Los
chicos se acercaban a _______ pidiéndole bailar, pero ella se negaba
amablemente y continuaba bailando junto a su nueva amiga DJ.
–Yo
no creo que ella esté ebria –explicó Jay con una sonrisa ladina–. Ella es así
naturalmente.
–La
estuve mirando –agregó Zico–. Ha estado con la misma botella desde hace horas
–¡Por
que la estas mirando! –refunfuñó Loco mirando fijamente a Zico.
–¡Hey!
–Zico negó con sus manos–. Tranquilo hyung solo digo, es imposible no verla
–señaló hacia la mencionada–. Está en el centro de esa tarima, quien no la mire
está ciego.
–Si
–agregó Jay–… también noté que no ha cambiado la botella.
–Todos
ustedes estaban mirándola y yo ni me di cuenta cuando se fue de mi lado –negó
Loco con su cabeza y bebió un trago de su vaso.
–Creo
que tu si has bebido demasiado –Jay le quitó el vaso a Loco–. ¿Quién conducirá?
–Hyung
–Loco miró sonriente a SamD–. Tendrás que aprender a conducir.
–Yo
se conducir –respondió SamD–. Es solo que no me gusta hacerlo… prefiero que me
lleven.
–No
se preocupen –agregó Gray–. Llamaremos al conductor de la vez pasada.
–Deberíamos
contratarlo permanentemente –rio Jay–. Siempre lo llamamos.
–¡Si!
–exclamó Loco–. ¡Que la fiesta continué!
Loco
tomó otro vaso con licor de la barra, bebió de un solo bocado el contenido para
luego dejar el vaso en su sitio y se dirigió hacia la plataforma donde la DJ
parecía explicarle el funcionamiento de su equipo a ______. Él se acercó a su
novia por detrás rodeándola con su brazo por la cintura.
–¡Que
rayos! –exclamó ella asustada soltándose bruscamente del abrazo y se volteó
furiosa, pero al ver a su novio su expresión se relajó–. Eres tú… me asustaste.
–¿Porque
me dejas tanto tiempo solo? –cuestionó él.
–No
te escucho –gritó ella mientras se quitaba los cascos que tenía puestos y se
los entregó a la DJ–. Me tengo que ir.
–Ok,
te llamaré –asintió la DJ levantando su mano para chocarla con ______.
–Espero
tu llamada –sonrió ______ y giró hacia su novio para llevarlo de regreso hacia
el grupo de amigos.
–¿Ahora
eres DJ? –cuestionó SamD ofreciéndole un vaso con licor a ______.
–No
oppa –ella rechazó el vaso–. Ya no quiero beber, gracias.
–Te
lo dije –interrumpió Jay–. No está ebria.
–¿Quién?
¿Yo? –ella sonrió–. Ustedes son los
únicos que se embriagan. ¡Yo solo quiero bailar y divertirme mucho hoy!
Ella
empezó a bailar al ritmo de la música y los chicos rieron animándola con
palmas, ella estaba tan contenta al verse rodeada por todos aquellos que una
vez admiró a través de una pantalla. Zico se paró junto a ella retándola con
unos pasos que ella repitió sin dificultad, Jay se les sumó, como era de
esperarse de los grandiosos bailarines que son, sin pensarlo demasiado hicieron
una secuencia de pasos que parecía una coreografía previamente hecha. Loco
estaba muy contento al ver a su novia divirtiéndose tanto con sus amigos.
–Iré
al baño, ahora regreso –le informó Loco a su novia al oído.
–¿Te
acompaño? –cuestionó ella dejando de bailar.
–No
preciosa, sigue bailando, yo no tardo.
–¿Estás
seguro?
–Si
nena –él le guiñó un ojo y ella asintió para luego continuar bailando.
Gray
se separó del grupo para responder una llamada, puso su teléfono al oído y
buscaba con la mirada alrededor, alegremente levantó su mano agitándola, al
percatarse de eso ______ dirigió su mirada hacia el lugar que apuntaba Gray y
quedó pasmada al ver a DongYul dirigiéndose hacia ellos. Las chicas quedaban
hipnotizadas al ver pasar al apuesto hombre que parecía ser el hermano gemelo
de Gray aunque más alto y musculoso.
_______
dio las espaldas al recién llegado con la excusa de tomar un vaso con licor de
la mesa y fingió beberlo mientras DongYul saludaba con todo el grupo hasta que
llegó el turno de la dama a quien tomó por el brazo delicadamente.
–A-ah…
DongYul –titubeó ella–. Hola.
–Tiempo
sin verte –le dijo al oído levantando su voz lo suficiente para ser escuchado
en el ruidoso lugar.
–Si… –ella se apartó.
–Espero
que ya sepas controlar tu boca, niño –intervino SamD al notar la incomodidad de
______.
–¿Qué?
–cuestionó Gray–. ¿Qué paso? ¿Por qué le dices eso a mi primo?
–No
es nada –intervino ______ poniéndose frente a Gray–. ¿Oppa, puedes traer otra
botella?, ya se ha acabado el licor.
–Si,
ahora mismo traigo una –sonrió Gray des complicado y se fue.
–¿Le
has pedido disculpas? –Insistió SamD al recién llegado.
–Oppa
–_______ tocó levemente el brazo de SamD–. No es el momento.
–Eso,
contrólalo _______ –se burló DongYul–. Parece que ha bebido demasiado, no es
bueno para su edad…
–¡DongYul!
–exclamó ella en advertencia.
–Te
voy a –amenazó SamD apretando su puño. Pero _______ tomó a DongYul del brazo
jalándolo para llevárselo lo mas lejos que pudo del grupo.
–¿A
dónde me llevas? –cuestionó DongYul divertido dejándose llevar hasta el centro
de la pista donde frenó su andar.
–No
creas que lo hago por ti, no quiero que SamD y Gray se peleen por tu culpa.
¿Qué demonios te sucede? ¿Te volviste loco?
–Solo
estoy divirtiéndome un poco, ese viejito no soporta una broma.
–¡No
le digas viejito! ¡Respétalo!
–Aún
te gusta, ¿no?
–No.
Y si fuera el caso, no es tu asunto –ella se dio media vuelta dispuesta a irse.
–Ven
aquí –él la tomó del brazo deteniéndola.
–¡Suéltame
idiota!
–Dijiste
que seriamos amigos. Baila conmigo.
–No
quiero –ella sacudió su brazo.
–Cálmate,
la gente nos observa. Solo baila conmigo, como los amigos que me dijiste que
éramos.
–Es
difícil ser tu amiga con esa actitud de idiota.
–Auch
–DongYul carcajeó y la tomó por la cintura–. Ahora me insultas, solo quiero
bailar.
–Mantén
tu distancia –ella interpuso sus manos para alejarlo.
–¿Por
qué me alejas? ¿Te pongo nerviosa? Es que no puedes contenerte cuando me tienes
cerca. Es porque yo te gusto.
–Si
no dejas de decir estupideces voy a darte un golpe en los…
Una
cálida mano se posó en la cintura de ______ para rodearla protectoramente.
–Amor…
–musitó ella al ver a su novio.
–¿Qué
haces aquí? –cuestionó Loco mirando fijamente a DongYul.
–Mi
primo me invitó –respondió DongYul con actitud altiva.
–No
puedo evitar que Gray te invite a eventos, pero si puedo evitar que te acerques
a mi novia. ¡Aléjate de ella!
–¿Y
si no lo hago?
–Voy
a enseñarte –Loco dio un paso hacia él.
–Espera
–_____ se aferró al brazo de su novio–. La gente nos está mirando.
Loco
miró alrededor y sonrió con una mueca en la comisura de su boca, tomó a su
novia por las mejillas para besarla, a primer instante ella se sorprendió, pero
no tardó en corresponder el beso. Al separarse, Loco miró en dirección a una
chica que mantenía su teléfono apuntado hacia ellos grabando la escena, tomó la
mano de _______ y dijo en voz alta:
–Ella
es mi novia.
–¿Qué
ha dicho? –murmuraron al unisonó muchas chicas presentes.
–Esta
hermosa mujer es mi novia –repitió Loco levantando sus dedos entrelazados con
los de su novia para que quedara claro ante la vista de todos los presentes. Los
flases de los teléfonos empezaron a destellar acompañados de murmuraciones.
–Tomen
todas las fotos que deseen –pidió Loco sonriente.
–Ya
es suficiente… –murmuró ______ incomoda y jaló levemente a Loco.
Fácilmente
él se dejó llevar por su novia hacia la puerta trasera del lugar, una vez que
salieron ella soltó su mano.
–¿Que
acabas de hacer? –cuestionó ella con molestia.
–Lo
que debía hacer hace tiempo.
–Esto
te puede traer problemas.
–Estoy
cansado de esconderme –él hizo un puchero mientras la tomaba por la cintura
para atraerla–. Que todo el mundo sepa que eres mía –miró alrededor y exclamó
en voz alta–. ¡Ella es mi novia! ¿Escucharon?
–¡Oye!
–ella intentó taparle la boca, pero él la tomó de por las muñecas–. ¡Cállate!
–¿Por
qué no quieres que sepan que eres mi novia? –cuestionó él endureciendo su
expresión–. ¿No quieres que DongYul sepa que eres mi novia?
–DongYul
no tiene nada que ver aquí –ella bajó su mirada y suspiró–. Estoy contigo y no
volveré a fallarte…
–Tú
estabas con él –mencionó apretando sus dientes con furia.
–Ese
idiota me jaloneó contra mi voluntad –el nudo en su garganta le quebró la voz
mientras miraba a su novio suplicante–. Yo no quería, te lo prometo…
–Lo
vi. Lo empujaste –él la tomó por las mejillas y sonrió–. Pero te veías sexy, te
ves sexy cuando frunces el ceño, no quiero que él ni nadie te vea así.
–¿Enloqueciste? –ella frunció el ceño.
–¡A
esa expresión me refiero! –él sonrió aun sin soltarla de las mejillas–. Te ves
tan sexy, chica mala.
Loco
se remordió su labio inferior mientras bajaba su rostro hasta el de su novia
para permanecer muy cerca de sus labios, sin besarla, soltó las mejillas y la
abrazó por la cintura pegándola a su cuerpo, deslizó las manos hacia los
glúteos de su novia y la levantó levemente del piso.
–¡¿Qué
haces?! –ella se alarmó e interpuso sus manos para evitar que la cargara–. Estamos
en la calle, alguien podría vernos.
–No
me importa –él aflojó su abrazo un poco y con una mano tomó el mentón de su
novia elevándolo para observar fijamente los labios.
–Estás
muy ebrio –ella sonrió–. ¿Quieres salir en la portada de la revista de chismes
por comportamiento inapropiado en la calle?
–¿Entonces
nos vamos a mi apartamento para comportarnos aún más ainapro…pro po..piadamente?
–Ni
si quiera puedes pronunciarlo –ella rio y se elevó en la punta de sus pies para
darle un besito fugaz–. Si iremos a tu departamento –se apartó y lo tomó de la
mano para llevarlo–. Pero para que duermas y se te quite lo ebrio.
–Vamos
a mi apartamento, tú y yo… –murmuró él con tono pícaro mientras la seguía.
–Así
es –ella reía sutilmente al ver las expresiones de su novio, le resultaba
demasiado tierno.
Al
llegar a la calle donde habían estacionado el auto, Loco sacó un llavero de su
bolsillo en el que presionó un botoncito que le quitaba el seguro a la puerta
del auto.
–No
puedes conducir –ella le quitó el llavero–. Has bebido mucho.
–No
–él extendió su mano pidiendo de regreso el llavero–. Yo estoy perfectamente.
–Iremos
en taxi, solo sacaré mi mochila –explicó con calma ella mientras abría la
puerta.
–Pero
si puedo conducir –él hizo un puchero.
–No,
no puedes –respondió ella mientras revisaba su mochila–. Demonios… dejé mi
chaqueta en el sillón ¿Tienes otra chaqueta aquí en el auto?
–Nooop
–él alargó su respuesta–. La dejé en el sillón también… volvamos a la fiesta
–él se volteó en dirección a la casa.
–No
quiero volver ahí –ella lo detuvo.
–Pero
nos estábamos divirtiendo muchooooo
–¡Ah!
oppa, eres tan frustrante –reclamó ella molesta.
–¿Me
estás gritando? –cuestionó él riendo.
–¡Si,
porque tengo frío y me pongo de mal humor! ¿Por qué bebiste tanto cuando tienes
que conducir?
–¡Puedo
conducir! ¡No soy frustrante! Tú eres muy necia.
–¿Ahora
tú gritas?
–No…
–él sonrió y bajó el tono de su voz–. Pero si eres muy necia y mandona.
–¡Eishhh!
–exclamó ella apretando sus dientes y mirándolo con furia.
–Te
ves tan sexy cuando te enfadas –rio él y la tomó por las mejillas para darle un
besito.
–No
es divertido, me haces enojar –musitó ella más calmada.
–Mi
pequeña gruñona –él la abrazó.
–Te
amo.
–Y
yo te amo a ti –respondió él al separarse–. Ahora sube al auto, llamaré al
conductor.
–Si,
esa es buena idea –ella suspiró aliviada.
Los
dos subieron al auto en el asiento trasero, mientras esperaban que el conductor
llegara, Loco encendió la calefacción del auto y acurrucó a su novia en el
pecho acariciándole la cabeza hasta que ella quedara dormida. El conductor no
tardó en llegar y los llevó a casa.
Una
vez llegaron al edificio, Loco despertó con cuidado a su novia para bajar del
auto, tras pagarle al conductor recibió de regreso las llaves de su auto y
juntos corrieron hacia la puerta del edificio, tomaron el ascensor para llegar
al departamento.
–Que
frío, que frío ¡Que fríooo! –repitió
_______ frotándose las manos contra sus brazos.
–¿Nos metemos a la cama? –cuestionó Loco con tono pícaro.
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