suspiró–. Lo platicaré con los hyungs.

–Está bien, debes ir a la oficina.

–Te voy a extrañar –musitó sin soltarla.

–También tengo algunas cosas que hacer hoy. Tú ve a la oficina y calma a Jay, te llamo más tarde ¿de acuerdo?

–Necesitas un abrigo, hace mucho frío.

–No importa, iré en taxi.

–Ven –él la llevó de la mano a su habitación.

Abrió la puerta que quedaba junto al baño, era su ropero, tenía tantas cosas, ropa, accesorios, zapatos, etc. Al fondo de la habitación tenía unas cajas y ropa apiladas.

–¿Que buscas…? –cuestionó ella siguiéndolo curiosa.

–Puedo darte uno de mis abrigos o suéters, pero si alguien te ve, lo comparará con alguna foto de cuando yo lo use. Así que…  este te quedará perfecto –sacó una sudadera gris con capucha.

–¿Es nueva?

–No…

–Tiene la etiqueta puesta.

–Soy diferente de los oppas estadounidenses que son populares estos días
 tengo el olor de kimchi en mí. La ropa todavía con etiquetas se está apilando en mi casa, puedes usarla por la noche. Ahora tu y yo, soy tuyo. Todo lo que quieras hacer, solo dímelo cómodamente.

–Es tu parte de la canción –ella rio.

–Si –él sonrió.

–Me gusta más esa versión de la canción, porque estás tú.

–¿Le prestas atención a mis letras? Pensaba que no.

–Por supuesto que le presto atención a tus letras, me las sé, pero –ella hizo una mueca-  ¿A quién se lo dedicaste?

–Lo escribí pensando en ti, buscaba el momento para decírtelo.

–¿Lo dices en serio? –ella se sorprendió.

–Si nena, cuando aún éramos tan solo amigos… deseaba tanto poder ser más… y verte usar mi ropa.

–No me quiero ir –ella lo abrazó.

–Ven conmigo, nena –susurró él abrazándola.

–No puedo, tengo cosas que hacer. Pero nos veremos más tarde, ¿Sí?

–Está bien, pero te voy a extrañar mucho.

–Yo también.

 

_____ se puso el abrigo que Loco le dio más una bufanda y una gorra, tomó un taxi a su casa, al llegar en realidad no tenía nada que hacer. Simplemente deseaba evitar a Jay.

Al mismo tiempo Loco ya había llegado a AOMG, no era normal ver fans en la entrada o cerca del edificio como en las agencias de los grupos Idols, pero ese día, un grupo de chicas con carteles de corazones rotos lo recibieron, Loco se limitó a sonreír y saludar hasta que logro entrar.

Jay miraba por la ventana de su oficina hacia abajo, algo asombrado del grupo de chicas que se habían reunido fuera y SamD permanecía sentado en el sofá con su tableta revisando más noticias y comentarios.

–Hyun… –saludó Loco al entrar–. ¿Has visto cuantas chicas hay fuera?  ¡Wow!

–Eres muy querido –explicó SamD–. Te lo he dicho, creo que te quieren más que a nosotros.

–¡Hay chicas llorando! –señaló Jay–. ¿Que está mal con ellas? 

–No me imagine que reaccionarían así –mencionó Loco.

–Siéntate –pidió Jay al alejarse de la ventana.

–¿Acordaste algo con _____? –cuestionó SamD–. ¿Revelaran su relación?

–¿Por qué tendría que preguntar la opinión de ella? –interrumpió Jay–. Simplemente dilo si quieres, aunque es más ventajoso si no lo haces.

–No lo haré, esperaremos un tiempo para hacerlo público.

–Bien pensado –suspiró Jay–. Sabes… al final si ella no te quiere lo suficiente para hacer la relación pública. Es ventajoso para ti, así seguirás soltero oficialmente, hay tantas chicas que…

–No es eso –interrumpió Loco–. No lo entiendes. Y aún si digo que no tengo una relación, no me interesan más chicas.

–¡Que es lo que tiene ella! –exclamó Jay.

–Es lo que yo te pregunto a ti JaeBeom –cuestionó SamD–.  ¿Tienes algo contra _____? ¿O aun sientes algo por ella?

–¿Q-q-queee? ¡psh! ¿Yo sentir algo por esa? ¡Ja!

–Hyung –Loco miró a Jay sorprendido–. Tú aún…

–¡No! No siento nada por esa niña, es solo que me molesta el hecho de que ella se esté burlando de ti. Quizá no es tan inocente como crees.

–Lo es –Loco defendió a su novia–. Ella es aún mejor de lo que imaginaba, ¿recuerdas el set de beat? 

–¿Que con eso? –cuestionó SamD.

–Se lo regalé, pero ella los rechazo. Dijo que era demasiado costoso, que no podría comprar algo comparable a eso para dármelo.

–¿Y…?  –Jay se cruzó de brazos.

–¿Lo rechazo?  –SamD cuestionó sorprendido.

–Si. –Loco asintió–. Es la primera vez que una chica me rechaza un regalo costoso.

–Quizá no era de su gusto –insistió Jay.

–¿A quien no podría gustarle esos audífonos? –rio SamD–. Son edición limitada.

–Es lo que les digo hyungs. Incluso cuando fuimos a la heladería, ella se dio cuenta de unas fans que me habían reconocido y se fue caminando bajo la lluvia para evitar que nos descubrieran.

–Pero entonces –SamD se cruzó de brazos–. ¿Porque no quiere que la gente la conozca? ¿Eso no ayudaría con su carrera? Quiere ser modelo ¿Cierto?

–Si, pero ella quiere ganárselo. No quiere ser conocida como “la novia de” y que digan que se aprovecha de mi fama.

–¿De verdad? –cuestionó Jay incrédulo–. Sería más fácil aprovecharse de tu fama ¿No?

–Quizá la estás juzgando mal JaeBeom.

–Estás completamente equivocado hyung –insistió Loco–. Ella es una buena persona, una mujer hermosa y tan valiosa… la amo.

–¡¡¡Eigh!!!  –exclamaron con asco SamD y Jay al unísono–. Está enamorado.

–Lo entenderán cuando les pase –respondió Loco entre risitas.

–Entonces CEO Park –cuestionó SamD–. ¿Cuál será el anuncio?  

–AOMG no habla de la vida personal de sus artistas –respondió Jay–. ¡Punto!

–Perfecto –asintió SamD mientras caminaba hacia la ventana–. ¿Ahora como despejamos la calle?

–Ya se cansarán de hacer su berrinche.

 

Loco salió de la oficina dejando que Jay y SamD se encarguen de responder las llamadas de los periodistas, fue a la sala de estar a pasar un rato y después llamo a su novia.

-Conversación telefónica-

–Sweety –respondió ella cariñosamente.

–¿Qué haces preciosa?

–Em… nada

–Dijiste que tenías cosas que hacer.

–Lo sé. Disculpa, es que no tenía la mínima gana de ver a Jay. No lo soporto.

–Al final resultó ser lo mejor. La entrada está llena de fans.

–Era de esperarse.

–Mañana tienes que venir a trabajar, si aún vienen fans quizá te reconozcan.

–No están muy seguras de quien soy, podría cambiar mi estilo de cabello.

–No creo que eso los despiste, eres inconfundible. Solo con ver tu cuerpo…

–¿Mi cuerpo qué?

–Nena, solo digamos que la genética fue más generosa contigo que con las chicas coreanas. Bueno con las naturales, sabes a lo que me refiero.

–Ah… ¿Y eso es lo que te gusta de mí? 

–Es una de las cosas, es lo último de la lista

–Sweety, tengo otra llamada. Te llamo después.

–Ok nena, bye~

-Colgó con Loco y respondió la otra llamada-

–¿Qué haces? –cuestionó Alice desde el otro lado de la línea–. ¿Estás en casa?

–Si, estoy en casa ¿Por qué?

–Has tus maletas, nos vamos a Daegwallyeong. 

–Daeg… ¿Qué?

–La estación de esquí Alpensia Resort, primero haremos un comercial para el turismo y la sesión de fotos para la revista de lencería será ahí mismo, lo arregle todo con la revista.

–¿En serio?  Pero así de repente…

–Lo lamento, es que atrapo las oportunidades cuando aparecen por eso siempre te hago correr.

–No no, disculpa Alice. Gracias, ahora mismo me preparo.

–Estaré ahí en unos 30 mins.

–Ok

-Colgó y llamo a Loco-

–Dime, nena.

–Sweety, lo lamento, me tendré que ir a Daegwallyeong. 

–¿Por qué?

–Grabaré un comercial.

–Grandioso.

–Lo sé. Te llamo después, tengo que preparar mis cosas.

–¿Cosas? Oye oye, te vas, pero regresaras en la noche ¿No?

–Creo que quizá mañana, si no Alice no me habría dicho; “Prepara tu maleta”. Te llamo después de confirmarlo sweety~

–Está bien, nena~

-Fin de la llamada-

 

Transcurrió una hora y Alice llegó con prisas al departamento de _____.

–¿Estás lista?

–Si, eso creo, Alice… ¿Regresamos mañana?

–No, ¿no te lo dije? Disculpa, serán 3 noches, regresamos el jueves por la tarde justo para el cumpleaños de Gray.

–¿Cumpleaños?

–Si, le harán una fiesta sorpresa. No le digas a Loco, el siempre arruina las sorpresas.

–¿De verdad?

–Terminó soltando la lengua el año pasado y ya no fue sorpresa para Gray.

–Es tan dulce, seguro no fue su intención.

–Aigoo~ como lo defiendes~

–Entonces prepararé más ropa en mi maleta.

–Me dijeron que nos proporcionaran todo el equipo como un regalo.

–No entiendo.

–El equipo de esquí y snowboard, incluido la ropa térmica gafas, gorros, guantes, todo porque la estación de esquí es patrocinada por una línea de ropa y accesorios para eso.  ¿Si entiendes? Me encantan estos trabajos, los patrocinadores te dan productos de sus marcas, será lo mismo con la lencería, Loco estará contento –Alice sonrió picara.

–No entiendo…

–Si, claro…  –Alice carcajeó–. Bueno, date prisa, quiero llegar antes para dar un paseo. Me encanta el paisaje recubierto de nieve.

 

______ llamó a Loco para avisarle que serían tres días, aunque él se sintió muy triste ya que la extrañaría, le deseo suerte. Ella estaba algo nerviosa, sería la primera vez en la nieve, el comercial era de deportes sobre nieve, ella tenía algo de destreza sobre patines de ruedas y era muy atlética pero jamás había hecho snowboard o esquí, Alice le dijo que no era algo difícil y que la ayudaría.

Aunque Alice es toda una experta conduciendo, _____ no podía evitar aferrarse con fuerza al cinturón de seguridad y el asiento por lo rápido que conducía, llegaron en una hora treinta minutos, y bajaron sus maletas para entrar al hospedaje de la estación de esquí, la recepcionista las recibió con una gran sonrisa.

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