· ¡Suéltame
idiota! -Le gritaba mientras luchaba por
liberar mis muñecas de sus fuertes y grandes manos-
· Sabes
que te gusto, porque sigues negándolo
-dijo él con esa sonrisa prepotente de galán que tanto odio-
Esta
respirando agitadamente sobre mi cuello, ¿pretende besarme? ¿Por qué recorre
con su cálido aliento mi piel haciéndome estremecer? No estoy diciendo que me
guste, son las hormonas, él es un hombre tan sexy, quien podría no notarlo, que
mujer no lo desea, pero… quien se cree que es este idiota para forzarme a hacer
algo que no quiero… si ya me desagradaba un poco, creo que ahora lo odio, él ya
no es la persona que solía conocer.
Te
estarás preguntando; ¿Cómo es que llegamos a esta situación?, pues te lo
contare todo poco a poco.
Para
empezar, mi nombre es ChaeRi, Song-Chae-Ri, mis amigas/os me dicen Cherry
(cereza, en español) por el color de mis labios, me han llamado así desde que
tengo memoria, siempre digo que no recuerdo la primera vez que recibí ese
sobrenombre pero la verdad es que lo recuerdo a la perfección, pero eso ya os
lo contare después.
Crecí
junto a este hombre que todos llaman Gray, literalmente junto a él, mi padre
fue a la escuela, la secundaria e incluso en la actualidad trabaja en el mismo
lugar con el padre de SungHwa (Gray), se casaron y formaron una familia con dos
bellas mujeres que también son mejores amigas, fue tanto su apego que compraron
sus casas una junto a la otra, primero nació SungHwa, yo tarde tres años en
llegar a la vida de mis padres, por lo que SungHwa llego a ser como mi hermano
mayor ya que pasábamos cada día juntos, desde mi primer día de vida, el primer
hombre que vi fue SungHwa, lo digo enserio, la madre de SungHwa fue a visitar a
mi madre en el hospital cuando me tubo, llevando a ese pequeño de grandes ojos
que lo primero que hizo al verme, fue darme un beso, eso es lo que mi madre
dice, de modo que se convierte en mi primer beso, supongo.
Cumpleaños
y días festivos los he pasado con él, solía llamarlo “oppa”, fuimos a la misma
escuela, bueno, él iba tres años más adelante, aun así, solía reunirse durante
los recreos conmigo para compartir nuestro lunch, de hecho… él me quitaba mi
lunch ya que gastaba el dinero de su comida en juguetes, no digo que fuera un
mal oppa, en realidad era bastante lindo, solía llevar mi mochila camino a la
escuela y de regreso a casa.
Nuestros
padres trabajaban mucho, llegaban en la noche a casa y el me cuidaba después de
la escuela, me ayudaba con mi tarea y jugábamos juntos, creo que muchas veces
dormimos en la misma cama, era mi adorado oppa, lo admiraba porque él lo sabía
todo, me contaba muchas historias entretenidas, él era mi mundo, mi héroe.
Cuando
yo tenía 6 años y él 9 recuerdo que una vez cuando regresábamos a casa después
de la escuela un perro se había soltado de su cadena y por alguna razón corrió
directo hacia mí para morderme, oppa se puso enfrente protegiéndome y el perro
lo mordió en el brazo, grito asustado y yo empecé a llorar, el perro se fue de
la misma forma en que apareció.
· Ya
ya shh, no duele, ¿ves? -me mostro su
brazo mientras levantaba su manga- solo
se agarró de mi chaqueta, no me ha lastimado.
· ¿Estas
bien oppa? -podía notar su expresión de
pánico-
·
Si, solo me sorprendió -sonrió cerrando
sus ojos- vamos, te comprare un helado
· ¡De
verdad! -seque mis lágrimas levantando
un poco mis lentes y sonreí-
· Así
es cerecita -tomo mi mano-
· Oppa
porque siempre me dices así -le pregunte
con una mueca de desagrado-
· Me
refería al sabor del helado -sabía que
me lo decía a mí pero lo deje pasar, como siempre-
Cuando
tomo el helado con su brazo hizo una mueca de dolor, pude ver claramente su
rostro forzando una sonrisa para que yo me calmara, era tan valiente, oppa era
el mejor.
· ¿8? -mire con incredulidad mi cuaderno de
matemáticas-
· Si
· ¿Pero
por qué? -yo no era tan buena para las
matemáticas-
· Imagina
que tienes 4 naranjas en una mano y 4 en la otra mano…
· -Interrumpí- oppa… no creo que pueda sostener 4 naranjas
en una mano -mire mis pequeñas manos-
· Song
ChaeRiiii -se llevó las manos a la
cabeza cerrando sus ojos, él me tenía mucha paciencia-
· Puedes
solo escribirme las respuestas -le
sonreí adorablemente haciendo mis ojitos de cachorrito-
· Si
te escribo las respuestas no aprenderás
· ¡Es
que no entiendo! No quiero sumar, no me gusta
-me recosté en el piso cruzando mis brazos-
·
ChaeRi por favor, no hagas berrinches, le diré al tío -el llamaba tío a mi padre-
· No
me importa, no entiendo -empecé a
llorar-
· Te
daré uno de mis juguetes si lo intentas
-Él sabía cómo negociar conmigo-
·
¡Lo prometes! -me senté y tome el
lápiz-
· Si,
oppa siempre cumple lo que promete, ¿cierto?
–me guiño un ojo, ahora que lo pienso, él era un niño bastante listo
para su edad-
Asentí
con mi cabeza y volví a esforzarme con la tarea, después de terminar nuestras
tareas solíamos jugar a cualquier cosa o simplemente mirábamos tv.
Cuando
él se fue a la secundaria yo me quede sola, sufrí mucho ya que algunos niños
solían burlarse de mí, llamándome cuatro ojos por mis lentes, a eso se le
sumaban mis incontables pequitas, ya no estaba oppa para defenderme, pero al
final del día, cuando la escuela terminaba volvía a ser feliz porque oppa
pasaba a recogerme y caminábamos juntos hasta nuestras casas, pasábamos juntos
hasta la noche, en su casa o en mi casa hasta que llegaran nuestros padres y el
fin de semana solíamos ir a algún lugar de paseo con nuestros padres.
Pero
para el año después de ese oppa ya no iba todos los días a recogerme, tenía que
ir sola hasta mi casa y me quedaba sola hasta la tarde cuando oppa llegaba,
pero ya no me prestaba tanta atención, tenía demasiada tarea, a veces iba algún
amigo suyo para hacer la tarea así que yo empecé a ser una molestia, no hacía
más que interrumpirlos por lo que oppa me decía que me fuera a mi casa, ya casi
por la noche él iba a verme a mi casa pero solo restaba unos minutos para ver
algo de tv y nuestros padres llegaban, ya no jugábamos.
Finalmente
tras tres años me reencontré con oppa en la secundaria, ansié tanto el primer
día, conocería nuevos amigos, amigas, ya tenía 13 y SungHwa 16, esperaba poder
ir con él en la mañana pero me dijo que tenía que ir más temprano pero me
esperaría en la puerta de entrada, no me dio un motivo, tampoco lo necesitaba,
yo solo obedecía lo que oppa dijera.
Tome
el autobus que oppa me había indicado y me quede en la parada donde bajaron
todos los estudiantes que llevaban el mismo uniforme que yo, no fue nada
difícil, camine un poco siguiendo a los otros estudiantes y vi el gran portón
de la que sería mi escuela secundaria (colegio), seguí caminando alegremente
buscando con mi mirada a oppa.
Reduje
la velocidad de mis pasos al ver un chico con su saco abierto y la camisa por
fuera con los primeros botones de la camisa sueltos y su corbata sin anudar,
las manos en los bolsillos y unas cuantas chicas como de su edad que le
sonreían, era oppa, pero estaba completamente diferente de lo que yo solía
verlo, otros chicos llegaron frente a oppa e hicieron un saludo algo raro con
sus manos y algo bulliciosos riendo entraron, oppa se había olvidado de
esperarme en el portón.
Pensé
que sería igual que la primaria pero oppa era muy diferente, ya no era un niño,
tampoco yo, pero creo que aun necesitaba de mi oppa para cuidarme, me reuní
como todos los alumnos nuevos en el auditorio donde nos dieron algunas
indicaciones y nos dirigimos a las aulas que nos designaron.
En
la primaria era bastante tímida pero estaba decidida a cambiar eso de modo que
reuní todo el valor del mundo y me decidí a hablarle a la chica que estaba
sentada detrás de mí, ella me sonrió y platicamos un poco, se unió a nosotras
la chica que estaba sentada enfrente, en ese entonces no sabía que esas dos
chicas serian mis mejores amigas Kim SuHa y Kang SolBi.
Tras
medio día de perder el tiempo presentándonos entre notros y diciendo delante de
toda la clase nuestros objetivos para ese nuevo año escolar con cada profesor
en cada cambio de hora llego la hora del receso, estaba por salir de la clase
con mis nuevas amigas cuando escuchamos un alboroto en los pasillos, “Que
guapos son” decían las chicas cubriendo su boca y casi casi brincaban
emocionadas, nos asomamos para ver y tres chicos cambiando altivamente con
sonrisas de galanes en sus rostros venían por el pasillo, el chico que iba en
el medio era oppa.
Fue
la primera vez que lo vi con ojos diferentes, fue la primera vez que pensé;
“Que guapo es” mientras continuaba caminando mirando sobre las puertas las
placas con el número de nivel de cada clase, la mía era la clase 1roC, SungHwa
miro la placa sobre la puerta y sonrió, bajo su mirada para encontrarse con mi
rostro de sorpresa.
· Te
encontré -sonrió y se acercó a mí-
· Oppa… -dije dudando un poco-
·
Por no esperarte en el portón como dije
-puso un caramelo frente a mi rostro y con su brillante sonrisa
dijo- lo lamento
·
Tonto -refunfuñe girando mi cabeza-
·
Vamos~ no seas caprichosa -agitaba el
caramelo frente a mi rostro-
· Esta
bien… -tome el caramelo de mala gana-
·
Nos vemos a la salida –me guiño un ojo y
se fue caminando con sus dos amigos-
Todas
las chicas se reunieron a mi alrededor preguntando por SungHwa, querían saber
cómo es que lo conozco, que es el para mí, les dije que no era mi hermano de
sangre pero como si lo fuera, de repente tenia tantas “amigas” queriendo salir
conmigo al receso, sonreí camine junto a ellas hasta la tienda, pero ellas no
hacían más que preguntar por oppa, empecé a enojarme, solo querían saber sobre
él, en realidad no estaban junto a mí porque les interesar ser mis amigas así
que trate de escabullirme lejos de ellas con pretextos, vi a lo lejos a SuHa y
SolBi comiendo un bocadillo, corrí hacia ellas.
·
Chicas –dije con una gran sonrisa-
·
¿Te deshiciste de tus fans? -pregunto
SolBi irónicamente, lo sentí como una burla-
·
Que les sucede a esas chicas, ¿nunca vieron un hombre? -dijo SuHa, ella era muy madura a esa edad-
·
Parece que no –sonreí y me senté con
ellas-
·
Entonces… ¿no es tu hermano de sangre pero son vecinos y se conocen de toda la
vida? -pregunto SolBi mientas llenaba su
boca con un pedazo de pan-
· Si –asentí con algo de incomodidad, pensé que
ellas serian igual que las demás chicas-
·
¿Pero se llevan bien? Yo tengo dos hermanos mayores y no los soporto, también
están en esta escuela, menos mal ya se gradúan este año -dijo SuHa-
·
¿Dos? ¿Se gradúan? –Pregunto SolBi con su boca llena-
·
Si, son gemelos, doble problema -SuHa,
hizo una mueca-
Continuamos
hablando hasta que el timbre sonó, regresamos al salón de clase y el día
transcurrió, estaba contenta, ya era la niña tímida y víctima de burlas, pero
aun deseaba que fuera la hora de salida para ir con oppa a casa.
El
día me pareció eterno, escuche el timbre de salida, me despedí de SolBi y SuHa,
tome mi mochila y salí corriendo para encontrarme con oppa, lo busque con mi
mirada por todo lado pero no lo veía por ningún lado, los estudiantes
continuaban saliendo, SuHa y SolBi salieron también, me dijeron que fuera con
ellas pero me negué diciendo que debía esperar a oppa.
La
concurrencia de los alumnos saliendo era cada vez menos hasta que ya no salía
nadie y yo seguía junto al portón esperando, empecé a enfadarme, en ese tiempo
no teníamos teléfonos móviles, no es que aún no existieran, sino que en ese
tiempo los teléfonos móviles eran como
unos grandes bloques de ladrillo (exagero) y solo lo tenían los adultos, no
tenía como comunicarme con él, pero estaba segura que ya se había ido, no había
nadie más aparte de mí en ese lugar, camine cabizbaja hasta la parada de
autobus y espere, de repente empezó a llover, estaba realmente tan molesta.
Cuando
el autobus llego mis medias y zapatos estaban empapados, baje en la parada
cerca a mi casa y aun lloviznaba ligeramente, camine por la calle mirando las
gotas caer frente a mi rostro resbalando por mi cabello, con mis manos
aferradas a los tirantes de mi mochila, abrí la pequeña puerta de entrada al
jardín delantero de mi casa que hacia un chirrido horrible, estaba oxidada, la
cerré detrás de mí y camine por el patio, escuche unos golpes en la ventana provenientes
de la casa de alado, me detuve un segundo apreté los tirantes de mi mochila sin
levantar la mirada y continúe caminando hasta entrar en mi casa.
Sabía
que quien golpeo la ventana desde dentro de su casa era SungHwa pero no quise
regresar a mirarlo porque estaba demasiado molesta con él.
El
teléfono de mi casa sonó, me quite a prisa los zapatos, solté mi mochila en la
entrada y corrí a responder.
·
Diga -dije con mi dulce voz de
recepcionista-
· Lo
siento cherry, olvide por completo que-
No
lo deje terminar y colgué el teléfono, mire con odio el teléfono, vi el piso
por donde había caminado lleno de gotas, mi madre se habría enfadado al ver el
desorden así que subí corriendo a mi habitación, tome ropa seca de mis cajones
y escuche el sonido de unas campanitas que colgaban de la ventana de mi
habitación, camine de lado hacia la ventana y cerré las cortinas, esas
campanitas las habíamos puesto hace varios años, era una forma de comunicarnos,
la habitación de oppa estaba frente a la mía, solo nos separaba un árbol que
nosotros sembramos junto a nuestros padres cuando éramos pequeños.
Deje
la ropa seca sobre mi cama y entre a mi baño para darme una ducha de agua
caliente, salí después de varios minutos con mi cuerpo envuelto en una toalla y
otra toalla en mi cabeza, camine sin mirar al frente metiendo la punta de la
toalla en medio de mi pecho, al levantar mi cabeza vi los grandes ojos de oppa,
él estaba sentado en mi cama, mirándome.
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Oh~ me ha intrigrado👀👀 Siguela espero por el segundo cap
ResponderEliminarhttp://my.w.tt/UiNb/4dMoZ1Mtkz esta es un fanfic que estoy escribiendo, es de beenzino, no soy buena escribiendo pero te invito a leerla y si la recomiendas a otra persona. Te lo agradecería❤👏👏
ResponderEliminarLo leere ;)
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