¿Pretende enamorarme?
Ella pateó fuera de
sus piernas el short quedando en bragas y mientras continuaba el beso que se
había tornado en exceso apasionado, SamD la subió sobre él tomándola por las
caderas dirigiendo su moviendo pélvico elíptico y lento, ella rápidamente captó
los deseos de él y continuó frotándose contra SamD en el cual a pesar de sus
pantalones se podía sentir una firme erección.
Sus bocas se separaron y ambos dejaron escapar leves gemidos, sus miradas
se encontraron y sin necesidad de palabras ella jaló la camiseta de SamD hacia
arriba mientras que él se sentaba para poder quitársela. Él puso una mano sobre
la cama y la otra en la cintura de ella para llevarla consigo hacia atrás y
poder recargar su espalda contra la cabecera de la cama. Ella recorrió con su
mirada la masculina clavícula marcada y se mordió el labio inferior mientras
ladeaba su cabeza y se acercaba al cuello
para besar, lamer e incluso a morder levemente, escuchar la dificultosa
respiración de SamD muy cerca de su oído mientras la acariciaba con tanto
anhelo la excitaba cada segundo más. Ella necesitaba tener aún más contacto con
él así que se separó brevemente para quitarse su propio blusón. El bra aún
permanecía en su sitio y cuando ella pretendía quitárselo él se sentó por
completo abrazándola y besándola en el cuello, ella se aferró a él con una mano
adentrando sus dedos entre el cabello y la otra mano acariciándole la espalda
estremeciéndose con la satisfacción que le causaba sentir la lengua tibia y
húmeda en su cuello.
Él se apartó un poco y delicadamente con su mano subió por el hombro la
tira del bra que se había resbalado dejándola de regreso en su sitio y depositó
un beso.
–¿Qué pasa? –cuestionó
ella agitada al notar que él le había abrochado de nuevo el bra.
Él la miró a los ojos
por unos segundos y le acomodó el cabello hacia atrás.
–Muero de ganas por
hacerte mía, pero hoy vamos a detenernos aquí, preciosa –dijo con dulzura y le
dio un tierno beso en los labios mientras con sus manos la tomaba por las
caderas levantándola para dejarla a un lado y él se levantó, caminó hacia el cuarto
de baño, entro y cerró la puerta.
Ella se angustió
pensando que había cometido algún error, sintió la necesidad de salir corriendo
de aquel lugar, miles de pensamientos pasaban por su cabeza mientras se ponía
de nuevo su blusa, entonces escuchó el sonido del agua corriendo en la ducha, ¿SamD
estaba dándose un baño? ¿Pero que le había pasado? ¿Porque de repente se
detuvo?
SamD se dio una ducha
de agua fría para calmarse, con _____ él quería algo que durara más que una
sola noche de pasión y lujuria como con las otras mujeres, por esa razón había
estado llevando con calma las cosas.
SamD era un hombre muy
deseado por las mujeres, pero hace tiempo no tenía una relación seria con nadie.
Se dedicó a su música y las fiestas, de vez en cuando una mujer para divertirse
por una noche y regresaba a su ocupada vida. Empezaba a sentir un vacío a pesar
de tener: fama, dinero, mujeres, eso no lo llenaba y tras conocer a _____ su
corazón había empezado a latir aceleradamente, volvía a sentirse como cuando
era un adolescente.
Las suposiciones
atestaban el pensamiento de _____.
–Tal vez el prefiere
las mujeres más adultas… como de su edad –pensó para si misma.
Teniendo ella 19 años
y SamD 32, podría ser algún tipo de inconveniente.
–Oh tal vez… ¡recordó
lo que paso en casa de Jay!
Gruñó ligeramente
arrepintiéndose de sus actos pasados, no dejaba de pensar en salir corriendo de
aquella casa, sin embargo, esperó.
Pasaron unos minutos y
SamD finalmente abrió la puerta, salió con un albornoz blanco y con sus manos
frotaba una toalla en su cabeza secando su cabello, miró a _____ que estaba
sentada en la cama y le sonrió.
–Pequeñ…
–¡No soy una pequeña! –interrumpió
ella.
–De acuerdo –él sonrió
brevemente–. ¿Qué te pasa? –cuestionó mientras la tomaba de
las manos y la levantaba poniéndola de pie frente a él.
–Yo debería preguntar
que te pasa a ti –ella frunció el ceño.
Él miró con
ternura el berrinche y le dio un beso fugaz para luego preguntar:
–Preciosa, ¿quieres ser
mi novia?
–¿N-o-via? –notablemente
la había tomado por sorpresa.
–Si, mi novia ¿O acaso
solo querías utilizarme y dejarme? –fingió un mohín.
–Utilizarte… que… que… ¡Oye!
–Todas las mujeres son
iguales, solo quieren sexo –continuó bromeando.
–¡Claro que no! –al no encontrar
un argumento para defenderse, le dio un golpecito en el pecho.
–¡Aya! ¡Auch! –él se sobó
de inmediato el pecho–. Y aparte de querer aprovecharte de mí, ¿me maltratas?
–¡No bromes! –ahora era
ella quien lucía un mohín.
–Cielos… como puedes ser tan
linda –él
sonreía encantado mientras le pellizcaba la mejilla.
–¡Estas jugando
conmigo! –ella
dio un paso atrás–. ¿Acaso soy una niña para que me trates así? –se giró pretendiendo dar un paso, pero él la abrazó por
la espalda.
–Si, eres una niña
adorable –depositó
un beso en la cabeza de _____.
–¡No soy una niña! –ella ya
parecía molesta de verdad.
–Está bien, si no eres
una niña responde mi pregunta –aseguró su abrazo como si no quisiera que se le escapara.
–Q-qu-e pregunt-a –ella
tartamudeó y tragó saliva.
–¿Tú… quieres hacerme
repetirlo? –la soltó y la giro para mirarla a los ojos.
–¿Estás hablando
enserio KiSeok? –cuestionó ella.
–¡¿Ki Seok?! –exclamó él– ¡Oppa! ¡Soy, o-ppa!
Ella carcajeó.
–Es que a veces se me
olvidan las costumbres coreanas.
–Respóndeme –de pronto él
parecía algo triste–. ¿Porque me torturas así?
–Si
–¿Si, qué?
–Ya lo dije –ella dio un
par de pasos alejándose de él.
SamD se aproximó de
inmediato a ella y la levanto con facilidad, la llevó hacia la cama para
soltarla con delicadeza.
–Bien, novia… vamos a
dormir. Ya es de madrugada.
–Dormiremos en la misma
cama –ella
sonrió.
–Hey… por favor no
intentes aprovecharte de mí –bromeó él mientras se acostaba junto a ella.
–¿Yo, aprovecharme de
ti? –ella
levantó una ceja con pesimismo.
–Ven aquí –él extendió
su brazo.
_____ se acurrucó
junto a SamD, no podía dejar de sonreír. Después de rechazar y cachetear a tantos
patanes que intentaron sobrepasarse con ella, finalmente llegaba un hombre que la
respeta y consiente.
---
Amaneció y el sol
entraba por la ventana, la parejita se había tomado un lado de la cama para
cada uno y el primero en abrir los ojos fue SamD, se giró algo asustado temiendo
haberlo soñado todo, pero al ver a _____ recobró la calma. Se deslizó en la
cama para llegar a la cercanía de _____ y la abrazo delicadamente.
–Dormilona –susurró con dulzura.
Al escuchar la voz de
SamD hablándole al oído, ella sonrió y se giró en búsqueda del rostro de su
novio para darle un besito.
–Buenos días –susurró
somnolienta y se acurrucó en el pecho de él abrazándolo.
–Oh… –él
correspondió el abrazo–, besos, besos y más besos… podría acostumbrarme a esto.
–Besos… ¿no es eso lo
que hacen los novios? –cuestionó con su voz ahogada.
–Si, pero… no tan
seguido. Supongo que es diferente en tu cultura.
–Pues acostúmbrate –ella lo tomó
por las mejillas y dio otro beso para luego apartarse.
–No te vayas…
–renegó él resistiéndose a soltarla.
–Tengo que ir
al baño –respondió ella entre risitas soltándose del agarre.
SamD la miró
sonriente, aquella mujer lo llenaba de sentimientos: lujuria, pasión, ternura,
confusión. Sentía todo eso juntándose en su cabeza y su corazón, empezaba a
recordar su época de la adolescencia cuando tenía tantas ilusiones y sueños. Cuando
se aceleraba con recibir la simple mirada de la chica que le gustaba, era como
regresar a ser un adolescente, _____ le estaba devolviendo aquella vitalidad
que había perdido.
_____ salió del baño
con su cabello recogido en un moño en lo alto de su cabeza, lo que dejaba a la
vista su largo cuello y sus clavículas bien definidas, su rostro completamente
a la vista; el maquillaje se había ido y ahora parecía la niña de 19 años que
en realidad es.
–Woah –él la
miró sorprendido.
–No me mires
así –ella se cubrió de inmediato el rostro–. ¿Dónde está mi bolso? Debo retocar mi maquillaje.
–Bonita, dulce,
adorable –pronunció
mientras caminaba hacia ella, tomó sus manos retirándoselas del rostro–. No necesitas
maquillaje.
Ella sonrió ante tales
halagos y se abalanzó para abrazarlo y besarlo.
Los dos bajaron al
primer piso, SamD encendió los altavoces, conecto su iPod seleccionó una
canción y subió el volumen, inmediatamente la cabeza de _____ empezó a moverse ligeramente
al ritmo de la música.
–Esta canción me
encanta –dijo alegremente
mientras cantaba el coro.
–¿Conoces esta canción?
–cuestionó
él.
–Claro, me encanta.
–Umm –él buscó en
la lista de reproducción otra canción–. Pero esta de seguro no la conoces.
Una sonrisa se dibujó
en el rostro de _____, se mantuvo escuchando la canción esperando que llegara la
frase que se sabía, la canto y sorprendió a SamD.
–¿Conoces esa canción? –se
sorprendió él–. La canción es bastante antigua.
–Me gusta mucho Asoto Union –respondió
ella.
A ____ le interesó la
música en idioma coreano así que investigó hasta que dio con el género musical
que la atrapó por completo: el hiphop.
–De hecho, oppa…
gracias a ti empecé a escuchar música coreana –confesó.
–¿Por mí? –él sonrió
complacido.
–Si. Solía ver una
novela que daba en TV, pensaba que eran chinos –rió despistada–, y uno de los chicos
que salía en esa novela me gustaba mucho…
–¿Que tiene que ver eso
conmigo? –él
hizo una leve mueca tratando de ocultar su repentino brote de celos.
–Un día –ella
continuó con su explicación–, de casualidad estaba mirando videos en YouTube y vi a un chico que se
parecía mucho al actor de la novela así que pensé que era él, pero resultaste
ser tú. En ese tiempo pensé: ”no sabía que los chinos rapeaban”
–¿Enserio? ¿Chino? –él carcajeó.
–Me gusto tu voz, tus
gestos, en general el rap coreano me conquistó y conocí más artistas, así
empezó mi obsesión por todo lo coreano.
–¿Y a que actor
supuestamente me parezco? –él sonrió.
–Bueno... tal vez en
ese momento no vi bien –ella carcajeó.
–¿Por qué?
–Porque ahora que los
miro, no se parecen.
–Dime quien –pidió
suplicante–, quien, ¿con que actor me confundiste?
–Está bien. Te diré, pero
no te rías.
–No me reiré.
–Kim Jeong Hoon. Fue porque en ese tiempo llevabas el mismo color de
cabello que él…
–Jeong Hoon hyung –él nombró al
actor con familiaridad.
–¡¿Lo conoces?! –ella no pudo
ocultar su emoción.
–Si, pero ahora que sé
que te gusta, jamás te lo presentaré –se cruzó de brazos.
–¿Acaso el gran KiSeok
está celoso? –cuestionó ella sonriente.
–¿Celoso yo? ¡Ja! Jamás
he sentido eso.
–Si, claro
–ella rió y él le devolvió la sonrisa.
Continuaron platicando
mientras SamD hacía unos sándwiches para desayunar y ella lo miraba encantada,
aunque más encantada estaba al enterarse de cosas que no había leído sobre la
vida de SamD, cosas que no se encontraban escritas por alguna entrevista hecha
al artista y eso la hacía sentir especial.
Cuando terminaron de
comer se dirigieron al sofá para disfrutar del sábado, día en el que ninguno de
los dos tenía que ir a trabajar.
Escucharon música,
SamD le explicaba la historia del grupo o artista que tenía en su playlist y
_____ solo se fascinaba más con él, su amor platónico ahora estaba cerca de
ella hablando con tanta pasión de música. Ella se quedó mirándolo con una
cálida sonrisa en su rostro.
SamD notó la expresión
en el rostro de su novia, había pasado tanto tiempo desde que una mujer no lo
viera como si fuera un pedazo de chocolate con glaseado.
Él se sentía a gusto
con _____, ella tenía un modo de apreciar la música que SamD no había visto
antes en otra persona aparte de los artistas con los que trabajaba. Al escuchar
una melodía, ella la sentía con su ser, la música entraba por sus oídos y
tomaba su cuerpo, tenía la capacidad de sentir la música, no solo escucharla.
–Esta niña debería ser
artista –pensó él mientras la
miraba hablar de alguna canción que le gustaba–. ¿Tú cantas? –cuestionó de repente.
–¡Claro! Canto en la
ducha –respondió
divertida–. Canto mientras arreglo mi desorden y en el karaoke, pero no tengo buena voz.
–¿Porque te lo dijo
alguien o porque tú piensas que no tienes buena voz?
–Porque tengo oídos y
me escucho al cantar –carcajeó.
–Graciosa –él sonrió–,
pero hablo enserio, canta
un poco y…
–No –ella lo
interrumpió–. No cantare para ti, mi voz no es buena. Solo canto a gritos cuando no hay
nadie cerca, y en el karaoke cuando ya estoy ebria.
–¡Bien! Entonces
debería llevarte a un Karaoke.
–Algún día, pero no hoy.
Ni la próxima semana, ni el próximo mes, ni el próximo año –bromeó.
–Definitivamente será
pronto –sonrió
y acercó su dedo a las
costillas de ____ intentando hacerle cosquillas.
–No tengo cosquillas –ella sacó su
lengua en un gesto infantil.
–Eso no puede ser, todo
el mundo tiene cosquillas –él sintió un reto y empezó a tocarla por varias zonas del cuerpo.
–¿Lo ves?, no tengo
cosquillas –ella sonrió orgullosa.
–Pequeña, tienes algún
problema, esto no es normal –continuó tocando aquí y allí.
–Soy normal, solo es
cuestión de autocontrol.
De pronto ella
devolvió el ataque de cosquillas y SamD si cayó en la tortura ya que poseía
cosquillas por todas partes de su cuerpo.
–Para, para… –suplicaba él
casi sin aire por reír tanto.
–Así que tienes una
gran debilidad KiSeok –ella se regocijó con una risa malvada.
–Ya, ya no más, de
verdad, no más –suplicó él.
_____ no pensaba
detenerse, por lo tanto, SamD la detuvo tomándola por las muñecas, ella intentó
soltarse, pero él se dio la vuelta quedando sobre ella.
–Suéltame –pidió ella
entre risas.
–No, ahora yo te
torturare a ti –amenazó él mientras acercaba su rostro al de ella con una sonrisa ladina.
_____ levantó su cabeza para besarlo, fue correspondida de inmediato y tomó
el labio inferior de SamD dándole una ligera mordida provocando que la pasión
se desbordara. Él liberó las manos de _____ y la recorrió con una delicada
caricia hasta llegar a la cintura donde aferró un abrazo, hábilmente se puso de
pie llevándola consigo aferrada como un marsupial, caminó hacia las gradas,
subió con cuidado mientras se dejaba besar y al llegar a la habitación lanzó a
_____ a la cama.
Comentarios
Publicar un comentario